14.-A las catorce preguntas, dijo: que sabe que el dicho señor Gobernador dió por repartimiento al dicho Bartolomé Flores al dicho cacique Talagante, y que puede tener hasta cien indios, poco más ó ménos, y que después de esto el dicho Gobernador le dió al dicho Bartolomé Flores otro cacique de aquella banda del río Maule, y que en el nombre este testigo se remite á la cédula que él tendrá. 15.-A las quince preguntas, dijo: que sabe que el dicho Bartolomé Flores ha tratado muy bien sus indios de repartimiento y que no los ha trabajado demasiadamente y que le sirven muy bien, que los tiene asentados y cimentados y hartos de comida, y que hartos de comida, y que sabe que les siembra algunas veces con sus yeguas para que tengan bien de comer. 16.-A las diez y seis preguntas, dijo: que después que este testigo conoce al dicho Bartolomé Flores, en esta ciudad de Santiago le ha visto sustentar su casa como hombre de honra, teniendo en ella muchos huéspedes y hombres honrados, dándoles de comer y beber, y lo que habían menester algunos de ellos. 17.-A las diez y siete preguntas, dijo: que este testigo sabe y ha visto que el dicho Bartolomé Flores ha dado limosnas á hijos de conquistadores, limosnas de dinero y otras cosas, en lo cual ha hecho servicio á Dios y como hombre honrado y buen cristiano. 18. A las diez y ocho preguntas, dijo: que después que este testigo le conoce al dicho Bartolomé Flores le ha visto tener caballo y caballos con que ha servido en esta tierra y no le ha visto sin caballos ni yeguas y potros, que ha tenido y tiene y Dios le ha dado. 19.-A las diez y nueve preguntas, dijo: que este testigo sabe y ha visto que el dicho Bartolomé Flores es hombre de toda honra y buen cristiano y amigo de cumplir los mandamientos de la justicia y quitado de bullicios y alborotos, y siempre le ha visto vivir quieta y pacíficamente, sin perjuicio de nadie. 20.-A las veinte preguntas, dijo: que por los servicios que á S. M. ha hecho el dicho Bartolomé Flores, cualquier merced que S. M. fuere servido de le hacer está bien empleada en él, como hombre de honra que lo es. 21.-A las veinte y una preguntas, dijo: que esto que dicho tiene es pública voz y fama entre las personas que lo saben y han visto como este testigo, y es verdad para el juramento que tiene hecho y firmólo de su nombre.-Juan Lobo, clérigo. Y después de lo susodicho, en la dicha ciudad de Santiago del Nuevo Extremo, á catorce días del mes de Mayo del dicho año, ante el señor alcalde pareció el dicho Bartolomé Flores y dijo que él tiene hecha su probanza con número de testigos de los vecinos y conquistadores de esta tierra y ciudad de Santiago, que su merced le mande dar un traslado, dos ó más, sacados en limpio, en pública forma, signada y cerrada y sellada para la presentar ante S. M. y ante quien viere que le conviene y que en los tales traslados que de la dicha probanza se sacaren, su merced interponga su autoridad y decreto judicial para que valgan y hagan fe en juicio y fuera de él; do quiera que parecieren y fueren presentados, como lo tiene pedido; y luego el dicho señor alcalde dijo que mandaba y mandó a mí el presente escribano que de la dicha probanza haga sacar ó saque un traslado, dos ó más, los quel dicho Bartolomé Flores pidiere y hubiere menester, y cerrada y sellada, en limpio y en pública forma se los dé y entregue, y que siendo firmados de su nombre y otorgados de mí el dicho escribano, el dicho señor alcalde interponía é interpuso su autoridad y decreto judicial para que valgan y hagan fe en juicio y fuera de él, doquiera que parecieron y fueren presentados, tanto cuanto hubiere lugar de derecho, y el dicho Bartolomé Flores lo pidió así por testimonio, siendo testigos Diego Romero y García Hernández y el capitán Juan Bautista de Pastene, vecinos y estantes en esta dicha ciudad, y el dicho señor alcalde lo firmó.