divisible por el n.o 5 de las partes que se quiere encontrar en la longitud que debe dividirse. En este ejemplo, hubiera sido mas cómodo abrir el compas de proporcion, hasta tanto que los dos números 50, 6 100, hubiesen sido separados á la distancia que debe dividirse en 15, porque el quinto de 50 ó de 100 es mas fácil de calcular que el de 80. 4.o La línea de las partes iguales puede servir de escala en todo plan que se querrá trazar, como tambien para señalar longitudes que estén todas entre en una relacion dada. Por ejemplo si se quiere reducir al quinto todas las líneas de un plan, despues de haber abierto el compas, del modo que acabamos de esplicar, hasta que la distancia entre los dos números 100 sea precisamente igual á la longitud contada, sobre la misma línea de 0 à 20, se conservará este grado de abertura, y se estará asegurado que dos divisiones de igual número, son separados del quinto de la distancia contada de este número, hasta el centro de rotacion. 5.o La línea de las cuerdas ofrece una disposicion semejante á la precedente, cual está señalada sobre la cara opuesta. Son tambien dos líneas rectas las que están divididas en partes marcadas con los mismos números, pero estas partes no son iguales como las anteriores; estas son las longitudes de las cuerdas de los diferentes arcos de 1, 2, 3, 4... grados, tomado en un círculo de un radio determinado. El no 50, por ejemplo, pertenece al arco de 50 grados, de manera que la distancia de 50 á cero, al centro de rotacion, es la cuerda de este arco de 50.o; el no 60 pertenece á la cuerda de 60.o y asi de los demas. (V. CUERDA, en donde manifestarémos el método que se ha de seguir para determinar estas longitudes.) Siendo pues la cuerda de 60 grados el lado del exágono regular inscrito al círculo, ó el radio de este círculo, es fácil de encontrar este radio sobre el mismo compas. 6. Para medir un arco de círculo, y por consiguiente tambien un ángulo propuesto, (V. ANGULO) y saber cuantos grados tiene ábrase el compas de proporcion hasta que los dos números 60 de la línea de las cuerdas estén, separadas la una de la otra precisamente del radio del arco propuesto, dejando despues de este modo abierto el compas; llévese con un compas ordinario la cuerda del arco sobre el compas de proporcion haciendo de manera que las puntas vayan á tocar á los números del mismo número, y este número será la graduacion del arce. 7. La misma operacion sirve visiblemente tambien para construir un ángulo ó un arco de un número de grados dados, para dividir un ángulo ó un arco en partes iguales, para inscribir ó circunscribir un polígono regular al círculo, etc. A mas de las líneas de las partes iguales y de las cuerdas, se graban tambien sobre el compas de proporcion, diversas otras líneas, tales como las de los senos, tangentes, etc.; pero esto seria separarnos de nuestro objeto, si entrásemos en la esplicacion de estos pormenores. Consúltese con este motivo la Enciclopedia, en la palabra Compas de proporcion. El compas de espesor se compone de dos brancas en S, que la una está torcido de derecha á izquierda, y cruzada sobre la otra, de manera que forma la cifra 8; se juntan estas brancas por el centro, con un simple clavo que las atraviesa, y que se remacha de los dos costados. Estas dos S se mueven al rededor de este eje S, y se abren las estremidades mas ó ménos, segun convenga; pero es menester que la distancia del arco á los dos estremos de los S, puntos en donde se encuentran las brancas y se apuntalan cuando está cerrado el compas, sea precisamente la misma de una y otra parte, á fin de que la separacion que uno da de un lado, sea absolutamente igual á la que se halla en el otro estremo. Algunas veces tambien se da á este compas la figura de un círculo formado de dos brancas, de curvas iguales y contrarias, prolongadas mas allá del ojo, al rededor del cual se mueven por dos brancas derechas, terminando en ganchos, cuyas puntas se tocan cuando está cerrado, y se separan tanto como los estremos de las brancas curvas cuando está abierto. Se puede tambien hacer de manera que la separacion de una parte no sea sino el tercio, ó la mitad de la de la