las cenizas; apoyado entonces contra una escuadra, se frota bien sobre un cristal ó una piedra tersa untada de aceite, gastándose de este modo, hasta que la superficie del punzon la toque perfectamente por todos sus puntos.

Preparado asi el punzon se pone en una bigorneta de acero, en donde se habrá practicado una abertura propia para recibirle , y en la cual se le sugeta con dos fuertes tornillos, vuelta hácia arriba la superficie perpendicular al eje. Se aplica á esta superficie el contrapunzon, que se hunde á golpe de martillo en el cuerrecibiendo de este modo la marca de del punzon, las partes huecas de la letra. Esta marca ó profundidad del ojo puede ser de un cuarto de línea en los caractéres pequeños, aumentado siempre de profundidad conforme sea mayor la figura de las letras.

po

Se separa el contra-punzon, y el punzon se quita de la bigorneta dulcificando con la lima tanto la superficie perpendicular al eje como la lateral, y se endereza y perfecciona sobre la piedra untada de aceite, con la escuadra. Cuando el contra-punzon está bien hecho, el grabador no tiene que hacer mas que dejarse dirijir por su forma. Se perfecciona la letra en la piedra untada de aceite para quitar las irregularidades que ha ocasionado la lima, con la cual se acaba la letra y algunas veces con el buril sin dejar en la estremidad mas que sola la letra, cuidando de no menoscabar su alrededor quitando demasiada materia. Terminado esto se asegura el operario de la calidad de la letra sacando una marca del punzon, para cuyo efecto se aplica á la llama de una bujía para calentarla y desprender el aceite que pudo haberse introducido en el ojo, enjugándola despues con un lienzo y aplicándola al hu

mo de la bujía. Entonces se tiñe con él de un hermoso negro; se apoya sobre una carta que se habrá mo jado ó humedecido, y se despoja completamente del teñido negro de que se habrá cargado. Como la letra, que estaba grabada al reves, queda entónces sobre la carta en el sentido en que debe verse, se puede juzgar de su perfeccion ó defectos, corrigiendo estos si existiesen. Se templa el punzon, volviéndole de un co→ lor amarillo oscuro, en cuyo estado sirve para grabar las letras en el metal.

La esplicacion de las fig. 1, 2, 3, 4 y 5 de la lám. xi ayudará á comprender todo lo que hemos dicho sobre la fabricacion de los punzones.

Fig. 1. Contra-punzon de la letra B.

Fig. 2. Punzon estampado por el contra-punzon. Fig. 3. Punzon de la letra B concluido enteramente visto por la parte inferior de la letra. Bajo cada uno de estos punzones aa, se advierten dos rayas en cruz que indican que sobre esta cara debe apoyarse el pulgar cuando se haya de grabar una letra, asegurándose asi de que no está caida.

Fig. 4. Bigorneta guarnecida de sus dos tornillos. En el vacío abierto en el centro se vé un punzon fijo por medio de los tornillos y pronto á ser estampado.

Fig. 5, A. Piedra con aceite incrustada en un pedazo de madera B: encima se vé 1o una escuadra ó cartabon C para enderezar las caras del punzon; b c son las dos superficies de esta escuadra : 2o en D la misma escuadra de direcion en cuyo ángulo está colocado un punzon vuelto, es decir que la cara que lleva la letra está aplicada sobre la piedra.

L.

ALFABETO DE LOS ENCUADERNADORES. Estos punzones son de cobre amarillo ó laton; se fabri

can del mismo modo que los otros, sujetándoles á un mango de madera que tiene una rodaja ó virola de hierro se calientan y en este estado se aplican al lomo de los libros, para escribir los títulos de las obras. (v. EnCUADERNADOR). L.

ALFABETO RECORTADO. Se cortan de parte á parte ó al traves los alfabetos en planchas delgadas de cobre amarillo ó azófar ó de hoja de lata segun la dimension de las letras. Para fabricarlos se emplean dos procedimientos: 19 con unas tijerillas de acero bien cortantes se corta la plancha sobre plomo, dirijiendo la tijera sobre el trazado, marcado con la punta de trazar y reservando pequeñas porciones de la materia que sostienen el ojo de la letra, para que no pueda separarse de ella. Este medio se emplea para letras de una grande dimension, despues se aplana la plancha y se concluye y perfecciona con una lima suave y pequeña.

