Historias de amor

Portada
Siglo XXI, 1987 - 340 páginas
Ser psicoanalista es saber que todas las historias acaban hablando de amor. La queja que me confían los que balbucean a mi lado siempre tiene su origen en una falta de amor presente o pasada, real o imaginaria. Y sólo puedo entenderla si yo misma me sitúo en ese punto de infinito, dolor o arrebato. Con mi desfallecimiento, el otro compone el sentido de su aventura. Nuestra sociedad no tiene ya código amoroso. En cada relato privado, íntimo, inconfesable, buscamos descifrar los meandros de ese mal que tiene una relación tan extraña con las palabras. Idealización, estremecimiento, exaltación, pasión; deseo de fusión, de catástrofe mortal tendida hacia la inmortalidad, el amor es la figura de las contradicciones insolubles, el laboratorio de nuestro destino. ¿Filosofía, religión, poesía, novela? Historias de amor, de Platón a santo Tomás, de Romeo y Julieta a Don Juan, de los trovadores a Stendhal, de la madona de Baudelaire a Bataille. Las grandes elaboraciones simbólicas no dicen nada que no se escuche en la sombra, cada día. Estar psíquicamente en vida significa estar enamorado, en análisis o presa de la literatura. Como si toda la historia humana no fuera más que una inmensa y permanente transferencia.

Dentro del libro

Páginas seleccionadas

Contenido

Eros maníaco Eros sublime De la sexualidad masculina
53
ella y
73
la nueva demencia
89
la apariencia
109
IV
116
Ego affectus
143
Ratio diligendi o el triunfo de lo propio
151
V
158
Don Juan o amar poder
171
la pareja amorodio
187
Stabat Mater
209
Derechos de autor

Términos y frases comunes

Pasajes populares

Página 128 - Y si el Espíritu de Aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, Aquel que resucitó a Cristo de entre los muertos dará también la vida a vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que habita en vosotros.
Página 131 - no ruego por el mundo, sino por los que me diste; "porque tuyos son...
Página 121 - Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el mayor y el primer mandamiento. El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Página 212 - Madre: Mujer, he ahí a tu hijo. Luego dijo al discípulo: He ahí a tu Madre.
Página 123 - Porque los judíos piden señales, los griegos buscan sabiduría, mientras que nosotros predicamos a Cristo crucificado, escándalo para los judíos, locura para los gentiles, mas poder y sabiduría de Dios para los llamados, ya judíos, ya griegos.
Página 131 - Porque todo lo que hay en el mundo, concupiscencia de la carne, concupiscencia de los ojos y orgullo de la vida, no viene del Padre, sino que procede del mundo
Página 131 - En esto consiste el amor:// no en que nosotros hayamos amado a Dios,// sino en que El nos amó y nos envió a su Hijo// como propiciación por nuestros pecados...
Página 122 - Porque eres un pueblo santo para Yavé, tu Dios. Yavé, tu Dios, te ha elegido para ser el pueblo de su porción entre todos los pueblos que hay sobre la faz de la tierra.
Página 129 - Dios: con Cristo estoy crucificado: y no vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mí; la vida que vivo al presente en la carne, la vivo en la fe del Hijo de Dios que me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Página 122 - Yo os digo que en el cielo será mayor la alegría por un pecador que haga penitencia que por noventa y nueve justos, que no necesitan de penitencia.

Información bibliográfica