Imágenes de páginas
PDF
EPUB

mas admitida, deben sus propiedades á la presencia de cierta cantidad de aceite volátil que arrebatan á la sustancia de donde procede. Es no obstante cierto, como lo he observado en distintos parages, que muchas de ellas no deben unicamente su olor y probablemente sus propiedades á estos aceites esenciales. En efecto, se conocen muchas plantas ó partes de plantas, que por su destilacion en agua suministran productos de un olor diferente del que posee el aceite volátil de la misma sustancia. Puede citarse por ejemplo, el agua destilada de flor de naranjo, cuyo olor en nada se parece al del azahar, y lo mismo sucede con el agua valeriana y algunas otras. Si observamos ademas que muchas plantas muy aromáticas, como la tuberosa, el jazmin, etc., no contienen sin embargo aceites esenciales, será menester deducir de aqui, que estos cuerpos no siempre son la causa del olor de los vegetales. Por estas consideraciones crei deber insistir en las ideas omitidas sobre este punto por los antiguos. Admitian en cada cuerpo un principio oloroso particular, al que daban el nombre de AROMA, y que Boerhave llamó espíritu rector. (v. aroma).

La mayor parte de estas aguas aromáticas no solo se emplean en la Medicina, sino que tambien son de uso muy frecuente en la perfumería, y para este objeto es sobre todo esencial que esten desprovistas del olor empireumático que poseen cuando estan mal preparadas. Es pues importante tener cuidado y proceder con algunas precauciones en esta clase de operaciones; en la palabra DESTILACION, está indicado el modo como podria obviarse este inconveniente, y ya hemos dicho que el mejor medio es destilar estas sustancias en un vaso construido como los baños-maría

ordinarios, pero cerrado solamente con una tela metálica, de modo que el agua de la cucurbita pueda penetrar por todas partes. Es fácil de conocer, que entónces la destilacion se hace realmente á fuego vivo, pero que las materias sobre que se obra, no pueden depositarse en las paredes de la cucúrbita, evitándose por consiguiente cualquiera alteracion que pudiera determinar la aplicacion inmediata del calórico. Los productos que asi se obtienen, tienen una grande superioridad sobre los demas y resultan todavia mejores, no sumergiendo en el agua esta especie de baño-maría, es á decir, que debe ser bastante poco profundo para no llegar al agua de la cucúrbita. Con esta disposicion, las sustancias que se someten á la destilacion no se inmergen, y solo se hallan espuestas al vapor del agua hirviendo, lo que conserva al producto toda la pureza de su perfume.

Las aguas destiladas, como ya lo hemos observado, son de una conservacion tanto mas difícil cuanto mas cargadas estan de principios, por esto deben renovarse con mucha frecuencia, tomando ademas todas las precauciones convenientes para que se alteren lo ménos posible. El mejor modo de proceder en este caso, es sustrayendo las aguas á la influencia de la luz y manteniendo una corriente de aire en su superficie, ó no dejar que se detenga en ella ninguna porcion, de donde deriva el uso práctico generalmente adoptado de conservarlas en parages poco iluminados, y dejar en su superficie una ligera capa de aceite esencial. En cuanto á las llamadas inodoras, y que estan desprovistas de aceite, vale mas dar un libre acceso al aire, que confinarle solo á una parte de su superficie, pues la esperiencia ha demostrado que en este caso el agua

se alteraba mas pronto. Parece que al cabo de algun tiempo de permanencia el aire se halla viciado, y encierra emanaciones que son una especie de fermento y deciden una alteracion mas pronta, ó bien podria ser igualmente que este efecto secundario, proviniese de que los primeros productos de la descomposicion que esperimentan las aguas cerradas hermeticamente, no pudiendo escaparse tan pronto al aire, se hallan obligados á mantenerse y disolverse en las aguas, convirtiéndose su presencia en un gérmen destructor. Lo cierto es, que se han visto con frecuencia aguas destiladas y aun aromáticas, enteramente corrompidas y cubiertas de una película negra, rehabilitarse y readquirir su olor, por la sola esposicion al contacto del aire; y es sabido que uno de los mejores medios de conservar estas aguas, es el taparlas con un simple papel agujereado con alfileres: el aire, puede entónces circular con libertad, barrer incesantemente la superficie del líquido, y mantenerle siempre en el mismo estado de pureza.

