aqui los datos que presenta una memoria célebre en los anales del parlamento de la Gran Bretaña (el Bouillon-Report*) con los que me ha suministrado, acerca del estado actual de las cosas, el baron de Eschwege, antiguo director de las minas de oro y de diamantes en Minas Geraes. El quinto de oiro fue en esta misma capitanía, en 53 arrobas 34 marcos. * 1751 1752 Bouillon, Report for the House of Commons, Ap. p. 3o. Eschwege, III. 22 De estos datos exactos resulta que el quinto ha sido Desde 1752 hasta 1762 un año con otro, de 104 arrobas. Estos números se refieren todos á la capitanía de Minas Geraes, en donde compró el gobierno, en 1821, el oro al paso mismo que se sacaba de los lavaderos, y á pesar de esta precaucion, no se pudo obtener mas que una masa total de 23 arrobas. Despues de la época mas floreciente, esto es, desde 1752 hasta 1761, en que el producto registrado y quintado osciló entre 440 y 590 arrobas (es decir, entre 6424 kilógramos, y 8614), los lavaderos han disminuido de tal suerte que desde 1785 hasta 1794 el producto registrado no era mas que de unas 225 arrobas (3285 kilógramos). M. de Eschwege, me escribe, diciendo: «En el dia de hoy el laborío del oro está en un estado tan deplorable, que ha cesado enteramente en la provincia Journ. von Brasilien, t. 1, p. 218. Guilherme barao de Eschwege, Noticias estad. á respeito da provincia de Minas Geraes, 1825, p. 10-13. Yo recuerdo aqui que la arroba (de 64 marcos) tiene 294,912 granos (peso de Portugal) ó, segun M. Franzini, kilógramos 14,656 milésimos; porque una arroba es igual á 32 arrateis; arratel = 16 onzas; 1 onza = 8 octavas; i octava 3 escrúpulos ó 72 granos. Las 100 arrobas de oro quintado estan calculadas en el Bouillon-Report: 182,186 libras esterlinas. El gobierno del Brasil compra la arroba de oro al precio de 12,000 cruzados; pero el valor intrínseco de una arroba asciende á 15,000 cruzados. de San Pablo. La de Goyaz no ha dado, un año con otro desde 1788 hasta 1795, mas que 8 arrobas de quinto. En la provincia de Mato Grosso estan sumamente descuidados los lavaderos, por manera que todo el producto de oro brasileño *, incluso el contrabando, no asciende probablemente, en 1824, arriba de 600,000 cruzados (584 kilógramos). En los tiempos de la mayor prosperidad, á mediados del siglo último, este producto total (incluso lo que se sustrajo al quinto) ascendió verosímilmente á 12 millones de cruzados (12,000 kilógramos, poco mas o menos), ú 8÷ llones de thalers de Alemania. Puede ser que esta valuacion fuese muy grande, aun para la época de 1752 á 1762.» mi Estos datos bastan para rectificar el error en que habia yo incurrido, acerca del producto del oro del Brasil, en la primera edicion de mi obra. En este error me acompañaron muchos escritores de economía política Malte-Brun, Géographie, tom. v, pág. 675; Lowe, Present state of England, 1822, pág. 267; Caldcleugh, Trav. in South America, tom. 1, pág. 58; M. Balbi dice que antes de 1815 (á principios del siglo xIxo), el producto del quinto en Minas Geraes, no era mas que de 270,000 cruzados, y en todo lo demas del Brasil, de 90,000 cruzados; total, 360,000 cruzados. El número de personas ocupadas en los lavaderos era de 16,000, habiendo hasta 80,000 en los tiempos de prosperidad (Ensayo estadístico sobre el Portugal, tom. 1, pág. 306). Estos 360,000 cruzados equivalen á un quinto de 24 arrobas, valuaciones casi inferiores todavía á las que nosotros hemos sentado. Héron de Villefosse, pág. 240) admitiendo todos ellos con arreglo á una memoria muy instructiva del señor Correa de Serra, que, en 1810, el quinto no era de 26 arrobas (ó 379 kilógramos), sino de 51,200 onzas portuguesas (ó 1465 kilógramos); cuyo quinto supondria un producto de 7300 kilógramos. En la importante obra del señor Tooke (On high and low Price, tom. 11, p. 2.), ha calculado todavía este producto M. Jacob, un año con otro (1810-1821), á 1,736,000 pesos, siendo asi que segun varios documentos oficiales que obran en mi poder, el término medio del quinto de estos diez años no ha ascendido mas que á 15 arrobas, ó á un producto quintado de 1095 kilógramos (755,000 pesos). Ya M. John Allen habia advertido al Committee of the Boullion-Report (con ocasion de algunas notas críticas acerca del estado del producto de oro y plata en ambos continentes por M. Brongniart), que los lavaderos del Brasil habian experimentado desde 1794 una funesta revolucion. M. Auguste de Saint-Hilaire indica este mismo abandono de las minas de oro en su Histoire des plantes les plus remarquables du Brésil (1824, p. 9 y 23). «Los antiguos mineros, dice, se vuelven agricultores, y si es incontestable el contrabando es mucho maque yor que lo que ha sido otras veces, es tambien evidente, que la extraccion del oro ha disminuido muchísimo mas que lo que se ha aumentado el contrabando». He aqui el valor del marco de oro y plata en Portugal y en el Brasil, desde los siglos xii" y xivo: Este último valor se ha conservado hasta nuestros dias (Eschwege, Journ. von Brasilien, tom. 11, p. 158). En 1777, por un cálculo hecho en la casa de la moneda de Lisboa, resultaba que la cantidad de oro acuñado que estaba en circulacion, en todo el Portugal y el Brasil, era á la de plata como 8 á 1. En el momento mismo en que los lavaderos de oro del Brasil padecieron una disminucion tan grande, se descubrian casi en los confines de la Europa y del Asia otras nuevas riquezas en oro. Desde mediados del siglo xvi hasta principios del xixo, las únicas minas célebres del Oural eran las de oro de Beròsow, cerca de Iekaterimburgo; pero en 1814, M. Schlenew, consejero de estado, verificó la existencia del inmenso depósito de trasportes auríferos y platiníferos que hay en la orilla izquierda del Melkowka, los cuales dieron desde el año 1814 hasta 1816 (por medio del lavado de 1,602,184 poud de arenas) 6 poud, |