de un compas, á saber todo el ancho de la banda propia á este compas. Como se subdivide cada banda en dos, en cuatro, etc., bandas iguales para representar las duraciones de las mínimas, seminimas, corcheras, etc., si hay dos ó cuatro notas en el compas, pondrá dos puentes de la mitad de su largo, ó cuatro de una cuarta parte, etc., cada uno sobre la circunferencia que le compete, y asi sucesivamente. Una explicacion mas extendida no es segun creo necesaria para hacer comprender como cada sonido se produce á su turno, en razon de que se ha puesto en movimiento la palanca que corresponde al cañon produciendo este sonido, y que un puente del largo conveniente sostiene el sonido un tiempo determinado; de lo que resulta el canto propuesto. Si se quiere que el instrumento toque otra música diferente, se sacará el cilindro haciendo tomar á su eje un pequeño movimiento en el sentido de su largo. Los clavitos fijados debajo las teclas, no presentándose mas sobre las primeras circunferencias trazadas en la superficie del cilindro, no pueden encontrar las puntitas que alli están fijadas. Asi pues, en esta segunda posicion, las puntas de las teclas marcan sobre el cilindro otras circunferencias á poca distancia de las primeras, y sobre las cuales se podrán disponer asimismo otros puentes para producir un segundo canto. De esta suerte se hará que el instrumento toque seis ú ocho sonatas consecutivas, mas ó ménos, segun el largo del cilindro; pero este instrumento no podrá tocar mas que las mismas sonatas, á no ser que se juzgue á propósito de quitar una de las que tiene para substituirla con otra. Conviene mucho impedir que el cilindro tome, en el sentido de su eje, el movimiento que sirve para cambiar de sonata; pues al medio de un canto habria una interrupcion repentina, y concluiria en fin por otra sonata que se substituiria asi la primera, Para esto se adapta al eje un REGISTRO cuyos dientes deben estar numerados; un fiador, apretado por un resorte, entra en estos dientes que hay para escoger, y determina la sonata correspondiente al número de este diente. El mecanismo de los cilindros de música se halla igualmente en las músicas de péndulos; tambien son estas con unos tubos sonoros puestos en juego por un fuelle, cerrados á abiertos por teclas sobre las cuales operan los clavitos fijados en la superficie de un cilindro. En este caso los movimientos, en lugar de ser producidos por la mano, lo son por un barrilete que tiene un gran resorte de acero, A la hora que debe tocar, un fiador semejante al del campaneo, se separa de este cilindro y lo deja á la accion del resorte contenido en el barrilete, el cual dando vueltas conduce el cilindro y el fuelle. Un VOLANTE sirve para moderar la velocidad de rotacion, como en el campaneo. Cuando el cilindro ha concluido su vuelta, el TRINQUETE cae en el diente, en donde forma una nueva detencion, hasta tanto que pasada una hora reproduce la accion y hace el mismo efecto. (V. REPIQUE.) Las cajas de música de tomar polvo, y de sellos de reloj, son tambien de la misma naturaleza, excepto que el poco lugar que tienen no permitiéndoles el que se empleen para ellos tubos y un fuelle, se sirven de resortes sonoros. Son unas pequeñas planchitas de acero templado extremamente delgadas, cada una de las cuales tiene el largo y grueso para que dé en vibrando uno de los sonidos del diapason. Estos pequeños resortes es- : tán limados sucesivamente hasta el grado necesario para llenar su fin algunos ensayos y un poco de costumbre hacen que se obtenga con facilidad. Estos resortes tienen todos un apoyo comun, de manera que el todo representa una especie de peine cuyos dientes se disminuyesen. Estos resortes tienen su extremidad arreglados en línea recta, segun una paralela al eje del cilindro, y colocada inmediatamente cerca de su superficie. Los puntos de que esta superficie está guarnecida, cada uno se presenta en su hilera, debajo de un resorte sonoro levantándolo у haciéndolo vibrar. El modo de notar el cilindro es el mismo que el precedente; solamente que aqui en estos no se emplean los puentes, porque el sonido producido por cada resorte se prolonga bastante para hacerles inútiles. Se hacen tambien sellos de reloj y