Se pueden restablecer muy bien las aguas destiladas deterioradas, añadiendo por cada pinta un gramo de borraj y otro tanto de alumbre. De la reunion de estas dos sales, resulta un precipitado coposo, que clarifica y descolora un poco estas aguas; pero este procedimiento no puede aplicarse mas que en el arte de la perfumería, porque esta adicion por mínima que sea, deja sin embargo alguna cosa estraña que puede modificar el medicamento. Hay ciertas aguas destiladas, especialmente las de flor de naranja, que se vuelven muy ácidas por su descomposicion; entónces seria insuficiente el medio que acabamos de indicar; pero en tal caso creo que la magnesia convendria bastante bien, y

tengo por cierto que se evitaría esta especie de alteracion, añadiendo con anticipacion un poco de esta base. Por lo menos asi me ha resultado con mucha perfeccion, en circunstancias análogas, y por este medio he conservado leche y suero por mucho tiempo.

Rouelle, y despues Descróizilles, han propuesto para poder renovar con mas frecuencia las aguas destiladas aromáticas, el conservar con sal las flores que forman ordinariamente su base. Asi pues, prescriben amasar por algunos minutos una parte de flores con media parte de sal marina y encerrar el todo en un vaso muy limpio. Descróizilles afirma, que los productos que se obtienen por la destilacion de las flores conservadas de este modo, son mucho mas suaves que por los procedimientos comunes.

Cuando en estas destilaciones se sustituye el alcohol ó aguardiente al agua simple, los productos se llaman aguas destiladas espirituosas; tales son los de melisa, de canela, el agua vulneraria, el agua de Colonia, etc. Como estos licores alcohólicos entran en ebullicion á un calor menor, se obra ordinariamente la destilacion en el baño-maría, y cuando las sustancias que por este medio se quieren tratar son bastante duras y compactas para dejarse penetrar dificilmente por el alcohol, se las deja macerar por algunos dias ántes de someterlas á la destilacion. R.

· AGUAS MINERALES. Se llaman aguas minerales 6 medicinales, las que contienen sustancias estrañas en bastante grande proporcion, para ejercer una accion marcada sobre la economía animal. Existe un número infinito de ellas, y las sustancias que abrazan son bastante varias: sin embargo pueden reducirse á las siguientes:

[blocks in formation]

Carbonato de cal.

de magnesia.

de alumina.
de hierro.

de manganeso.
de amoniaco.

Sulfato de sosa.
de cal.

de magnesia.
de alumina.
de hierro.
de cobre.

de manganeso.

Nitrato de potasa. de cal.

de magnesia.

Hidro clorato de barita.

de cal.

Cloruro de sódio.
de potásio.

Súlfuro hidrogenado de so

sa.

Borato de sosa.

Carbonato de sosa.

de potasa.

Hidroclorato de magnesia. de alumina.

de manganeso.

de amoniaco.

Hidro sulfato de sosa.

de cal.

Nota. Podrian todavia añadirse á esta serie, algunas otras sustancias, que Berzelius ha hallado ultimamente en las aguas de Sprudel, pero á la verdad en cantidades estremamente pequeñas. Tales son:

El fluato de cal.

El carbonato de estronciana.
El fosfato de cal.

El fosfato de alumina con
esceso de base.

La magnesia pura.

Entre todos estos cuerpos, no hay sino un corto número que coexisten en una misma agua. Rara vez se hallan mas de ocho á un tiempo, y solamente uno ó dos hay que hallándose en proporcion mas fuerte ó de una energía mayor que los otros, deciden de la propiedad medicinal del agua que los contiene. Es pues de la mayor importancia, el poder reconocer estas

TOMO II.

6

« AnteriorContinuar »