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10 á 12 gramos de agua algunas raspaduras de fósforo y clorato de potasa un poco mas que el que el agua puede disolver; se coloca en seguida en esa mezcla la extremidad de un tubo, despues se vierte en este tubo ácido sulfúrico por medio de un embudo capilar: el ácido baja lentamente, cae al fondo de la disolucion, se calienta, encuentra alli del clorato de potasa, fósforo, y determina la reaccion, y se ve desarrollarse inmediatamente en el fondo del líquido numerosos chorros de luz que producen un aspecto muy agradable. Hay aun otra manera bastante bonita de determinar le combustion del fósforo por la accion del clorato de potasa. Se disuelve en una salvilla de porcelana clorato en polvo con una pequeña cantidad de agua, y se le añade raspadura de fósforo; se hace del todo una pasta un poco blanda, desques se la distribuye pequeñas masas del grueso de un guisante, sohre un ladrillo ó sobre una teja bien seca. La humedad se embebe prontamente, y en seguida se pasa ligeramente la hoja de un cuchillo sobre cada pequeña masa, cuales por este solo frotamiento se inflaman con mucha violencia. Muchas veces tambien, si el experimento se hace en verano, esta pasta se inflama espontáneamente á medida que se seça.

En el artículo ESLABON, demostrarémos la operacion empleada para fabricar pajuelas oxigenadas, las que se hacen con una mixtura de clorato de potasa y de azúfre. Es, á nuestro entender, una de las mas bonitas aplicaciones de los fenómenos químicos en la economía doméstica.

Por lo que precede, se ve, que el clorato de potasa, unido á diversos cuerpos combustibles, determinan la inflamacion mas ó ménos viva, segun las circunstan

cias. Este fenómeno es, en todos los casos, el resuldo de la fácil descomposicion del clorato, que goza, como lo hémos dicho, de la propiedad de abandonar su oxígeno todas las veces que se le eleva en temperatura. Cuando se sujetan estas mixturas á una percusion ó á una viva trituracion, no solamente se manifiesta esta elevacion de temperatura, por el frotamiento de las partículas; pero como esta compresion instantánea que se efectua sobre todas las partes tocadas, opone una cierta resistencia al desarrollo del gas, vencida una vez esta resistencia, se efectua la expansion, el aire que la rodea se encuentra rechazada con fuerza, y esta mudanza repentina es la que produce la detonacion. R.

CLORO. Se ha dado, segun M. Ampere, el nombre de cloro al mismo producto que primeramente habia sido designado por Scheele bajo el nombre de ácido marino deflogisticado, y por Berthollet bajo el de ácido muriático oxigenado. Hémos ya demostrado, en el T. V de este Diccionario, pág. 363 y siguientes, las operaciones diversas que han sido puestas en uso para obtener estos cuerpos, sea en estado de pureza ó de disolucion, sea en estado de combinacion; y como no debemos considerarlo en esta obra sino bajo el punto de vista de su utilidad en las Artes, nos queda pocas cosas que decir; de esta suerte, nos concretarémos en trazar rápidamente su historia, y en indicar sus caractéres mas notables. No se puede acordar del descubrimiento del cloro sin quedar admirado del genio sublime de su autor. Pocas épocas hay en las Ciencias que hayan sido señaladas por tan brillantes resultados. Scheele en 1774, examinando una substancia cuya naturaleza era desconocida, halló tres substancias nue

vas, todas igualmente importantes: la magnesia, la barita, y lo que él llamó ácido marino deflogistico, el cloro de los químicos actuales.

Al primer golpe de vista puede parecer extraño que Scheele haya adoptado la denominacion de ácido marino deflogistico; pero se ve cuanto este célebre químico habia adelantado á sus contemporáneos, cuando uno se acuerda que el fologístico no era ya mas para él que este sér ideal y de convencion de los Sthalianos, sino si el aire inflamable el mismo, es decir, nuestro hidrógeno. Parece que este grande hombre no fué entendido; se pretendió que este nuevo producto resultaba de la combinacion del ácido marino con el oxigeno, y la expresion de ácido muriático oxigenado fué admitida. Esta hipótesis pareció otro mas plausible, porque conducia á la inteligencia de todos los fenómenos producidos por esta singular substancia. No fué sino despues de 35 años de estudio y de multiplicadas averiguaciones que se reconoció que esta pretendida combinacion era un cuerpo simple; la cual reunida con el hidrógeno, formaba el ácido marino, ó en otros términos, que era ácido marino deshidrogenado. Scheele habia tenido pues razon de llamarle ácido marino deflogisticado. Sea como fuere sómos deudores á MM. Thenard, Gay-Lussac y Davi, de haber entrado en la verdadera senda.

