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En este estado tosco es como todo el alcanfor viene. de la China y del Japon á Europa; y en otro tiempo no se refinaba mas que en Venecia, pero despues esta industria ha corrido sucesivamente á Holanda, Inglaterra, Berlin y Francia, de modo que en el dia se han multiplicado mucho las refinadurías de alcanfor.

Los procedimientos de la refinacion del alcanfor se fundan en la propiedad que tiene esta sustancia de volatilizarse á una temperatura de 204 grados; el que se ha seguido hasta ahora en Holanda, y que se usa aun generalmente en el dia en las fábricas de productos químicos, es con poca diferencia el mismo que ha publicado M. Clemandot en el Diario de Farmacia, tom. III pág. 323.

Se mezcla lo mas intimamente posible 1 parte de cal viva con 50 de alcanfor en bruto; se introduce esta mezcla en una gran redoma de vidrio delgado y de igual grueso, que se coloca despues en un baño de arena. Se calienta con lentitud, ó si la temperatura del baño de arena ha quedado elevada por consecuencia de alguna operacion precedente, no se mete la redoma sino por grados, y de modo que todo el alcanfor esté fundido ántes que la arena se eleve esteriormente mas que el nivel del alcanfor líquido en el interior; se cubre entónces completamente de arena la redoma hasta el cueIlo á fin de que las primeras porciones sublimadas que son ordinariamente súcias, vuelvan á caer en el alcanfor, y se descubre despues poco á poco la parte superior á medida que se verifica la sublimacion. Es menester que esta operacion se conduzca con mucho cuidado, ó mas bien que se haya adquirido la costumbre de hacerla, pues sin esto presentaria muchas y grayes dificultades.

Si la temperatura se elevase con demasiada lentitud, el cuello de la redoma podria llenarse de alcanfor condensado ántes que esta temperatura hubiese llegado á su máximum, y cuando se llegase subitamente á este grado podria haber ruptura del vaso y esplosion. Si la operacion se siguiese con lentitud, y la parte superior de la redoma no estuviese bastante cerca del término de la fusion (es decir, un poco mas abajo de 1750), el alcanfor condensado no podria contraerse hasta el punto de formar un todo bien homogéneo, y seria nevoso ú opaco, cuando para venderse debe ser trasparente. Algunas veces las bruscas desigualdades de temperatura determinan en el líquido saltos que lanzan hácia el pan formado en parte, las gotas de la mezcla de alcanfor en bruto y de la cal; el pan de alcanfor á que se unen, está sucio en su interior, y hay necesidad de fundirlo de nuevo; en fin, ademas de los principios teóricos, en que se puede apoyar esta operacion, repetimos que es de toda necesidad que la costumbre enseñe á dirijirla bien.

En el procedimiento que acabamos de describir pueden adoptarse algunas modificaciones útiles; por lo ménos nos ha parecido que producen constantemente los mejores resultados.

Si á la mezcla de 50 partes de alcanfor y una de cal, se añaden 2 partes de CARBON ANIMAL en polvo impalpable, la pequeña cantidad de materia colorante del alcanfor en bruto, de la que una parte siempre está volatilizada con el alcanfor, se retendrá, y los panes de alcanfor refinado serán sensiblemente mas blancos. La vaporizacion demasiado rápida del alcanfor en el fondo, causa muchas veces saltos que se hacen mas frecuentes; en cuanto el alcanfor está mezclado de una

cantidad mayor de materias estrañas, susceptibles de precipitarse en el líquido. La regularidad y moderacion del fuego, sobre todo al principio, son circunscias que deben observarse para evitar estos accidentes; sin embargo se conseguirá con mas seguridad aun, in-` troduciendo en la redoma una lámina de platina en forma de espiral; cuyo efecto, como se sabe, es repartir el calórico igualmente en toda la masa del líquido, é impedir asi los desprendimientos bruscos del vapor formado en el fondo del vaso.

En fin, si en vez de colocar la redoma en un centro de arena, y separada del fuego por el espesor de una lámina de bronce, se pone á fuego libre, prendiendo solamente su fondo en un agujero circular practicado en la plancha de bronce, se acelerará la operacion, empleándose menor cantidad de combustible. En este caso es bueno observar que el fondo de la redoma debe estar embetunado con lúten y sostenido por un hilo de hierro en cruz, y que debe asegurarse esta redoma con una corta cantidad de mortero que se pone á su alrededor ántes de cubrirla de arena despues se acerca gradualmente la arena á la redoma, como lo hemos ya indicado.

