rizando el agua en la cual están dilatados (V. los diversos ÁCIDOS). Otros ácidos y soluciones flacas se enflaquecerian tambien, si se hacian calentar, porque la materia útil que contienen es mas volátil que el agua; el ácido hidroclórico, el cloro, el ácido sulfúrico, el amoníaco, etc., se obtienen concentrados haciendo pasar un grande exceso de estos cuerpos al estado gaseoso en agua fria, y refrescando la solucion á proporcion que se efectua. Podria aumentarse la cantidad de gas disuelto, aumentando la presion; no se hace síno para las aguas minerales gaseosas (*). El ácido acético concentrado, ó vinagre radical, se prepara directamente descomponiendo, sea el acetato de cobre por el calor, sea el acetato de sosa desecado por el ácido sulfúrico á 66°. Se ha probado concentrar el vinagre flaco, haciendo evaporar el agua, en la cual está dilatado; pero esta manera de operar no es practicable económicamente, en razon de la grande proporcion de ácido acético que arrastra el agua volatilizándose; el mejor medio consiste en saturar el ácido flaco, por la cal ó la sosa, hacer evaporar la solucion casi en seco, y descomponer el acetato, que se obtiene en resíduo por el ácido sulfúrico á 66°. La reaccion se favorece por un calor moderado.

La mayor parte de las soluciones salinas que se tratan en las Artes, se concentran haciendo evaporar el agua que contienen por medio de un fuego mas ó ménos activo (V. EVAPORACION). Las soluciones de sal marina se concentra en ciertas circunstancias por medio de una corriente de aire atmosférico, que se hace obrar

(*) En la temperatura de 20o y bajo la presion ordinaria de o, 76, el agua coudensa 464 veces su volúmen de gas ácido hidroclórico.

mas eficazmente, presentando el líquido muy dividido á su accion. (V. SAL MARINA.)

Los licores alcohólicos se concentran destilándolos; el alcohol mas volátil que el agua, pasa en el refrigeratorio con mas abundancia que esta. Algunas veces se retiene con mas eficacia el agua en la cucurbita, haciéndola disolver una sal fija soluble tambien en el alcohol, el cloro de calcium por ejemplo. Se ha propuesto concentrar por el frio ciertas soluciones, lo que se logra haciendo helar una parte del agua que contienen. En algunas ocasiones se ha probado este método, por líquidos alcohólicos y por soluciones débiles de sal marina.

P.

CONCHA. (Tecnológia.) La concha es la cáscara ó cobertera de la tortuga, animal anfibio y testácco. Los naturalistas llaman á esta cáscara carapace.

Distinguense varias especies de tortugas; pero no todas tienen concha. El carei, que es una tortuga de mar que se halla en Asia y en América, es muy buscado, no por su carne, siempre agradable y algunas veces mal sana, sino por su carapace, cuya substancia es la herinosa concha de que se hacen diferentes utensilios y joyas. Este carapace tiene trece hojas sobrepuestas las unas á las otras.

La concha tiene tres colores diferentes, rubio, moreno y negro claro. Algunas veces uno ó dos de estos colores predominan; pero rara vez están solos.

En general, la concha es transparente, dura y muy frágil. Aunque á corta diferencia sea de la especie de los cuernos, es mucho ménos blanda que estos últimos; lo que proviene de que tiene ménos partes gordas que unan las fibras unas á otras. Con todo la concha es muy maleable y adquiere mucha ductilidad por me

dio del fuego ó del agua hirviendo; pero cuando se ha enfriado, se queda en la misma forma que se le ha dado, y vuelve á ser tan quebradiza como ántes.

La concha tiene una propiedad muy singular, y es que se solda sin necesidad de ningun otro agente.

Las hojas de concha por lo regular son abombadas en su superficie; por lo mismo, lo primero que se ha de hacer para ponerlas en estado de uso, es enderezarlas. Para ello se las pone en remojo por un tiempo suficiente en agua hirviendo, hasta que estén ablandadas; en seguida se las coloca debajo de la prensa unas sobre otras, separándolas con planchas de hierro ó cobre de dos líneas de grueso, bien derechas en sus superficies, y calentadas de antemano. Apriétase la prensa poco á poco, y ántes de sacarlas se deja que todo esté bien enfriado.

