sino á hombres hábiles que esten al corriente de todos los conocimientos adquiridos sobre este punto, y podemos decir, sin temor de ser desmentidos, que los farmacéuticos son en general los que mas garantías ofrecen. Antes de hablar de la fabricacion de las aguas minerales trazarémos en la tabla adjunta los resultados de las principales análisis que se han publicado. (V. la tabla adjunta). Estando bien justificadas las propiedades medicinales de las principales aguas minerales, su uso se estiende cada dia mas, y aunque sea íntima la conviccion de que las circunstancias accesorias, tales como las que dependen del sitio, de la separacion de los negocios, de los encantos de la sociedad, etc., deben contribuir poderosamente á sus buenos efectos, se ha procurado reproducir artificialmente estos compuestos naturales á fin de ponerlos al alcance de mayor número de individuos. Ciertamente, cuando uno está privado de tomar las aguas en los mismos parages, lo mejor es procurárselas tales como la naturaleza las produce; pero como aun así, hay muchos que no pueden recurrir á este medio, frecuentemente harto dispendioso, de ahí la necesidad de componerlas de todas clases. La fabricacion de las aguas minerales, supone un perfecto conocimiento de su composicion, y la ciencia, como ya lo hemos dicho, deja todavia mucho que desear en este punto. Sin embargo, es cierto que las principales aguas se han analizado bastante bien, para poderse contar sobre la exactitud de su imitacion. Debemos observar ademas que en general las sustancias que se esconden á la precepcion, son las de ménos valor. Por otra parte, que importa á la Medicina que un agua contenga ademas algunos rastros de una tierra ó de una sal inertes? Este es un hecho que puede interesar á la ciencia, pero que generalmente es nulo para la terapéutica. Hace mucho tiempo que se disputa el órden de combinacion de las diversas materias que entran en la composicion de las aguas minerales; mas, que puede interesar que un ácido sea mas bien que otro el que se combine con tal ó tal base? Y qué ventaja puede resultar, de conocer mejor su modo de existir? No es lo esencial saber que estos principios coexisten, aunque es preciso convenir en que no siempre sucede asi. En efecto, esta materia orgánica albuminosa encontrada en las aguas de Vichy, debe tener una accion notable sobre la economía animal, lo que demuestra repetimos, la necesidad de volver al exámen de las aguas minerales; pero no es ménos cierto que muchas de ellas son bastante bien conocidas para que se pueda reproducirlas idénticamente. No hay pues peligro en conceder á estas combinaciones artificiales mas confianza que la que pretenden darles algunas personas. Por lo demas, á los médicos toca el fijar la opinion sobre este asunto, y pues que las prescriben ellos, debemos creer que tengan motivos de felicitarse de su uso. En Paris hay muchas fábricas de aguas minerales artificiales, dirijidas por hombres dignos de confianza; pero ninguna presenta mas garantías que la que pertenece á MM. Planche, Boullay, Bondet, Cadet y Pelletier, cuyos nombres son recomendables á la estimacion pública y dispensan de todo elogio. Este establecimiento, cuyo orígen data solo de 1820, saca el agua del medio del Sena y la conduce directamente á las oficinas por conductos de hierro. Dos grandes de pósitos de madera, colocados en lo interior del establecimiento, reciben la que se destina al servicio de las máquinas. Se ha aprovechado la considerable presion que ofrece el receptáculo de la bomba de fuego, que está elevada mas de sesenta pies sobre el suelo, para hacer llegar el agua de abajo arriba al primer receptáculo. Alli sufre una primera depuracion atravesando una capa de arena y de carbon situadas sobre un diafragma á alguna distancia del fondo. De este primer receptáculo pasa al segundo por medio de un sifon dispuesto de modo, que el agua tenga que atravesar un segundo filtro y siempre por ascencion. Unos tubos de zinc, armados con sus competentes llaves del mismo metal, distribuyen esta agua depurada de este modo en el laboratorio particular, donde se preparan las sustancias que entran en la composicion de las aguas minerales ó de baños. El agua destinada á la fabricacion de las aguas gaseosas acídulas, atraviesa lentamente un tercer filtro colocado á la proximidad de las máquinas. Esta agua es de la mayor claridad. Concíbese que no puede haber ninguna dificultad en preparar las aguas que no contienen flúidos elásticos. Basta en efecto, para todas las que se hallan en este caso, el mezclar en proporciones indicadas por las análisis, las sustancias que deben entrar en su composicion, y disolverlas en la cantidad de vehículo que se quiere; pero esto no es tan fácil cuando se trata de introducir algunas sustancias gaseosas en estas aguas, y sobre todo cuando deben contener un volúmen mas considerable del que permite la presion atmosférica ordinaria. Entonces es preciso acudir á las máquinas de compresion, que son mas ó ménos sencillas. Daré mos la descripcion de las que estan principalmente en uso, y empezarémos por la mas complicada, pero tambien la mas cómoda de todas, cuya ingeniosa invencion es debida á M. Bramah, de Londres, y que fué descrita en el Boletin de la Sociedad de Fomento, año XXI julio 1822 por M. Hoyau, hábil mecánico de Paris. Se compone de las partes siguientes: 19 Un recipiente A (lám. vi fig. 1), en que se hace la descompocion de la sustancia que suministra el gas; un gasómetro B, que recibe el gas á medida que se forma, y da paso á un agitador cuya caña y manubrio se ven sobre el gasómetro. 2. Un vaso C que contiene la solucion salina con la cual el gas debe combinarse. 3o Una bomba D que arroja el líquido y el gas á un vaso cerrado destinado á recibirle. 4o Un condensador esférico E que encierra el líqui do y el gas, y en el cual se obra la combinacion. Tales son las piezas principales de la máquina, y las dependientes de ellas son las siguientes. Un volante F armado de un manubrio G y montado en un eje encorvado H que da movimiento al émbolo de la bomba; una horquilla I con un cuello K en la estremidad de su mango que abrace el muñon ó quicio del manubrio encorvado del árbol H: los dos brazos de esta horquilla estan terminados por sus estremos por dos patas agujereadas atravesadas por un perno L que la une á la armazon M del émbolo N de la bomba; esta armazon forma un rectángulo compuesto de dos traveses 00 reunidos por las dos columnitas PP, , cuyos estremos reciben las tuercas de las roscas QQ que aprietan los travesaños sobre los embases de que están guarnecidas las columnas; el travesaño su |