Cualquiera que sea el modo de obrar que de los dos descritos se haya adoptado, el taller debe estar dispuesto del mismo modo; es preciso que un solo trabajador pueda ver, sin moverse, todas las redomas puestas en accion, y para esto es necesario que se halle en medio de ellas y á poca distancia; esta disposicion es muy cómoda, y basta para ello construir una galeria de hornillos al rededor de las paredes de una cámara cuadrada de medianas dimensiones, esto es de unos tres metros de lado. Asi podrá un hombre solo vigilar todas

las operaciones, aunque las redomas que estén en el mismo baño de arena formado de planchas de bronce. contiguas, tengan cada una su hornillo separado.

En los anales de Química y de Física, tom. vIII. pág. 78 se ha esplicado un método que parece mucho mas sencillo; basta en efecto, destilar el alcanfor en una retorta ó en una caldera de capitel, conservando la parte superior y el cuello de este alambique, á una temperatura bastante elevada, para que el alcanfor no se pueda solidificar, sino que solo se condense, y recibir el alcanfor líquido en un recipiente de cobre estañado formado de dos hemisferios reunidos. Cuando el alcanfor reunido en el hemisferio inferior, se ha hecho sólido, se le desprende calentándole un poco por la parte esterior, despues de haber quitado el hemisferio superior. El alcanfor refinado por este procedimiento, dicen que es tan hermoso como el que se prepara por el método antiguo, y cuesta ménos combustible, cuidado y gasto de utensilios. Es, en efecto, cierto que con el auxilio de este aparato, se evitaria romper una redoma para cada pan de alçanfor; pero no es posible asegurar las ventajas de este procedimiento, ni podemos conocer los inconvenientes que tal vez ofrezca en la práctica, no habiéndole puesto en uso, ni visto emplear en ninguna fábrica de productos químicos.

Proust ha sacado alcanfor de las plantas labiadas, estrayendo primero el aceite, y esponiéndole al aire á una temperatura de 22 grados; el aceite se evapora poco á poco espontanea mente y el alcanfor queda casi todo entero bajo forma cristalina. El aceite de alhucema da por este procedimiento 0,25 de su peso de alcanfor, el de salvia 0,125, y el de mejorana 0,1.

El alcanfor refinado es blanco, trasparente, sólido,

quebradizo, craso al tacto y un poco dúctil; su olor es fuerte, su sabor acre caliente y picante: su penetrante olor y su propiedad calmante hicieron pasar como maxima: Camphora per nares castrat odere mares. Pero la observacion ha enseñado que el olor del alcanfor no tiene absolutamente la propiedad de estinguir la accion de los órganos generadores. El peso específico del alcanfor es igual á 0,9887.

El alcanfor que, como dijimos mas arriba, se reduce á vapores á 204 grados, se evapora en el espacio á la temperatura ordinaria de la atmósfera; asi es que se hallan con frecuencia cristales trasparentes en la parte superior de los vasos en que se conserva, y en virtud de esta propiedad puede servir como el alcohol para producir una lámpara sin llama. Si se pone un hilo de platina enroscado en espiral y caliente al rojo, sobre un pedazo de alcanfor, el hilo se volverá incandescente y se conservará en este estado hasta que se haya consumido todo el alcanfor.

Cuando se pone en contacto con un cuerpo en combustion, se inflama al instante y quema sin resíduo ; si se echan pequeños granos de alcanfor sobre el agua se agitan y toman un movimiento de rotacion sobre si mismos. Un cilindro de alcanfor de 4 ó 5 milímetros que se coloque verticalmente en el agua, de modo que solo una parte esté bañada, imprimirá al agua un movimiento de va y ven; se corta poco á poco en el nivel del líquido donde á un tiempo está en contacto con el agua y con el aire, y en pocos dias ambas partes quedan separadas; pero una sola gota de aceite que se ponga en la superficie del líquido, basta para impedir que suceda ninguno de estos fenómenos,

El agua no disuelve el alcanfor sino en proporcio

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