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países, y diálogos, improvisados según se dijo, dábanles ocasión para lucir sus destempladas voces. El empresario ó exhibidor de aquello, dió unas cuantas funciones, que terminaron á los pocos días ante el desdén del público.

Por el mes de Noviembre hízose el cómputo de una votación á que invitó al público la Redacción del periódico La República, para decidir por ese medio quien era el poeta más popular en México: esa votación fué favorable á Guillermo Prieto, en cuyo favor se contaron tres mil setecientos cincuenta y dos votos.

Con profunda pena debo mencionar aquí que el viernes 31 de Octubre, falleció la conocidísima y aplaudidísima cantante de zarzuela Amalia Gómez, á resultas de haberse arrojado de un corredor de la casa que habitaba en la calle de Ortega, yendo á caer sobre una fuente que en el patio existía. En el misterio quedó la causa que pudo impulsarla á dar tal fin á su vida, que durante muchos años pasó entre los aplausos y las aclamaciones del público de todos los teatros de México, en cuya historia el nombre de Amalia Gómez figurará siempre en primer lugar en su género.

Con alguna anterioridad á las fechas más avanzadas que hemos dado al hablar de Compañías de Zarzuela, la del Principal había suspendido sus trabajos para dejar su teatro á una, titulada en los prospectos, "Gran Compañía Cómico Trágica con obras de gran espectáculo;" con la cual entraron en combinación los empresarios hermanos Guerra. Hé aquí su elenco: primera dama dramática, Felícita Prosdocimi; otra primera dama, Virginia Campi-Delfini; actrices, Arita Cassese, Laura Agelli, Emma Bonini, Laura Soarez, Fernanda Montefieno, Bice Voda, y tres partiquinas. Actores, Luis Roncoroni, Carlos Neigre, José Forneris, Adolfo Drago, Pedro Rosa, Alfredo Desanctis, Antonio Valenti, Paolo Torrelli, Achille Rosaspina, Victorio Giorgi, Alberto Mascotta, Enea Campi, Edoardo Della-Seta, Luigi Cassese, Carlo Fortuna, G. Aimo, y tres genéricos." Cubriría los intermedios un terceto formado de los profesores Eduardo Codecasa, primer violín, Amelia Galli, pianista, y Alfredo Juliani, primer flauta.

La Empresa anunció que contaba con cincuenta y cuatro obras de los teatros francés, italiano, inglés, alemán, y español, y ciento cincuenta piezas cómicas: traía á la vez setenta y dos decoraciones de los escenógrafos José Pietra, Alejandro Banzani, Alberto Possenti, y Arthur Meissonier.

El abono por veinte funciones costaría, en palcos primeros y plateas con seis entradas, cuento cincuenta pesos; en Grillés, cuento; en segundos, ochenta; en lunetas, veinticinco: en delanteros de galería, sute. Los precios eventuales en primeras localidades se fijaron, en palcos en doce pesos, y en luneta dos pesos.

La buena memoria dejada por la sin rival Compañía de Giovanni Emanuel, hizo creer que la de Luis Roncoroni sería tan buena como aquella, máxime cuando en el prospecto se daba á su director el título de "universalmente eminente actor italiano." Esto hizo que el abono, más caro que el de Emanuel, fuese muy bueno, aunque no todos los partidarios de éste cayeron en la red. Roncoroni se presentó el jueves 25 de Noviembre con La Muerte Civil, y desde luego pudo verse que era un buen actor, á la altura de Burón; como éste, Roncoroni exageró de un modo deplorable la agonía y la muerte del protagonista, con detalles exactos ciertamente pero repelentes y horripilantes: la Campi Delfini agradó mucho en el papel de Rosalía. La primera dama dramática Felícita Prosdocimi, se presentó con Fedora, en que trabajó muy bien y tuvo magníficos arranques artísticos, sin que por eso alcanzase á hacer olvidar á la inspiradísima Virginia Reiter: quedó también perfectamente la misma actriz en el drama La estatua de carne, y en La Dama de las Camelias. Roncoroni se enfermo, casi desde los primeros días, de una agudísima bronquitis que apenas le dejaba medio hacerse entender, y esto hizo que no pudiera brillar como se dijo que era capaz. El maestro de fraguas, Sor Teresa, Dionisia, Guerra en tiempo de paz, Fernanda, Nuestros chiquitines, Las últimas horas de Maximiliano, La novia y la yegua, El mártir del amor filial, fueron las obras mejor recibidas por los concurrentes al Principal, sin que ninguna de las que habíamos conocido ó visto representadas por la Compañía Emanuel, hubiese llegado á hacer ni la mitad del efecto, interpretada por la de Roncoroni. En ésta faltaba el conjunto que tanto seducía en aquella, y el hecho de necesitar del apuntador quitaba á la de Roncoroni la naturalidad tan sorprendente de la de Emanuel.

