propiedades de que goza, sino las que tengan alguna relacion con sus usos.

La albumina se disuelve muy bien en el agua fria; pero el calor y los ácidos la coagulan y modifican de tal modo, que se hace inmediata y enteramente insoluble en este mismo vehículo. Por otra parte, es susceptible como las demas sustancias animales de combinarse con ciertas materias astringentes, y formar con ellas compuestos insolubles é incorruptibles. El alcohol la separa tambien de sus disoluciones, cuando no son muy dilatadas.

La enunciacion de estos solos carácteres basta para hacer concebir de que modo obra en las diferentes circunstancias en que se emplea, y particularmente en las clarificaciones.

Cuando se trata de clarificar un líquido que no contiene principio alguno susceptible de combinarse con la albumina y hacerla insoluble, se recurre entonces á la accion del calor, y para que la albumina obre con mas uniformidad, se deslie primero con una cierta cantidad de agua ó del líquido que se ha de clarificar, añadiendo despues esta disolucion á todo el resto del líquido, sometiéndole á la ebullicion. La albumina, conforme lo que hemos dicho, se coagulará por el aumento de temperatura, y como está igualmente repartida en toda la masa del líquido, contrayéndose arrastrará en su separacion todas las moléculas insolubles, que en razon de su estrema tenuidad se mantenían en suspension en el líquido; estas moléculas muy sueltas se harán mas voluminosas por la adicion de la albumina, y por esto mismo no serán ya capaces de pasar á traves de los tejidos que anteriormente las permitian escaparse.

El mismo efecto se produce, pero por otro motivo, en las clarificaciones en frio por la albumina. Por ejemplo, el vino contiene una sastancia curtiente ó principio tanino, y otros ácidos en estado de libertad. La albumina que en él se deslie se combina con estos principios y se concreta; pero separándose del resto del líquido, arrastra igualmente todas las materias en suspencion, les da mayor densidad y determina necesariamente su precipitacion. Asi es, que un vino clarificado ha perdido sensiblemente de su preparacion y acidez, y aun se ha despojado de una porcion de la materia colorante que se ha fijado sobre la albumina.

La viscosidad de la albumina la hace tambien útil bajo otros aspectos. Los confiteros, pasteleros, etc. se sirven de ella para dar mas ligereza ó blancura á ciertas pastas: la reducen á una espuma execsivamente blanca, batiéndola vivamente con manojos de ramitas, incorporando asi en ella una gran cantidad de aire que se mantiene cubierto por la albumina. Esta espuma mezclada con las pastas y batida con ellas, las comunica su ligereza, introduciendo en las mismas todo el aire que contiene, y las emblanquece dividiendo mas sus moléculas.

Para todas las clarificaciones hechas por menor, se usa la albumina del huevo; pero cuando se trata de obrar en grandes masas, como sucede en las refinerías, se emplea la serosidad de la sangre de buey cuando se puede obtener muy fresca, porque de otro modo dria comunicar al azúcar un gusto desagradable.

po

En fin, se hace tambien uso de la albumina como de un escelente aglutinativo. En los laboratorios se cubre comunmente el lúten de los aparatos con pequeñas tiras de lienzo impregnadas de una mezcla de cal

viva en polvo y de clara de huevo. Esta especie de almaciga, hace el lúten impermeable á los gases mas sútiles. Con una preparacion igual, es con la que se pega la porcelana y el vidrio. R.

ALBURA. Es el nombre que se da á la madera imperfecta que tiene ménos color, y es ménos compacta que el corazon, y que se encuentra inmediatamente despues de la corteza; está formada de capas concéntricas que señalan los años de formacion; sus vasos son anchos, su textura floja, y su peso específico menor que el del corazon. (v. ÁRBOL).

