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otro motor cualquiera: encima se ponen los rollos de agujas A,A,A, sobre los que apoyan las tablas C,C,C, que se levantan con el auxilio de las cadenas K,K,K, y de las palancas L,L,L, para colocar ó quitar los rollos. Es claro que el movimiento de vaiven obliga á los rollos á girar sobre si mismos, y por este movimiento alternativo se verifica el pulimento.

El oficial dispone los rollos sobre la tabla M en una direccion perpendicular á las en que esta misma tabla se mueve. Si sucede que un rollo salga de su puesto, le vuelve á él levantando con la cadena K la tabla C que tiene un peso suficiente y determinado por la esperiencia. La velocidad de la tabla es tal, que va y viene 19 ó 20 veces por minuto, de donde se sigue que durante un minuto, el rollo que tiene un curso de unos 33 centímetros, recorre 13 metros ó cerca de 800 metros por hora.

30 Desengrasamiento en el tonel. Despues de 18 6 20 horas de trabajo bajo las tablas, se quitan los rollos y se llevan al desengrasador que los desata y desplega. Las piedrecillas de esquita estan negras, brillantes y de color de acero; las agujas crasas y cubiertas de unto como seboso; se echan pues en un arteson, se cubren con aserraduras de madera pasadas por criba, y todo se introduce despues en el tonel (fig. 21 ). Un oficial, cogiendo la cigueña ó manubrio P le hace girar algunos instantes, añadiendo despues nuevas aserraduras por la parte AB que cierra solidamente por medio de los broches C,C, continuando en girar hasta que las agujas se hayan secado y desengrasado en toda su superficie, y que sus ojos estén destapados, lo que se conoce abriendo la portezuela AB y examinan→ do algunas agujas que por ella se saquen.

4. Aecho. Estráense las agujas echándolas en una criba de cobre que se coloca debajo del tonel, y se criban del mismo modo que si fuera trigo. Las aserraduras vuelan, las piedras se separan, y las agujas quedan enjutas y casi secas en el fondo de la criba.

50 Arreglo de las agujas. Se echan las agujas en un cajon, y por el procedimiento que hemos indicado tantas veces, se ponen en órden.

Observaciones. Estas cinco operaciones se repiten sucesivamente diez veces seguidas, como lo hemos dicho ya, y no hay diferencia sino en la primera operacion. Hemos observado que se formaban en ella los rollos haciendo capas alternadas de esquita cuarzosa y de agujas: esto se practica siete veces consecutivas, pero en la séptima, octava y nona, se sustituye á la esquita, salvado de trigo seco y despojado de harina. Las otras cuatro operaciones se repiten siempre como la vez primera.

Para el pulimento llamado ingles, se hacen iguales operaciones, pero se sustituye á la esquita cuarzosa, esmeril mezclado con talco de cuarzo y de mica. Despues de la primera operacion, se emplea el esmerit solo con aceite de olivas; en la octava y novena, estaño calcinado con aceite, y en la décima lo mismo pero con muy poco aceite. Se termina el pulimento con el salvado. Cuando se emplea el estaño calcinado, se desengrasan las agujas en un barril de cobre, visto en elevacion en la fig. 22, y de corte en la fig. 23. Este barril está guarnecido de puntas en toda la superficie interior: se meten en él las agujas, y se añade agua de jabon muy caliente, que se renueva muchas veces. Se hace girar con lentitud el barril para no romper las agujas.

Estas se secan despues con aserraduras de madera en el tonel (fig. 21), como lo hemos esplicado ya.

Enjugar las agujas. La operacion del pulimento se termina con enjugar las agujas una á una en un lienzo, apartando á un lado las que se hubiesen roto.

Eleccion de las agujas. Las agujas ya pulimentadas, se llevan á un obrador que debe cuidarse de mantener siempre muy seco, á fin de que las agujas estén ménos espuestas á enmohecerse. Este taller ha de estar en uno de los pisos mas elevados de la fábrica, y en él deben tenerse encendidas algunas estufas en las estaciones de otoño, invierno y primavera. El mismo sudor de las manos, y el aliento de los trabajadores, son frecuentemente obstáculos poderosos para la fabricacion, durante los calores fuertes,

Desde luego un oficial ordena las agujas poniendo á un mismo lado todas las cabezas, y separando las que son defectuosas.