Pero hemos llegado al fin del año de 1890 y debemos reservar para el siguiente Capítulo el proseguir refiriéndonos brevemente á esa Compañía dramática italiana. También allí diremos algo de la de zarzuela española de Isidoro Pastor, que el 11 de Diciembre volvió á aparecer en el Nacional con un numeroso cuadro en que figuraban Soledad Goyzueta, Matilde Navarro, Felicidad Pastor y Montafiés, Adelaida Montañés, Francisca Sancho, Altagracia Ochoa, Pilar Torres, Elisa Areu, Aurelio Morales como primer tenor, Antonio Vargas, Carlos Obregón, Emilio Carriles, Manuel del Río, Francisco Alonso, Manuel G. Fons, y como directores de Orquesta Vicente D'Alessio y Gustavo de Maria y Campos. Como puede juzgarse, esa Compañía de Pastor era una de las mejores que en ese tiempo podían ser presentadas. Hablaremos de ella.

OCTAVA PARTE

De 1891 á 1892.

PRESENTE DE FRATERNAL CARIÑO

A JUAN DE DIOS PEZA.

CAPITULO PRIMERO

1891.

Escasa importancia revistieron los asuntos teatrales en el mes de Enero de 1891 que brevemente vamos á reseñar. En Arbeu la Compañía de Enrique Labrada continuó mereciendo el favor del público por la variedad de sus espectáculos y frecuentísimos estrenos de zarzuelillas ligeras, algunas con música de los maestros Luis Arcaraz y José Austri que bien sentados dejaron su talento de compositores y su actividad é inteligencia en la dirección. En el beneficio de Labrada púsose la muy aplaudida zarzuela Lo pasado pasado, siguió un bonito monólogo de Puga y Acal titulado Después del beneficio, y se estrenó la obra en dos actos Cuba libre de los autores españoles Federico J. Aguado y Maestro Manuel Fernández Caballero: en honor del beneficiado leyeron poesías Rodríguez y Sánchez, y el inteligente niño Luis Arcaraz pronunció, con su despejo de costumbre, un oportuno discurso: el buen Labrada se conmovió mucho con esas demostraciones de simpatía y en una breve y feliz improvisación dió las gracias al escogido público que de bote en bote llenaba el Teatro Arbeu. Al beneficio de Labrada siguió el del Maestro Luis Arcaraz con el estreno de la zarzuela mexicana La acera de enfrente, letra de Vicente A. Galicia y música del beneficiado: esa obra referente á sucesos del em

padronamiento general de la ciudad en el mes anterior, gustó mucho y valió grandes aplausos á sus autores.

Labrada, Arcaraz y Austri cumpliendo un sagrado deber de gratitud y de caridad cristiana, dispusieron la celebración de unas suntuosas honras fúnebres á la memoria y por el eterno descanso de su amigo el entendidísimo empresario D. José Joaquín Moreno. Celebráronse el jueves 9 de Enero en la espaciosa iglesia de Santo Domingo, bien dispuesta para el caso y brillantemente concurrida: tocó con mucho lucimiento la orquesta del propio teatro Arbeu, dirigida hábilmente por el Maestro D. José Mendoza, y cantaron con aprobación general los Sres. Trillo, Aragón, Castro, Ochoa, Zúñiga y el coro de hombres de la Compañía. La solemnidad fué digna de quienes la dispusieron y del honrado é inteligente caballero á cuya memoria grata se dedicó.

