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to tierra nueva ni pacificado tierra alguna, sino siempre se anda en términos de la ciudad de San Miguel; é que esta es la verdad, etc.

Preguntado si sabe qué personas particulares, sin ser capitanes, hayan hecho muertes de indios ó robos en indios suyos ó ajenos, dijo que al presente no se acuerda de otra persona que haya hecho lo susodicho, sino es un Gonzalo de Trujillo, vecino de la ciudad de la Frontera, el cual fué público é notorio haberse juntado con los caciques é indios de la provincia de Guailas é Conchucos é otras provincias, é sacado mucha gente de guerra de las dichas provincias, é vino sobre esta provincia de los Chupachos é Guánuco, é hizo muy grandes muertes de indios é robos de ganados é otras cosas, é ansí es público é notorio en toda la gobernación, que con él vinieron ciertos españoles que no sabe quién eran; é que esto es lo que sabe de capitanes é particulares después que este testigo está en esta tierra, lo cual es la verdad para el juramento que hizo, é firmólo de su nombre.--Luis García Samanes, etc.

E después de lo susodicho, en la dicha ciudad de León, tres días del dicho mes de Enero del dicho año, el dicho señor capitán é teniente tomó é rescibió juramento, en forma de derecho, de Alonso Rodríguez, estante en la dicha ciudad, é siendo preguntado por el tenor del dicho mandamiento é lo que sabe en el caso, si conosce al capitán Alonso de Alvarado, é al capitán Mercadillo, é á Gómez de Alvarado é á Pedro Barroso, dijo que los conosce á todos, pero que no ha andado con ninguno sino con el dicho Alonso de Alvarado, cuando iba por capitán con gente al socorro del Cuzco, é que á los otros capitanes no los ha visto con cargo ninguno en esta provincia.

Preguntado si el tiempo que anduvo con el capitán Alonso de Alvarado vido ó supo que el dicho capitán Alonso de Alvarado cumplió las instruciones é mandamientos del Rey é de su gobernador, enviando á hacer los requerimientos que Su Majestad manda, á los naturales de la tierra, primero que les diese guerra, ó no: dijo que lo que sabe é vido es que el dicho Alonso de Alvarado salió de la ciudad de los Reyes por ca pitán con trescientos é cuarenta españoles, poco más ó menos, é fué hasta Cochacajas, é desde Lima á Cochacajas vido que el dicho capitán Alonso de Alvarado hizo mucha matanza de indios é los naturales de la tierra, como fué en Pachacama, en Jauja, en el río de Sumichaca, en Parcos, é Guamanga, é en Andaguailas vido este testigo que el dicho capitán Alonso de Alvarado mandó matar muchos indios é indias é ape

rreallos é quemallos, é cortó tetas á mujeres, é cortó manos á indios é indias, que le paresce á este testigo que serían cantidad de más de trescientos, lo cual hizo sin les hacer ningún requerimiento de los que Su Majestad manda, á los dichos naturales, porque si lo hiciera, en el real se supiera públicamente; pero que nunca se supo ni oyó decir que el dicho Alonso de Alvarado hiciese, antes el dicho Alonso de Alvarado enviaba españoles é yanaconas fuera del camino real á pueblos de indios que estaban en sus pueblos pacíficos, é los traían las ovejas é ropa é oro é lo que hallaban, é mataban indios los que iban por allá; é que en la provincia de Andaguailas vido este testigo que el dicho Alonso de Alvarado hizo herrar por esclavos muchos indios é indias, con un hierro que parecía caliente, se lo ponían en la cara que quedaba señal; é vido este testigo que después estos indios é indias por esclavos los vendían públicamente, é vido que en la dicha provincia de Andaguailas el dicho Alonso de Alvarado robó é mandó robar á los dichos indios, ovejas é oro é plata, á los cuales, como dicho tiene, los herraron por esclavos é les tomaron sus ovejas é haciendas, sin venir á dar guerra á los cristianos ni tener paso ni otra cosa alguna, sino estando quietos é pacíficos en sus casas; é este testigo vido que, estando el dicho Alonso de Alvarado en Cochacajas, vino del Cuzco un Pedro Gallego con una carta de Hernando Pizarro, diciendo en ella que el sobre escribió para el Marqués ó para el capitán que viene con la gente, é dándole cuenta en la carta cónfo el dicho adelantado don Diego de Almagro estaba rescibido por gobernador é le tenía preso á el dicho Hernando Pizarro, é que si fuese capitán el que iba con la gente, que se volviese á juntar con el Marqués; é el dicho Alonso de Alvarado no lo quiso hacer, sino antes el dicho Alonso de Alvarado mandó hacer picas é adobar arcabuces é hacer alardes é algaradas é tomar los caminos reales é puentes, é poner gente en ellos é enviar corredores de campo á descobrir el camino hacia el Cuzco, é fué por capitán de los corredores Per Alvarez Holguín; é luego dende á pocos días vido este testigo que Diego de Alvarado, é Gómez de Alvarado, é Diego de Mercado é otros caballeros vinieron con un escribano del Rey, que se llamaba Hernando de Sosa, é con una provisión para notificar al dicho Alonso de Alvarado é á la gente con él estaba, para que se volviesen á su gobernador; é el dicho Alonso de Alvarado é los que con él estaban no dejó leer las provisiones, antes prendió al dicho escribano é á los que con él venían, é hizo una cárcel donde los metió é les echó grillos é ca