Otro separa las agujas en dos cualidades, segun su bruñido mas ó ménos brillante.

Otro está encargado de apartar aquellas agujas cuya punta se hubiese roto; y esta operacion se hace con tanta presteza como facilidad. Pone el oficial dos ó tres mil agujas en un anillo de hierro A (fig. 24 ), de dos pulgadas de diámetro, todas en un mismo plano del lado de la cabeza; despues mirando fijamente todas las puntas reconoce al instante las que estan rotas. Entónces por medio de un garfio pequeño unido á un mango de madera (fig. 25) agarra por el ojo la aguja cuya punta está rota y la saca. Estas agujas pasan á la mano de otro oficial que las apunta de nuevo en una muela, con las cuales se hacen agujas mas comunes ó mas cortas con relacion á su grueso.

Un oficial endereza con un martillo, sobre un pequeño ayunque de madera, las agujas que se han encorvado durante el pulimento.

Otro divide en tres montones cada especie de agujas segun sus diversas longitudes. Esta operacion, que se hace con mucha rapidez, consiste en colocar sucesivamente muchas agujas entre el pulgar y el índice en sentido perpendicular y con el simple tacto conoce el operario cuales son las mas largas, las medianas y las cortas. Hasta un ciego podria emplearse en un trabajo semejante.

Colocacion de las agujas en paquetes y su refinacion. En un papel azul ó violado, de una composicion particular, se empaquetan por cientos las agujas. En este lugar no tratarémos del modo de fabricar este papel. (v. PAPEL para las agujas).

Un oficial corta el papel en pequeños cuadrados, de una magnitud proporcionada á las agujas, y el lado de estos cuadrados es ordinariamente el triple de la longitud de la aguja.

Un muchacho dobla estos papeles en su tercio, y forma el primer pliegue. Entre tanto un operario cuenta cien agujas y las pone en el platillo de una balanza pequeña, y en el otro pesos equivalentes al de las eien agujas, y despues las echa en uno de los papeles, ་ euyo primer pliegue se hizo por la operacion precedente. Continua pesando las agujas con los pesos que puso en la balanza, y sin necesidad de volver á contar las agujas las obtiene por cientos con el peso, y á medida que las va pesando, las echa en los papeles preparados como se ha dicho y cuyo primer pliegue está ya hecho.

Otro trabajador acaba de plegar los paquetes, y los

arregla despues en una caja, que lleva los números que tienen las agujas.

Estas agujas se llevan á otro oficial que se llama azulador, el cual afina todas las puntas. Para esto se sirve de una pequeña muela cuadrangular montada sobre un eje como la muela D (fig. 11), que se mueve rapidamente por medio de una cuerda de una longitud indeterminada, que pasa sobre una gran rueda semejante á la AA y sobre una polea pequeña como C (en la misma fig. 11). En la fig. 26 se ve esta pequeña muela montada en su árbol con la polea que recibe la cuerda sin fin y colocada entre los dos postes ó puntales BB. La fig. 27 manifiesta el corte de esta misma muela en escala mayor, la cual es de una esquita micacea compacta, cuarzosa y calcárea á un tiempo, de longitud de 9 á 10 centímetros y de 1 á 3 de grueso, dimensiones que varian segun las diversas agujas. En Aix-la-Chapelle se pretende que esta muela no daria el pulimento conveniente, si no fuese cuadrangular; sin embargo nosotros hemos visto fábricas que se sirven de muelas cilíndricas para refinar las agujas. En Neustadt estas muelas cilíndricas tienen 12 centímetros de largo sobre 3 6 4 de diámetro.

El azulador toma sucesivamente cada paquete plegado, lo deshace, y colocando entre el dedo pulgar y el índice unas 25 agujas, apoya todas sus puntas sobre la muela, haciendo girar las agujas sobre si mismas con el pulgar; de este modo azula cien agujas en cua-tro veces y las vuelve á cada paquete; por lo comun está ayudado por un muchacho que los abre y los cierra. Las puntas embotadas y romas, se afinan por esta operacion, que al mismo tiempo da á la estremidad de la aguja cerca de la punta, un pulimento azulado

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