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vizando los ángulos y curvándolos en grandes arcos de circulo, para que la velocidad de la corriente baste para quitar las arenas, cada vez que el agua las arrastre, cuidando tambien de dar en este parage un calibre mayor á los tubos á fin de debilitar el efecto de estos depósitos. El lugar del atascamiento se reconoce atando un lienzo á un bramante, y abandonándolo al curso del agua, dentro del conducto; este lienzo se para en la parte atascada; pero si logra hacerse paso entre los obstáculos y viene á nadar en uno de los depósitos, se puede entónces atar algun instrumento al cabo de la cuerda, la cual debe ser de bastante resistencia, para que retirándola despues se consiga arrancar las petrifica

ciones.

FB. CONDUCTOR. (Artes Físicas ) V. CALOR Y ELEC

TRICIDAD.

L.

CONEJAR. (Agricultura.) Espacio en donde están encerrados los conejos que se guardan para el uso de la mesa, ó para venderlos; lo que no se diferencia de las gazaperas, mas que por la semi-libertad que se deja á dichos animales.

Como los conejos son muy destructores y fecundos, no se permiten establecer conejares que no estén cervirados de paredes. Los animales de esta especie que ven en los bosques y se construyen madrigeras, no se reproducen jamás mucho, y ademas se tiene el medio de destruirlos cazándolos, ó con HURONES; pero cuando se quieren criar conejos para comer, Ó comerciar con para ellos, es preciso formar un cercado en donde se ponen con prevencion los medios de cogerlos como y cuando se quiere. Tal es el objeto de un conejar.

Se profundiza un foso circular de un metro 6 metro y medio de profundidad y cuatro de ancho (3 á

4 pies sobre 12) se echa la tierra fuera paraque, segun su natural inclinacion se ponga en declive, y se cierra el cercado con estacas colocadas al rededor del foso, de poco mas ó ménos dos metros de elevacion (6 pies) destinadas á sostener un techado de rastrojos ó tejas, hecho segun los procedimientos usuales. Se deja una puerta para poder entrar cuando se quiera, y por la misma se arrojan las yerbas para alimentarlos. El cercado debe estar rodeado de zarzales, para evitar que los ladrones puedan entrar en él. En el centro se construye una especie de peñasco, formando por debajo varias madrigueras, en donde se recojen los conejos, cuando quieren, y que tienen chimeneas la renovacion del aire. Una trampa cierra la entrada del peñasco, y se cierra y se abre desde fuera por medio de un cordel. Cuando se quieren coger los conejos, se les atrae arrojándoles yerbas, y se cierra en seguida la trampa; se entra en el cercado y se escoge con facilidad. Todas las noches se baja la trampa, para impedir los ataques de las fuinas.

para

Las dimensiones que hémos indicado, son suficientes para un conejar de 100 conejos. Su carne no es sosa ni insípida como la de los conejos de las gazaperas; el edificio forma en un jardin un agradable conjunto, y el movimiento de los conejos vivifica el paisage. Estos animales exigen tambien ménos cuidados. Basta con quitarles la inmundicia una vez cada semana, lo que da un escelente estiercol. Debe tambien impedirse la demasiada multiplicacion de los machos. Pueden construirse por la parte de afuera del peñasco, en la forma de los de pesebre, unos rastrillos pequeños en donde se echan las yerbas para que los conejos no las pisoteen ni malgasten su alimento.

FR.

CONEJO. Se han construido establecimientos Lastante lucrativos para la cria de conejos, y no solamente saca ventajas la industria, si que tambien la economía doméstica halla en ellos una comida sana y nada desdeñosa. Remitirémos á la palabra cONEJAR,

la que hémos espuesto todo lo que nos es permitido decir sobre este asunto, en nuestro Diccionario. FR.

CONFITERO. (Tecnológia.) Los confiteros de Paris toman el título de confiteros destiladores, no se sabe porque, pues, que el confitero propiamente dicho no destila ni jamás tiene necesidad de destilar. El arte del confitero consiste en hacer confituras de todas especies y de todas clases de dúlces á otras obras de azúcar. Algunos confiteros hacen tambien bizcochos, mazapanes, macarrones, etc., pero entónces entran ya en el arte del PASTELERO. (V. esta palabra.) El confitero ejecuta con azúcar toda clase de dibujos, planos, figuras y tambien piezas de arquitectura bastante considerables, que sirven para el adorno de las mesas.