En el Nacional la Compañía de Isidoro Pastor luchó como pudo con su afortunada rival. La más notable de sus funciones fué la que se dió en la noche del 23, á beneficio de la simpática Felicidad Pastor y Montañés, hija de Isidoro y de Adelaida. La artista niña, habíase presentado, como á su tiempo dije, en las tablas del mismo Gran Teatro, unos tres años antes: fué después llevada á España y allí estudió bajo la entendida dirección del Maestro Caballero, y de regreso de la Península probó el desarrollo de su talento y el fruto de sus estudios en la feliz interpretación de los papeles que tuvo á su cargo en Las bodas de Rosa Michon, El Estudiante Polaco, y la Tela de Araña. El beneficio susodicho lo dió con la conocida zarzuela Mis dos mujeres. Durante la función se produjo un pequeño incendio en el cuarto de una corista, con la consiguiente alarma para el público que abandonó las localidades precipitándose tumultuosamente por las escaleras. Por fortuna el suceso no revistió gravedad de ninguna especie. Gustó mucho la graciosa revista española en cinco cuadros, letra de Jackson y Sierra, y música de Chueca y Valverde, titulada De Madrid á París, y no menos agradó El Murciélago de Straus, arreglado por Francisco Javier Osorno; con esta obra alemana que tiempo antes había estrenado la Compañía Moreno, dió su beneficio en 6 de Febrero Soledad Goyzueta, la estrella de la Compañía y una de las mejores zarzuelistas mexicanas.

En el Teatro Principal había continuado sus funciones la Compañía Italiana de Luis Roncoroni; á éste y á su esposa Laura Angelli, ofreció en 3 de Enero un suntuoso banquete el Sr. Lic. D. Vicente de P. Velasco, en su casa habitación. El sábado 10 dió la Prosdocimi su beneficio con Romeo y Julieta. Para llamar al público que había ido desertando, el actor italiano puso en escena El Conde de Montecristo, drama colosal en cuatro partes, que para cada representación necesitaba nada menos que cuatro noches. En la del sábado 17 dió á su vez

Roncoroni su beneficio con una traducción del drama de Peón Contreras El sacrificio de la vida, el quinto acto de Otello, y la pieza Una nube de verano. El 21 ofreció á la Beneficencia Pública una función que produjo ochocientos pesos: en ella trabajó con Roncoroni la simpática é inteligente artista aficionada Virginia Fábregas, en la piececilla Como el pez en el agua, y cantó muy deliciosamente la Srita. Aurora Peraza. Roncoroni se despidió del público de la Capital con una degollación del Don Juan Tenorio de Zorrilla, detestablemente interpretado por toda la compañía italiana. De los artistas que la formaban dejaron buena memoria, la simpática y elegante Prosdocimi; De Sanctis actor estimabilísimo y fino; Neigre muy aceptable en papeles de carácter, y el director Roncoroni, feliz en aquellas obras en que no tuvo que rivalizar con el recuerdo de Giovanni Emanuel.

Al retirarse Roncoroni, dió algunas funciones en el Principal la Compañía de variedades de Aldo Martini, con buenos acróbatas, equilibristas y un niño sumamente diestro en el velocípedo de una rueda.

En Febrero, Isidoro Pastor con su compañía de zarzuela pasó al Teatro Principal á dar funciones por tandas, por haber terminado en 9 de ese mes su contrato de arrendamiento del Coliseo de la calle de Vergara que á su cargo tuvo cinco años. El cambio le fué favorable, y allí pudo reponerse, al menos en parte, de las pérdidas que en el Nacional experimentó á consecuencia del desdén del público, que decididamente estaba por el Teatro Arbeu. En éste seguía en cartel La acera de enfrente, obra en la cual se aplaudía mucho un valse del primer acto, bien cantado por la Valero, las coplas de las comadres en el segundo, los cantos de los turroneros y la danza de las trompadas en que lucíase el tenor niño Luis Arcaraz, graciosamente disfrazado de peladito. Fueron también recibidas con aplausos Al pan, pan y al vino, vino, y Con permiso del marido, y alcanzó un fiasco de primer orden el desventuradísido apropósito titulado El Chalequero, en que su autor, que el público no quiso conocer, trató de explotar la celebridad de un infeliz criminal entonces sometido á las decisiones de la Justicia. Ese fracaso se compensó con el éxito de Dar la castaña, en que Enrique Labrada en el papel del Doctor Soplete ridiculizó con mucho chiste los fenómenos hipnóticos y magnéticos. A principios de Marzo, Luisito Arcaraz cantó en su función de gracia Il balen del suo sorriso de El Trovador, guapamente vestido de Conde de Luna; el pobre niño, por desgracia destinado á vivir poco, contaba entonces unos seis años de edad; pequeñia pero muy afinada era su vocecita, y su despejo y naturalidad de minúsculo actor prometíanle un buen porvenir.

El más notable suceso de ese mes de Febrero, fué la inauguración del nuevo Circo-Teatro de los Hermanos Orrin en la Plazuela de Vi

B. H. T.-T. IV.-19

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