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Las cizallas de brazo son de hierro fraguado con los filos de acero, ordinariamente fijados con tornillos. La extremidad de la branca que sirve de palanca es encorbada en escuadra de arriba á bajo, de modo que venga á apoyarse sobre la branca inferior al momento en que los filos están cerrados; lo que proporciona un intérvalo entre las dos brancas, en donde las manos del operario están al abrigo de todo peligro.

Las brancas de las cizallas fuertes que se emplean en las herrerias para franquear ó cortar por pedazos barras de hierro muy gruesas, son de hierro colado. Tienen de 8 á 10 pies de largo, sobre un ancho de 8 á 10 pulgadas cerca del ojo; ancho que disminuye hácia las extremidades, en donde está reducido á la mitad, de manera que dé á los lados, en el sentido que la fuerza se ejerce una curba parabólica, asi como se hace con los volantes de máquina de vapor. Estas cizallas colocadas á proximidad de los martillos ó castillejos están puestas en movimiento por el motor general por medio de cigüeñas ó simplemente por los exéntricos de caracol que lleva un árbol horizontal.

Para que cualesquiera de las cizallas corten bien, los dos cortes deben presentar no solamente una arista viva, aguda y de un buen temple, ademas deben estar talmente mantenidas la una con la otra por el eje de las cizallas, que el esfuerzo que es preciso hacer sobre la branca movible para hacerle cortar el metal, no pueda apartarlas.

El ángulo bajo el cual unas cizallas cortan, varia segun el grandor y la dureza de la materia que se tiene que cortar: no se puede indicar regla alguna en esta parte. Si el ángulo es demasiado abierto, el pedazo ó la pieza de metal resvala en el sentido de los filos, has

ta que el rozamiento haga equilibrio al apreton; entónces si se continua á hacer obrar las cizallas, el corte tiene lugar. Si el ángulo se hallase demasiado agudo, es decir si los dos filos estuviesen casi paralelos, el corte no tendria lugar sucesivamente, pero si en toda la extension de las cizallas á la vez,seria preciso aplicarles una fuerza muy grande.

Por lo demas, el corte de las planchas de hierro delgadas por medio de las cizallas que acabámos de describir, no haciéndose sino por partes sucesivas, es muy lento y muy defectuoso: se pierde lo ménos la mitad del tiempo, y cada vez se vé todo el largo del borde cortado. Se ha imaginado una máquina que no tenga estos inconvenientes; corta por movimiento continuo y perfectamente en línea recta: se compone de dos discos de acero templado, de un diámetro de 4 á 5 pulgadas. Estos se tocan por una de sus caras y se cruzan como unas 26 3 líneas; están montados sobre ejes diferentes que, por medio de ruedas de engargante reciben un movimiento de rotacion igual, pero en sentido contrario. Suponiendo que la posicion respectiva de dos moletas sea invariable, lo que puede fácilmente obtenerse dando á todas las piezas de la máquina la fuerza nece- · saria, y aun haciendo como los ingleses la montura y armazon de hierro colado, la plancha de cualquier metal que sea, con tal que su grueso no exceda de una ó dos líneas, que se presentará en el ángulo agudo que hacen entre ellos los dos discos, cuyo movimiento está regularizado por un volante, será cortado como con las cizallas ordinarias, con todas las ventajas que ofrecen las máquinas de movimiento relativo continuo, sobre las que no obran mas que por tirones y por movimiento alternativo.

Es á C-P. Molard, miembro de la Academia de Ciencias, antiguo Director del Conservatorio de las Artes y Oficios, que se debe en Francia la invencion de las cizallas de moleta, á la cual se ha dado el nombre de cizallas circulares: cuyo uso está ya muy estendido en los talleres de construccion. Se sirven de ellos en las casas de moneda para cortar las tiras con las cuales se hacen los tejuelos. Es con una máquina semejante que el inglés Tompson corta la plancha de hierro ó de cobre que transforma en seguida en cañones, con los cuales construye sus camas portátiles.

Las cizallas circulares están descritas en el Boletin de la Sociedad de Fomento, T. XIII, pág. 109. E. M.

