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á decidir, respecto á la edad entre las calizas de transicion de las minas del Doctor y de Zimapan, y los pórfidos de Guanajuato y de Pachuca; pero, segun MM. Sonneschmidt y Valencia, se ve seguir en las ricas minas de Zacatecas, casi como en Guanajuato, de abajo arriba, sienita y pizarra de transicion (con diorita y piedra lidia), grauwache, pórfido no metalifero.

Montañas de Venezuela.

Unas pizarras verdes esteatitas de transicion que recubren gneis-micapizarra primitiva.

Calizo negro.

Serpentina y diorita (cubierta de almendrilla con piróxeno).

Esta es la continuacion de las rocas que he observado en la orilla șetentrional de los llanos de Calabozo.

Hungría.

Micapizarra de transicion con bancos de calizo negro sobrepuesto á rocas primitivas.

Pórfidos y sienitas de transicion, mantos subordinados: micapizarra de transicion; caliza ́granuda blanca con serpentina; masas de diorita. Estos pórfidos, como la mayor parte de los de los Andes, estan inmediatamente recubiertos por trachitas sieníticas blancas y negras. (Observaciones de M. Beudant). Pórfido, sienitas y dioritas (grünstein) de

transicion.

Si los grandes depósitos de plata y oro que consti

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tùyen, hace muchos siglos, la riqueza de la Hungría

y

de la Transilvania se hallan únicamente en medio de sienitas y dioritas, no por eso debe concluirse que sucede lo mismo en Nueva-España. No hay duda que los pórfidos mejicanos han dado ejemplos aislados de una riqueza prodigiosa. En Pachuca, el solo tiro del Encino ha suministrado anualmente durante mucho tiempo mas de 30,000 marcos de plata; en 1726 y 1727, los dos laborios de la Vizcaina y del Jacal, han dado ambos 542,000 marcos, es decir, casi dos veces tanto como han dado, en el mismo íntervalo, toda la Europa y toda la Rusia asiática. Estos mismos pórfidos de Real del Monte, que se unen por sus mantos superiores con las trachitas pórfidas y con lás perlitas y obsidianas del Cerro de las Navajas, han suministrado al conde de Regla, por el beneficio de la mina de la Vizcaina (de 1762 á 1781) mas de once millones de pesos fuertes. Sin embargo, estas riquezas son todavía inferiores á las que se sacan en el mismo pais, de las formaciones de transicion, que no son pórfidas. La veta negra de Sombrerete, que atraviesa una caliza compacta llena de riñones de piedra lidia, ha dado el ejemplo de la mayor abundancia de mineral de plata que jamas se ha visto en ambos mundos: en muy pocos meses ha tenido la familia de Fagoaga, ó séase del marques del Apartado, una ganancia de cuatro millones de duros. La mina de la Valenciana beneficiada en pizarra de transicion, ha dado constantemente un producto tan igual, que

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hasta fines del siglo último, no ha dejado de suministrar anualmente, durante cuarenta años consecutivos, mas de 360,000 marcos de plata. En general, en la parte central de la Nueva-España, en que los pórfidos abundan mucho, no es esta roca la que da los metales preciosos en los tres grandes laboríos de Guanajuato, Zacatecas y Catorce. Estos tres distritos de minas, que dan la mitad de todo el oro y plata mejicana, se hallan situados entre los 18° y 23° de latitud boreal. Allí los mineros trabajan en criaderos de mineral contenidos casi enteramente en terrenos de pizarra primitiva intermediaria (thonschiefer) de grauwacke y de caliza alpina; digo casi enteramente, porque la famosa veta madre de Guanajuato, mas rica que el Potosí, y que ha dado año comun, hasta fines de 1804, una sexta parte de la plata que la América pone en la circulacion del mundo entero, atraviesa á un mismo tiempo la pizarra primitiva y el pórfido. Las minas de Belgrado, de San Bruno y de Marisan- . chez, abiertas en la parte porfirítica al sudeste de Va-. lenciana, son muy poco importantes. Otros laboríos, dirigidos sobre los pórfidos del grupo (Real del Monte, Moran, Pachuca y Bolaños) apenas suministran actualmente sino 100,000 marcos ó una vigésimaquinta parte de la plata exportada (1803) del puerto de Veracruz. He creido deber indicar aqui estos hechos, porque la denominacion de porfidos metalíferos, de que me he valido en mis obrás, puede ocasionar el error de que se consideren las riquezas

metálicas del nuevo mundo como debida en gran parte á los pórfidos de transicion. Cuantos mas adelantos se hacen en el estudio de la constitucion del globo, en los diferentes climas de que se compone, tanto mayor es el conocimiento que se adquiere de que apenas existe una roca anterior á la caliza alpina, que, en ciertos paises, no se haya encontrado muy llena de plata. El fenómeno de estas vetas antiguas, en que se hallan depositadas nuestras riquezas metálicas (quizá como el hierro espejado apizarrado y el muriato de cobre estan depositados, y aun se encuentran en nuestros dias en las hendiduras de las lavas) es un fenómeno, que, por decirlo asi, parece independiente de la naturaleza específica de las rocas.

Para dar una idea exacta de la composicion de la roca de pórfido, sienita y grünstein (diorita) posterior á la pizarra de transicion, es preciso distinguir, en el estado en que se halla actualmente la ciencia cuatro formaciones parciales á saber, las de

A

la region equinoccial del Nuevo Continente, de la Hungría,

de la Sajonia,

de la Noruega.

pesar de la conexion que tienen entre sí estas formaciones parciales, sin embargo cada una de ellas presenta diferencias bastante notables. Las pondremos de manifiesto con sus nombres puramente geográficos, segun los sitios que presentan los tipos mas distintos, sin querer decir por eso, que no pueda hallarse la

formacion de Hungría en el Nuevo Continente, ó la de Guanajuato, con todas sus circunstancias, en algunas partes de Europa.

Lo que caracteriza en general los pórfidos, en parte muy metalíferos, de la América equinoceial, es que carecen absolutamente de cuarzo, y tienen hornblenda, feldespato vidrioso y alguna vez piróxeno. En cuantas obras he publicado desde el año de 1805, he insistido sobre estos distintos carácteres: se vuelven á encontrar en gran parte en los pórfidos ó diorita porfirítica, igualmente metalíferos, de la Hungría y de la Transilvania. Los pórfidos mejicanos, como ya hemos dicho en otro lugar, presentan muchas veces á un mismo tiempo dos variedades de feldespato, el comun y el vidrioso: el primero resiste mucho menos que el segundo á la descomposicion. Por la forma de sus cristales, largos ó afilados, se los reconoce casi tambien como por el brillo y la estructura hojosa, mas o menos expresada. Si alguna vez se manifiesta el cuarzo, no está cristalizado, sino en pequeños granos informes: el piróxeno y el granate, que igualmente se hallan en la diorita (grünstein) porfírica de la Hungría, son muy escasos. El grupo argentífero mejicano abunda menos en hornblenda: la mica, que se halla en algunas trachitas, nunca se encuentra en los pórfidos de la Nueva-España. La mayor parte de estas rocas estan muy regularmente estratificadas, lo que mas es, la direccion de sus capas concuerda frecuentemente (entre la Mojonera y Sopilote,

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