Historia general de las cosas de Nueva Espanã, Volumen2

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Impr. del ciudadano A. Valdés, 1829
 

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Página 192 - Eres pájaro que llaman zacuan, y también eres ave y soldado del que está en todas partes; pero esta casa donde has nacido, no es sino un nido, es una posada donde has llegado, es tu salida para este mundo: aquí brotas y floreces, aquí te apartas de tu madre, como el pedazo de la piedra donde se corta...
Página 31 - Bernardino, aquí podía hallarse el mejor testimonio "de la retórica y filosofía moral y teología de la gente mexicana, donde hay cosas muy curiosas, tocantes a los primores de su lengua, y cosas muy delicadas tocantes a las virtudes morales".
Página 247 - Tecuciztécatl, y oscurecióle la cara y ofuscóle el resplandor, y quedó como ahora está su cara. Después que hubieron salido ambos sobre la tierra estuvieron quedos, sin moverse de un lugar el sol y la luna; y los dioses otra vez se hablaron, y dijeron: "¿Cómo podemos vivir?, ¿no se menea el sol? ¿Hemos de vivir entre los villanos? Muramos todos y hagámosle que resucite por nuestra muerte".
Página 127 - ... hagas con los pies meneos de fantasía por el camino, anda con sosiego y con honestidad por la calle. "Lo otro que debes notar, hija mía, es que cuando fueres por la calle no vayas mirando acá ni acullá...
Página 77 - Así pues, es menester, oh rey nuestro, que pongas todas tus fuerzas y todo tu poder para hacer lo que debes en la prosecución de tu oficio, y esto con lloros y suspiros, orando a nuestro señor Dios invisible e impalpable. Llegaos, señor, a él muy...
Página 138 - ... regocijen y canten en su presencia y le hagan placer; estos están en continuos placeres con el sol, viven en continuos deleites, gustan y chupan el olor y zumo de todas las flores sabrosas y olorosas, jamás sienten tristeza ni dolor, ni disgusto porque viven en la casa del sol...
Página 247 - ... mataron. Y dicen que aunque fueron muertos los dioses, no por eso se movió el sol, y luego el viento comenzó a...
Página 215 - ... cual templa y abona la maldad de su principal, y luego les señalaba el día en que se había de bautizar..., o les decía: mirad, que está su signo indiferente, medio...
Página 52 - Sois invisible e impalpable, y tenemos entendido que penetráis con vuestra vista las piedras y árboles, viendo lo que dentro está escondido, y por la misma razón veis y entendéis lo que está dentro de nuestros corazones, y veis nuestros pensamientos: nuestras ánimas en vuestra presencia son como un poco de humo y de niebla, que se levanta de la tierra.
Página 128 - ... tome tu cuerpo. Si perdieres tu virginidad y después de esto te demandare por mujer alguno, y te casares con él, nunca se habrá bien contigo, ni te tendrá verdadero amor ; siempre se acordará de que no te halló virgen, y esto será causa de grande aflicción y trabajo; nunca estarás en paz, siempre estará tu marido sospechoso de ti.

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