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diente de lobo ó un pedazo de marfil que tiene su forma, y en el que hay un mango de madera torneada. Tambien hace uso de un bruñidor de ágata. (v. BRUÑIDOR).

El PELOTERO da el nombre de alisador á un pequeño instrumento de hueso aplastado, del que se sirve para pulir y alisar.

La LENCERA y las lavanderas de medias de seda, se valen de un instrumento de vidrio, de mármol ó de boj torneado y pulido, al que dan el nombre de alisador, y del que se sirven para alisar sus obras y las medias de seda que tienden sobre un molde despues que estan azufradas.

En la fabricacion de la PÓLVORA, se da el nombre de alisador, á una máquina que sirve para alisar los granos de pólvora, (v. PÓLVORA).

El IMPRESOR, el Papelero, alisan actualmente sus hojas por medio de la prensa, y no se valen ya mas del alisador. (v. PAPEL, FABRICACION DEL, Y LUSTRAR PAPEL). L.

ALISO. Este árbol da una madera que se corrompe con facilidad al aire, pero que dura muy largo tiempo en el agua, lo cual la hace á propósito para la construccion de estacas, y principalmente para los cuerpos de bomba y los tubos de cañería. Es ligera y muy propia para hacer escaleras y estacas de toda especie. Se hacen muchas palas y zuecos con la madera de aliso, que se ahuma para endurecerla. Como toma bien el negro, la emplean mucho los torneros y ebanistas, y los panaderos y pasteleros la prefieren para calentar sus hornos, asi como tambien los vidrieros. La corteza del árbol es buena para curtir las pieles, y es susceptible, igualmente que las frutas, de sacar del hierro un buen tinte, como lo ha

ce la agalla. Los Lapones sacan del liber un tinte encarnado para los vestidos. Se pretende que se puede emplear la infusion del fruto del aliso en agua, para regar la tierra sobre la cual crecen los alelies blancos, que se vuelven morenos, y aun negros.

Los alisales prueban en terrenos frescos, y forman muy bellas masas. Todas las especies de alisos se multiplican mucho de estacas de espigones abiertos, ó de troncos cortados y tendidos en tierra. L.

y

ALMEJA, Especie de marisco que sirve para variar los manjares de nuestras mesas, y cuya carne es semejante á la de las ostras, aunque algo coriácea, lo que obliga á comerla cocida y sazonada; su concha formada de dos escamas simétricas y oblongas, es azul ó verdosa. El animal produce una sustancia filamen tosa que forma una especie de pincel de pelos salientes, le sirve para agarrarse á las rocas y peñascos. Se hallan las almejas reunidas en bancos muy estensos y gustan de los parages que la baja mar deja en descubierto durante muchas horas, pero las mas estimadas son aquellas que permanecen siempre dentro del agua. Regularmente las mugeres pobres van á arrancar las almejas sobre la costa, y las venden por cestos ó docenas. En Paris se hace un gran consumo de este artículo, y se prefieren las mayores, cuya concha no lleva consigo las parasitas que son tan comunes en las costas, y que estando cubiertas de una capa calcárea, se desprende por hervor y forman una arena desagra

dable al máscarlas. FR.

ALMENDRADO (Tecnológia). Asi se llama una especie de pasta delicada y quebradiza compuesta de azúcar, almendras y claras de huevo batidas.

Se pelan las almendras segun el procedimiento que

se indica para la preparacion de la orchata en la palabra BOTILLERO (v.); y se pesan 445 gramos (media libra) y otro tanto de azúcar blanco en polvo.

Se machacan perfectamente las almendras como para hacer orchata, pero añadiendo de cuando en cuando un poco de azúcar en polvo, á fin de impedirlas que suelten el aceite; se emplea con poca diferencia la mitad del azúcar, y se deja secar la pasta. Entónces se vuelve á machacar de nuevo sin esperar una desecacion perfecta, añadiendo el resto del azúcar, corteza de limon raspada en cantidad suficiente para dar un ligero gusto que no tenga acidez, y tantas claras de huevo batidas cuantas sean necesarias para que resulte del todo una pasta que no sea demasiado líquida. Se toman pedazos de esta pasta de la magnitud de nueces, con un cuchillo ancho, plano, delgado y flexible, como los de que se sirven los que muelen colores, y se ponen en montoncillos sobre hojas de papel, teniendo cuidado de separarlas unas de otras, y se cuecen á un calor moderado, bien sea en un horno ó en un hornillo de campana.

