cion ha tomado algun cuerpo, se le quita casi toda su comunicacion con el aire. Se regulariza el calor en toda la masa, determinando segun se quiera las salidas de los productos de la combustion, como se practica en los hornos de carbon ordinarios. (V. CARBON).

Si la temperatura fuese demasiado elevada, una parte del alquitran se descompondria, se carbonaria y daria lugar á los gases incondensables; si por el contrario fuese demasiado baja, una parte de la resina podria quedar prendida en la madera que se carbonizaria incompletamente.

Al tercer dia despues de haber puesto fuego, se destapa la gotera para dejar correr los primeros productos de la destilacion, y desde esta época se abre la gotera dos ó tres veces al dia. Tal vez sería preferible meter en el líquido el tubo de bajada, porque asi se evitaria el tener que abrirle de cuando en cuando, y permitiria correr al alquitran sin que el aire pudiese

tener acceso.

En el Valais se hace uso de un hornillo enteramente distinto para preparar el alquitran, cuya construccion indica la fig. 4 lám. xII. A, fábrica de ladrillos; B, cavidad elíptica donde se opera la destilacion; C, enrejado de hierro; D, postigos ó huelgas para dar aire; E, conducto por el cual corren los productos condensados; F, fábrica que sostiene la cubierta del horno.

肇

Se disponen sobre el enrejado las táramas de pino, con que casi se llena toda la capacidad A; se cubre la parte superior con pajas embreadas y virutas de madera de pino, á las cuales se prende fuego; luego que estan bien encendidas, y que la temperatura útil se ha propagado suficientemente á toda la masa, se levanta una fábrica cimentada de mortero`, se pone la cubier

ta, y la destilacion empieza inmediatamente. Los productos se reunen debajo del emparrillado, depositan en la cavidad inferior los cuerpos estraños que han arrastrado, y cuando llegan á la altura del conducto, corren al recipiente esterior, abriéndose de cuando en cuando este conducto para dar salida al líquido. Acaso pudiera introducirse aqui con utilidad la modificacion arriba indicada, alargando el tubo como lo manifiestan las líneas imaginarias ó de puntos E, G.

El método de destilacion en vasos cerrados y per descensum, que indicarémos para la destilacion de la corteza del abedul en el artículo CUERO DE RUSIA, se aplicaria probablemente con ventaja en el tratamiento de las maderas resinosas, pues manejándole convenientemente se obtendrian productos mas abundantes y de mejor calidad.

El procedimiento de carbonizacion debido á M. Schwartz, usado actualmente en Suecia, y cuya superioridad sobre el método antiguo ha sido confesada por los sabios y fabricantes de aquel pais, presentaria tambien sin duda buenos resultados en su aplicacion á la fabricacion del alquitran. Vamos á describirle tal como se ha publicado recientemente en Francia.

Las fig. 5 6 y 7' de la lám. xii representan en plano, en corte y elevacion este hornillo; las líneas de puntos indican el corte ó las formas interiores. Se ve que esta construccion se compone de una arcada, m, n, o, sostenida en cada estribo por una fuerte fábrica P, y cerrada por los dos estremos con paredes verticales s; el enladrillado del hogar levantado en el centro, se divide en dos inclinaciones, conduciendo cada una á la parte inferior de uno de los estribos, á fin de determinar la corriente de los líquidos hácia estos pun

tos, desde donde los conductos d los hacen llegar á los recipientes f. En cada uno de los estremos del horniIlo, hay dos fogones c construidos de ladrillos infundibles, y cuyos conductos ó chimeneas presentan dos sinuosidades destinadas á romper la llama en duplicado ángulo recto, de modo que el aire atmosférico no quemado, no se introduzca con ella en medio de la madera que se ha de carbonizar. Uno de los estremos ó paredes verticales, tiene ademas cuatro aberturas b bastante anchas, con el fin de introducir la madera y sacarla ya carbonizada; estas aberturas estan consolidadas con bastidores de hierro de la misma magnitud, asegurados con grapones. El humo y los vapores salen por las mismas aberturas de los estribos, que los productos líquidos, los que estan separados de aquellos por un tubo de palastro e encorvado en S, y otro g adaptado á la parte superior del primero, conduce los productos gaseosos y volátiles á unos condensadores de madera h, donde se condensan los vapores y abandonan poco á poco los gases incoercibles que pasan á la chimenea vertical i. Una pequeña abertura k practicada en la parte inferior de esta chimenea, sirve para determinar la corriente ascensional, encendiendo en ella algunas vardascas de leña seca.

