primero una forma oval en su corte, y luego limándole en cuatro caras en forma de rombos cuyos ángulos son cortantes como se ven en el dia; pero la alesna era recta. Esta forma, útil en muchas circunstancias, se reconoció muy impropia para el arte de la zapatería, lo cual se concibe facilmente. Supóngase que se quieran coser juntos muy inmediato al borde dos pedazos de cuero colocados uno sobre otro, y que para ello se emplee una alesna; el agujero que haga separará en cada puntada el cuero hácia el borde dándole una forma convexa; y cuando se haya terminado la costura, este mismo borde presentará una série de festones, que será menester hacer que desaparezcan con el trinchete para dar la conveniente regularidad á la pieza, que no conservará ninguna solidez. Si por el contrario, se emplea una alesna curva, manejada con destreza, podrá introducirse tambien muy cerca del borde, haciéndola describir un arco de círculo cuya convexidad estará opuesta al mismo borde: el feston que hemos observado en el primer caso no tendrá lugar en este; los dos cuerpos conservarán perfectamente su primitiva fuerza, y la costura será muy sólida.

El nombre del que tuvo la idea feliz de encorvar las alesnas, se ha perdido para nosotros, pero sería ventajoso que todas las alesnas tuviesen matematicamente la misma curvatura, lo que no sería difícil como lo probaremos al instante, describiendo el modo de fabricarlas; y no obstante por desgracia cada fabricante les da una curva particular, que hace desesperar á los zapateros. Por poco que se reflexione sobre el modo como debe hacerse el agujero en los dos pedazos de cuero sobrepuestos, para dejarles toda la solidez posible, nos convencerémos de que es menester que la ales

na salga en el cuero inferior, á la misma distancia del borde que el artífice determinó en el cuero superior, introduciendo en él su alesna; esto no puede hacerlo sino por un manejo que la costumbre le facilita cuando trabaja siempre con el mismo instrumento; mas cuando le rompe ó tiene precision de cambiarle, si la alesna no tiene la misma curvatura, tardará mucho tiempo en conseguir el nuevo manejo que le es necesario para trabajar bien, casi sin poner cuidado. Por esto mismo vemos que cuando el zapatero rompe su alesna muestra un grande descontento, porque sabe muy bien que está obligado á hacer, por decirlo asi, un nuevo aprendizage de muchos dias de duracion. En efecto, si la alesna es mas corva que la primera, con el mismo movimiento de la mano saldrá mas cerca del borde que en el primer caso, porque describirá una circunferencia menor: lo contrario sucede si la alesna es ménos curva, y su punta saldrá á mayor distancia del borde, siendo irregular el trabajo. El artífice, se ve pues obligado á tantear, hasta que por el hábito haya adquirido el manejo conveniente. Estas esplicaciones nos han parecido indispensables ántes de describir el modo de fabricar las alesnas.

Las alesnas se hacen en la fragua y con la lima. Unas veces se fabrican de acero, pero mas comunmente de hierro que se cementa despues. Bastará leer nuestro artículo AGUJAS para tener una perfecta inteligencia de la fabricacion de las alesnas, que tiene algunas relaciones con él.

El artífice toma una pequeña barra de acero estendida á lo largo ó tirada en la hilera, del grueso de la alesna que quiere hacer con poca diferencia; la prolonga con el martillo y le da una forma cónica, esten

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diendo en figura cuadrada la parte posterior que debe
introducirse en el mango. Entónces coloca la alesna en
una canaleta practicada en una matriz sobre el mismo
ayunque, y que tiene la figura angular del utensilio;
le cubre con un punzon que tiene en la mano, y en
el cual está estampada la otra mitad de la alesna, y
con tres ó cuatro martillazos le da la forma deseada,
Otro operario la pule con la lima y la entrega á un
tercero que
la encorva si es necesario, y éste á otro
cuarto que la templa, El temple y el recocimiento se
hace del mismo modo que para las AGUJAS (V. esta
palabra); y en seguida se pulen por el procedimiento
que vamos á indicar.