CLARIFICACION. Operacion que consiste en determinar la separacion de las substancias que están en suspension en un líquido, cuya transparencia enturbian. Esta operacion se efectua por los medios variados y relatorios á la naturaleza particular de los líquidos y de los cuerpos hetereogéneos que contienen: amenudo esta suspension no es mas que momentánea, y debida á un movimiento impreso á las partículas sólidas de los cuerpos en contacto; entónces el simple reposo basta para permitirle volver á tomar el órden respectivo de su densidad. Asi es que las aguas cenagosas se aclaran ellas mismas cuando las substraen á toda especie de agitacion; y se ve que se halla un recurso con este método, todas las veces que el tiempo necesario á esta suerte de clarificacion no sea suficiente para hacer un cambio notable en la naturaleza de los cuerpos que se quieren aislar; pero todo líquido susceptible á una pronta fermentacion no podrá ser tratado por este medio. En algunas otras circunstancias existe muy poca diferencia entre la densidad del líquido y la de las par

tículas en suspension, para que la salida se pueda hacer fácilmente, á menos que se le consagre un largo espacio de tiempo; algunas veces hay un medio muy sencillo de evitar este inconveniente, que es el de dilatar el líquido de una cierta cantidad de agua, y de cambiar de este modo la relacion de las densidades. Se puede hacer tambien que los corpúsculos sean de una grande tencidad, ó bien que tengan una tal dimension, que puedan ser interceptado por los tejidos capaces de dar un libre peso al líquido; en esta última suposicion la clarificacion se hace por simple FILTRACION (V. esta palabra), al paso que en la otra es preciso aumentar su volúmen ó su cohesion, y á menudo las dos á la vez. En efecto, es lo que se practica diariamente añadiendo á estos líquidos enturbiados ciertas substancias capaces ó de entrar en combinacion directa con estas partículas, y cambiar la densidad, ó de aumentar el volúmen. La albumina ó la gelatina empleadas para la clarificacion de diversos líquidos obra sin duda de esta manera. Es cierto, por ejemplo, que los que contienen, como los vinos, un principio astringente, deben su clarificacion al compuesto insoluble que se forma en este caso, y que precipitándolo lleva consigo todas las partículas interpuestas en el líquido. Cuando se emplea en caliente la albumina de huevo ó de sangre, entónces no es á la presencia de una combinacion contractada que la aliminacion se efectua, sino por la simple coagulacion de la albumina, que echada uniformemente en el líquido, al momento de la ebullicion envuelve por todas partes las moléculas en suspension y las arrastra en su coagulacion. Estas moléculas unidas de este modo á las de la albumina, se vuelven bastante voluminosas para ser interceptadas por los teji

dos ó sacadas con la espumadera. Tal es el método empleado para la clarificacion de los jarabes.

Se ve por lo que precede que hay dos métodos de clarificacion; el uno fundado sobre medios puramente mecánicos, como el reposo, la filtracion, etc., y el otro que resulta de combinaciones contractadas, es decir de verdaderas acciones químicas. R.

CLARIN. (V. CLARINETE).

CLARINETE. (Artes fisicas). La hermosura y fuerza de los sonidos de este instrumento, la estension de su diapason, los grandes efectos que de él se sacan, le colocan en armonia al mismo rango que el violin ocupa entre los instrumentos de cuerda. La naturaleza de la substancia de que se compone el tubo en el cual se efectuan las vibraciones de la columna de aire, es poco mas ó ménos indiferente á la calidad de su producto; este efecto resulta especialmente del estrangul, del cual se sirven para poner en movimiento el aire del agujero longitudinal y del largo de la columna vibrante: se podria hacer un clarinete con toda especie de materia sólida, y aun se podria hacer tambien de abeto ó de carton; pero como el calor y humedad del aliento penetrarian el tubo, cambiarian las dimensiones del canal y de los agujeros, y el cuerpo sonoro se modificaria hasta el punto de no dar mas que sonidos falsos. Esta es la razon porque no se sirven sino de maderas duras, particularmente de boj, granadillo y ébano para hacer los clarinetes y las flautas. Varios cercos de marfil, ó de metal dispuestos en forma de anillos ó birolas, adornan el instrumento y consolidan las piezas. (V. fig. 2 lám. 67).

El clarinete es un tubo ahuecado, segun su largo, de un canal cilíndrico de 15 milímetros de diámetro. En uno de sus estremos tiene una parte que se ensan

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