Obras completas de Francisco Acuña de Figueroa: Poesias diversas

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Vázquez Cores, Dornaleche y Reyes, 1890
 

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Página 331 - Eia Mater, fons amoris ! Me sentire vim doloris Fac, ut tecum lugeam. Fac, ut ardeat cor meum In amando Christum Deum Ut sibi complaceam.
Página 11 - Su trozada cadena por armas, por escudo su pecho en la lid, , de su arrojo soberbio temblaron los feudales campeones del Cid. En los valles, montañas y selvas se acometen con ruda altivez, retumbando con fiero estampido las cavernas y el cielo a la vez.
Página 14 - Festejando la gloria, y el día de la nueva República el Sol, con vislumbres de púrpura y oro engalana su hermoso arrebol. Del Olimpo la bóveda augusta resplandece, y un ser divinal con estrellas escribe en los cielos, dulce Patria, tu nombre inmortal!
Página 266 - Llévame a mí también, y al menos muera Con mis prendas amadas. . . Mas, ¡ay triste¡ Ya no espero ablandar tu pecho duro Con lamentos prolijos: ¡ Tú no sientes amor ni tienes hijos ! ¿Y es posible que el sol resplandeciente Que ostenta esa bandera Llegue...
Página 12 - Orientales! Mirad la bandera, de heroísmo fulgente crisol ; Nuestras lanzas defienden su brillo: ¡ Nadie insulte la imagen del Sol ! De los fueros, civiles el goce sostengamos, y el código fiel veneremos inmune y glorioso, como el Arca Sagrada Israel.
Página 11 - Al estruendo que en torno resuena, de Atahualpa la tumba se abrió, y batiendo sañudo las palmas, su esqueleto... Venganza! gritó. Los patriotas, al eco grandioso se electrizan en fuego marcial, y en su enseña más vivo relumbra de los
Página 333 - Et me tibi sociare, In planctu desidero. Virgo virginum praeclara, Mihi jam non sis amara, Fac me tecum plangere. Fac ut portem Christi mortem, Passionis fac consortem, Et plagas recolere. Fac me plagis vulnerari, Fac me Cruce inebriari, Et cruore Filii.
Página 267 - ¡Oh globo celestial, que esplendoroso Dominas en las cumbres, Oscurece tu luz, y al monstruo odioso Sólo sangriento y con horror alumbres ! Mas, ¡ay! ¡qué nueva pena Descubren ya mis ojos!
Página 287 - Si así le corta el ombligo Con suave y dulce falsete, ¿Quién te mete? Si reniega un empleado Porque el sueldo no se abona, Pero el puesto no abandona Ni amaina el lujo extremado; Si ves que al monte y al dado Derrocha a tente bonete, ¿Quién te mete? Si con astucias, Fabricio Logra hacerse diputado, Y de un cargo tan sagrado Hace ganga y beneficio; Si afloja con artificio, Cuando es preciso que apriete, ¿Quién te mete? Si olvidando la constancia Que le impone su deber, Vende su voto al poder...
Página 187 - El tierno infante con acento herido Llora, porque ha quedado En mísera orfandad desamparado. Con fatal estridor cruzar se miran Los carros de la muerte pavorosos, Que ya cansados tiran Los brutos vagarosos, Anunciando su fúnebre trofeo Los oscuros penachos del arreo. Nadie en el ansia fiera Osa aspirar el aire inficionado;. Mas, ¡oh inútil cuidado, Si de improviso asaltan, y doquiera, Al débil como al fuerte, Los feos parasismos de la muerte} En la desolación e inmenso duelo, Ya el triste llanto...

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