otra parte, haciendo las distancias del ojo en los dos estremos, de fracciones semejantes la una de la otra. Colocando las paredes opuestas de un cuerpo entre las puntas de uno de los estremos de este compas, se calcula por la separacion de los puntos opuestos, del espesor del cuerpo en este lugar. En las Artes se valen de él frecuentemente, por ejemplo para calibrar un eje, hacer un tornillo grueso, conducir una bola á un diámetro deseado, etc. Compas de elipse.Sobre una plancha cuadrada (fig. 5) hay practicadas dos ranuras en ángulo recto AB. CD: se tiene una regla EF, provista de dos cajas de cobre, ó correderas, que se pueden fijar sobre cualquier punto de la regla por tornillos de presion, precisamente como para el compas de pertiga ya descrito, Estas cajas se dirigen cada una al boton AB, que se introduce en las ranuras, en donde pueden resbalar, porque están dispuestas de manera que puedan rodar al mismo tiempo que la regla cambia de posicion. Se arma la estremidad F de la regla, con un lapicero ó tira líneas; se ve que haciendo tomar á esta regla diversas situaciones, este estremo describirá una curva: resulta de las teorías geométricas, que esta curva es un elipse, que el grande eje es a F, y el pequeño eje b F. (V. ELIPSE.) Compas acimutal, compas de mar, compas de variacion. (V. BRUJULA.) Compas de carpintero, ó de aparejador. Se forma de dos reglas de hierro, juntas en un estremo por un clavo remachado, que sirve de eje de rotacion, y el cual tiene el otro extremo cortado en bisel y adelgazado en punta. Este instrumento sirve tambien de falsa-regla para calcular los ángulos que forman los esconces, y entonces toma el nombre de falsa-regla. El compas de zapatero está formado de una regla teniendo muescas en dos costados opuestos, y de una otra regla, provista de sus dos cabos de una salida longitudinal, que entra en la muesca correspondiente, de tal suerte que las dos reglas parecen una sola, que se alarga, tirando la una para hacerla meter en la muesca. Cada una de estas reglas tiene en su estremo un pequeño brazo que le es perpendicular, y cuando se tira la una de las reglas, se alejan estos dos brazos el uno del otro, porque el que está fijo sobre la regla sigue en su movimiento; se pueden pues separar estos brazos de toda la longitud del pié de la persona que el artífice debe calzar. Sobre la una de estas reglas hay partes iguales numeradas, para que pueda encontrar el punto, que señala al intérvalo sirviendo de medida. El compas de sombrerero es una branca hueca en forma de tubo, en el cual entra con frotamiento suave, un cilindro de igual longitud. El uno y el otro están terminados por un boton que se halla para señalar las estremidades. Cuando el artífice quiere tomar la medida de un sombrero, coloca su compas segun el grande ó pequeño diámetro del orificio, y hace salir el cilindro de su estuche, hasta que los dos botones toquen las paredes internas. Para indicar la longitud total están trazadas sobre este cilindro divisiones iguales y numeradas. Por lo demas, cada profesion tiene un compas cuya hechura depende del uso que se deba hacer. Seria demasiado largo y de poco interés el entrar en todos estos pormenores, á los cuales el lector inteligente sabrá fácilmente suplir. FR. COMPENSADORES, COMPENSACIONES. (Artes físicas.) Las variaciones de temperatura hacen variar el volúmen de los cuerpos; sucede algunas veces que este efecto es muy funesto en las Artes, por consiguiente es de una grande importancia de oponérsele, ó á lo menos de precaverlo. Esto es lo que sucede á los hornos de vidrio, á los aparatos de destilacion de la ulla ó del aceite, para extraer el gas necesario para el alumbrado, á los tubos de metal destinados para conducir el vapor en los talleres que se quiere calentar, á las calderas de las máquinas de vapor, etc.; no es estraordinario el ver la albañilería, los tubos de metal quebrarse por la influencia alternativa del calor y del frio. Las puertas y ventanas de los aposentos ceden por esta accion dilatada; las ligaduras de hierro que consoJidan nuestros edificios, se rompen por el frio; los cañones de conducto que corren en la superficie del sue |