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del si natural al do sostenido por arriba, forman una octava y un tono se dice que los sonidos son los del clarin ó clarinete. Desde el re de la segunda octava hasta el contre do el sonido se llama agudo. Diferentes sonidos contenidos en esta escala no son exactos ó los falta voz; pero aflojando ó apretando la embocadura, se corrigen estos defectos. Los sonidos del caramillo exijen sobre todo mucho trabajo para que sean exactos y

claros.

Seria necesario tantas especies de clarinetes como de tonos diferentes hay, pero se limitan en cambiar uno de los cuerpos, lo que sube y baja todos los tonos naturales de un medio tono, sin apartarse demasiado de la exactitud. Por ejemplo, el clarinete en sib, que es el que se ha tomado para las medidas dadas en este artículo, se construye de manera que el músico que cree tocar ut, re, mi, fa..., hace realmente sib, ut, re, mib etc.; el ut es unisono con el si bemol producido por los demas instrumentos, y la música de ejecucion no puede concordarse con las demas partes sino está notada por el autor en consecuencia, y de notar al principio de la pieza la indicacion de esta circunstancia. Reemplazando el cuerpo superior por un cuerpo de recambio un poco mas largo, el clarinete en si, vuelve en la. Pero no es menester olvidar que hay una separacion de exactitud, una proporcion de que no satisface completamente el oido. (V. áfinador.)

Segun esto, debe entenderse que los agujeros del clarinete están colocados á unas distancias un poco diferentes del estrangul, segun el tono principal del instrumento; y se conoce la utilidad de los cuerpos de recambio, á fin de evitar el empleo de un número demasiado grande de clarinetes para una misma parte de orquesta, co

mo tambien se concibe porque los artífices tienen necesidad de los modelos de que hémos hablado, para no practicar los agujeros sino en el lugar preciso en que deben estar. Sin embargo, debe añadirse tambien que con mas ó ménos dificultad, se puede en un solo clarinete, tocar en todos los tonos, porque la mayor parte de las notas sostenidas y bemolizadas se verifican sobre el instrumento, bajo la condicion de la proporcion. Aqui están para el clarinete en si bemol los intérvalos aproximados que separan los agujeros; pero es menester recordarse que el ensanche interior cambia en parte estas relaciones, y que por consiguiente no son tan esenciales como parece á primera vista.

1er. cuerpo.

1.o agujero á 95 milímetros de la base de la boquilla. 2.o Agujero colocado á 75 milímetros del 1.o Estos dos agujeros están atravesados por debajo, ó mas bien sobre el costado, y cerrados por llaves.

3.o Agujero atravesado encima... á 135 milímetros de la base de la boquilla.

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á 57mm del 3.o

á 33mm del 4.o

á 31mm del 5.o

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á 16mm del 6.0

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11, agujero practicado encima... á 39mm del 10.o 12, 13 y 14, cerrados con llaves

y cerca de la boca.

Estas dimensiones son propias para el clarinete en si bemol, en todo otro cambia la relacion; pero se debe siempre arreglar sobre las dimensiones de las cuerdas vibrantes, salvo de corregir, por el ensanche interior de los agujeros, los errores de los sonidos conforme la experiencia lo dará á conocer.

El clarinete ha recibido últimamente modificaciones tan numerosas y tan importantes, que apenas se parece á lo que era antiguamente. Piezas de música, simples trazados que se tenia como por muy difíciles y tambien inejecutables con este instrumento, y consignados como tales en el método de M. Lefebvre, se han vuelto muy fáciles de ejecutar; sonidos de exactitud aventurada son ahora mas perfectos ó salen mejor del instrumento; en fin, el clarinete, que era hace algunos años tan despreciado, y que exigia una música expresa para él, puede en la actualidad presentarse á la ejecucion de toda especie de piezas, y hasta en los conciertos ejecutados por el violin. No seria lograr nuestro objeto si no se señalase tan ventajoso cambio, debido sobre todo al inteligente artista Muller; en lugar de seis llaves, ha establecido hasta catorce. Los profesores del Conservatorio se opusieron desde luego á esta inovacion; se admira, en la relacion que hicieron insertar en el Monitor, hasta donde puede llegar la preocupacion de la parte de hombres cuyo mérito está universalmente conocido, cuando se examinan los motivos sobre los cuales descansa su sentencia de condemnacion contra el clarinete de Muller. Mas es la suerte de todas las buenas invenciones de triunfar de los obstácu

