tura necesaria para ver la escena. Esta abertura, de 30 pies de alto sobre 36 de largo puede cerrar por una cortina de incendio, la cual reemplaza la de la parte anterior del teatro, é intercepta la comunicacion de la pieza con el teatro. Esta cortina se compone de un cuadro ú orladura de plancha de hierro batido muy fuerte, de un pié de ancho. El interior de este cuadro presentando una abertura de 30 pies sobre 36, está dividido en cien cuadros de cerca de un metro de lado, por nueve varillas redondas de hierro, de 27 milimetros (1 pulgada) de diametro, colocadas horizontalmente á distancias iguales, y otras tantas colocadas tambien verticalmente, soldadas ó remachadas. por la parte en donde se cruzan. Estos cien cuadrados están cubiertos de un enrejado de hilo de hierro de unos 2 milímetros (1 línea) de diámetro, formando cuadros pequeños de unos 41 milímetros (18 líneas) de lado. La fig. 4 demuestra una parte de esta cortina sobre la misma escala que las dos otras figu ras. La cortina, muy sólida, está sostenida por cordages de una pulgada de diámetro, hechos de hilo de cobre de una media línea de diámetro. Estos cordages ruedan sobre tambores de madera, y sostienen los pesos N que conservan en equilibrio la cortina metálica, á fin de facilitar su maniobra. Estando el teatro constantemente considerado como el punto mas peligroso del edificio, y aquel por el cual casi siempre empieza el incendio, no ha dejado, como se debe de haber notado, de poner todo el cuidado del arquitecto M. Bourla, al cual se debe esta construcion. Ha buscado reducir el fuego como en un hornillo, por medio de las puertas de hierro, que ha colocado en todas las salidas. Ninguna pieza de madera hay asegurada en las paredes; están unidas de manera que si se manifestaba el incendio, los postes interiores no tardarian en quemarse, y las vigas que sostienen los pisos perderian su apoyo de este lado; se precipitarian al medio del hogar, sin maltratar en lo mas minimo las paredes contra las cuales caerian. La obra ha sido concebida y dirigida de manera que el público nada tendria que temer, podria tambien, durante los acontecimientos de esta naturaleza, y sin moverse de su puesto, presenciar el espectáculo de un verdadero incendio, si volvia á renovarse la primera desgracia y hasta estaria sin miedo por la vida de los bomberos. En este edificio son totalmente numerosas las salidas, de modo que la pieza puede quedar desocupada en pocos minutos, y sin empujones, lo que seria siempre muy poco favorable en unas catástrofes tan espan tosas. Supongámos que se pega fuego á las decoraciones de un coliseo convenientemente dispuesto, en el cual una gruesa muralla separase la pieza del teatro, y en donde uno pudiese, á discrecion, cerrar la abertura de la escena por medio de una cortina de tela metálica. Esto es lo que podria efectuarse alli para disminuir tanto como fuése posible la pérdida causada por el incendio: se pondria primero en obra los primeros socorros, tales que se deben siempre tener á mano; en seguida se enviaria á buscar á los bomberos; se les procuraria advertir si desconfiaban de apagar el incendio desde su principio y de salvar el teatro. Dado este aviso, sin detenerse se deberia cambiar de sistema, cerrar la chimenea de atraccion que está encima de la araña, bajar las cortinas de tela metálica, abrir todas las puertas de la entrada, los corredores y los palcos inferiores de la pieza: seria necesario tambien abrir los póstigos ó trampas de la chimenea de atraccion del teatro, y romper á pedradas ó de otra manetodos los cristales de las ventanas del remate del teatro y de los pisos mas elevados del fondo del edificio. De este modo se estableceria un grande soplo de aire, el cual, entrando en el vestibulo, pasando por la pieza, atravesando la cortina de tela metálica, rechazaria la llama y el humo hacia el fondo del teatro, y por fuera por la chimenea de atraccion del teatro y por las ventanas de su remate y de sus pisos superiores. Hecho esto, seria necesario apresurar, por todos los medios posibles, la caida de las armaduras inflamadas de los bajos del teatro, á fin de evitar la calcinacion de las