denas é los mandó velar é los velaban; é desde á pocos días supo que venían del Cuzco otros mensajeros del dicho adelantado don Diego de Almagro, segund decían, con ciertas provisiones de Su Majestad, é los que estaban en la puente, guardándola, no dejaron leer las dichas provisiones; é dende á pocos días vino el adelantado don Diego de Alma gro, viendo los desacatos que se hacían en no obedescer las provisiones reales, é prendió al dicho Alonso de Alvarado é á los que con él estaban é lo llevó preso al Cuzco; é desde á pocos días vido salir al adelantado don Diego de Almagro del Cuzco hacia de Chincha, con ciertas cargas de oro, que decía que iba á buscar un puerto para enviar el dicho oro á Su Majestad, é con el dicho Almagro llevaba á Hernando Pizarro; é desde á pocos días supo este testigo que el dicho Alonso de Alvarado se soltó de la prisión en que estaba é tomó en el Cuzco muchos caballos é armas de los vecinos estantes, é prendió é fué en prender á Grabiel de Rojas, que era teniente de gobernador; por prendelle le hirieron en una mano; é después vido que vino de Lima Hernando Pizarro con cierto ejército de gente, é el dicho Alonso de Alvarado con él por capitán, con cierta gente que con él traía; é vido que dieron una batalla en las Salinas del Cuzco, é el dicho Alonso de Alvarado se halló en ella como capitán; en la cual batalla murieron muchos españoles é robaron mucha hacienda á los que estaban con Almagro; é á un Pedro de Lerma, que estaba en una casa malo, un Pedro de Samaniego é otros que con él fueron, le mataron estando en su cama; los cuales matadores eran de la compañía del dicho Alonso de Alvarado; é esto es lo que sabe, etc.

Preguntado si el dicho Alonso de Alvarado ha complido los mandamientos de sus gobernadores, dijo que este testigo no sabe más, sino que es público é notorio el señor gobernador haberle enviado un mandamiento al dicho Alonso de Alvarado para que no saliese de la tierra, é el dicho Alonso de Alvarado no lo quiso obedescer ni cumplir, sino antes se fué huyendo de la tierra, etc.

Preguntado si sabe qué otros capitanes é gente particular haya andado con gente en esta tierra é si ha visto que hayan hecho robos é muertes á los naturales, dijo que no sabe de ningún capitán que haya hecho lo susodicho ni andado por ella; é que esto es lo que sabe de este caso, lo cual es la verdad por el juramento que hizo; é dijo que no sabe firmar, é señalólo el señor teniente, etc.

E luego el dicho señor teniente, para información de lo susodicho,

tomó é rescibió juramento en forma debida de derecho de Hernando Alonso Malpartida, vecino de esta ciudad de León, el cual, siendo preguntado por el tenor del dicho mandamiento é con qué capitanes ha andado en esta tierra, dijo que ha diez años, poco más o menos, que ha andado con el capitán Alonso de Alvarado, é que también anduvo un poco de tiempo con el capitán Francisco de Chávez; é á lo que dice el mandamiento del señor gobernador, conformándose con el dicho mandamiento, para decir la verdad de lo que sabe cerca de lo susodicho, dijo que en las provincias de los Chachapoyas é en otras comarcanas á ellas, anduvo este testigo con el dicho capitán Alonso de Alvarado é vido que el dicho capitán Alonso de Alvarado con los compañeros españoles que en su compañía andaban, iban á hacer la guerra á las dichas provincias é á los caciques é indios de ellas, é les hacía la guerra á fuego é á sangre, como se suele hacer á los indios, é que no vido ni supo que el dicho capitán Alonso de Alvarado les hobiese enviado requerimientos ni mandamientos á los indios para que viniesen de paz; é que la cabsa por que no lo hizo no la sabe; é si lo hizo el dicho capitán Alonso de Alvarado, que este testigo no lo sabe; pero que vido que después de conquistada la tierra é venidos de paz los caciques é indios, el dicho Alonso de Alvarado les guardaba su justicia, salvo un cacique de Chilla que vino de paz, después de venido le mandó quemar é aperrear, é hizo cacique á un su hijo, el cual es agora cacique é señor.