En la construccion de este hornillo se deben emplear ladrillos ordinarios por toda la parte interior, y cimentarlos con arcilla y arena fina para que el ácido que se forme en la carbonizacion, no ataque la fábrica, lo que sucederia si se empleasen en ella sustancias. calcáreas.

Cuando se quiere cargar el hornillo, se ponen ántes sobre el enladrillado cuatro capas de leños de 6 pulgadas proximamente de diámetro, y despues se dispo

ne el resto de la madera tan apretada cuanto sea posible hasta la cúspide de la bóveda. Deben dejarse cerca de las embocaduras del hogar, interstícios bastante grandes para facilitar la penetracion de la llama; y las virutas y ramage seco son muy buenos combustibles.

Luego que toda la capacidad a del hornillo está llena de madera y las aberturas b tapadas con ladrillo y cubiertas de una capa de mortero, se determina, como ya hemos dicho, la saca en la chimenea, encendiendo luego fuego en los fogones y sosteniéndole constantemente. La llama puesta en contacto con la madera, la calienta, hace correr la savia y la resina, evaporiza el agua higrométrica, y muy pronto, descomponiendo la sustancia vegetal, da lugar por la reaccion de los productos gaseosos (hidrógeno, oxígeno, carbono y azoe) á la formacion del agua, de los aceites pirogenados, de los ácidos acético y carbónico, del carbon, etc. Las sustancias líquidas se escurren por la pendiente del enladrillado, dirijiéndose al tubo d, donde la doble curvatura las separa de los vapores, que no hallando otra salida y siendo por otra parte llamados la corriente de la chimenea vertical, pasan por el mismo tubo, son conducidos á los refrigerantes, y los productos incondensables arrastrando mas ó nénos vapor, se dirijen á la chimenea y se exalan en su cima.

por

Es menester tener cuidado, todo el tiempo que dura la operacion, de examinar si se forma alguna hendidura en la fábrica, y en caso que asi fuese proc urar taparla inmediatamente y con exactitud con mortero compuesto de arena fina y arcilla: estas hendiduras se manifiestan especialmente en las cúpulas, y son

debidas á la dilatacion que el calórico hace sufrir á la bóveda, que debe ser mayor que la de las paredes verticales que cierran cada uno de los estremos.

Se sigue calentando sin interrupcion hasta que se perciba que el humo en su salida por la chimenea ha adquirido un color azulado: entónces la carbonizacion de la madera es completa y el ácido piroleñoso y el alquitran han dejado de correr; deben pues taparse con piedras y mortero todas las salidas de los hogares, dejando encendidas en ellos enteramente las brasas, lo que ofrece una garantia mayor contra la introduccion del aire no quemado.

1

Se desmontan entónces los tubos que establecen la comunicacion entre el hornillo, los recipientes y condensadores, y se cierra hermeticamente con obturadores y mortero la abertura del horno en este parage. Si el hornillo ofrece una masa bastante grande para que su enfriamiento haga temer demasiada lentitud; dos dias despues de la estincion de los fuegos, se abren dos rendijas practicadas en la bóveda, y despues de haber echado muchos cubos de agua se vuelven á cerrar. Pasados tres ó cuatro dias, se destapa la parte superior de las aberturas mas bajas por las cuales se ha introducido la madera ó leña, para arrojar de nuevo algunos cubos de agua, cerrando otra vez el hornillo y dejándolo todo en este estado hasta que las partes de los tubos de palastro que sobresalen hácia fuera se hayan enfriado. Es muy probable que entonces el carbon pueda estraerse, pero sin embargo se abre para ́asegurarse de ello una de las rendijas, y si se observan todavia señales de una alta temperatura, será pre-ciso volver á echar agua, cerrar, y esperar aun dos ó tres dias antes de sacar el carbon.