Siempre que se quieren emplear maderas fuertes y duras, ó se quiere que estas se conserven mucho tiempo, debe desecharse la albura, en razon á que los insectos la atacan con preferencia: asi es que se tiene el mayor cuidado en quitarla de los árboles que se destinan para maderages, para la carpintería, para construcciones navales, etc., lo que ocasiona pérdidas de mucha consideracion, pues el grueso de la madera queda reducido á las tres cuartas partes, y hasta á los dos tercios. Se han buscado los medios de evitar estos menoscabos, y está probado en el dia, que se puede conseguir por medio del descortezamiento. De los hermosos esperimentos hechos por Buffon resulta que con esta operacion, se habian endurecido robles vigorosos de 5 á 6 pies de circunferencia de 30 á 40 de elevacion y de unos 70 años de edad, á los que habia hecho quitar la corteza, y que se habian abandonado de este modo á la naturaleza. Privados de su corteza desde el suelo á la cima del tronco, murieron todos en el espacio de 1 á 3 años, y en este estado, resistian mucho á la accion del hacha, en razon á que la albura se habia secado y endurecido, al paso que el corazon estaba hú

medo, y lleno de sabia. Para cortar vigas de esta madera, se hicieron algunos esperimentos, que probaron que presentaba mayor resistencia, que otros robles que no habian sido despojados de su corteza, y que eran de una misma edad y dimension, resultando de ello que cuanto mas habia sobrevivido el árbol á aquella operacion, tanto mejor era la calidad de su madera.

Buffon hizo varios esperimentos sobre muchos pedazos de albura de una pulgada en cuadro sobre tres pies de longitud, y reconoció que los formados de madera descortezada, solo se rompian por la fuerza de un peso de 278 libras, al paso que los de albura ordinaria y de dimensiones iguales á aquellas, solo podian aguantar el peso de 248 libras. Los pedazos de corazon de roble no descortezado, solo suportaban un peso de 256 libras.

Está pues probado, que la madera descortezada y secada en el árbol ántes de ser cortado, es mas pesada y mucho mas fuerte que la que ha conservado su corteza; y aun que la albura de aquella, tiene mayor resistencia que la de la última. La parte esterior del árbol es la mas dura y de mayor resistencia, al contrario de lo que sucede regularmente, pues hácia el contorno del árbol, la madera, es ménos compacta, mas ligera, y tiene ménos color que hácia el centro.

La dureza que adquiere la albura es efecto del amontonamiento de la sabia, pues la que refluía de la parte superior en las raices, se fija y se transforma en leñosa. Como esta madera es naturalmente la parte mas porosa del árbol, saca una sabia mas abundante, que pasa poco á poco al estado concreto, obstruye y llena las vias de circulacion y cambia la albura en una madera perfecta despues de un espacio de tiempo mas

ó ménos corto, á proporcion de la mayor ó menor fecundidad del terreno.

Repetidos estos esperimentos en varios paises, han dado el mismo resultado; son pues hechos de los que no se puede dudar, y seria muy ventajoso el que se introdujera el descortezamiento en las cortas de árboles de grande elevacion. La operacion se hace con la podadera, y es muy fácil en el verano cuando el árbol tiene su completa sabia. Los inmensos beneficios que se obtienen por este método, son seguros, y apesar de ello el espíritu de rutina es mas poderoso que los intereses mas evidentes de los propietarios. De este modo se puede emplear todo el grueso de los árboles, lo que ofrece ventajas de mucha considerarion, pues se pueden á veces obtener cuatro vigas, de un árbol que solo habria podido dar dos. Ademas de esto, un árbol de cuarenta años puede aplicarse al mismo uso que el que tenga sesenta, y en fin, esta operacion tan sencilla y fácil, fácil, aumenta á la vez el volúmen, la fuerza, la sólidez y la duracion de la madera.

Es verdad, que descortezado un árbol, se ha visto morir la cepa, y este reparo es el que se ha opuesto á la ventaja del descortezamiento; pero está probado que un roble viejo que se corta al igual del suelo, solo produce vástagos endebles, que perecen muy pronto, al paso que si se hubiese sacrificado desde luego, se podria haber remplazado con fresnos, carpes, hayas, arces, etc., que nacidos de simiente en los alrededores de aquellos, son los únicos apropósito para dar hermosos arbolados. Jamas se ha logrado obtenerlos con cepas viejas, y es sabido que no se puede perpetuar un arbolado de roble.

Conviene pues impedir que los grandes robles pro