Imágenes de páginas
PDF
EPUB

un solo cuadro los puntos mas favorables y oportunos para hacer resaltar su original: lo que no consigue la imitacion servil.»

3. » Excita sensaciones nuevas, que no excita el natural.››

4. Contiene mas instruccion y moralidad que la imitacion natural; porque esta no nos muestra en la naturaleza, sino lo que diariamente vemos en ella; y la otra nos descubre no solamente las propiedades exîstentes, sino las posibles: no las de uno ú otro individuo, sino las de toda la especie; no sueltas y esparcidas, sino reunidas en un solo objeto. Así la enseñanza es mas universal y dilatada. Además nos da noticias mas claras de la perfeccion, porque su fin es corregir y purificar la naturaleza en los individuos, exîmiéndolos de sus defectos, y pintándolos no precisamente como son, sino perfeccionándolos. Tambien nos hace con mayor fuerza que el natural, porque nos la pone delante en su aspecto verdadero y sencillo, limpia de todo mixto de imperfeccion, y con aquel grado de belleza que hizo decir á uno, que si se mostrase desnuda en presencia de los hombres, ninguno habria que no se apasionase de ella, y la requiriese de amores.»

amar la virtud

5. Sin lo ideal quedaria ociosa y poco ménos que inútil nuestra imaginacion, é ignorariamos un sin número de perfecciones en la naturaleza. Un artífice naturalista hadá conocer la belleza de dos ó tres damas que ha retratado, y de su vista no se sacará otro fruto, que el de saber las perfecciones de dos ó tres individuos: pero un idealista enseña en compendio las perfecciones de toda la especie, y hasta donde se extiende el po der de la naturaleza en la armonía y propor cion del cuerpo mugeril. Este exemplo puede con igual oportunidad aplicarse á la poesía y á las demas artes representativas aun en lo moral."

"Un hombre de una vivaz y fecunda fantasía dispone en cierto modo de todo el universo, hace visibles los pensamientos más abstractos, da cuerpo á las ideas, perfecciona la naturaleza, se levanta sobre ella, y aparece con una altivez generosa en la expresion de lo sublime, la qual es mas fácil y. mas frecuente en la imitacion ideal que en la de lo natural. Verdad es que tambien la naturaleza tiene su sublime tanto en los objetos fisicos como en los morales, y que este proviene de la sensacion rápida, viva y no esperada, que produce en nosotros la presencia

[ocr errors]

de un objeto, cuya potencia y fuerzas elevadas mucho sobre nuestra capacidad, nos le representan como de una naturaleza excesivamente superior á la nuestra. Así la vista de una cordillera de montañas altísimas y fragosas, de un abismo lóbrego, espantoso y profundo, de un mar herizado y turbulento, de la explosion de un volcan, de un uracan como los que suelen oirse en las costas de la Groenlandia y en las Antillas; de un cielo sañudo, que cerrando todo el horizonte con verdinegras nubes, y aturdiendo los oidos con horrorosos truenos, y la vista con amarillos relámpagos, parece que quiere acabar con todo lo animado... es en lo fisico la causa inmediata, que poniéndonos delante de los ojos la ilimitada pujanza de la naturaleza, produce en nosotros la imágen de lo sublime. Lo mismo digo de las ideas de lo infinito, de la inmensidad, de la eternidad y de la omnipotencia, que inmediatamente nos presentan á la imaginacion la de un ser sobrenatural, cuya grandeza comparada con nuestra pequeñez nos humilla y casi nos confunde con el polvo. Lo mismo de aquellas respuestas improvisas, y de aquelos actos heroycos de virtud, que suponen en quien las da ó los exerce, una constancia

y un dominio sobre las propias pasiones, de que no se cree capaz la flaqueza humana. Aunque en todos estos casos triunfa la imitacion exacta de la naturaleza sublime, todavía tiene mucha parte lo ideal; porque para que logre su efecto esta especie de sublime, imitada por las artes ó por la poesía, es menester que el artífice ó el poeta le exprese de modo, que pueda producir la sorpresa, la novedad y la admiracion; sin cuyo requisito los objetos mas elevados son relativamente á quien los observa, como si no lo fuesen. Resulta pues que lo que da el principal realce al estilo sublime, es la maestría del pincel que executa; lo que en buenos términos es lo mismo que decir, que debe su efecto á lo ideal, comprendiendo baxo este nombre, todo lo que el artífice ó el poeta añade de suyo á lo natural.»

CAPÍTULO II

DEL GUSTO.

Entendemos ntendemos por Gusto en literatura, el talento de distinguir en las obras del arte lo que debe agradar y desagradar á las almas sensibles: (M. d' Alembert.) ó bien la facultad de distinguir pronta y seguramente en todo lo que puede ser bello ó feo, los caractéres de belleza ó de fealdad que envuelven, de sentir sus diferencias y gradaciones, y de apreciarlas con exactitud. (Encyclop.) El gusto, juez de lo bello, se adquiere con el estudio, se aumenta con el exercicio, se perfecciona con la experiencia y reflexion; de consiguiente no es una cualidad fisica, ó un instinto maquinal. Tampoco es arbitrario porque en nosotros reside única y enteramente el origen de nuestro placer y desagrado y si nos exâminamos con atencion, dentro de nosotros mismos hallarémos sus reglas generales é invariables, á las quales deben sujetarse todas las producciones del talento. Montesquieu y varios otros han procurado desenvolver la naturaleza del gusto; pero

« AnteriorContinuar »