para las pinturas delicadas. Es ventajoso que el blanco de plomo se mezcle con el sulfato de barita, por la sencilla razon de que el gran defecto del carbonato de plomo, es el de no cubrir cuando se le estiende con el pincel, y el sulfato de barita corrige este inconveniente dándole opacidad; inconveniente que no puede existir sino cuando se trata de pinturas poco delicadas; mas en las que lo son, esto puede ser una ventaja. Fáltanos ahora unicamente el dar á conocer los medios de trituracion que se usan ya para pulverizar el sulfato de barita, ya tambien para hacer la mezcla del carbonato de plomo con el sulfato de barita. En cuanto á los medios de pulverizacion que se emplean para el sulfato de barita, consisten en pulverizar este sulfato por medio de un molino de pilon. Ordinariamente se mueven estos molinos por medio del agua, y debajo de los pilones ó morteros se pone el sulfato de barita sobre una plancha de hierro muy agujereada, de manera que el polvo de sulfato de barita pasando por los agujeros de la plancha, caiga en las cajas destinadas á recibirle. En cuanto á los medios de trituracion del carbonato de plomo y su mezcla con el sulfato de barita consisten en un molino sumamente sencillo, que se usa en un gran número de fábricas. No obstante, como hemos creido importante manifestar de un modo preciso los medios de trituracion de que se hace uso en Alemania, unimos á esta noticia una descripcion y una figura exacta de este molino. La fig. 5, representa el molino por entero; el trabajador empleado en la trituracion del carbonato de plomo, mueve la muela corriente C, cuyo diámetro es de 22 á 24 pulgadas, por medio de una percha que se halla unida á su parte superior, con un anillo fijo, bien sea en la pared ó en el techo. Esta percha pasa so'lamente por el anillo A, de modo que quede libre sin que sugete sus movimientos. El estremo inferior de esta pertiga ó vara está guarnecido con un anillo de hierro, y terminado por una clavija que entra en un agujero practicado en la periferia de la muela. Es claro que la muela girará al rededor de su centro, cuando el trabajador mueva circularmente la percha. El blanco de plomo, mezclado con la barita ó enteramente puro, se vierte en la abertura C de la muela superior, y entonces el trabajador se detiene y no mueve mas la muela. Cuando la materia está suficientemente molida, se hace correr por la canaleta D al recipiente E. En cuanto á la pieza FG, está construida parte de piedra y parte de madera, lo que impide al líquido desparramarse, y sirve para hacerle correr con lentitud por la canaleta D. Las figuras 6, 7 y 8 manifiestan el mecanismo con que la muela corriente sube y baja para moler la materia, segun el grado de finura que se desea. En la superficie inferior de dicha muela (fig. 6), está encajado un hierro AB, en cuyo centro hay un vacío poco profundo que es tambien el centro de la periferia de la piedra. Por medio de esta cavidad la muela se superpone al estremo D de la vara DE (fig. 7), cuya estremidad pasa á traves de la muela, y descansa en F (fig. 8) sobre un travesaño GH, que forma como una especie de palanca, cuyo punto de apoyo está en G. Este travesaño ó especie de palanca puede levantarse y bajar en H por medio de un tornillo que ofrece una llave colocada en I. Estos dos movimientos se ejecutan de un modo muy fácil, por medio de este mecanismo. Para que el líquido no pueda sin embargo insinuarse en la cavidad de la muela inferior (fig. 7) entre la vara DE, y los bordes del agujero, se llena este espacio con un pedazo de madera que deja pasar la vara y está rodeado de un paño, á fin de que el líquido no pueda de ningun modo atravesar. Para operar la mezcla completa del sulfato de barita con el carbonato de plomo, se calcula que para hacer bien una mezcla de 100 libras, es necesario medio dia de tiempo. Por lo demas, esto puede y debe variar segun haya sido mas ó ménos pulverizado el sulfato de barita. Observaciones generales. Segun la esposicion que acabamos de trazar sobre la serie de operaciones que exije la preparacion