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calmente para recibir el paleton s, de la llave, fig. 2. El fondo del barrilete se tornea aparte y se ajusta en su lugar, como lo indica la fig. 4, y se fija al cilindro i, i, por tres tornillos que no se pueden ver, cuyas cabezas están por debajo. Se deja un agujero al centro para țaladrarlo, y ajustar alli con tornillo el macho p.

La cubierta m, m, m, m, se ajusta paralelamente sobre el movimiento circular, de manera que el barrilete concuerda perfectamente con la cubierta, en todas sus partes, desde los ángulos n, n, hasta lo alto. Debajo del ángulo inferior n, n, se deja todo al rededor del barrilete, una abertura ancha cilíndrica c, c, para colocar la pieza de acero c, c que está en dos pedazos como lo indica la fig. 7, y fijarla por cuatro tornillos

n, n, n, n.

La cubierta ajustada asi en el barrilete, se vuelven estas dos piezas juntas, y se hace, sobre la circunferencia del barrilete una señal al nivel del ángulo inferior n. Se hace sobre el torno, en el purto donde se hizo la señal, con un alisador de un ancho igual al grueso de la plancha de acero c, c, una cavidad de una profundidad suficiente para que esta misma plancha de acero c, c, pueda entrar libremente, y no esté demasiado sujeta.

Se pasa en seguida á las muescas necesarias para recibir las planchas de acero 1, 1; para esto se sirven de un instrumento de relojero, llamado máquina de dividir el cilindro se fija sobre el tas por su extremo á que está ya ajustado, y por medio de una fresa del grueso que se les quiere dar á las planchas, se hienden en 4, en 6 ó en 8, desde la parte saliente hasta debajo la plancha que debe introducirse. Se conoce que estas planchas no tienen necesidad de sobresalir de mucho de la plancha c, c, y con tal que la que corresponde á la

muesca la ménos profunda de la llave, conserve, en su mayor ascension, uno ó dos milímetros por debajo de la plancha c, c, bastaria, y entonces el cilindro conserva una solidez grande.

Despues de esto, se ajustan las planchas 7, 7, sin hacerlas muesca alguna, las que se ponen en juego presentando la llave. Se vé cuan fácil es esto, pues que está dirigido, 1.° por el macho p; 2.o por la muesca que recibe el paleton s, y 3.9 por las muescas practicadas al cabo de la llave, que hacen bajar mas ó ménos las planchas. Se mete la llave hasta tanto que la parte superior del paleton i esté á nivel con la parte saliente d, d. Como en esta operacion el barrilete está separado de la cubierta m, m, el paleton no hallará ningun obstáculo, y la llave empujada por el resorte en hélice que se ha comprimido será rechazada por la reaccion de este resorte, inmediatamente que se afloje. Para mantenerla en esta posicion, se fija el barrilete, con la llave, colocada con un pequeño útil que la abraza, debajo de su extremo, y comprime la llave por encima, por medio de un tornillo de presion.

Entónces con una pequeña fresa montada sobre un árbol y colocada sobre un torno, se hace por la abertura circular practicada en el barrilete frente por frente del ángulo inferior n, n, una muesca en cada una de las planchas bastante profunda para que no frote con la plancha c, c, y para que las mismas planchas estén libres. Se puede bien conocer, y no es necesario decirlo, que la fresa debe ser del mismo grueso que la plancha c, c. Se vé que por esta manipulacion, y formando las muescas á la llave antes de hacerlas en las planchas, no hay nada mas fácil que hacer con precision, lo que es mas difícil en la construccion de estas cerradu

ras, y que el operario ménos inteligente puede construirlas, con la misma perfeccion que el mas hábil.

El interior construido, se trata de concluir la cubierta. La fig. 3 manifiesta la forma exterior m, m; la fig. 4 indica su forma interior. Se hace una muesca en el fondo, de manera que la cola del pestillo pueda pasar libremente y sin juego (fig. 5). El pestillo se mueve en esta muesca como en una corredera. Se corta en la cola del pestillo una muesca, tal como se vé en la fig. 5 para que la cabeza del tornillo e pueda darle el movi

miento de vaiven.

