de de cuando en cuando agua pura, de manera que el súlfuro esté siempre cubierto de algunos milímetros de líquido. Ordinariamente despues de dos horas de trituracion continua, una gran parte del flúido se evapora, el color negro de la mezcla principia á ponerse moreno, y entonces pasa rápidamente á rojo. No es preciso añadir mas agua; pero la trituracion debe continuarse sin interrupcion: cuando la masa ha adquirido la consistencia de una gelatina, el color rojo se vuelve cada vez mas brillante, y esto con un grado de velocidad notable. Al instante en que este color obtiene el grado de hermosura posible, es preciso quitar la cápsula de encima la llama, pues de lo contrario el rojo pasaria á un obscuro súcio y feo. El conde de Mussin-Puschkin afirma que se puede precaver este cambio de color del rojo al obscuro retirando la mezcla del fuego luego que haya obtenido el color rojo, y manteniéndolo du-、 rante 2 6 3 dias á una temperatura templada. El color rojo se mejora gradualmente y adquiere al fin el grado de hermosura deseado. Es menéster tener cuidado de añadir á la mezcla algunas gotas de agua y de menearla de cuando en cuando. El mismo autor reconoció igualmente que calentando fuertemente el súlfuro de mercurio, volvia al instante obscuro y pasaba á un color de viola subido. Cuando se ha quitado del fuego toma al momento un color encarnado de carmin. Cuando el cinabrio ha llegado al punto deseado, es necesario sacar el líquido que sobrenada con un sifon, reemplazarlo por agua pura, agitarlo, y asi sucesivamente, hasta tanto que el agua no saque nada mas; entónces se hecha todo en un filtro, y se hace calentar en una estufa de un calor muy templado.

Parece bastante difícil al primer golpe de vista, des

pues de las explicaciones que preceden, de acordar las teorías de estos dos procedimientos. Veámos pues como se puede concebir aqui la formacion del cinabrio. La primera accion del súlfuro sobre el mercurio dá lugar á la produccion del súlfuro negro; pero no hay todavía por decirlo asi una union íntima, lo que no es mas que una especie de mezcla; y Seguin ha hecho ver que se obtenia igualmente con proporciones muy variadas. Asi pues, triturando, sea azúfre, sea mercurio con el cinabrio se convierte en etiope. Sin embargo, es necesario decir que hay súlfuro negro á proporciones constantes, que puede hacer tipo; es el que se obtiene precipitando una sal mercurial ó base de deutóxido por un hidrosulfato; pero este no difiere del cinabrio mas que por la cohesion de sus moléculas; pues está formado de las mismas proporciones. Seguin ha hecho ver que el cinabrio ligeramente calentado se cambia en etíopes, y que una temperatura mas fuerte reproduce el cinabrio; este hecho ha sido confirmado despues por Guibourt: asi es que esto no deja la menor duda. Pues para obtener esta disposicion particular que constituye el cinabrio, es preciso que las moléculas de los elementos estén puestas en un estado de libertad, y por decirlo bien, substraido á la influencia de su misma cohesion; tal es precisamente el efecto que produce el calor en la fabricacion por via seca; y es tambien lo que determina el agua en el otro procedimiento. En efecto, el súlfuro negro una vez formado se añade el álcali que quita el exceso de azufre, y el súlfuro alcalino que de él resulta, disuelve una porcion de etíope; las moléculas libres entónces, se reunen mas íntimamente 'por su propia afinidad, y la cohesion de nuevo compuesta determina la separacion.

El cinabrio está compuesto de

{

mercurio 100 azúfre..... 16

R.

CINCEL (Tecnológia). Herramienta de hierro de 5 à 6 pulgadas de largo, sin contar el espigon que sirve para fijar el mango. El cincel es llano; està acerado en su parte inferior hasta à unas 15 ó 18 líneas de largo; limado en un solo corte, templado y bien afilado: se mete en un mango de madera. Hay cinceles de todos largos desde 18 líneas hasta 3. Todos los operarios que trabajan madera se sirven de cincel; presentan su filo por la parte de madera que ellos quieren cortar, y se le dà con un machote sobre el mango.

Los cerrajeros y otros trabajadores de hierro se sirven tambien de un cincel todo de acero y sin mango, que llaman buril. El buril tiene dos filos, uno en cada lado, el cual sirve para cortar el hierro.

