Imágenes de páginas
PDF
EPUB

CAPÍTULO PRIMERO

ESTABLECIMIENTO DE LOS FRANCISCANOS EN CHILE PRIMERAS FUNDACIONES

1. Motivos de esta reseña.-Antes de escribir la Historia de las Misiones del Colegio de Chillán, erigido como tal sólo en 1756, fuerza es reseñar la obra evangélica de los primitivos franciscanos en Chile, cuya Orden fué la primera que se estableció en nuestro país, trayendo por principal objeto propagar las luces de la civilización cristiana entre los salvajes que lo habitaban. Grave omisión y preterición injusta sería no dar ni siquiera una idea de aquellos varones apostólicos, que con indecibles sacrificios y nunca vencida constancia trabajaron por fundar y extender el reino de Dios en estas lejanas tierras, tocándoles en suerte á muchos de ellos alcanzar la palma del martirio, víctimas de los indómitos araucanos, tan famosos en la historia de las conquistas de las primitivas razas que han poblado el universo.

¿Desde qué tiempo data la misión de los franciscanos en Chile? ¿cuántos establecimientos misionales fundaron? ¿cuánto tiempo duraron? ¿qué hombres célebres tuvieron? De todo daremos noticia, aunque compendiada, tanto para satisfacer á los amantes de la historia patria, cuanto para dar á cada uno lo que de justicia se le debe. Manifestado el objeto de esta reseña, y sin más preámbulo, le damos

comienzo.

2. Principios de la conquista.-El capitán extremeño D. Pedro de Valdivia partió del Cuzco á la conquista de Chile en 1540, tomando rumbo hacia el desierto de Atacama, y en llegando al valle del Mapocho, echó los

1 Historia de las Misiones del Colegio de Chillán.

cimientos de una ciudad el 24 de febrero (1) de 1541, la que llamó Santiago, en honor del patrono de España, y á esta colonia, Nueva Extremadura, en recuerdo de su tierra natal.

por

Valdivia siguió adelantando la conquista hacia el sur de Chile, no sin resistencia de los naturales, especialmente de los indios mapochinos, que le disputaban palmo á palmo las tierras de que iba tomando posesión. En 1544 mandó fundar la ciudad de la Serena para ganar dominio el norte, mientras sus ayudantes Villagrán y Aguirre avanzaban hasta más al sur del río Maule en persecución de los indios de los alrededores de Santiago, los cuales, muy mal avenidos con los procedimientos injustos y porfiados de los conquistadores contra ellos, determinaron huir para conservar su libertad y excusar á la vez el trabajo forzado á que se les sometía en los lavaderos de oro. Villagrán y Aguirre llegaron hasta el río Itata, y desde este punto acometieron la empresa de obligar á los indios á que volvieran á sus antiguas posesiones, no sin alcanzar algunas ventajas en su bárbaro empeño. Para adquirir pronto cabal conocimiento del lote de tierras que le caía en suerte, el conquistador encargó al distinguido navegante italiano D. Juan Bautista Pastene la exploración de las costas de Chile hasta el Estrecho de Magallanes. El mismo Valdivia emprendió la campaña con tan buena suerte que en poco tiempo pudo llegar á las riberas del caudaloso Biobío.

Diez años habrían pasado, á contar desde su arribo á Chile, cuando el conquistador, hombre valiente y esforzado como militar, creyente y piadoso como cristiano, comprendió que faltaba el mejor elemento civilizador, el que obliga al hombre á ser humanitario, á adquirir una conciencia pública rica de sublimes máximas morales y principios de justicia y honor, que enseña á proteger al débil y socorrer al desgraciado, que eleva á la mujer al grado

(1) El conquistador Valdivia en sus cartas de 4 de septiembre de 1545 y y 15 de octubre de 1550 da esa fecha á la fundación de Santiago. No obstan te, se ha adoptado como más exacta la del 12 de febrero, por ser ésta la que se halla en el libro de actas del cabildo de Santiago; pero no debe olvidarse que el acta primitiva fué destruída y que más tarde se rehizo por recuerdos.

de compañera del hombre, le infunde el sentimiento de la propia grandeza é impulsa el desarrollo de todas sus facultades (1), ó sea el conocimiento del verdadero Dios, de su sacrosanta religión y del verdadero destino del hombre en la vida presente y futura. Comprendió que el principal agente para inculcar en los bárbaros estas máximas, reconocido por tal de todos y en todas las naciones, es el misionero católico, el hombre que se niega á sí mismo abandonando patria, hogar y familia, para lanzarse en medio de los salvajes, sin otro interés que atraerlos é incorporarlos al gremio de la sociedad cristiana.

