sobre el cual apoya la parte llena g,g, de la pieza Ci cuando la rosca interior f,f, está colocada sobre la rosca esterior b,b, que fija la pieza intermedia B de una manera inmoble. Uno de los tubos que se ajustan, está interiormente soldado en la pieza A por m,m, el otro tubo lo está tambien á la pieza B por n,n, y el anillo C corre libremente sobre este último tubo. Cuan do los dos tubos se han acercado de modo que el cuello d entre en la muesca ó encaje c se atornilla el anillo C, volviéndole con la mano por el doble cañoncillo EE, y los dos tubos quedan ajustados con la mayor solidez.

La fig. 12 presenta el nudo montado, con los cabos de tubo correspondientes á los dos estremos del nudo.

L.

ALAMBRE. Liga ó mezcla de 100 de cobre y de 8 á 12 de estaño; estas proporciones diversas forman el metal de las estátuas, el de los cañones, de las campanas, etc. (v. BRONCE). FR.

ALAMBRE, para templar las flautas de los órganos (Artes de cálculo). El fabricante de órganos da el nombre de alambre de templar á una varilla de hilo de hierro encorvada que se adapta al tubo sonoro y aprieta la langueta del estrangul contra su canaleja. Sacando ó metiendo este alambre, este punto de union de la lengueta se acerca ó aleja de la estremidad libre de esta. El sonido producido por las vibraciones de la lengueta, sube ó baja, pudiendo asi afinar el tubo, obligándole á dar el sonido que se quiera (v. ESTRAN+ GUL). FR.

ÁLAMO (Agricultura). Arbol muy alto, cuya ma dera es blanca, ligera, blanda, y se vende en tablas de las que se construyen baules, armarios, y diferen

tes obras de carpintería y ebanistería. Sus renuevos y hojas gustan mucho á toda clase de ganados; el jugo gomo-resinoso que resuda de sus vástagos, se llama bálsamo ó unguento populeum, y se le atribuye la propiedad de curar las heridas, y ciertas afecciones. El bálsamo facot, que mana del tamahaca, tiene mucha nombradía en el Canadá, por sus virtudes curativas.

Los álamos se multiplican por medio de sus propias ramas que se plantan y cultivan, ó por medio de astillas de sus raices que son de las llamadas rastreras; estos árboles crecen con rapidez en las tierras húmedas, y hay de ellos varias especies, de las cuales las principales son las siguientes:

El álamo blanco ó blanco de Holanda y de Borgoña ú olmo de Ipres (populus alba y canescens), crece bien en los terrenos mas áridos, ó cenagosos; su madera al secarse, se encoge de 10 líneas sobre cada cara de un pie de ancharia y el pie cúbico de madera seca, pesa 38 libras, 4922, ó 5 hectógramos, 497 cada decímetro cúbico. Es un poco mas compacta que la de las demas especies de álamos, es de altura muy elevada, y las hojas blancas y marchitas por debajo tienen por encima un color moreno oscuro. Esta madera es la que se emplea casi siempre para hacer las armazones de los embutidos de caoba; se hacen tambien de ella, tablas, puertas, cuarterones, tablas de chilla, zuecos y vigas. Esta madera, y la del pobo, son las que dan todas las maderas blancas que sirven para calentar los hornos de los panaderos. Las tiras de la corteza de esta madera, quitadas con la garlopa, se tejen en el telar y se hacen con ellas obras de ESPARTERÍA. Hay bosques enteros en que apénas hay otros árboles que los de que se trata.

El pobo ó álamo blanco (populus tremula), tiene ménos elevacion, su madera es ménos compacta, y se emplea tambien para hacer tablas у otras obras pequeñas, su ramage es de un color verde blanquinoso, y está en continua agitacion en razon al modo particular con que estan aplastados sus pedículos.

El álamo `negro (populus nigra), tiene las hojas triangulares y lisas, su madera es amarillenta y mas dura y nerviosa que las precedentes. Se construyen con ella tablas de chilla, zuecos, vigas de choza, unos hermosos baules que vienen de Polonia, etc, Sus renuevos se emplean en remplazo del mimbre, y se les da el nombre de mimbre blanco. Es uno de los árboles mas altos, vive mucho tiempo, pero llega á su mayor elevacion á los treinta ó cuarenta años.