los, como es el de todas las producciones medianas de quedar en el olvido á pesar de los protectores y de las cabalas. Hoy dia no se sirven, por decirlo asi, mas que del clarinete de catorce llaves, y se toca con este instrumento toda especie de composicion musical; exceptuando muy pocas circunstancias. V. lám. 67 fig. 1.

Sin embargo, no se puede disimular que el grande aparato de llaves del clarinete Muller hace difícil el uso, que es necesario una larga práctica para saber sacar partido, y que el estudio nuevo que es menester hacer, ha motivado probablemente la relacion poco favorable que tan inútilmente se ha publicado. Hay particularmente algunas llaves cuya maniobra es muy engorrosa; lo que ha determinado á M. Jansen, artista distinguido, á acomodar sobre el extremo de las llaves pequeñas rodillos movibles en el eje, y que presentándose con facilidad á los dedos, hacen mas cómodo el uso de estas nuevas llaves, á las personas que estaban ejercitadas al antiguo clarinete. Se pueden ver los Boletines de la Sociedad de Fomento (1822 pág. 40) en el que se insertó una relacion que he hecho á este efecto. M. Guerre, guitarrero inteligente, ha perfeccionado la invencion de M. Jansen, practicando á las llaves una diferente disposicion, y alargando en plancha el cabo de estas dos palancas, para volver las mas fácilmente atacables por la punta de los dedos. En este estado, el instrumento presenta ventajas preciosas á los artistas que rehusan sujetarse á un largo ejercicio del clarinete de Muller, para sacar el partido conveniente. Pero se desearia que un jóven alumno, dotado por la naturaleza de alguna facilidad, hiciese el aprendizage de este último instrumento, para demostrar el poder, y hacer sentir los prodigiosos efectos. FR.

CLAVE. (Artes mecánicas). Instrumento de música formado de cuerdas metàlicas sonoras, estiradas y acordes que se hace resonar poniendo los dedos sobre un TECLADO (V. esta palabra). El clave no se diferencia del fuerte piano sino que en este instrumento las teclas del teclado tocan las cuerdas por medio de pequeños martillos que están colocados al cabo de cada palanca; mientras que en el clave la estremidad posterior de la palanca tiene una plancha de madera llamada martinete, la cual está provista de una punta pequeña de pluma de cuervo: este pedazo de pluma toca la cuerda, y le hace dar un sonido como si fuese tocada con la uña. Por lo demas siendo la ordenanza de todas las partes del clave, la misma que para el FUERTE PIANO, nos remitímos á esta palabra, en donde se encontrarán todas las esplicaciones necesarias para la inteligencia de la construccion y de las ventajas de este útil instrumento. De otra parte seria supérfluo detenernos mas tiempo en la descripcion del arte del fabricante de claves, pues que este instrumento no está mas en uso.

FR.

CLAVERA. (Tecnológia). Es una pieza de hierro cuadrada, á la extremidad de la cual se han practicado uno ó varios agujeros cuadrados y redondos; en los que se hace entrar á fuerza la barra de hierro ardiente del que se quiere hacer los clavos, de suerte que la parte que excede la clavera se abate y forma la cabeáa del clavo.

Los herradores tienen su clavera; son montados sobre tajos y sirven para fabricar los clavos de carretas. Sin la clavera, el clavetero no podria sino muy difícilmente con la mano y con martillo formar la cabeza de los clavos.

TOMO VIII

L.

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