L.

CINCEL DE ESCULTOR. Herramienta de escultor y de marmolista, la cual es de hierro, cuya punta es de buen acero trabajado con varias puntas de diamante, fuertes, cortas y puntiagudas. Se sirven de él para hacer en el mármol un agujero de un ancho igual; lo que no se obtendria con una herramienta cortante. Se golpea sobre el cincel con un mazo; las puntas rompen el mármol y lo reducen á polvo. De cuando en cuando se echa agua en el agujero para evitar que la herramienta se embadurne y se caliente; lo que disminuiria la accion y debilitaria su temple. Se pasa el cincel por un agujero hecho en un pedazo de cuero que puede escurrirse á voluntad para subir y bajar sobre el instrumento, á fin de que golpeando sobre la cabeza el agua no salte en la cara del obrero.

FR.

CINCELADOR (Tecnológia). Se deben distinguir

en este arte dos especies de operarios que ejecutan obras diferentes, y que es muy necesario no confundir.

Los unos son los que reparan las piezas que han sido amoldadas en metal, pero que los dibujos no han podido salir del molde de un modo perfectamente correcto. Este género de cinceladores se ejercitan por ejemplo sobre los bronces que se quieren dorar, tales como péndulos, brazos de chimenea, candeleros, morillos de hogar, etc. se llaman cinceladores reparadores.

La otra especie de cincelador mereceria solamente este nombre: toma una plancha delgada de metal, y á fuerza de trabajo y de gusto, forma el objeto que se propone, sea en relieve, á medio relieve, ó á bajo relieve. Tomémos el bajo relieve por ejemplo. El cincelador despues de haber pasado por el fuego su plancha para ablandarla, dibuja toscamente los contornos de su objeto; por medio del ayunque, de tas, de tas, de bigornetas y de martillo, embate las partes que deben ser mas salientes; en seguida despues de haber hecho reconocer la pieza de nuevo, la pone en cimento.

El cimento es una pasta compuesta de cera, de resina y ladrillo hecho polvo y pasado por el tamiz. El cimento es tanto mas duro, cuanto mas ladrillo y ménos cera se le pone, y vice-versa.

El cincelador llena los vacíos de su pieza con cimento, y la coloca sobre el mandril, despues de haberla hecho calentar suficientemente para que el cimento pegue bien, del que pone una cantidad bastante grande para que su obra se haga sin dificultades. Hay mandriles de diferentes formas, y apropiados á las diversas piezas que están en el caso de trabajar; coloca en seguida el mandril sobre la bala vacía y á tornillo, que vámos á describir, lo que le dá la libertad de inclinar

su objeto en diferentes sentidos para la facilidad del trabajo.

Lám 65 fig. 15, demuestra la bala vacía en perspectiva; la fig. 16 indica el corte. Las mismas letras designan los mismos objetos en las dos figuras.

A, bola. B, suela ó patin presentando una cavidad emisférica, hecha de manera que la bola no llegue al fondo, pero descansa solamente sobre el borde, en un espacio de cerca de 2 pulgadas. Estas dos piezas están rodadas la una sobre la otra con esmeril. La parte superior C es vacía para recibir el pié del mandril, que está fijado por los cuatro tornillos D, D, D, D, que se cierran con una llave ó manecilla. El mandril descansa por su parte inferior sobre el círculo superior E E de la bola. Conviene mucho que el mandril esté sólidamente fijado para poder recibir sin menearse los martillazos que le dé el cincelador.

Hecho esto, y despues de haber dibujado correctamente su objeto, por medio de los cincelitos, de los cuales tiene un surtimiento completo, y del martillo, hunde á pequeños golpes todas las partes que deben ser huecas, y dá á su objeto la perfeccion que desea, ό Ja que es capaz de darle. El cimento es ó debe ser bastante duro para resistir suficientemente á los martillazos, y al mismo tiempo bastante blando para no oponer una resistencia demasiado grande. Concluye su obra limando á los parajes que se necesite. Estas limas tienen formas particulares y variadas; les dan el nombre de escofinas. En fin, lo bruãe con el bruñïdor, y quita su pieza de encima el cimento haciéndola calentar.

El cincelador reparador se sirve, como el cincelador propiamente dicho, de una cantidad de cincelitos, de escofinas Y de bruñidores. Las mismas herramientas sir