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el carbonato de plomo y su blancura se alteraria. Antes de poner en las cajas las láminas de plomo, se introduce en ellas una mezcla particular que no es la misma en todas las fábricas: sus proporciones son en unas de 4 pintas de vinagre, sobre otras cuatro de heces de vino, y en otras se sirven de una mezcla de diez partes (20 libras) de heces de vino sobre 44 partes (8 libras y ) de vinagre y media parte (1 libra), de carbonato de potasa. Es evidente que en las fábricas donde no se emplea en la mezcla el carbonato de potasa, ni estiércol para calentar las cajas, no es necesario embarrarlas, siendo de la mayor importancia el hacerlo, en aquellas donde se emplea uno y otro; de modo, que en estas diversas fábricas se recomiendan cosas las mas opuestas, por razones fáciles de concebirse.

Tercera operacion.

Echada la mezcla en las cajas, y colocadas en ellas las láminas de plomo, se trasladan á una pieza particular ó estufa, en la cual los vapores de la mezcla que está al fondo de las cajas, deben elevarse por medio del calor para corroer las láminas de plomo y formar un carbonato. La estufa apénas debe estar calentada sino por dos hornillos, ni contener por lo comun mas de noventa cajas, sin tener otra abertura que una que le sirve de puerta. Aunque no sea de grande importancia dar las dimensiones exactas de estas estufas, sin embargo á ley de fiel historiador diré que la que yo medí, tenia 9 pies de alto sobre 4 toesas de anchura y 5 de longitud (V. lám. x. fig. 2).

A, entrada del hornillo, cuyo fogon está abierto bajo el suelo.

BB, calderas para la fusion del plomo.
C,C, chimeneas horizontales.

D, chimenea perpendicular.

EE, bastidores para recibir las planchas donde estan depositados los panes de albayalde.

El calor apénas debe elevarse mas de 30 grados manteniéndole ordinariamente durante unos 15 dias en este estado, pasados los cuales la operacion queda terminada. Si el calor es demasiado fuerte, los vapores siendo numerosos obligan al ácido carbónico á escaparse en gran parte, y el plomo es ménos atacado por estos vapode donde resulta que el producto en carbonato de plomo es mucho ménos considerable.

res,

Cuando la operacion se conduce bien, se obtiene tanto carbonato de plomo, como plomo se habia empleado ántes de ella; asi es que habiendo puesto 300 libras de plomo, se obtienen 300 libras de carbonato de plomo, y aun queda despues de sacudida enteramente la costra del carbonato de plomo, una cierta cantidad de plomo que se funde de nuevo para formar nuevas láminas. La mezcla que se pone en las capas para formar el carbonato de plomo, no sirve mas que una vez, y cuando en ella se ha puesto potasa, como se hace en algunas fábricas, se vende el resíduo á los sombrereros.

Cuarta operacion.

Cuando se considera terminada la operacion precedente, y que las láminas de plomo han sido muy atacadas, se separan de las cajas, habiendo entónces adquirido un espesor de un cuarto de pulgada, y aun mas, cuando ántes apénas tenian un cuarto de línea. Frecuentemente se observan en los bordes de estas lámi

nas, cristales bastante gruesos, que solo son acetato de plomo. Al sacarse las láminas de las cajas, deben sacudirse con fuerza para dejar caer la costra de carbonato de plomo formada sobre sus superficies, y este carbonato se pone á parte. El carbonto de plomo obtenido por el sacudimiento de las láminas, se pone en grandes coladores, donde por medio de lavados se purifica todo lo posible. De este modo cuando por casualidad hay algunos pedazos de plomo que quedan en la cubeta de colada, se lava esta para separar el acetato de plomo que puede existir en ella.