Scheele, desde el principio, hizo conocer las propiedades esenciales que caracterizan el cloro, que hacen de él un agente tan precioso para las Artes y para la higiena pública. En el artículo BLANQUEO ya hémos indicado de que manera operaba sobre las materias colorantes, y hémos hecho observar que su excesiva afinidad por el hidrógeno era la causa de su acción so

bre todas las materias orgánicas. En efecto es, que apoderándose de todo ó de una porcion de su hidrógeno las destruye completamente, ó las modifica de manera á transformarlas en otros compuestos, que no gozan mas de las mismas propiedades. De este modo una materia colorante insoluble, sometida á la influencia del cloro, cambia de un golpe de naturaleza, y puede quitarse por medio de lavados. Tambien por un motivo semejante es que los miasmas cargados de emanaciones animales pierden prontamente sus calidades mortíferas, y se pueden respirar impunemente. Desde luego se preve que partido ventajoso se puede sacar de un reactivo bastante enérgico para desinficionar en algunos instantes el aire mefitismado de los cuarteles, hospitales y cárceles. Honrémos al genio descubridor que al mismo tiempo proporcionó un beneficio tan grande á la humanidad, y á la industria un manantial de prosperidad.

El cloro, cuando carece de humedad, está siempre en estado de gas; se conoce por un color amarillo verdoso, y sobre todo por un olor vivo y sufocante. Irrita la membrana, excita á la tos; produce una esp cie de ahogamiento y una opresion de pecho que impide de mas á mas el poder respirar fácilmente; mueve ademas la secrecion de una grande cantidad de flegmas muy pegajosas; muchas veces tambien, cuando se respira en cantidad demasiado grande hace arrojar violentos esputos de sangre.

Su densidad comparada á la del aire tomado por unidad, es de 2,47; se disuelve en su volúmen de agua en la temperatura de 12° y la colora en amarillo: mas baja de este grado, se disuelve aun mas, y una solucion saturada á 2o encima de cero, deja depositar cristales laminosos que se acumulan á un punto tal

que el licor se espesa en una masa de consistencia ungüentosa. Estos cistales que resultan de la combinacion del cloro con una cierta proporcion de agua, forman lo que se llama hidrato de cloro.

El cloro y su solucion no vuelven rojo el girasol cuando son puros; pero el color se altera y se vuelve prontamente amarillo.

Entre las propiedades las mas remarcables del cloro, se puede citar la de combinarse sin intermedio con la mayor parte de los cuerpos simples, y sobre todo con los metales, y en esto se parece al azúfre, al fósforo, al iode y al oxígeno. Esta consideracion no ha podido contribuir en hae rlo entrar en el número de los cuerpos simples. En general, el cloro tiene muy poca tendencia á unirse con los óxidos; muchas veces tambien obra con bastante energía para despedir su oxígeno y apoderarse del radical; con todo, es bien susceptible de combinarse inmediatamente con algunos óxidos de difícil reduccion, tales como los óxidos alcalinos. Estas especies de combinaciones, llamadas cloruros de óxidos, son siempre conocidas, con tal que conserven las principales propiedades del cloro, y sobre todo la de destruir las materias colorantes: tambien se hace, bajo este sistema, un uso frecuente en las Artes. V. el artículo ya citado de BLANQUEO, en donde han sido demostradas estas últimas; de las otras se hablará en la palabra CLORURO.

R.

CLOROMETRIA. La clorometría tiene por objeto la determinacion de la cantidad de cloro contenido, sea en combinacion con una base, sea en simple solucion en el agua. En el artículo BLANQUEO hémos hecho mencion, tratando del cloro y de los cloruros, de los medios de apreciacion hasta entónces puestos en

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