vos, sin dar los dichos indios guerra al dicho Alonso de Alvarado ni á la gente que con él iba, ni hacerles los requerimientos ni abtos que para ha. cerlos esclavos convenía, ni como Su Majestad manda que los hagan, dijo este testigo vido, llegado que fué el dicho Alonso de Alvarado con su gente á la provincia de Andaguailas, mandó apercibir á todos los españoles que consigo llevaba, é dijo que él había de estar allí dos días, que todos se apercibiesen de comida para hasta el Cuzco, que era treinta leguas de allí, poco más o menos; é este testigo vió enviar muchas personas yanaconas é negros en busca de comida, é vió traer mucha gente de los pueblos donde la fueron á buscar, mujeres, niños é hombres; é vió este testigo como se herraron delante del dicho capitán Alonso de Alvarado los dichos indios por esclavos, herrándolos con un hierro caliente, de manera que les quedaba quemado el rostro; é este testigo los vido vender á los soldados por tales esclavos, é por tales se trataban entre ellos.

Preguntado si después que salió el dicho Alonso de Alvarado desde Sumichaca hasta Abancay, que son setenta leguas, poco más ó menos, si por el camino que iban si salieron los indios naturales á dalles guerra ó hurto, ó á tomalles piezas, dijo que no salió indio ninguno de guerra, etc.

Preguntado si sabe que, llegado que fué el dicho Alonso de Alvarado á Cochacajas, llegó allí un Fulano Gallego que había salido huyendo del Cuzco por mandado de Hernando Pizarro con una carta y que hablaba con el gobernador don Francisco Pizarro ó con otro capitán que fuese, que él tenía noticia que iba al socorro del dicho Cuzco, en que le daba aviso de lo que había en el Cuzco é de su prisión, é de como estaba el adelantado don Diego de Almagro apoderado en el Cuzco é la gente que trajo de Chile é lo que había de hacer é convenía, é que si la carta decía que si no traía posibilidad de gente, que se volviese á donde estaba el Marqués don Francisco Pizarro é lo demás que la dicha carta decía: dijo que este testigo vido todo lo en la pregunta contenido, porque este testigo estuvo presente á todo lo en la dicha pregunta contenido é pasó segund é como en ella se contiene, etc.

Preguntado si el dicho Alonso de Alvarado, después que vió la carta del dicho Hernando Pizarro, si hizo lo que la dicha carta decía, dijo que no se volvió, antes vido este testigo que repartió é dividió su gente en tres ó cuatro partes, tomando las puentes, cortando los pasos

é haciendo hacer muchas armas ofensivas é defensivas, é hacer alarde de gente é escuadrones, é herrar é arremeter los de caballo á ellos, é hizo hacer algaradas por los caminos, etc.

Preguntado si estando ansí hecho fuerte, vido que vino Diego de Alvarado, é Gómez de Alvarado, é el Licenciado Prado, é don Alonso Enríquez de Guzmán y el contador Juan de Guzmán, é otras personas, é con ellos Hernando de Sosa, escribano de Su Majestad, é si los susodichos traían la provisión de Su Majestad ó su traslado que el adelantado don Diego de Almagro tenía de la gobernación del Nuevo Reino de Toledo é con ello otras diligencias que se habían hecho cerca de habello rescibido en el Cuzco por gobernador, lo cual todo llevaron los susodichos para lo manifestar é notificar al dicho Alonso de Alvarado para que supiese que el dicho Adelantado era gobernador del Nuevo Reino de Toledo, para que el dicho Alonso de Alvarado deshaciese el ejército ó se quitase é retirase adonde estaba su gobernador, porque no hobiese escándalos é muertes de hombres, é diga é declare lo que sobre esto pasó: dijo que lo que vido é sabe es que este testigo vido á los contenidos en esta pregunta venir al real donde tenía su ejército el dicho Alonso de Alvarado, que es en el asiento de Cochacajas, é vido que el dicho Alonso de Alvarado los convidó á comer, é después de comer, los dichos caballeros que habían venido para tratar hobiese paz é concordia entre la gente del Adelantado é la que el dicho Alonso de Alvarado tenía, é mostrarle al dicho capitán é gente la provisión que el dicho Adelantado tenía de gobernador, é los abtos de como había sido rescibido por tal, la cual tomó el dicho Hernando de Sosa en la mano para leer, é vido este testigo que se taparon muchos las orejas por no oílla, é vido como el dicho Alonso de Alvarado se la tomó de las manos con todo lo demás é se la quitó é prendió al dicho escribano é á los demás mensajeros que á aquello habían venido, é le vido hacer cárcel de piedra para solo efeto de tener presos á los dichos mensajeros é puerta muy angosta que aun no cabe un hombre á entrar por ella, é puso gente de guarda que los guardase, é ansí los vió este testigo estar muchos días, etc.