El modo de hacer el lavado del carbonato de plomo es muy sencillo y análogo á un gran número de procedimientos de esta clase. Para lavar el carbonato de plomo, se usa comunmente un gran colador de madera, de forma cuadrada dividido en muchas comparticiones, cuyo número varía de siete á nueve: estas comparticiones son iguales en capacidad pero no en altura, de modo que la que está demasiado llena, se vierta en la que la sigue, y asi sucesivamente. Por ejemplo, si la primera casilla está demasiado llena, se vierte en la segunda, cuando esta lo está, en la tercera, y por este órden, siguiendo el alfabético de las letras A, B, C, D, etc., ( fig. 3, en la que se manifiesta el plano y la 4 indica la elevacion). El agua que se echa en la primera casilla ó subdivision, pasa sucesivamente á las demas, cuidando de agitarla un poco : esta agua deposita proporcionalmente el blanco que arrastra, y el precipitado de blanco de plomo que se halla en la última casilla, es el mas fino y mas ligero. Cuando de este modo se ha lavado el blanco de plomo, se deposita despues en grandes coladores, donde se repite el lavado, manteniéndole constantemente en el

agua. Debemos observar que cuando el carbonato de plomo se lava con agua, hace subir una espuma blanca, que sobrenada siempre y parece ser una especie de acetato de plomo. Para precipitar el poco carbonato de plomo que se halla alli, se añade un poco de potasa, que hace precipitar el carbonato. Sin embargo, este fenómeno merece observarse mejor. El carbonato de plomo purificado por los lavados que se le hacen sufrir en los coladores, tendría siempre la consis→ tencia de una pasta líquida, si no tratándose de distribuirle al comercio, no se hubiese de quitar de los coladores, lo que se hace con una espátula de madera, depositándole en los enjugadores. Por el contacto del aire adquiere una consistencia de pasta blanda, y se pone despues en los moldes para que tome la forma que conviene para su venta.

Todos los carbonatos de plomo del comercio serian á poca diferencia de la misma calidad, sino se mezclasen con otras sustancias, ó no se separasen aquellas cuya pureza y finura parecen ser mas grandes. Asi es como se establecen las diversas especies de carbonatos de plomo de que vamos á hablar, sobre todo cuando tiene cada una un nombre diferente.

Primera calidad. El carbonato de plomo residente en la última casilla del colador es el mas hermoso, se prepara cuidadosamente, y en Alemania es conocido con el nombre de kremserweiss ó blanco de Krems; tambien se conoció con el de blanco de plata y de él se sirven los farmacéuticos y pintores mas delicados. Algunas veces el carbonato de plomo que sobrenada es el mas blanco. El blanco de krems es enteramente puro, y no se mezcla nunca con sulfato de barita como las calidades inferiores, de modo que se le puede muy

TOMO II.

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bien considerar como un carbonato de plomo puro.

Segunda calidad. Está formada por la mezcla de iguales partes de sulfato de barita con carbonato de plomo, conocida en Alemania con el nombre de Vene cianerweiss, blanco de Venecia.

El sulfato de barita de que se sirven en Alemania en las fábricas de carbonato de plomo, viene principalmente del Tirol, y algunos de Stiria. El del Tirol es infinitamente mejor que el otro, porque no contiene óxido de hierro. Los óxidos ferruginosos que pueden contenerse en el sulfato de barita son muy perjudiciales para la hermosura del blanco que se quiere obtener, sobre todo porque para pulverizar el sulfatɔ con mas facilidad se le calcina, y la calcinacion colora el de Stiria en razon del óxido de hierro que contiene, cuando el del Tirol permanece siempre blanco. En algunas fábricas se ha observado ahora este inconveniente, y ya no calcinan el sulfato de barita para pulverizarle mas facilmente.

Tercera calidad. Está formada por una mezcla de dos partes de sulfato de barita y una de carbonato de plomo y se designa con el nombre de Hamburgerweiss, blanco de Hamburgo.

Cuarta calidad. Está formada por una mezcla de tres partes de sulfato de barita y una de carbonato de plomo, y se conoce en Alemania con el nombre de Hollanderweiss, blanco de Holanda.

Estas clases de blancos estan hechas en general segun las proporciones que acabamos de indicar; sin embargo, cuando se quieren obtener blancos baratos, se hace una mezcla de siete partes de sulfato de barita y una de carbonato de plomo, que á pesar de esto lleva tambien el nombre de blanco de Holanda, escepto

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