Obras completas de Francisco Acuña de Figueroa: Antologia epigramática

Portada
Vázquez Cores, Dornaleche y Reyes, 1890
 

Páginas seleccionadas

Contenido

El sereno dormilón
68
Una trampa castigada
69
Como el huevo á la castaña
70
Un criado madrugador
71
El pan fresco
72
Un sordo en el sermón
73
Uno que en sí estudia á los demás
74
Lo que era y es la República
75
Pesadilla de un sonámbulo
76
A un autor dramático
77
La poesía causando efectos opuestos
78
Un nuevo César
79
A un juez viejo y venal
80
Al casamiento de doña E de la Sierra con don J Feo
81
Los jabones del día
82
Dos sangrías excusadas
83
Un triunvirato temible
84
Un cura y su notario
85
El morir es señal de haber vivido
86
A un usurero que llamaban diez por veinte Epitafio
87
A una belleza postiza
88
Un anciano con su bastón
89
Un tutor y su pupila
90
El lego y su burro
91
Entre 35 y 70
92
Al mismo padre usurero
93
Una mujer apetitosa
94
A un coplero ya adulón ya sarcástico Imitación del italiano
95
El horóscopo de Celmirita
96
Los juegos prohibidos
97
Una diligencia judicial
98
Las tres doncellas
99
Un hijo á los 6 meses del casamiento
100
Un condenado antes de tiempo
101
La palabra de Licurgo
102
El asno leyente
103
Una conchabada para todo servicio
104
Acertar sin pensarlo 1
105
La virtud del matrimonio
106
Cómo se puede ahorrar el calzado y el sombrero
107
Fanfarronada sin ser mentira
108
El comer mulita según la frase del país
109
Los médicos desterrados y llamados
110
Con su pan se lo coma
111
Un pobre anheloso que murió luego que hizo fortuna
112
A un avaro
113
Un parentesco postizo
114
A un médico barbilampiño invectiva y contestación 1121 Al drama El Asno muerto en el cual el prólogo y el epílogo final no son esenciales al argu...
115
El ir á cenar con Cristo
116
Un peón gallego
117
Mucho abarca y poco aprieta sin ser refrán
118
Una receta
119
Mozas sin cuerda
120
Contestación sarcástica á una invectiva
121
El casarse suele ser un inconveniente
122
Un consuelo bien desatinado
123
La mujer con la vejez suele corregirse
124
Respuesta picante de una dama tuerta
125
Los dos gemelos
126
Inmunidades de un tenor de la ópera en Carnaval
127
El médico hidropático
128
Un marido mortificado
129
A un coplero Epitafio satírico
130
El gallego y el médico
131
La cuenta de los ajos
132
A una vasca torera
133
Los cocineros del convite
134
Una carta á un muerto
135
El retrato
136
Un criado hecho un señor
137
A maldiciente mala lengua
138
A un Zoilo que nadie lee
139
Una resistencia fingida
140
Una joven que robaba el vino del padre
141
Una alma que Dios no recibe
142
Casarse por curiosidad
143
El retrato de Leonor
144
La muerte de Anacreón
145
Respuesta sarcástica á un obispo
146
Los cuatro novísimos
147
Honores no son honor
148
Una oda al 18 de Julio
149
A un pobre diablo que ponderaba su linaje
150
A un vendedor de vinos que se ahogó
159
A un autor cuyas producciones nadie lee
160
Poner en venta no es vender
161
Un cristiano privado de sepultura eclesiástica por masón
162
A un simple clérigo que se daba el título de cura
163
La ley del toro
164
Donde aprendió el latín el poeta Horacio
165
Al nuevo proyecto de ferrocarril en forma de Y
166
Un gallego tartamudo
167
Nombres curiosos en la topografía del país
168
Las once mil vírgenes
169
Un desatino por adulación
170
El frasquillo de esencia
171
La torta y el pan
172
La victoria de Cagancha
173
Una manzana es más que un solar
174
Un cocinero encargado de condimentar epigramas
175
Un patán en el teatro
176
Al anuncio de un cronista de que el periódico se agran daba en su formato
177
Un cicatero dadivoso
178
Un conchabado concienzudo
179
A una linda negrita llamada Clarita
180
Un loco aprovecha más á un cuerdo que no un cuerdo á un loco
181
Adán y Eva
182
Un sermón comodín ó reloj
183
Amor gratis sale más caro
184
Discusión entre un médico alópata y un homeópata
185
Curiosidad de un celoso ya moribundo
186
Sobre la afonía repentina de una mujer casada
187
A las interesantes gemelitas Marianita y Micaelita
188
A quien se puede confiar un secreto
189
El diablo predicador
190
Un escribano dando fe
191
A un molinero Epitafio
192
Al cura de la Matriz hecho canónigo á quien el Vica rio Apostólico destituyó alegando no ser colado Versos que llevan mucha cola
193
Al sacamuelas que ejerce su habilidad en las plazas públicas á caballo
194
á una joven que notando que se me habían caído unos botones del frac tuvo la bondad de ponérmelos
195
A una viuda que lloriqueaba por coquetería
196
Quien lo hereda no lo hurta
197
La prensa oriental poniendo en apuros á La Revista Católica
198
El empresario del teatro y la aspirante
199
Enviando unos versos míos á un ciego que deseaba mucho el tenerlos escritos por mí
200
Á uno que iba enseñando á su caballo á no comer
201
La cruz insoportable
202
Meter dos en uno
203
A un ñato versista ignorante
204
Un ñato desairado por su querida
205
Hasta las criadas quieren ser curas
206
A un señor ignorante metido á censor literario
207
Contradicción de un ateísta
208
Lo que hay en medio del mundo
209
A un caballero que contaba ufano haberse hallado en el rico ambigú con motivo de un casamiento
210
Un Juez de Paz enemigo de ella
211
Amenaza terrible y eficaz de un suegro
212
La comprobación de un adagio
213
Una primeriza en grave duda
214
Una póliza contra incendios
215
Una joven recargada de colorete
216
Contra lujuria castidad
217
La sangre del bofetón
218
A un polígamo
219
Remedio para leer con fruto
220
Una vieja cargada de hijos y con pretensiones
221
Proposición de un gastrónomo
222
Lo que es el sueño
223
Ofrenda de un poeta
224
Definición de la mujer con relación al amor
225
Una imagen curiosamente trabajada
226
A una interesante dama que exigía mi dictamen sobre sus versos
227
Se ve una paja en el ojo ajeno
228
A un mal versista que desea hacer una composición nueva en su clase
229
El sombrero de escarapela mirando hacia atrás
230
El ejército de Gofredo de Bouillón
231
Un letrero de muestra en una casa
232
Lo que son las coquetas
233
Un tonto que no se reconoce
234
Improvisación obligada que valió un buen regalo á un pobre poeta
235
Cierta tarea que no necesita de sirvienta
236
Dos calificaciones insultantes que no ofenden
237
Una buena peseta
238
Calembour
239
Respuesta socarrona de un sirviente
240