otras alhajas que tocan algunas sonatas; un cilindro de música, un peine de resortes sonoros, y un pequeño barrilete, metidos en el interior de la alhaja, bastan para este género de efectos. En Ginebra fué donde se construyeron al principio todas estas músicas, las cuales han estado muy acreditadas, y se pagaban muy caras; pero actualmente se hacen en Paris, en Neufchatel, etc., y su precio se ha disminuido mucho. La principal dificultad consiste en procurarse un peine que tenga los sonidos afinados, porque en esto el temple se hace muy necesario. (V. CUERDA VIBRANTE Y TEMPLADOR.) M. Raingo, relojero mecánico de Paris, las hace muy bien. FR. CIMACIO (Arquitectura ). Especie de moldura; escocia que termina la cornisa de un edificio. (V. arquiTECTURA.) FB. CIMACIO (Tecnológia ). Los carpinteros llaman ci macio á una pieza de madera adornada de molduras, sir viendo de coronamiento á los artesonados de apoyo. L. CIMBALO 6 PLATILLOS. Instrumento músico frecuentemente empleado en las músicas militares. Está formado de dos discos circulares de cerca 3 decímetros de diámetro, y 2 milímetros de grueso, teniendo en el centro una parte cóncava de un lado y convexa del otro. Los címbalos se toman por la parte convexa por medio de una correa pasada por un anillo; se tiene el uno con la mano derecha, y el otro con la mano izquierda, y se hacen vibrar estos dos discos dando el uno con el otro; al uno se le dá un movimiento vertical de bajo arriba, al paso que el otro va en sentido contrario. Resulta del choque y de la friccion de estos dos discos el uno sobre el otro, un sonido estrepitoso y durable. Se usan los címbalos en las orquestas. Hémos ya explicado en la palabra BRONCE la composicion de los címbalos, y hémos dicho que esta mezcla de cobre y estaño no deja de ser quebradizo sino cuando se calienta al rojo, y que se hace enfriar precipitadamente; efecto contrario del que hace el acero en el temple. En este estado, esta suerte de bronce viene del color del cobre, es maleable, flexible, y se deja templar con el martillo. Se dá tambien el nombre de címbalo á un instrumento de hilo de acero doblado en forma de un triángulo. Un anillo colocado en uno de los ángulos sirve para tenerlo suspendido con una mano, al paso que con la otra se le dá con una varilla de hierro sobre los costados en cadencia. Este instrumento no es muy usado, sino en las orquestas de baile, ó en las músicas de los mendigantes. Hay tambien un juego de órgano que le llaman címbalo. (V. ÓRGANO, ) FR. CIMENTO. Se llama asi, ya sea la arena y diversos cuerpos duros y aplastados que entran en la composicion de los morteros, ó sea los morteros mismos, camenta; de alli las locuciones de construir con cal y cimento, de solidar las paredes, etc.; en fin se ha denominado cimento romano á la cal hidráulica que de mucho tiempo á esta parte se emplea en Inglaterra para la construccion debajo de agua. Esta cal, que en Francia se prepara en diversos lugares, y para la cual se habia encontrado en Bolonia piedras naturales, se llamaba en este lugar yeso-cimento. No nos ocuparémos aqui sino del cimento propiamente dicho, aquel que se obtiene aplastando varios cuerpos duros, que reemplazan las arenas naturales, la puzolana, etc. Los mejores cimentos se preparan con pedazos de ladrillos quebrados y de tejas quebrantadas bien cocidas; las llamadas de Borgoña son excelentes para este uso, asi como los tiestos ó pedazos de vasos de piedra, arena quebrada, la que sirve para contener los ácidos sulfúricos, nítricos, hidroclóricos, acéticos, la legía de los jaboneros, y otros diversos productos químicos; los lebrillos de piedra arenizca dura, las botellas de sidra, los cántaros de aceite, etc. Se hace tambien un excelente cimento de los pedazos de puzolana; pero como estos materiales son muy duros y difíciles de romper, los que tratan en cimento, ordinariamente mezclan los restos de los ladrillos y de tejas blandas llamadas del pais; muchas veces prefieren emplear únicamente estas. El cimento que se obtiene es de muy mala calidad, y es grande que algunos constructores busquen, en el cimento que compran, el color rojo que caracteriza mayor parte de los ladrillos, tejas y vajillas mal cocidas. un error la |