sequedad, y el resíduo de la evaporacion se deslia en el alcohol caliente, que lo disuelve todo excepto un poco de arseniato de plomo que se reune al precipitado de arseniato por el nitrato de plomo (este arseniato contiene 0,35 de ácido arsénico).

La solucion alcohólica se concentra entónces hasta á sequedad; este resíduo se hace cocer en el amoníaniaco; este disuelve todo el óxido de cobre, y deja el óxido de hierro insoluble.

La solucion amoníacal de cobre se calienta, y el cobre se precipita por la potasa cáustica, en estado de óxido negro.

Análisis del cobre muriatado.

Esta operacion es muy fácil de hacer: se disuelve el mineral en el ácido nítrico, y se precipita por el nitrato de plata, que indica por el cloruro de plata precipitada, la cantidad equivalente de muriato de cobre; 100 de cloruro de plata equivalen á 43,8 de cobre, y 93 de clorúro (cobre muriatado hidroclorato de deutóxido). Se hace sin embargo una contraprueba convirtiendo en sulfato y precipitando el cobre de la solucion por unas planchas de zinc.

Se analiza el fosfato de cobre haciéndolo disolver en el ácido nítrico, precipitando el óxido de cobre por la potasa; y por otro lado, reconociendo la proporcion del ácido fosfórico, descomponiéndolo por el acetato de plomo; el fosfato de plomo se precipita; se le descompone haciéndolo calentar con el ácido sulfúrico dilatado. El sulfato de plomo insoluble se precipita, se recoge en un filtro y se pesa; su peso indica su equivalente de fosfato de plomo, y de fosfato

de cobre: 100 de sulfato de plomo representa 92,25 de fosfato de plomo, y 89,5 de fosfato de cobre, que equivale á 52,70 de deutóxido de cobre.

Manera de elaborar las minas de cobre.

Las minas principales son arsenicales ó sulfúricas; la separacion del cobre exige un gran número de operaciones, en razon de la grande afinidad que existe entre este metal, y el azúfre ó arsénico. Estas operaciones aunque multiplicadas, son bastante sencillas entre sí; se reducen á calcinaciones y fusiones que se repiten hasta tanto que su purificacion sea suficientemente avanzada.

La pureza del cobre que se obtiene de estas minas, jamás es absoluta, contiene arsénico y antimonio, y no podria emplearse en las aleaciones de oro ó plata.

La proporcion de cobre contenido en las minas es tan pequeña algunas veces, que no se puede elaborar con utilidad sino en los parages en donde como en Suecia, el combustible está á un precio bajo.

El trato de diferentes minerales varia segun su calidad, pero el conjunto de los procedimientos; es el mismo en todas sus partes; y no pudiendo indicar todas las modificaciones minuciosamente nos limitarémos á indicar las operaciones que se hacen sufrir á los minerales piritosos, en diferentes paises, á los que contienen una proporcion demasiada debil de piritas, y en fin al mineral de cobre pardo ó platífero.

Se principia la elaboracion de dos maneras, por un escogimiento á mano que consiste en poner de lado todos los fragmentos grandes como tubos; y de entre estos separar los pedazos puramente petrosos, para

desecharlos, los pedazos que contienen partes metálicas; estos se fraccionan segun su grandor, y con el martillo se reducen á una dimension á poca diferencia que no es igual, mucho mayor que el de una nuez. Se Jes hace todavía pasar por otro escogimiento, que tiene por objeto de separar los pedazos segun su riqueza; y de desechar todos aquellos que son completamente petrosos: las otras forman de tres calidades.

12 Fragmentos de mineral maciso; 2: Idem, poco mezclados con materia estraña: 3 Fragmentos los mas pobres. Esta especie de escogimiento, es mas ó ménos rigoroso segun el coste mayor ó menor del resto de la elaboracion, segun el precio del combustible de la mano de obra, transportes, etc.

El no 1 se rompen sobre una plancha de hierro colado medio de un pison (especie de martillo llano de hierro colado) en pedazos grandes como avellanas lo mas, (el escogimiento y rompimiento lo hacen las mugeres y los niños). Este mineral está desde luego pronto para la calcinacion.