Preguntado que si después de sabido por el adelantado don Diego de Almagro que el dicho Alonso de Alvarado le había preso los mensajeros, que si el dicho Adelantado envió á Gonzalo de Zayas, alcalde que era de la ciudad del Cuzco, é á Martín de Salas, escribano, con otro traslado de la provisión para que á la gente del dicho Alonso

de Alvarado constase é no inorasen ser el dicho Adelantado gobernador por Su Majestad; é si sabe que á el dicho alcalde le quebraron la vara é la echaron por el río abajo é le dijeron injurias; é si echaron los dichos traslados de provisiones con la vara el río abajo: dijo que lo que desto sabe es que este testigo estaba dos leguas de la puente donde esto pasó, pero que oyó lo contenido en la pregunta, é es ansí público é notorio é oyó decir á un Salto que le había quebrado la vara al alcalde por mandado del dicho Alonso de Alvarado é la había echado juntamente con las provisiones río abajo, etc.

Preguntado si estando, como estaba, el dicho Alonso de Alvarado hecho fuerte en la dicha puente de Abancay, después de haber hecho todo lo susodicho é no teniendo nueva qué hacía el adelantado don Diego de Almagro en el Cuzco, envió al capitán Per Alvarez con veinte é tantos de caballo á correr el campo dende el asiento donde estaba hasta la puente de Aporima, que son ocho leguas: dijo que sabe lo que la pregunta dice, porque este testigo lo vió é pasó segund é como en la pregunta se contiene, etc.

Preguntado qué es lo más deste caso sabe, dijo que sabe é vido este testigo quel dicho adelantado Almagro, viendo que el dicho Alonso de Alvarado le había preso los mensajeros que había enviado, é maltratado el alcalde de Su Majestad, é quebrado la vara é enviádole corredores de campo, que le paresció ó tuvo por menosprecio de la justicia real, vino á la puente de Abancay donde el dicho Alonso de Alvarado estaba, é lo prendió é lo llevó á la dicha ciudad del Cuzco, donde lo dejó preso á él é á Gonzalo Pizarro, hermano del Marqués don Francisco Pizarro, de la cual prisión el dicho Alonso de Alvarado se soltó é acabdilló mucha gente, tomando á muchas personas por fuerza armas é caballos, de los cuales sabe este testigo que están hasta hoy muchos por pagar, é prendieron á Grabiel de Rojas, que era teniente de la ciudad del Cuzco, é le hirieron en una mano sobre la prisión, é se fueron huyendo á Lima, donde después, dende á pocos días, vino el dicho Alonso de Alvarado por capitán juntamente con Hernando Pizarro á dar batalla al dicho adelantado don Diego de Almagro, como en efeto se la dieron, donde murió mucha gente é se robó mucha hacienda, lo cual fué público é notorio que la capitanía del dicho Alonso de Alvarado mató mucha gente de españoles después de rendidos, é es público é notorio que ciertos españoles de la compañía del dicho Alonso de Alvarado, que son

Pedro Samaniego, é Alonso de Avila, é Bernardino de Valencia, vecino desta ciudad, é Juan de Málaga, mataron á Pedro de Lerma estando en el Cuzco en su posada é en la cama herido, etc.

Preguntado si sabe que el dicho Alonso de Alvarado cumple los mandamientos de sus gobernadores, dijo que él no estuvo en los Chachapoyas, donde él fué teniente, pero que es público é notorio que el sefor gobernador le envió á notificar al dicho Alonso de Alvarado que no saliese de la tierra, é el dicho Alonso de Alvarado no quiso obedecer, sino antes se fué de la tierra, etc.