Preguntado que si en el descobrimiento que fué á hacer á Moyobamba, si hizo la guerra á los indios conforme á los mandamientos é instruciones de Su Majestad, dijo que no lo sabe, porque no fué allá, é que el dicho Alonso de Alvarado estuvo poco allá é se vino é dejó allá á un hermano por capitán.

Preguntado si el dicho Alonso de Alvarado quitó indios á personas que por cédulas del Marqués los tenían, dijo que á un Camacho le quitó los indios; que no se acuerda de otro.

Preguntado si en esta provincia de Guánuco el dicho Alonso de Alvarado hizo alguna guerra á los naturales, dijo que este testigo vino con el dicho Alonso de Alvarado con ciertos españoles, é el dicho Alonso de Alvarado empezó á hacer la guerra desde el cacique de Pariacha, el cual dicho cacique é indios suyos vinieron de paz, é el dicho Alonso de Alvarado, después de haber venido de paz, estando en la plaza sentados, como los indios suelen, con sus caciques, quemó á ciertos prenci

pales é indios que el cacique de Pariacha le dijo que favorecían á Villac Topa, é que no sabe este testigo si el dicho Alonso de Alvarado hizo requerimientos á los dichos indios de Pariacha para que viniesen de paz, ó no; pero este testigo no lo vido; é desde allí, el dicho capitán Alonso de Alvarado fué á la provincia de Paucos é envió á llamar á los caciques é indios de la provincia de Guari, é el dicho Alonso de Alvarado se pasó á la dicha provincia de Guari, é allí en la dicha provincia vinieron de paz hasta veinte é ocho caciques é prencipales é indios, é el dicho Alonso de Alvarado los mandó quemar á todos, diciendo que habían muerto dos cristianos é que el uno era su amo de los dichos indios; é que vido este testigo que en esta jornada se les tomaron á los naturales, por mandado del dicho capitán é en la provincia de Paucos, hasta cuarenta ó cincuenta ovejas, é mandó dar á cada español, que serían los españoles doce ó catorce, é las demás ovejas hizo soltar é dallas á los naturales; é después de esto hecho, volvió sobre la dicha provincia de Paucos é dió guerra á los naturales della, porque estaban rebelados é no querían servir, é se tomó alguna gente con un prencipal que se llamaba Farfay, é otros prencipales é indios, á los cuales el dicho Alonso. de Alvarado mandó quemar, lo cual hizo de la manera susodicha; é á otros de esta provincia vido este testigo quel dicho capitán los envió á llamar de paz; é antes de esto, este testigo salió de la ciudad de los Reyes, en el alzamiento de los naturales, con el dicho Alonso de Alvarado, que iba por capitán con hasta trescientos españoles, poco más ó menos, al socorro del Cuzco, é vido este testigo que el día que salieron de Pachacama les salieron á dar guerra los naturales é se alzaron muchos, é mataron é se tomaron obra de cien indios é indias vivos, á los cuales el dicho Alonso de Alvarado mandó cortar manos é narices, é los hizo juntar é les tiraron con un tiro de artillería é mataron algunos dellos; é de allí fueron á la provincia de Jauja, é desde allí requirió á Jauja que le saliesen de paz, é no le salió, é el dicho Alonso de Alvarado le volvió á hacer la guerra; é de allí fué á Tarama é Bombón á hacelles la guerra.

Preguntado si á los dichos indios de Tarama é Bombón les hizo los requerimientos, dijo que no lo sabe; é de allí el dicho capitán Alonso de Alvarado fué al cabo del valle de Jauja con cantidad de gente, donde estaba una guarnición del Inga, é le dieron la guerra é se mató muchos indios.

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