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ya muy preciosos cuando dan un cierto número de lugares, cuya posicion se ha fijada astronómicamente. → Si es de desear que no se emprenda tan pronto el demarcar las posesiones españolas en el interior de la. América con la minuciosa exactitud que se pone para señalar las costas; si en el estado actual de cosas es mas útil contentarse con una demarcacion astronómica, y con el trazado de líneas cronométricas, es decir, con un trabajo provisional fundado en el uso de instrumentos de reflexion y de cronómetros, en distancias lunares, en observaciones de satélites ocultaciones de estrellas, no será menos importante para este fin el juntar á estos medios exactos y puramente astronómicos, otros secundarios que presenten la naturaleza del pais y la grande elevacion de los picos aislados. Cuando se conoce exactamente la altura absoluta de estos picos ya por medio del barómetro, ya por medio de operaciones geométricas, pueden servir los ángulos de las alturas y de los azimutz tomados á la hora de ponerse ó de salir el sol para enlazar estas montañas con los puntos cuya puntos cuya latitud y longitud estan ya suficientemente compulsadas: Este método se funda en el uso de bases perpendiculares; y valuando en cuantos metros puede equivocarse la medida de cada base, es fácil deducir, formando varias hipótesis, cuanto puede influir este error en la posicion astronómica de la montaña misma, ya de los demas puntos que dependen de ella. El conocimiento exacto del límite inferior de las nieves perpetuas puede ofrecer

y༠.

tambien muchas veces las mismas ventajas que la medida de un cerro, ó pico aislado. Yo me he servido de este método para verificar la diferencia de longitud entre la capital de Méjico y el puerto de Veracruz. Dos grandes volcanes, el de la Puebla, llamado Popocatepetl,

y

el Pico de Orizava, ambos visibles desde el terrado de la antigua pirámide de Cholula, han servido para enlazar dos lugares, separados uno de otro 155,200 toesas. La reunion de las dos medidas geométricas de las montañas, de los azimuts y de los ángulos de las alturas calculadas por Oltmanns, han dado por resultado la posicion del puerto de Veracruz o' 11' 31", al occidente de Méjico, mientras que por las observaciones puramente astronómicas, aparece una diferencia de meridianos de o1 11′ 46′′. Modificando el primero de estos resultados por medio de algunas operaciones secundarias hechas en la pirámide de Cholula, se encuentran tambien o 11'41", 3; de modo que en este caso particular, el método de los azimuts no ha salido falso sino en 5" de tiempo en una distancia de tres grados. Yo he encontrado por este mismo método hipsométrico que la diferencia de los meridianos entre el volcan de Orizava y Veracruz es de 1° 5' 13"; y segun las operaciones trigonométricas de Ferrer y Isasvirivill esta diferencia es ó de 1o 4′57′′ ó de 1°6′30′′.

* Memoria astronómica sobre la diferencia de los meridianos entre Méjico y Veracruz, por Oltmanns y Humboldt (Zach, Monathliche Correspondenz, noviembre 1806, pág. 445, 454,"458.) Véase tambien mi Recueil d'observations astronomiques, tomo 1o, y tomo II.

Los cerros volcánicos situados aisladamente en medio de una vasta llanura, pueden ofrecer cuando son accesibles, otro medio mucho mas seguro todavía para determinar en poco tiempo, y con solo algunos segundos de diferencia, la longitud de un gran número de lugares vecinos. Unas señales de luz dadas, quemando una corta cantidad de pólvora, deben ser observadas por varias personas colocadas á largas dis⚫tancias y provistas de los requisitos necesarios para encontrar y conservar el tiempo medio. Cassini de Thury y Lacaille son los primeros que han empleado con buen éxito este método de las señales luminosas: Zach ha probado recientemente por sus operaciones en la Thuringia que, en circonstancias favorables, puede este mismo método dar en pocos minutos unas posiciones comparables, por su exactitud, con los resultados sacados de muchas observaciones de satélites ó de eclipses solares. En el reino de la Nueva-España podrian hacerse las señales en Iztaccihuatl ó Sierra Nevada de Méjico, en el peñasco llamado el Monje, pico aislado del volcan de Toluca, en donde estuve el dia 29 setiembre de 1803; en la Malincha cerca de Tlascala, en el Cofre de Perote, y en otras montañas cuya cima es accesible, y todas las cuales estan elevadas desde mas de tres mil hasta cuatro mil y setecientos metros sobre el nivel del océano.

Como el gobierno español ha hecho de veinte años á esta parte, con una liberalidad extraordinaria, los mayores sacrificios para la perfeccion de la astrono

mía naútica y para la demarcacion exacta de las costas, se puede esperar que no, tardará en atender á la geografía de sus vastos dominios en las Indias. Esta esperanza es tanto mas bien fundada, cuanto que la marina real posee una coleccion excelente de instrumentos, y hay en ella astrónomos muy ejercitados en la práctica de las observaciones. La escuela de las minas de Méjico, en la que se estudian sólidamente las matemáticas, esparce tambien en la extension de aquel vasto imperio un gran número de jóvenes animados del mejor zelo y capaces de servirse de los instrumentos que se pusieren en sus manos. Asi es como la compañía inglesa de las Indias orientales ha llegado

á

de

que

procurarse los mapas de su inmenso territorio. Ya se acabaron aquellos tiempos en que los gobiernos, buscando su seguridad en el misterio, temian revelar á las naciones rivales las riquezas territoriales que ellos poseian en las Indias. El actual rey de España ha mandado que se publicase á expensas del estado la demarcacion de las costas de los puertos; sin temor los planos mas circunstanciados de la Habana, de Veracruz y de la embocadura del rio de la Plata anden en las manos de las naciones que por la vicisitud de las cosas humanas han sido ó podido ser enemigas de la España. Uno de los hermosos mapas redactados por el depósito hidrográfico de Madrid presenta los pormenores mas preciosos del interior del Paraguay, pormenores que se fundan en operaciones ejecutadas por oficiales de la real Armada que fueron

destinados para determinar los límites entre los portugueses y los españoles. A excepcion de los mapas de Egipto y de algunas partes de las Grandes-Indias, la obra mas cabal que se conoce sobre ninguna posesion continental de los europeos, fuera de la Europa, es sin duda el mapa del reino de Quito, levantado por Maldonado. Esto prueba que de quinze años á esta parte el gobierno español, lejos de temer los progresos de la geografía, ha hecho por el contrario publicar todos los matériales interesantes que posee sobre sus colonias en las dos Indias.

Despues de haber indicado los medios que parecen mas á propósito para perfeccionar rápidamente los mapas de la Nueva-España, yo me ocuparé de la análisis sucinta de los materiales de que he podido servirme para el trabajo geográfico que presento al

público.

El mapa general del reino de la Nueva-España está levantado como todos los mapas que he designado durante mi viage, segun la proyeccion de Mercator, con las latitudes crecientes. Esta proyeccion tiene la ventaja de presentar directamente la verdadera distancia á que se encuentra un lugar de otro; y al mismo tiempo es la mas agradable á los marinos que visitan las colonias, y que fijando la posicion de su embarcacion por dos montañas que avistan á lo ancho, quieren hacer ajustar su demarcacion con los mapas. Si hubiese tenido que escojer entre las proyecciones estereográficas, hubiera preferido la de Mardoch, que

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