Se trata en seguida de fijar el todo sobre la plancha de la cerradura. Para esto se toma una plancha de laton fundido codada en ángulo recto A, B, C, D, E, F, (fig. 3); despues de haber practicado en ella el paso de la cabeza del pestillo r, se pone la cubierta á plano por encima y cubriendo la cola del pestillo, y despues de haber hecho dos agujeros G, H, diametralmente opuestos en las dos partes de la materia que depasan el ancho del pestillo, se hacen agujeros en la chapa B, C, D, E, se coloca un tornillo bien hecho, y de cabeza anega da á los puntos G y H; el punto H no se vé, está tapado el alto de la cubierta. Por esta construccion, por las cabezas de todos los tornillos están tapados y no pueden ser destornillados por los malhechores.

En lugar de estos dos últimos tornillos preferimos poner cuatro; para esto dejámos á la cubierta un talon de cada lado que las líneas puntuadas K, L, indican sobre el pié que la fig. 3 deja ver, y donde se colocan dos tornillos I, J; la cubierta está sentada de una manera mas sólida, y los tornillos no son tan largos. Lo mismo se hace por el lado opuesto.

Los agujeros M, M, M, M, sirven para recibir los

tornillos, y para fijar bien la cerradura en un cajon, armario, habitacion, etc. Como la cabeza de estos tornillos están por el interior no se puede hallar el medio de poderlos destornillar por la parte de afuera.

Cuando se quieran hacer las cerraduras para las puertas sean de armario, de gabinete, etc., se debe disponer la muesca de modo que sirva de entrada al paleton de la llave, en el sentido perpendicular á la direccion del pestillo, colocando esta entrada por abajo, como se acostumbra generalmente en todas las cerraduras.

Se hacen bajo el mismo sistema muy grandes cerraduras para las puertas cocheras, que se abien y cierran con la mayor facilidad por medio de una llave muy pequeña. De este modo se han hecho para las puertas principales del palacio de la bolsa de Paris. M. Huret (Leopoldo) calle Castiglione núm. 3 en Paris, es uno de los artistas franceses que mejor las han ejecutado. Ha añadido algunos secretos que aun la hacen mucho mas segura; por medio de estos secretos se puede dejar la llave en la cerradura sin que por eso se pueda abrir.

Diferentes artículos relativos al cerrajero están esparcidos en los volúmenes de este Diccionario; pero el tapa bocas y el CANDADO son los que se aproximan mas á la cerradura que acabámos de describir,

Se puede consultar con mucho provecho la numerosa coleccion del boletin de la Sociedad de Fomento de Francia, como asimismo las papentes de invencion espiradas, , que contienen la descripcion de una cantidad considerable de cerraduras de nueva construccion, entre las cuales se hallan algunas de muy ingeniosas; pero no conocemos ninguna tan segura, tan sencilla inforzable como la de Bramah que acabámos de describir.

y tan

L.

CERRO DE LINO ( Agricultura ). Se dá este nombre á las fibras flexibles y resistentes que adhieran à la parte interior de la corteza del cáñamo, lino y algunas otras plantas. Estas fibras están unidas á la corteza por una substancia que participa de la goma y de la resina, y no se puede despegar sino despues de haber descompuesto esta materia (V. cáÑamo y EMBALSAR). Este cerro de lino peinado para desenvolverlo de las hebras que se han partido en esta operacion, (es lo que se llama estopa) sirve para hacer los hilos que entran en la composicion de telas, de la mayor parte de los cordajes, etc. (V. HILO é HILANDERÍA).

CERVECERÍA (V. CERBEZA ).

FR.

CERVELATO (Tecnológia). Es una especie de salchicha hecha por los tocineros salchicheros. El cervelato ordinario es una mezcla de ternera, carne de cerdo fresca y lardo, con mucha especia. Se pica todo junto, y se mete en una tripa de puerco, que se parte en seguida en pedazos mas ó ménos iargos, y se atan por las puntas con unos hilos, á cuyos pedazos les llaman cervelatos. Se hacen cocer antes de comerlos.

Los cervelatos de Milan que tienen mucha reputacion, están hechos con carne fresca magra de cerdo, lardo, sal, pimienta, y cebolletas. Todo mezclado se pica, se rocía con vino blanco, sangre de puerco, canela y clavo masado. Se sacan de la cabeza del cerdo unas lonjas bastante grandes que se salpimientan muy bien de especias, se reparten estas lonjas bien picadas en la mezcla precedente, y el todo se mete en una tripa de puerco. Cuando la tripa está bien llena, se ata por las dos puntos y se hace cocer. Cuando está cocido lo ponen en la chimenea en humo, hasta tanto que esté enteramente seco y duro; se corta á pedazos y se come como el

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