-Rodrigo de Araya.-Pasó ante mí.-Luis de Cartagena, escribano público y de Cabildo. Yo, Diego Rutal, escribano público y del número de esta ciudad de Santiago de Chile y su jurisdicción, por S. M., hice sacar este traslado del original, con el cual concuerda, y se sacó de mandado del señor Presidente y oidores de la Real Audiencia que en esta dicha ciudad reside y por su decreto que ine notificó el señor Bartolomé Maldonado en la dicha ciudad, á catorce de Marzo de mil y seiscientos y doce años. En testimonio de verdad.-Diego Rutal. (Hay una rúbrica.) t 15 de Octubre de 1550 III.-Instrucción de lo que han pedir y suplicar á S. M. y á los señores Presidente y Oidores de su Real Comsejo de Indias en nombre de Pedro de Valdivia, gobernador é capitán general en su cesáreo nombre en estas provincias dichas y nombradas por él de la Nueva Extremadura, como descubridor y primero poblador, conquistador, repartidor é sustentador dellas, é con su poder el reverendo padre bachiller en teología Rodrigo González, clérigo presbitero, é Alonso de Aguilera, tenido y estimado por caballero fijodalgo, cuando Dios sea servido de los llevar en salvamento á España y Corte de S. M., y lo que han de hacer y decir ambos juntos ó el que de ellos dos se presentase ante su cesáreo acatamiento y de los señores Presidente y Oidores de su Real Consejo de las Indias. (Publicada en los Anales de la Universidad de Chile, 1873, p. 772 y siguientes.) Primeramente dar vuestras mercedes las cartas que lleven mías para S. M. y para los dichos señores de su Consejo de Indias; y de mi parte besarles las manos con aquel acatamiento y obediencia y devoción é humildad que debo al vasallaje y sugeción con que nací de vasallo de S. M.; representándolo como soy obligado á lo ser é deben hacerlo en mi nombre. Dar mis cartas particulares que van para sus señorías é mercedes, ofreciéndose á cada uno por servidor, con aquella afición é voluntad que yo á vuestras mercedes lo he significado. Dar asimismo las cartas que llevan mías para los grandes señores de la corte de S. M.; besándoles asimismo las manos de S. S. S., de mi parte, y representándome y ofreciéndome por su servidor, en particular de S. S., suplicándole á lo que fuere justo, me reciban en el número de sus servidores é criados de sus ilustrísimas casas. Darán vuestras mercedes asimismo mis cartas á todos los demás caballeros é personas para quien van, hablando á cada uno como vieren que conviene al tratamiento y ser de su persona de mi parte é para animarlos á que me conozcan los que no me conocen, é se sirvan de mí é me envíen á mandar como de mi parte se les puede pedir por merced me favorezcan é ayuden en mis cosas, como yo haré en las suyas en todo tiempo; é á los que me conocen, dándoles la cuenta de mí que querrán haber, persuadiéndoles é pidiéndoles por merced de mi parte me amen con aquella voluntad que yo los amo; y en esta parte me remito á la prudencia de vuestras mercedes en lo demás. Han de informar vuestras mercedes á S. M. é á los señores de su Real Consejo de Indias de las cosas que aquí se dirán, atento que de todas ellas doy parte á S. M. en mis cartas, y no me alargo en la relación de ellas, aunque van largas é prolijas, conforme á lo que hay que decir de tanto tiempo cuanto ha que vine á estas partes á servir á S. M. y que le sirvo treinta años ha en el arte militar y trabajos de la guerra. Hacer relación sucintamente como serví á S. M. en Italia en tiempo del Próspero Colona é Marqués de Pescara hasta que murió, en el adquerir el estado de Milán, como buen soldado, por imitar á mis antepasados que se emplearon y emplean de cada día en lo mesmo, y servir en Flandes cuando S. M. estaba en Valenciana é iba el Rey de Francia sobre ella. Dar relación de como pasé á estas partes de Indias, año de quinientos é treinta