2. El segundo procedimiento está en uso para las letras pequeñas. Cuando se ha allanado bien la plancha que se quiere cortar, se templa en cera derretida con que se cubren todas sus superficies cuajándose inmediatamente. Se deja enfriar bien, despues de lo cual se traza la letra con una punta, teniendo cuidado de apartar la cera de todos aquellos parages que deben quedar abiertos se introducen por mas ó menos tiempo estas planchas en unos platos poco profundos llenos de agua fuerte de segunda de los plateros, esto es, de ácido nítrico dilatado en agua. Este ácido roe y abre el cobre; hecha la abertura se lavan las planchas en agua pura, se templan en agua hirviendo que hace se desprenda la cera, se vuelven á lavar en agua fria, y se reparan y perfeccionan con unas limas pequeñas y suaves.

Todos saben que estos alfabetos se usan para escribir sobre el papel ó el carton, con una brocha fuerte y una tinta hecha con negro de humo desleido en cola fuerte pero ligera. Se traza primero en el papel con lapiz una línea horizontal sobre la cual debe ponerse la parte inferior de la letra. La plancha recortada lleva dos especies de huecos; 19 á derecha é izquierda en los dos bordes se deben haber hecho dos muescas ó entalladuras angulares, en las que uno de los lados del ángulo es una prolongacion de la línea horizontal en que descansa la letra: esta linea debe concordar perfectamente con la de lapiz que se ha trazado, y por este medio las letras no se inclinan mas ni ménos, ni ofrecen ninguna irregularidad.

2o Debe cuidarse de hacer en la plancha un pequeño agujero á la izquierda de la letra, el cual indica la distancia á que una letra debe colocarse junto á la que la precede, practicándose este agujero en la línea que sirve de base á la letra. Cuando se quiere trazar una letra á la derecha de otra ya trazada, se coloca la plancha sobre la linea horizontal, de modo que el agujero cubra la estremidad de la letra precedente, y formando esta nueva letra con la brocha ó pincel de que hemos hablado, habrá seguridad de que esté á una distancia conveniente. L.

ALFALFA (Agricultura). El medicago sativa, planta de la familia de las leguminosas, de flores amariposadas: es muy estimada de los animales, y objeto de uno de los mas útiles cultivos; con ella se componen prados artificiales que se riegan tres ó cuatro veces al año, y aun seis y ocho veces en localidades y estaciones favorables. Esta planta crece especialmente en las tierras profundas, ligeras y sustanciosas, y la

TOMO II.

20

demasiada sequia ó humedad la destruyen: le son perjudiciales la toba, la tierra blanca y la greda; tiene raices enormes para una yerba tan pequeña y se estienden á tres pies á lo ménos de profundidad y aun hasta diez.

Conviene preparar la tierra destinada al cultivo de la alfalfa, cultivando en ella las plantas que exijan escardage ó segunda reja, tales como la algarroba, el guisante, etc., para destruir las malas yerbas, y como la duracion de la alfalfa es de diez años á lo ménos, en las tierras mediocres, en cuyo tiempo el terreno no debe estercolarse, es menester darle abundantes abonos, trabajarle y disponerle bien ántes de sembrar la alfalfa, paraque sus fuertes raices puedan facilmente alimentarse y desarrollarse, y se pasa el rastrillo y el rodillo para deshacer los terrones y aplanar el terreno.

La siembra se hace en setiembre en los paises meridionales, y el año siguiente puede segarse, con lo que se adelanta un año; pero en las comarcas donde hay esposicion de heladas debe sembrarse en marzo la alfalfa á la mano con cebada y avena que abriguen la planta tierna contra los ardores del sol, y cuya cosecha cubre los gastos que se hacen. La cantidad de simiente varía con la naturaleza del clima y del suelo : en Paris se calculan sobre 15 libras por yugada (*), ó mejor, el sexto del peso del grano que al mismo tiempo se siembra. Vale mas sembrar claro que espeso para que los pies no sufran en su vigor, y no es menester tampoco que el grano esté muy enterrado.

Poco despues crece la alfalfa y cortando la cebada ó la avena se descabeza tambien la primera. La siega

(*) Arpent.