El núm. 2, roto con el pison, y despues enviado al cernadero y lavadero.

Núm. 3, pasado á los bocartes.

El mineral menudo eliminado en el primer escogimiento del cual se han quitado todos los pedazos grandes como huevos, se pasa por una criba de hilo de hierro cuyas mallas tienen unas 5 líneas de separacion de una á otra. Un operario por medio de sacudimientos repetidos á la criba llena de mineral, y metida en agua corriente, lo separa en tres partes: 1 la parte fina que es llevada por la corriente del agua, y depositada mas léjos en unas pilas; 12 los fragmentos que caen y quedan debajo la criba; 3a los pedazos mas gran

des que quedan sobre la criba, los que se estienden sobre una mesa, para ir escogiéndolos luego con las manos; en donde los fraccionan en tres números como lo hémos dicho mas arriba, y se elaboran del mismo modo. El mineral depositado debajo la criba, se somete á una segunda cernada, al cual se le añade el núm. 2 roto, del escogimiento en tres números. Las mallas de la criba tienen de 20 á 30 aberturas por cada pulgada cuadrada; el operario que la menea, la sacude horizontalmente por medio de dos empuñaduras; las partes mas finas pasan al través, las que quedan encima se separan en tres clases, segun la diferencia de su peso específico. Las mas ligeras, que son las de encima, contienen tan poco metal, que se pueden tirar; la clase mediana se pasa á los bocartes, y la parte inferior, la mas rica, acumulada durante dos ó tres cernadas, no tiene mas necesidad que de ser lavada en un chorrito de agua, sobre un plano inclinado.

El mineral fino pasado por la criba, se separa en dos, por medio del agua; la mas rica que es la que cae al fondo, no exije mas que un lavado. En fin las diferentes clases enviadas á los bocartes, separadas por el agua y lavadas sobre planos inclinados, dan los minerales preparados prontos á vender ó á elaborar, y desechan las partes pedrosas, que siempre arrastran consigo un poco de mineral. Se amontonan, sea en hornos ó en grandes masas al aire libre. En el primer caso se colocan alternativamente cama por cama con el combustible en unos hornos semejantes á los de cal ó formados simplemente en un encajonamiento rectangu lar de ladrillos. Asi es como se hace en Bohemia. La calcinacion dura tres semanas; se mete el fuego en la parte inferior, poco á poco el azúfre se desprende, y

se deja perder en la atmósfera. Una parte del azúfre inflamado sirve para calentar gradualmente toda la masa, y el fuego va aumentando poco á poco hasta á las partes superiores.

En el segundo caso, el de la calcinacion al aire libre, se amontona el mineral en grandes masas, bajo forma de pirámides troncadas, con combustible en el centro. Se embarra esta pirámide con argamasa, césped, etc,, en la parte superior; se hacen unas cavidades hemisféricas, que están destinadas á recibir el azúfre, que durante la calcinacion llega licuado á la superficie.

Este modo de calcinar, que es practicable cuando los minerales son muy sulfurosos, se emplea en Chessy: dura seis meses; actualmente no se extrae mas el azúfre.

El desarrollo del azúfre cesa al cabo de seis meses; se deja enfriar la masa, y el mineral se puede poner en fusion.

Se podrá preparar ácido sulfúrico calcinando el mineral; mezclando este, hecho polvo con su peso de carbon, se formará en ladrillos, y se quemarán estos en un horno de cal contínuo, cuya salida diese en uno ó diferentes depósitos de plomo; estos re ́cibirán igualmente ácido nitroso, y vapor de agua, (V. ÁCIDO SULFÚRICO.) Este ácido podria servir para disolver el óxido de cobre, resíduo de esta solucion, y se obtendria el cobre casi puro. (V. COBRE DE CONCEN TRACION.)

Se ha ensayado la primera parte de este procedimiento, con el fin particular de desembarazarse de los vapores sulfúreos y arsenicales, que forman al rededor del horno unas nubes nocivas y dañosas; se extienden