diversas esplotaciones. Solo nos ocuparémos ahora de las aleaciones artificiales que están mas en uso. Aleando unos con otros los metales, sacamos la misma ventaja que si poseyésemos un número mucho mayor de sustancias metálicas primitivas que todas gozasen de calidades especiales. Asi es, que tal aleacion nos representa un metal que teniendo la propiedad de ser sólido á la temperatura ordinaria, es sin embargo mucho mas fusible que cualquiera otro. Otra aleacion reemplazará un metal seco, quebradizo y muy sonoro, que podrá emplearse en la construccion de campanas de varias clases. Otro será susceptible de tomar un hermoso pulimento, y se hará propio para la fabricacion de los espejos metálicos, etc; luego multiplicando las aleaciones se multiplican en cierto modo los metales y sus usos. Quizas esta parte de la Química no se ha cultivado bastante, sobre todo bajo el aspecto de sus aplicaciones, pues pocos aumentos se han hecho á los trabajos conocidos de Gellert y de Black. Sabemos que tal metal se une con tal otro, pero en que proporcion respectiva de los componentes ofrece esta aleacion cualidades mas ventajosas? Esto solo lo conocemos respeto de un número muy corto, y aun semejantes observaciones son muy incompletas en cuanto á las aleaciones ternarias y cuaternarias; y ademas, cuantos metales nuevamente descubiertos no se han estudiado todavia bajo este punto de vista, y cuyas menores cantidades tal vez bastarian para dar cualidades útiles y aun preciosas á otros metales? Un ejemplo admirable tenemos en las tentativas que se han hecho para imitar el wootz. Hay en la fabricacion de las aleaciones algunos datos generales, cuyo conocimiento es indispensable si se quiere conseguir el hacerlas como conviene. En primer lugar, como estas aleaciones no se obtienen por otro medio que por la fusion, y que á la temperatura necesaria para producirla, los metales pueden oxidarse, es esencial preservarlos en lo posible de la accion del aire. Para esto se adoptan diferentes medios segun sean mas ó ménos oxidables y fusibles los metales que se quieren alear. De modo, que para el estaño y el plomo, por ejemplo, basta echar en el crisol, cuando los metales empiezan á fandirse, un poco de resina, de aceite ó de sebo, removiéndolo todo con una varilla de hierro. Si algunas porciones metálicas se hubiesen oxidado, se reducen inmediatamente por el hidrógeno y el carbono de estas sustancias combustibles. Si es hierro el metal que se quiere alear con el estaño, como este metal exije una temperatura mas elevada para entrar en fusion, aun con el auxilio del estaño, los cuerpos crasos de que hemos hecho mencion se quemarian entónces ántes de que hubiese podido efectuarse la aleacion, y por esto en semejante caso es menester recurrir á un flujo que forme una especie de baño, que envuelva el metal en todas sus partes y le preserve del contacto del aire. Cuando se considera operada la fusion, se remueve para hacer bien homogéneas todas sus partes, Cuando hay una notable diferencia en la gravedad específica de los metales que se han de combinar, se esperimentan á veces graves dificultades para obtener una aleacion bien idéntica en todas sus partes, porque cada uno de estos metales tiende á sépararse segun el órden de la densidad, y por esto es preciso batirlos bien, especialmente en el momento de colarlos. Si se obra en grandes masas, el tiempo que la materia necesita para enfriarse es algunas veces bastante considerable para que esta separacion se manifieste de nuevo. Este inconveniente ocurre mas principalmente en el colado de las campanas y de las piezas de artillería, pero si la aleacion, aunque bien batida, no queda todavía bastante uniforme despues del primer colado, se rompe y se somete otra vez á la fundicion, por cuyo medio se hace el todo bastante homogéneo. Cuando se quieren alear tres ó mas metales suelen oponerse con frecuencia dificultades para conseguirlo, ya porque alguno de ellos sea ménos fusible ó mas oxidable que los otros, ya tambien porque la afinidad que determina su union no es bastante enérgica; en este último caso se acierta mejor muchas veces no tomando al principio cada metal aislado, sino combinados de dos en