El álamo de Italia (populus dilatata), es un árbol cuyas ramas son casi verticales y unidas al tronco, lo que le da la figura de una pirámide puntiaguda. Se hacen con él calles de árboles, en las que se unen los tallos de tal modo, que parecen paredes de verdor; su madera es muy fácil de pulir, y es muy á propósito para la escultura, para el torno, etc. Se hacen con ella artesonados, muebles usuales, vigas ligeras y piezas propias para ser plancheadas, y es ademas muy á propósito para calentar el horno y para cocer la cal y el yeso, en razon á que produce mucha llama, aunque con poco calor. Es aun ménos compacta que las precedentes, pues entre las maderas propias para el embalage, es la mas ligera; el pie cúbico pesa 25 libras, 1797, y el decímetro cúbico 3 hectógramos, 5959. No hay árbol alguno que crezca con mayor prontitud, y puede ser trasplantado, aun cuando tenga 25 pies de elevacion.

TOMO II.

12

El álamo de la Carolina, tiene las hojas anchas de 4 pulgadas y aun mas; es de un color verde hermoso, crece con rapidez, y se eleva mucho. Como no se multiplica con facilidad por medio de sus ramas plantadas y cultivadas, se le engerta con el álamo de Italia. Se ha hecho muy general el cultivo de este árbol, porque es de una altura elevada y da muy buenos productos en los terrenos húmedos; pero le perjudican en gran manera las heladas, y no prospera mucho en la latitud de Paris.

El álamo suizo ó de Virginia, el plateado, el de Mariland y algunos otros, se cultivan tambien, y dan una madera, cuyo empleo es á corta diferencia el mismo que el de las otras maderas de que hemos hablado. FR.

ALAZOR 6 CÁRTAMO. El Alazor ó azafran bastardo, safranum es la flor del carthamus tinctorius; de la singenesia poligamia igual de L; de las flosculosas de J. Esta planta es anua, crece naturalmente en Egipto, de donde tiene su origen, y se cultiva para los tintes en la India y en algunas partes de Europa. Su tallo es derecho, firme, liso, blanquizco, alto de 2 á 3 pies, y se divide á la inmediacion de su cima en muchos ramos guarnecidos de hojas sencillas, enteras, ovaladas, puntiagudas y rodeadas de algunos dientes espinosos; cada ramo tiene una flor terminal bastante grande, cuyos flósculos, todos hermafroditas, estan cortados en cinco tiras, que tienen un hermoso color de azafran.

Por lo regular se coje el alazor inmediatamente despues de su abertura, en razon á que pierde parte de su brillantez á medida que va desarrollándose; debe hacerse secar á la sombra, y preservarlo de la humedad, pues cuanto mas hermoso es el color que presenta, tan

to mas ventajoso es su uso. Cuando tiene un color empañado, es un indicio cierto que la flor ha sido mal secada, ó cojida en tiempo de lluvia; y que su parte colorante ha sufrido ya deterioro.

La flor del alazor se emplea mucho en los tintes. Contiene dos materias colorantes, la una de un color amarillo rojizo, que se desecha como inútil, en razon á que solo da colores empañados, y la otra de un color rojo hermosísimo que sirve para dar todas las graduaciones, desde el color de rosa mas suave, hasta el rojo cereza. La primera se disuelve con facilidad en el agua fria, al paso que la última, que participa de la naturaleza de las resinas, no tiene esta propiedad, y asi es que para separar una de estas materias de la otra, basta el lavar el alazor con un poco de agua, para quitar la materia colorante amarilla. Se acaba el lavado cuando sale el agua sin color, y se pone el alazor en infusion en una ligera solucion de sal de sosa, quedando muy pronto el baño de un color amarillo rojizo bastante oscuro. Cuando se considera que se ha prolongado ya lo bastante la infusion, se pasa al traves de una manga ó de un tamiz, se sumerge luego en ella algodon cardado, y se añade un ácido vegetal hasta que se haga la entera saturacion del álcali, prefiriéndose generalmente para ella, el zumo de limon en razon á da mayor viveza al color. El ácido carbónico, que se desprende durante la saturacion, produce un poco de tumefaccion, y para que el líquido no se derrame, es preciso agitarlo de continuo, y no añadir el ácido mas que por partes. La materia colorante, que solo estaba detenida en la disolucion por el álcali, debe necesariamente separarse de ella á medida que tiene lugar la saturacion; pero en vez de depositarse sobre las

que