Parece que este arte no ha sido inventado sino para lisongear el gusto de tantas maneras como obras diferentes produce. En efecto, el confitero da á sus flores, á las frutas, á las plantas, aunque naturalmente sean buenas, un gusto suave y agradable. El gusto amargo de algunas, la acidez de otras desaparece en la mano del confitero, quien las transforma en manjares delica

dos.

No hablarémos en este artículo sino de las confituras de azúcar, absteniéndonos de hablar de las confituras de miel, ó de las que entra miel, porque no están mas ó casi mas en uso en los obradores de los buenos confiteros. Deseribirémos rápidamente los principales objetos en que se ocupan.

Confituras líquidas. Estas son aquellas en que las frutas están confitadas en un jarabe líquido y transparente, que conserva ordinariamente el color de la fruta con la que ha hervido. Ciertas frutas son confitadas todas enteras, otras én pedazos, y el modo de prepararlas exige mucho arte. El jarabe debe ser bastante consistente para conservar las frutas con las cuales se le cuece, y siempre debe cubrirlas; pero no debe pasar. de este grado de consistencia. Si el jarabe no es bastante cocido, es decir, si por la evaporacion no se ha hecho disipar una cantidad de agua bastante grande, al cabo de cierto tiempo se establece en él la fermentacion ácida, y los frutos se pudren. Si al contrario se ha hecho evaporar demasiado de agua, es decir, si el jarabe es demasiado cocido, se cuaja, y las confituras se secan. Estos son dos extremos que es menester evitar. Para conocer el grado de coccion, segun las diversas obras peculiares del confitero, V. Jarabe y azúcar.

Se confita toda clase de frutas, pero las suculentas son las mejores. Se debe cocerlas con el jarabe muy lentamente, á fin de que se penetren bien de azúcar, cuyo método es el mas seguro para conservarlas. Se hace primeramente un jarabe dilatado, y cuando las frutas han llegado al grado de coccion conveniente, y que el jarabe ha adquirido bien el gusto de ellas, se hace evaporar el agua para dar al jarabe el grado de coccion

conveniente.

Muchas personas creen que poniendo poco azúcar en las confituras les produce una grande economía, y otras piensan encontrar la economía en el precio del azúcar ó en el uso del cogucho. Estos son dos errores muy groseros que es importante destruir.

1.° Prueba la experiencia que cuanto mas azúcar se

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emplea, mas confituras se obtienen, mucho mas agradables con ménos gusto y exigiendo menor tiempo y no tantos cuidados para su confeccion. En efecto, si se pone demasiado azúcar, ó lo que es lo mismo, si se evapora demasiado, se secan las confituras; si al contrario se pone poco azúcar, es menester evaporar mas largo tiempo, á fin de que no fermenten ; y en esta larga evaporacion las confituras pierden de calidad.

2: Cuando se compra azúcar inferior ó cogucho para hacer el jarabe, se economiza seis ó siete cuartos por libra sobre el precio del azúcar de buena calidad; pero comprando azúcares inferiores es menester clarificarlos, y en esta operacion se pierden seis ó siete cuartos por libra de confitura. No es esta todavía toda la pérdida; los azúcares y los coguchos contienen melote, el cual deja á la fruta una blandura desagradable, y atrae la humedad del aire, mientras que el azúcar bueno le da firmeza y hace conservar la confitura mas largo tiempo. Estas observaciones se apropian á todas las obras del confitero.

Confituras secas. Se preparan en confituras secas las frutas enteras ó partidas en cuatro partes, las raices, los troncos de algunas plantas y las cortezas de ciertos frutos. Primeramente se blanquean las frutas que tienen un sabor demasiado fuerte, es decir, que se las hace hervir dentro una cantidad suficiente de agua, hasta que se haya quitado una parte del sabor; se sacan con una espumadera y se colocan sobre un tamiz de clin. En cuanto á las cortezas, raices y frutos olorosos, no es necesario hervirlas, se deben poner en un vaso que pueda taparse perfectamente: se echa encima el agua hirviendo, se tapa al instante y se deja enfriar. Esta operacion es necesaria á fin de que no se evapore el

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