La concha se endereza tambien con el fuego, presentándola delante de la llama de un fuego claro; pero es preciso removerla de contínuo, sin cuya precausion se quemaria, y no serviria para nada. No se corre riesgo de echarla á perder, haciéndola remojar durante un tiempo bastante en agua hirviendo; debe por consiguiente preferirse esta manipulacion á la otra. Ademas está probado que el fuego cambia el color de la concha, lo que no sucede con el agua hirviendo.

Modo de amoldar la concha.

El molde, cualquiera que sea su forma, debe estar compuesto de dos partes, como los moldes para fundir Jas cucharas de estaño. Debe tenerse tambien una prensa pequeña de hierro que pueda contener el molde.

La hoja de concha preparada, como ya se ha dicho,

es decir enderezada, se pone del grueso que se desea con el raspador ó con el cepillo con dientes; en seguida se remoja en agua hirviendo, y se acercan las dos partes del molde que se han hecho calentar de antemano, de modo que las cuatro clavijas ó señales empiezen á entrar en los agujeros. Colócase el molde en la prensa, y se hace apoyar la rosca solamente hasta que se encuentra una pequeña resistencia; entónces se mete todo dentro del agua hirviendo, y se aprieta la rosca poco a poco, hasta que las dos partes del molde se tocan exactamente. Se saca en seguida la prensa del agua hirviendo, y se deja enfriar. Se moja el molde en agua fria durante un cuarto de hora ántes de sacar la concha de él, la cual ya no pierde entónces la forma que se le ha dado.

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Modo de soldar la concha.

Para soldar dos pedazos de concha uno con otro, es preciso en primer lugar limar en forma de bisel ó de chaflan los dos lados que deben unirse, de modo que los dos biseles tengan la misma inclinacion, y juŋten perfectamente. Colócanse uno sobre otro, y cuando juntan bien, se les rodea de papel un poco fuerte, doblado en tres ó cuatro dobles, y se sujeta todo cor, hilo. Durante este tiempo se hacen calentar unas pinzas que se parecen á los hierros de hacer rizos; pero las barras son bastante grandes para que puedan abarcar toda la largaria de lo que se junta, y que se aprieta con estas últimas hasta que se advierte que la concha ablandada se dobla por su propio peso, ó por lo menos obedece con facilidad á los dedos. Entónces se saca de las pinzas, se deja enfriar, y queda perfectamente soldada.

Es preciso tener cuidado de que las pinzas no estén demasiado calientes, pues quemaria la concha sin soldarla; de consiguiente ántes de apretar la juntura con las pinzas, débense probar en un papel, como se hace para los rizos; se hallan en un punto de calor conveniente cuando no hacen mas que tostar un poco el papel sin quemarlo.

La construccion de las barras de estas pinzas es un objeto muy importante, y en el cual no se ha puesto bastante atencion hasta ahora, lo que hace que muchas veces sale mal la operacion, ó debilita la concha con desigualdad. Las dos barras deben aproximarse paralelamente cuando aprietan la concha; pero como se mueven por medio de una charnela, resulta que seria preciso presentar siempre á su accion, objetos que tuviesen el mismo espesor para el cual se han construido. Consultado por un operario que desea hallar un medio de subvenir á este inconveniente, le aconsejé que hiciera construir las pinzas segun el plan que le dí: ha seguido mis consejos, y está muy satisfecho de ello. Sé que no enseña á nadie aquel instrumento; pero como la invencion me pertenece y conozco su utilidad, aprovecho esta ocasion en que escribo sobre la concha para publicarla.

La fig. 1 de la lám. 71 demuestra este instrumento; tiene á corta diferencia la forma de un hierro de hacer rizos ó de frisar; solo se diferencia en la forma de los bocados. El largo de los brazos AD, AB, es proporcional al largo de las soldaduras mayores que se quieran hacer. La cara superior del bocado GB debe ser siempre llana y de una sola pieza con la otra parte HA del mismo brazo de la palanca que tiene el dédil H. La segunda palanca IACED está compuesta de dos