dos para hacer despues una aleacion única. Por esto es muy costoso alear directamente una pequeña porcion de hierro con bronce; mas si en lugar del hierro se pone hoja de lata, entonces se efectua la combinacion inmediatamente, y el bronce adquiere por esta adicion consistencia, bajo algunos puntos de vista. Asimismo para hacer el laton mas propio á ciertos usos, es menester añadirle una corta cantidad de plomo y no hacerlo directamente, pues segun observa M. Chaudet, no se obtendria sino muy imperfecto. Es preferible, como lo aconseja este mismo, fundir primero el plomo con el zinc, porque estos dos metales se combinan facilmente, y luego añadir el cobre á esta primera aleacion para obtener el resultado que se desea. Hemos dicho que la diferencia de fusibilidad era tambien un obstáculo á la combinacion, y este obstáculo es tan poderoso que ofrece á veces grandes ventajas para descomponer ciertas aleaciones, como sucede en la licuacion. Esta operacion tiene por objeto separar la plata que está unida al cobre, y para conse guirlo se añade una cierta proporcion de plomo. Resulta de aqui una aleacion compuesta de elementos muy diferentes bajo el aspecto de la fusibilidad: se espone esta aleacion á un calor solamente suficiente para derretir el plomo, éste se licua y arrastra consigo casi la totalidad de la plata. La diferencia de oxidabilidad ofrece despues el medio de separarlos uno de otro. Tales son los principios generales que pueden sentarse sobre la fabricacion de las aleaciones. Otras muchas observaciones relativas al colado, al moldado, etc., se indicarán en los artículos de aplicacion y particularmente en los palabras BRONCE Y LATON. Ahora citarémos las diversas aleaciones usadas en las Artes, y en cuanto á aquellas de que no tratemos tan inmediatamente, indicarémos los artículos en que se hallarán esplicadas. Una de las aleaciones que mas se usan, puesto que principalmente bajo este aspecto es como debemos considerarla aqui, es la del zinc y el cobre; es mas dúctil, ménos oxidable que el mismo cobre, ofrece bajo este punto de vista grandes ventajas, y es tambien la que mas comunmente se emplea. Esta aleacion puede hacerse en proporciones muy varias, y como entónces adquiere calidades diferentes se le dan tambien distintas denominaciones. Asi es, que es conocida con los nombres de azófar, laton, tumbaga, similor, metal del príncipe Roberto, oro de Manheim, etc. Todas estas aleaciones y los procedimientos que se emplean para fabricarlas, las describirémos en la palabra LATON. El cobre y el estaño forman por su reunion una aleacion igualmente muy preciosa conocida con los nombres de cobre y de bronce. Esta aleacion se fabrica muy en grande para la construccion de las campanas y de las piezas de artillería. La tratarémos de un modo especial en la palabra BRONCE. El oro y la plata cuando se hallan en su estado de pureza, son metales demasiado blandos para que se puedan fabricar con ellos vasos y monedas permanentes se alean pues con un poco de cobre en una proporcion determinada por la ley, y que no se puede esceder ni en un sentido ni en otro. Todo lo relativo á estas especies de aleacion se tratará muy circunstanciadamente en el artículo de las MONEDAS y del PLATERO; y en las palabras COPELACION, ENSAYE, REFINADURA DEL ORO se espondrán tambien los medios de hacer su análisis. Cuando hay necesidad de reunir muchas piezas metálicas, se emplea el procedimiento conocido de la soldadura, que consiste en unir sus superficies por medio de una aleacion que se interpone, y debe ser por precision mas fusible que el metal de que consta la pieza que se ha de soldar. Es menester tambien que esta aleacion se forme con metales susceptibles de combinarse facilmente con aquel que debe enlazarlos. En virtud de esto puede concebirse que cada metal exije, por decirlo asi, una soldadura particular. En efecto, la soldadura del oro de joya ó de vajilla es una aleacion de oro y plata, ó de oro y cobre; la de la plata, una aleacion de plata y cobre; la del cobre, es ó de estaño puro para piezas que no deben ponerse al fuego, ó de una aleacion á que se da el nombre de soldadura fuerte, compuesta de estaño y de cobre. La soldadura del |