3. El conquistador Valdivia pide misioneros; Felipe II envía á los franciscanos.—Valdivia manifestó al rey de España la absoluta carencia de operarios evangélicos en Chile y la necesidad de que se los enviara, según se colige de la real cédula que copiamos en seguida y que á su vez nos suministra cabal conocimiento del motivo y mandato que determinaron la venida de los franciscanos á Chile. Reinaba en España Carlos I, más conocido por el nombre de Carlos V como emperador de Alemania. Su hijo Felipe II, príncipe todavía, expidió la Real Cédula de nuestra referencia, la cual dice así:

«Venerable y devoto padre Provincial de la Orden de San Francisco en las provincias del Perú. Como sabeis, el capitan Valdivia está en las provincias de Chile entendiendo en descubrir y poblar aquellas tierras. Y porque somos informados de que no tiene consigo ningunos Religiosos para que entiendan en la defension y proteccion de los indios naturales dellas, a cuya causa podria ser que recibiesen algunos daños, de que Dios nuestro Señor y el Emperador y Rey mi Señor serian deservidos, y pues, bendito Dios, en esas provincias del Perú hay razonable número de Religiosos y siempre Nos tenemos cuidado de enviar a ellas, os ruego y encargo que de los Religiosos de vuestra Orden, que al presente hay en esa tierra, escojais de vuestra mano tres dellos, que sean en quienes concurran las calidades que se requieren para semejante obra y

(1) Balmes.

les mandeis que vayan a las dichas provincias de Chile donde reside el dicho capitan Valdivia, y entiendan en la defension y proteccion de los Indios de aquella tierra, y en su instruccion y conversion a nuestra Santa Fe Católica, dándoles a entender que ningun sacrificio podran hacer a nuestro Señor mas agradable que este, ni de que Nos por mas servidos nos tengamos, y de vos particularmente lo seremos en que con brevedad esto se haga. De Valladolid, a cuatro dias del mes de setiembre de mil y quinientos y cincuenta y un años. Yo el Príncipe.-Por mandado de su Alteza. Yoan de Samano.》 (1)

El Provincial de Lima, para satisfacer más cumplidamente al Príncipe, esperó la celebración del próximo capítulo de aquella Provincia, que fué á principios de 1553, y en él se destinaron por fundadores de la Orden en Chile cinco religiosos, que fueron los PP. Martín de Robleda, Juan de Torralba, Cristóbal de Ravanera, Juan de la Torre y el H. Francisco de Fregenal, los cuales arribaron á Chile el 20 de Agosto de 1553, y á Santiago el 1.o de Octubre del mismo año (2).

4. Alderete les dona la ermita de Santa Lucía.Superior de esta misión era el P. Robleda, de nacionalidad española, como sus compañeros; respetable sujeto, dotado de altas prendas de virtud y letras, quien apenas llegó á Santiago, no entendió sino «fundar convento e iglesia para doctrina de españoles e indios.» Y aunque la po. breza de los habitantes del país y las continuas guerras entre españoles y naturales no podían ofrecerle sino escasísimos recursos, y ni siquiera podía contar con la cooperación del conquistador, por hallarse éste con sus mejores capitanes en las comarcas del sur preocupado en someterlas y pacificarlas, no obstante fué relativamente afortunado el P. Robleda en la realización de su empresa, por cuanto el primer alcalde de la ciudad D. Juan Fernández de Alderete le hizo donación graciosa de una pequeña

(1) Tráela Córdova en su «Crónica de la relig. Provincia de los XII Apóstoles de Lima» (publicada en 1561,) pág. 681. Hay copia autorizada en. el archivo del convento máximo de Santiago.

(2) Relación del P. Montalvo, archivo del citado convento.

« AnteriorContinuar »