de aceite esencial. Cuando se ha pasado el término indicado, se retira el fuego, se cubre la caldera y se deja que se separen espontáneamente las materias estrañas, mientras que la resina queda líquida: algunos cuerpos ligeros suben á la superficie, los mas pesados se precipitan en el fondo; y ántes que el resíduo esté cuajado por el enfriamiento, se espuma la superficie con precaucion, despues se llenan con una cuchara de pico cilindros pequeños de papel preparados auteriormente, abiertos de un cabo y colocados sobre una mesa cerca de la caldera. Se continua sacando la colofania líquida hasta que se esté cerca de llegar al depósito; entónces se cesa de sacar, se llena la caldera con una nueva mezcla semejante á la primera, se opera como la vez primera, y cuando se han hecho de esta suerte dos ó tres operaciones, se quita el depósito, se reserva para derretirlo con otros depósitos, y sacarle la resina. El resíduo sirve para fabricar negro de humo.

No es para los menestrales del campo que se toman estos afanes en la preparacion de la colofania, y sin embargo cada uno sabe que la colofania que ellos usan hace en extremo aserrar el clin sobre la prima. Se contentan de la basta resina que hallan en las tiendas de drogueros. Los artistas mas distinguidos de Paris y de las grandes ciudades no opinan que usando la colofania de Mirecourt, se pueda hacer ejecutar al arco sonidos tan puros, y los guitarreros perfeccionan la colofania ordinaria para estos músicos, haciéndola derretir de nuevo con una adicion de algunas gotas de vinagre, y dándole otra figura. Muchos guitarreros publican que han encontrado composiciones particulares de las que guardan el secreto; sin embargo todo viene á parar en un mismo punto, y es que han encontrado

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el secreto de vender bastante caro el producto de esta afinadura.

Como quiera que sean estas pretendidas composiciones, la colofania que de ellas resulta está siempre compuesta de resina mas ó ménos colorada y mas ó ménos pura; es tambien con el fin de purificar la resina y de limpiarla, sobre todo del aceite esencial que retiene, que M. Seguin en una memoria que presentó al Instituto, sobre los medios de obtener buena colofania, ha propuesto diversas operaciones, entre las cuales dá la preferencia á la siguiente operacion.

Se hace estar durante cuatro ó cinco horas en agua hirviendo la pez blanca ó la trementina de Burdeos: una gran parte del aceite esencial se desprende: se hace disolver la materia resinosa en el alcohol, se filtra la solucion, se la hace pasar una corriente de cloro, que se para luego que el licor toma un tinte negruzco debido al carbono, desnudado de una pequeña cantidad de resina se filtra para separar el carbon, precipitando despues la colofania de la solucion filtrada añadiendo agua: se recoge en un filtro esta resina purificada, se lava para desembarazarla de una parte del ácido hidroclórico que contiene, y se disuelve con potasa cáustica esta se apodera de lo que pueda quedar de ácido, y precipita una pequeña cantidad de carbono; se filtra la solucion, y se precipita la resina que contiene, saturando la potasa por el ácido acético, y luego despues se lava para quitar las soluciones salinas. Purificada de este modo la resina se derrite con cuidado, se cuela en moldes de papel, y se obtiene una substancia transparente, ligeramente débil, susceptible de chafarse entre los dedos en polvo fino y seco; en fin, presenta todas las calidades, por las cuales se conoce la buena colofa

nia, y resulta á la mitad de precio que el de la colofania de los guitarreros.

La operacion de M. Seguin, que acabámos de indicar, sin duda ha dado muy buenos resultados á su autor y á aquellos que la habrán ejecutado; pero no imaginámos que los fabricantes de colofania mas escrupulosos se hayan sujetado á seguirla. Nos hémos asegurado, desde luego, que privando á la trementina de la mayor parte de su aceite esencial por una ebullicion de doce horas en el agua, haciéndola disolver en el alcohol, filtrando y destilando la solucion, se obtiene en resíduo una resina que, puesta en licuacion durante una hora en un fuego lento, y colada en los moldes, queda suficientemente pura para hacer una excelente colofania. La colofania se hace mas adherente á los clines y as cuerdas, que es como se necesita para los arcos de los bajos, añadiéndola durante la fusion ácido acético, quien da á la RESINA esta propiedad. (V. esta palabra.)