A las almendras dulces pueden añadirse si se quiere algunas amargas, pero en corta cantidad: esta adicion cuando se hace con precaucion, hace mas agradable su gusto. Tambien se hacen almendrados con almendras de alfonsigos, que son estremamente delicados.

L.

ALMENDRAS GARAPIÑADAS (Tecnológia ). Asi se llama en las confiterias, la fabricacion de las almendras confitadas, que no son otra cosa que almendras dulces cubiertas de azúcar ligeramente acaramelado. Vamos á manifestar el modo de trabajarlas.

Tómese una cantidad indeterminada de almendras

dulces, como por ejemplo un kilógramo; limpíese bien la superficie de las almendras, y quíteseles todo el polvillo de que comunmente estan cubiertas. Para trabajar con mayor prontitud y seguridad, pueden colocarse ancha y comodamente en un saco de cerca de un metro de largo y unos dos decímetros de diámetro, formado de tela nueva y algo basta. Despues de haber introducido en él las almendras y cerrado la boca del saco, se agarra con una mano por cada uno de sus estremos, y se hacen pasar las almendras con rapidez de la mano derecha á la izquierda é inversamente. Algunos minutos bastan para que suelten perfectamente el polvo, de modo que si se continuase por mucho tiempo esta operacion, se llegarian á quitar todas las asperezas de la superficie y á dejarlas pulimentadas, que es lo que no se trata de hacer.

Preparadas asi las almendras, se introducen en una vasija que contenga un kilógramo de azúcar en polvo y unas diez cucharadas de agua. Se hace calentar todo hasta que las almendras produzcan un peterreo bastante fuerte y sostenido; entónces se separa del fuego la vasija y se remueve con una espátula de madera hasta que el azúcar se desprenda de las almendras. Se saca la mitad del azúcar empleado, se vuelve la vasija al fuego, y se continua dando vueltas con la espátu→ la. Las almendras no tardan en volver á apoderarse del azúcar, y cuando le han absorvido enteramente, se añade la mitad del que se habia sacado. Se opera con la espátula como ántes, se añade al fin el resto del azúcar, continuándose á revolver del mismo modo, hasta que el color de las almendras sea satisfactorio, en cuyo caso se aparta la vasija del fuego, se echan las almendras sobre unas hojas de papel, y se separan

las que se hubiesen pegado. Cuando estan enteramente frias, se guardan.

Algunas veces se hacen almendras garapiñadas, de un color que tira á rosa, el cual es debido á una tintura de palo de brasil, que se substituye al agua purá que dijimos se debia añadir al azúcar en la primera operacion. Para conservar este color rosado, es menester economizar el fuego, que debe ser aun mas débil que para hacer las almendras garapiñadas comunes, y remover mucho y sin cesar con la espátula, para oponerse á la acaramelizacion del azúcar, cuyo color muy pronunciado ocultaria enteramente el del palo de brasil. Toda la manipulacion consiste en esta importante precaucion.

La flor de la naranja garapiñada se prepara por el mismo operario, y esplicarémos los dos procedimientos diferentes que conducen al mismo resultado.

Preparacion de la flor. Esta preparacion que es igual en ambos procedimientos, se hace solamente con los pétalos, separando el cáliz y los estambres, etc. A medida que se mondan las flores, es decir, que se deshojan los pétalos, se echan en agua. Cuando todo está escogido, se ponen los pétalos en un tamiz para que escurran bien, luego se les hace dar algunos hervores en un jarabe de azúcar cocido, hasta que adquiera un color de perla, y se pasan por tamiz. En seguida se echan las flores sobre polvo de azúcar y se frotan con las manos para secarlas. Por último, se ponen en un tamiz, se sacude el azúcar, se desprende, se pasan los pétalos á la estufa, y se encierran en vasos hermeticamente tapados.

El segundo procedimiento es igual en la primera parte, esto es, hasta haber echado los pétalos en el

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