Términos y frases comunes

Pasajes populares

Página 275 - Resonarán los ecos del Averno, Y Juanchos y Romeros en cuadrilla, Prepararán la espada y banderilla. En plena posesión, como unos reyes, Estábamos del circo, en paz profunda, Cuando violando las taurinas leyes, Se amotinó una plebe furibunda; Y sobre si eran toros o eran bueyes, Hubo escándalo, asalto y baraúnda, Hasta que allí volar vieron mis ojos Tablas, sillas y bancos por despojos. Yo vi ultrajada en el saqueo infando, La pica de Palanca. . . ¡oh lance fiero! Pica que honrara al...
Página 282 - ... embiste airado; Mas le evita García, y revolviendo, Torna a llamarle en el opuesto lado. Otra vez acomete el bruto horrendo, Y entonces con el hierro traspasado, Bambolea un instante, desfallece, Cae a sus pies, y el suelo se estremece. Con ardor entusiasta inmensas voces Se elevan...
Página 279 - Y verán todos tres quien es Palanca. ¿Y no admiras, no sientes, no te late, El corazón de orgullo y de contento Al ver que un racional resiste, abate Y postra al fin de un bruto el ardimiento? ¿Y quién al ver el hórrido combate De una parte el furor, de otra el talento Aunque el...
Página 276 - Violín estaba destemplado Y el Repollo cual blanda berenjena; Asustados los dos bajo el tablado, ¿Quién sabe lo que hacían en tal pena? Ay, no salgas, escóndete Repollo, Que eso sería echarle trigo al pollo. Allí vendióse en bárbara subasta Y...
Página 280 - Melón por un Repollo. Sale en esto a plantar su banderilla El veloz Meloncito : \ oh paso tierno ! Mas de pronto, al crujir la chaquetilla, Vuelve el toro cual furia del Averno ; Préndese la garrocha en la espaldilla . . . ¡ Ah ! ¡ corre, corre, que te pincha el cuerno ! Conserva el melonar, pues si te expones, ¿Adónde iremos a buscar melones? Embiste el animal con...
Página 246 - La turbamulta en gritos se deshace Que al respeto no halagan ni al decoro, El Juez a su demanda satisface Y ordena la señal ... y sale el toro, Baja los cuernos, enarbola el anca, Y todos gritan: éntrale, Palanca. ¿No has leído del toro que furioso De Marathon los campos desolaba; O el otro de Neptuno aborto odioso, Que osó domar Alcides con su clava?
Página 276 - De. . . no más toros el fatal decreto, Decreto que lloraron tristemente El rico, el pobre, el necio y el discreto; Y hasta los mismos del motín furente, Llenos de rabia y de pesar secreto, Decían, clamoreando como gansos. Vuelvan los toros, aunque sean mansos. Pues bien, ya los tenéis, ce'sen los lloros Ya...
Página 280 - Contemplándose aquéllos muy felices Con perder sólo un ojo o las narices. Los riesgos que ponderan. . . desatinos Son, que un ciego terror se forja en vano: Más víctimas se llevan los pepinos O el agua fría en tiempo de verano. De mil formas se muere ... los destinos No es dado contrastar al triste humano, ¿Y quién sabe, si a veces son los bueyes Fatídicos ministros de las leyes?
Página 112 - Aquí yace Estefanía, Flaca y aguda mujer, Que bien pudo aguja ser, Pues sólo un ojo tenía. Momia, esqueleto de alambre, En torno a sus huesos vanos Yacen también los gusanos, Porque se murieron de hambre.
Página 296 - Ve pintada de un chulo la figura, Y embiste al biombo que se cimbra y cruje; El corazón se oprime con pavura, Tiembla todo el andamio, y al empuje Percibe cada cual bajo su asiento La trémula impresión del movimiento. Ya Domínguez la espada animoso Apercibe, y al toque de muerte Sale al Circo...

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