del carbonato de plomo, parecerá estraño que esta preparacion conocida con el nombre de blanco de Krems no se haya imitado sino imperfectamente en el resto de Europa. Si no lo ha sido de una manera completa, no es á causa de la calidad del ácido acético que se emplea en Alemania, porque en muchas fábricas se sirven de toda especie de vinagre, y aun en la de Klagenfurt usan muchas veces un vinagre hecho con manzanas silvestres, el cual no tiene sino un grado de fuerza muy débil y cuyo uso es muy frecuente en Alemania. Tampoco puede ser por razon de la mezcla del sulfato de barita, pues la mas bella calidad del blanco de Krems no le contiene, y cuanto mas se mezcle el sulfato de barita con el carbonato de plomo, mas pierde el blanco, de su hermosura. Si se pudieran presuponer las causas del poco acier to de esta preparacion en los demas paises de Europa, podria tal vez creerse que la hermosura del blanco de Krems depende de las causas siguientes: 19 Quizas la pureza del blanco de Villach, que ni aun contiene plata, cosa muy rara, contribuye á la hermosura del carbonato de plomo. Es evidente que con respecto á aquellas preparaciones en que se mezcla el sulfato de barita, la pureza de esta sustancia decide de la belleza del blanco. 2o En el modo de lavar el carbonato de plomo : parece que en la manera de dirijir los lavados consiste principalmente la habilidad del operario, y el que mejor sabe lavar cuidadosamente el carbonato de plomo, se mira como el trabajador mas hábil. De este procedimiento, sencillo en la apariencia, depende á lo que parece la mas ó ménos hermosa calidad del blanco de plomo.. 3o En los medios de trituracion, que aunque sencillos, son suficientes para dar al blanco la mas bella finura. 4. En el modo con que el plomo se dispone en lá– minas cuya forma favorece la accion de los vapores, que no teniendo que obrar sobre un cuerpo espeso, pueden con mayor facilidad corroer los que estan sometidos á su accion. De este modo el plomo está mas descompuesto, y por consiguiente el carbonato debe ser mas completo. 5o En el modo de la evaporacion. La evaporacion lenta que está en uso en las fábricas de blanco de Krems, es favorable á un desarrollo sucesivo, de modo que no ataca sino poco á poco el plomo sometido á su influencia, de donde resultan pocos vapores perdidos, y una superioridad en peso y bondad de carbonato de plomo. En 1809, M. Dall'armi propietario de una fábrica de albayalde en Roma, remitió una memoria á la Sociedad de Fomento, en la que consignó el autor muchas y muy importantes observaciones, que creemos deber referir en este lugar. M. Dall'armi despues de haberse hecho cargo de los diversos fenómenos que presenta la formacion del albayalde, concibió que el vinagre no era mas que un intermediario en esta fabricacion, que disponia al plomo para unirse con el oxígeno y el ácido carbónico; comprendió que estos tres agentes deben estar incesantemente en disposicion de obrar simultáneamente sobre el plomo, y que por no haber atendido á esta alianza necesaria, el producto obtenido por los rutineros era tan incierto; finalmente preveyó que seria casi imposible obtener espontáneamente conchas ú hojas perfectamente blancas en toda su masa, pues la naturaleza no convierte el plomo en albayalde sino de una manera lenta y gradual, quedando necesariamente blanco imperfecto en la superficie que está en contacto inmediato con el plomo metálico. En virtud de estas observaciones, eligió el autor por local un subterráneo donde el ácido carbónico pudo contenerse como en un receptáculo, y en el cual penetraba el aire por dos pequeñas ventanas practicadas en el arranque de la bóveda. Renunció al uso de amontonar las vasijas unas sobre otras; no formó mas que una sola capa que estableció sobre un lecho de estiercol de caballo de 32 centímetros (1 pie) de espesor y ligeramente comprimido, é hizo estender paja sobre las vasijas y encima de ella otra capa de estiercol. Asegura que esta disposicion previene una acumulacion excesiva de calórico, que debe estar constantemente en |