P.

á

COLOFANIA SECA. Este producto se obtiene tratando la trementina por la destilacion; el aceite esencial pasa á los recipientes, y la colofania seca queda en la cucurbita. Cuando esta resina queda líquida se la vierte en moldes mientras que conserva el calor, y luego se cuaja en masa por el enfriamiento. Entónces es morena y quebradiza.

100 kilógramos de trementina dan cerca de 12 kilógramos de aceite esencial, y 86 kilógramos de colofania seca. (V. Resinas.)

P.

COLOQUINTIDA. Fruto de una especie de cohombro (cucumis colocynthis) en el cual el ramage es muy recortado, y que crece naturalmente en las costas de Levante y del Archipiélago. La pulpa de este fruto es

de un amargor excesivo y violentamente purgativo; el comercio lo trae de Alepo, de donde viene sin corteza y desecado; esta pulpa es blanca, hongosa y como membranosa, ligera, áspera y muy amarga de gusto: se usa muy pocas veces en medicina, á causa de los peligrosos efectos que puede producir; sin embargo se administra con circunspeccion en algunos casos desesperados de apoplegía, de letargía, etc. FR.

COLORES. (Preparacion de los) (Tecnológia.) En este artículo no tratarémos sino del arte de preparar los colores y de disponerlos convenientemente para que el pintor, propiamente dicho, es decir, el pintor de cuadros y el pintor tramoysta, puedan luego hacer uso de ellos. Tampoco tratarémos del arte de hacerlos, es decir, de extraerlos de los vegetales, ó de componerlos de todas las porciones por operaciones químicas; estos pormenores se hallarán en las palabras que indican estos diversos colores, como se ha demostrado en los artículos azul, ALBAYALDE, etc.

Como no tratámos en este artículo de los colores con

respecto de la Óptica ni de la Física llamarémos el blanco y el negro colores, conforme á la acepcion que les dan los artistas.

Los pintores emplean cinco colores fundamentales ó primitivos: el blanco; el amarillo, el encarnado, el azul y el negro. Con estos cinco colores componen todos los otros; lo mismo que sus diversas matices y sus degradaciones. Indicarémos solamente los nombres de las substancias que se emplean bajo la denominacion de los cinco colores primitivos.

Para el blanco. Se emplea el albayalde, el blanco de Bougival ó blanquete, y todas las cretas blancas, etc. Para el amarillo. El almagre, el ocre amarillo, las

tierras naturales de Sienne y de Italia, el amarillo de Nápoles, el amarillo mineral, el amarillo de cromo, el amarillo de antimonio, los colores de grano amarillo, la goma amarilla de ganda, la piñuela ó regalga, el albayalde calcinado, la tierra merita ó curcuma longa, ó azafran de las Indias, el azafran rumi ó cartamo, y los óxidos amarillos de hierro.

Todos estos colores amarillos, así como los blancos y los otros de que vámos á hablar, no tienen la misma matiz; todos tienen una particular.

Para el encarnado. Los ocres encarnados, los encarnados de Prusia y de Inglaterra; las tierras de Sienne y de Italia calcinadas, los eucarnados de marzo ú óxidos encarnados de hierro, los carmines y gomas carminadas, las gomas encarnadas de Venecia y de Italia.

Para los azules. El ultramar, el azul de cobalto, el azul de Prusia, el azul mineral, el añil, la ceniza azul y las diferentes especies de azul ultramarino.

Para los negros. El negro de marfil, el negro de hueso, los negros sacados de todos los carbones vegetales, y sobre todo de los huesos de pesca, de los sarmientos de las viñas, los negros de humo designados bajo los nombres de negro de París, negro de Alemania, y en fin, el negro de composicion, hecho de los resíduos de las operaciones del azul de Prusia.

Independientemente de estos colores primitivos, por la mezcla de los cuales se pueden hacer los de naranja, los verdes, los violados y los morenos; hay otras substancias naturales ó productos químicos que directamente dan matices de estos colores, que se emplean bastante amenudo, y que es necesario conocer.

Para los naranjados. La mina de naranja, el minium, el cinabrio y el vermellon.