Preguntado si al dicho Alonso de Alvarado lo tiene por hombre revoltoso, si ha hecho en estos reinos muchos desafíos ansí delante del Marqués don Francisco Pizarro, en presencia del señor gobernador Vaca de Castro é en otros casos: dijo que lo que sabe es que este testigo vido que en la ciudad de los Reyes, en casa del Marqués don Francisco Pizarro, gobernador que fué destos reinos, difunto, é delante de él hubo ciertas palabras con Gómez de Alvarado el dicho Alonso de Alvarado, é echó mano á la espada, é otros muchos que con él llevaba, yendo armados é prevenidos para hacer quistión; é ansimismo oyó decir é fué público é notorio que aquella noche ó otra antes ó después é dende en pocos días, el dicho Alonso de Alvarado é el dicho Gómez de Alvarado se salieron á matar al campo, por donde hubo mucho alboroto en la dicha ciudad de los Reyes; é que también sabe é es público é notorio que el dicho Alonso de Alvarado desafió é envió una carta de desafío á Hernando Pizarro é remediólo Gonzalo Pizarro, que lo supo; é con el capitán Diego de Carvajal el dicho Alonso de Alvarado hubo ciertos desafíos, é el señor gobernador lo prendió é en ello puso remedio; é que también oyó este testigo é fué público é notorio é lo es al presente que, estando el señor gobernador con el ejército de Su Majestad, é siendo capitán é maestre de campo del ejército Per Alvarez Holguín, el dicho Alonso de Alvarado desafió al dicho capitán Per Alvarez; é si el señor gobernador no lo remediara, que los prendió, se perdiera el dicho ejér cito de Su Majestad, por venir el de don Diego é sus secaces á dar en el de el señor gobernador, etc.

Preguntado si le parece que es cosa conveniente que el dicho Alonso de Alvarado vuelva á este reino con cargo ó sin él, dijo que no es bien que venga con cargo ni sin él; antes le parece á este testigo que si no hobiera pasado el dicho Alonso de Alvarado á esta tierra, no hobiera

habido las muertes de españoles é batallas que en esta tierra ha habido;

é que esta es la verdad para el juramento que hizo, é no sabe otra cosa de lo tocante al dicho Alonso de Alvarado, etc.

Preguntado si sabe que el capitán Alonso de Mercadillo estuvo con gente en esta provincia de los Chupachos ocho meses, dijo que sabe que estuvo en esta provincia él y algunos de los que estaban con él, robando é matando los caciques é indios de esta provincia, destruyéndoles el ganado que tenían é llevándolos en cadenas, sin hacelles los requerimientos que Su Majestad manda, ni cumplió éste con las instruciones que traía del Marqués don Francisco Pizarro, gobernador que fué destos reinos, etc.

Preguntado si sabe que Gómez de Alvarado vino por teniente é capitán á esta provincia é si hizo algunos malos tratamientos á los indios, ó los quemó, sin hacer lo que Su Majestad manda: dijo que lo que sabe es que el tiempo que aquí estuvo en esta provincia, lo hizo como buen capitán é trujo de paz muchos caciques é indios, é nunca este testigo oyó que hiciese malos tratamientos, él ni los que con él estaban, á los indios, etc.

Preguntado si sabe que el capitán Pedro Barroso estuvo en esta provincia, si hizo malos tratamientos é mató los indios é los robó, dijo que ha oído decir é es público que el dicho Pedro Barroso no hizo malos tratamientos á los dichos indios, ni los quemó ni robó, porque este testigo lo tiene por hombre de buena conciencia é de buena vida é fama, etc.

Preguntado si sabe que otro algún capitán ha hecho malos tratamientos en la tierra á los indios, é no ha hecho lo que Su Majestad manda que se haga con los indios, dijo que podrá haber seis años, poco más ó ménos, que este testigo vido salir al capitán Pedro de Vergara de la ciudad del Cuzco con cierta gente para la conquista de los Bracamoros, que es público é notorio que por doquiera que pasaba por lo conquistado é poblado, iba destruyendo la tierra é robando ganados, echando indios en cadenas é matando los indios é haciendo otros malos tratamientos á los dichos naturales, no cumpliendo ni haciendo lo que la instrución que el gobernador ó gobernadores dan á los capitanes que envían á descobrir, porque según los malos tratamientos que hacía, no irían en las dichas instruciones; é que hasta agora, de seis años acá que anda con gente como capitán, no ha oído este testigo que ha descubier