Cuando se trata de encorvar una alesna, se golpea con un mazo pequeño de madera dura, sobre una especie de bigorneta de plomo, y en esto está el vicio de este procedimiento que rara vez da la misma curvatura. El procedimiento ingles es sencillo y da siempre la misma forma para cada construccion; sería de desear que todos los fabricantes adoptasen la misma matriz. Sentado el oficial delante de una bigorneta de acero templado, abierta segun la forma y curvatura que ha de dar á cada alesna, la encorva ántés de templarla, en este mandril, con el auxilio de un pequeño mazo, hasta que haya tomado muy exactamente la curvatura que debe tener, y es claro que por este medio todas tienen la misma forma. Despues se templan, se recuecen, y terminada esta última operacion se asegura el operario de que el temple no ha variado su forma; en cuyo caso el acomodador ó ajustador las vuelve al estado conveniente, por medio de un pequeño martillo cortante como hemos indicado para las agujas.

El pulimento de las alesnas no se hace como el de

las agujas. En estos pequeños instrumentos se verifica el pulimento al traves, mientras que en las alesnas se hace á lo largo. Se ponen estos instrumentos en sacos de piel con esmeril y aceite; estos sacos se suspenden por ambos estremos á una máquina á la que se da un movimiento de vaiven, ya con la mano, ó bien con una máquina de vapor; y por la continua frotacion que ejercen unos contra otros estos pequeños instrumentos, se pulen en muy poco tiempo.

Como las alesnas no necesitan un pulimento tan perfecto como las agujas, se emplea primero el esmeril para desbastarlas, y despues las mismas materias que para las agujas. A cada operacion se desengrasan con aserraduras de madera en una barrica, á la que se imprime un movimiento circular como hemos dicho en la palabra AGUJAS. L.

ALFABETO, CIFRAS Y PUNZONES (Tecnológia). Se da el nombre de alfabeto á unos punzones de acero ó de cobre que tiene cada uno marcada una letra, y cuya reunion en número de 27, compone todas las letras usadas en nuestro idioma Los alfabetos de acero sirven para grabar en hueco sobre metal, con el auxilio dé algunos martillazos, las frases que se quieren imprimir en él. Los alfabetos de cobre son útiles á los encuadernadores para imprimir en oro los títulos de los libros. (v. ENCUADERNADOR).

Tambien se fabrican punzones en que están marcadas las diez cifras árabes, y se llaman tambien alfa

betos.

El modo de construirlos es fácil de comprender. Se preparan los punzones de acero, á los cuales se dan dos pulgadas de largo, y se determina el grueso que deben tener con proporcion al de las letras que se han

de formar. Importa mucho que en un mismo alfabeto todas las letras tengan igual altura cuando son mayúsculas, lo que no debe atenderse para las minúsculas, porque las letras b, d, f, etc., ocupan mayor espacio por la parte superior del cuerpo de la letra que las a, c, e, m, n, s, t, etc., mientras mientras que las letras p, q, ocupan igual espacio por la parte inferior del cuerpo. Para concebir bien el modo de grabar las letras, tomemos por ejemplo la B mayúscula. Despues de haber trazado esta letra con una punta en una lámina de cobre, y de haberla dado la forma debida, se hace el contra-punzon. Para esto se toma un pedazo del mejor acero que se puede conseguir, de dos pulgadas de largo y de la latitud de la letra; se lima en cuadro, se redondea el estremo que debe formar la cabeza, esto es, el lado sobre el que debe darse el martillazo, y se tiran dos rayitas en figura de cruz en la parte anterior del punzon para señalar el lado que debe formar la parte inferior de la letra; todo lo cual debe observarse siempre para cada punzon. Se endereza bien el otro estremo de modo que su cara sea exactamente perpendicular al eje del punzon; y en esta misma cara es donde deben limarse las dos partes que han de formar el blanco de la letra. Comunmente se aplica sobre la letra trazada el contra-punzon, para no quitar de la materia sino lo justo y necesario para cubrir todo el blanco. Hecho esto, se templa este contra-punzon, se le vuelve amarillo y queda pronto para la formacion de la letra.

El punzon se prepara del mismo modo que el contra-punzon; pero la cara debe ser mas ancha y larga porque debe contener todo el negro de la letra. Se enrojece al fuego para ablandarle, y se deja enfriar en