grandes paredes. Colocados los bomberos en el patio, rociarian los hilos de la tela metálica y separarian las llamas, arrojando alli bastante agua. Algunos de entre ellos, provistos de largas pérticas, estarian en disposicion de rempujar sobre el teatro las decoraciones ó las armaduras inflamadas, cuales, cayendo, vendrian á apoyarse sobre las mallas de la cortina; otros vigilarian el interior de la pieza para apoyar las chispas, si por casualidad pasaban algunas al través de la tela metálica. Concentrado el incendio en los bajos del teatro, se apagaria en seguida fácilmente por los medios ordinarios. Se concibe que maniobrando de esta suerte, se conseguiria con facilidad librar la pieza, y tambien el teatro, si hubiese sido en la pieza que el fuego hubiese prendido, y se hubiesen empleado los mismos medios, pero en sentido contrario. Se vé que con este sistema, se considera el coliseo, al instante que los bomberos desconfian de salvar los muebles de la parte incendiada, como una especie de hogar, en el fogon del cual es necesario concentrar el fuego, y obrar de manera á apartar lo mas pronto posible las materias inflamadas del soplo del aire, y de las paredes del fogon; se llegará sin duda á este fin, condensándose del modo que se ha esplicado anteriormente, y esto será sobre todo cosa fácil en los coliseos en donde los remates son construidos de hierro fraguado y abovedados de ladrillos huecos. (V. para el total cumplimiento de este artículo, las palabras SALUDABLE, CLORO, INCENDIOS, SATEATRO.) LUBRIDAD, P. COLLAR. (Tecnológia.) No hablarémos en el presente artículo del collar, de este adorno de la compostura de las mugeres, y que se ponian en su cuello. Desde el principio del siglo XIX, es decir, desde la época del famoso collar que fué la causa ó el pretesto de la revolucion de Francia, las mugeres de aquel reino desprecian semejante adorno. En el arte de monteria, se llama collar un círculo de cuero ó de metal al cual se pone un anillo para atar los perros. En el arte del Frenero, se dá el mismo nombre al medio círculo de la espuela que abraza el tacon del caballero. El Mecánico usa algunas veces de la palabra collar en lugar de birola para indicar la misma cosa. L. COLMO. Se dice que una medida está á su colmo, cuando se deja á la harina, al carbon, al yeso, á la cal, al grano ó á la substancia medida elevarse aun mas encima de los bordes, poniendo en ella lo mas posible, hasta dejar caer lo sobrante por su propio peso se llama rasa la medida, cuando con una reg'a ó rasero, se hace caer todo lo que sobresale el, plan de la base superior. Hay una muy grande diferencia entre las cantidades medidas de una manera ó de otra. De este modo es que un hectolitro de ulla pesa 80 kilóg. ó 100 kilóg. conforme la medida es rasa ó en colmo. El antiguo sextario de 12 fanegas de trigo, da de 12 á 13 fanegas de pura harina en colmo, y 17 en raso. Y asi de otros casos. FR. COLOFANIA. Esta materia resinosa empleada para hacer morder los crines del arco sobre las cuerdas de los instrumentos, en otros tiempos se traia de Colofania, villa Jónica. En Mirecourt, villa francesa del departamento de los Vosges, reputada por su grande comercio de instrumentos, es en donde se preparan las cantidades mas grandes de colofania; de allí se expide este producto en toda Europa con pacotillas de instrumentos de cuerdas, pero en tan corta cantidad que el peso total es poco considerable. Su fabricacion es muy sencilla: se hace derretir en una caldera de fundicion una mezcla de 2 partes de resina, resíduo de la destilacion de la trementina, con una parte de pez blanca; se hace hervir esta mezcla á fuego lento, meneándola de cuando en cuando para que no se pegue à las paredes de la caldera; el aceite esencial se desprende y hace expumar el líquido; cuando parece haber cesado el desprendimiento, y que la materia presenta una fundicion quieta, se aseguran, haciendo enfriar una ó dos gotas sobre un cuerpo liso, que la colofania es quebradiza, bastante desmenuzable y susceptible de reducirse en polvo fino entre los dedos. Si no estuviese bastante seca seria necesario continuar el fuego para sacar algunas partes mas |