é cinco, y me hallé en el descubrimiento é conquista de Venezuela un año. Dar relación de como el año adelante de quinientos é treinta é seis pasé á las provincias del Perú á la nueva que por aquellas partes donde yo estaba se decía de la rebelión del Inga, natural señor de ellas, con todos los naturales, de su levantamiento contra el servicio de S. M. é aprieto en que tenían á los cristianos, que era en término de matar al Marqués Pizarro que los gobernaba, é á los demás vasallos de S. M., vecinos conquistadores que con él estaban, con la gran guerra que les daban; y cómo movido por servir á S. M. en la posesión que tenía hecha, pasé á servir é ayudar á las defender ó morir; é cómo en llegando ante el dicho Marqués Pizarro, sabiendo mi desco é práctica que tenía de las cosas de la guerra, me eligió por su maestre de campo general en nombre de S. M.; y con esta abtoridad trabajé de las pacificar, así de criptianos por las pasiones del adelantado don Diego de Almagro, como de los naturales é rebelión suya; é cómo conquisté dos veces las provincias del Collao é los Charcas, é ayudé á poblar la villa de la Plata en ellas, é traje de paz toda la tierra, la cual ha servido hasta el día de hoy é sirve. Informar y dar relación como el dicho Marqués Pizarro, en remune ración de los servicios que á S. M. hice en término de cuatro años que trabajé, me dió en depósito y encomienda el valle todo llamado de la Canela, que después que yo le dejé le dió al capitán Peranzures é á su hermano Gaspar Rodríguez y á Diego Centeno; é Vaca de Castro, cuando gobernó aquellas provincias del Perú á S. M., dió en él de comer á tres conquistadores, que fué á los capitanes Diego Centeno, Lope de Mendoza é Dionisio de Bobadilla, el cual repartimiento vale y ha valido cada año más de doscientos mill castellanos de renta. Y asimismo ayudé á descubrir las minas de plata en el cerro é rico asiento de Porco, é hobe en él una que ha valido más de doscientos mill castellanos. E decir como por venir á servir á S. M. en esta empresa, descubrimiento é población dejé á los indios y valles, etc., asimismo la mina para que lo diese todo el Marqués á otros conquistadores é cumpliesse con ellos, sin haber un solo peso de oro de interese ni más por ella. Informar é dar relación cómo por la vuelta de la provincia de Chile del adelantado don Diego de Almagro, que á ella vino con quinientos de á caballo, y se volvió al Perú dejándola desamparada, quedó la tierra más mal infamada de cuantas hay en las Indias, é que, con todo esto, pedí al Marqués Pizarro que me diese autoridad de parte de S. M. para venir con la gente de pie é de caballo que yo pudiese hacer, á la conquistar é poblar y descubrir más provincias adelante, á poblarlas en su real nombre, por cuanto tenía desco de me emplear en la restauración desta tierra, porque sabía que se hacía muy grande servicio á S. M. en ello. E viendo mi voluntad, el Marqués me dijo que se espantaba como quería dejar lo que tenía, que era tan bien de comer como él, é aquella mina, por emprender cosa de tanto trabajo; é como vió mi ánimo é determinación, por una cédula de S. M., dada en Monzón, año de treinta y siete, refrendada de Francisco de los Cobos, secretario de su Real Consejo secreto, en que por ella mandaba al Marqués enviase á poblar é conquistar é gobernar el Nuevo Toledo é las provincias de Chile, de donde había vuelto Almagro, me mandó viniese á poner mi buen propósito en cumplimiento della; y así, con los despachos que me dió, y por virtud de la dicha cédula, yo vine á servir á estas partes, partiendo del Perú en el mes de Enero de quinientos cuarenta años. Informar asimismo como para hacer esta jornada, el Marqués Pizarro no me favoreció ni con un tan sólo peso de la caja de S. M. ni suyo, y como á mi costa hice la gente é gastos que convino para la jornada, |