do obtenido de este modo contiene un poco de cobre, debe verificarse ántes de ser empleado. Para esto, puede servir el mismo aparato, sustituyendo á la retorta de barro una de vidrio, y metiéndola en un baño de arena. Todos los demas vasos deben estar perfectamente limpios y secos, procediéndose luego á la destilacion del modo acostumbrado. Si se dividen los productos por tercios, el primero da un ácido débil, y el tercero es el mas concentrado de todos. No deben secarse inmediatamente, porque queda en las últimas porciones una cierta cantidad de aceite pirogenado que pasaria á la destilacion y comunicaria al producto un olor desagradable. El ácido total obtenido en esta forma, tiene á corta diferencia la mitad del peso del acetato empleado, y el resíduo no representa sino los tres décimos; de modo que hay una pérdida de cerca de un quinto, procedente de la porcion de ácido que ha sido descompuesto por el calor. En la palabra ACETATO hemos esplicado de una manera general la accion del calor en este género de sales, y hemos dicho que los productos variaban segun la naturaleza de la base. Ofreciendo aqui el óxido de cobre poca resistencia á la separacion de su ácido, ésta se efectua á una temperatura bastante moderada, para que la mayor parte del ácido no sufra descomposicion; pero como el óxido de cobre se reduce muy facilmente, su oxígeno se establece en los elementos de una parte del ácido, y se forma agua, que mezclándose al producto del gas ácido carbónico, del hidrógeno carbonado, y del gas ácido del carbono que se desprende, deja en la retorta una porcion de carbon mezclado con el cobre metálico. Estos dos combustibles están en tal estado de division, que este resíduo es pirofórico: tambien acontece con frecuencia el que prenda fuego en el momento en que se le estrae de la retorta, aunque esta esté fria. La pérdida bastante considerable que en esta operacion se esperimenta, ha obligado á ensayar diferentes procedimientos para obtener todo el ácido contenido en el acetato. Asi, por ejemplo, se ha prescrito el añadir una cierta cantidad de ácido sulfúrico; pero ademas de que por este medio el vinagre radical contiene siempre un poco de ácido sulfuroso, del que es difícil desembarazarle, se halla tambien desprovisto de aquel espíritu que se llama piro-acético, que templa la vivacidad de sus partes espirituosas y le dá un olor mas suave. Podemos pues presumir, que se conservará este método de preparacion, sobre todo para el vinagre radical que se destina para respirarse. Se dá el nombre de sal de vinagre á unos pequeños cristales de sulfato de potasa en que se ha vertido vinagre radical muy concentrado; y algunas veces se les aromatiza con diferentes esencias. Para terminar este artículo nos resta hablar de la fabricacion del ácido piroleñoso y de los medios de purificarle; mas como este arte es todavia bastante desconocido, darémos los pormenores necesarios para comprender bien todas las operaciones, Fabricacion del ácido piroleñoso. Esta operacion, se funda en la propiedad general que posee el calórico de separar los elementos de las materias vegetales, para reunirlas en otro órden, y dar nacimiento á productos que no existian tales en los cuerpos sometidos á su accion. La proporcion respectiva de estos productos, varía no solo en las diferentes sustancias, sino tambien en una misma, segun la elevacion de temperatura haya sido mayor ó menor, y conducida con mas aprovechamiento. Cuando se destila una materia vegetal en vasijas cerradas, se obtiene primero el agua interpuesta ó de vegetacion; en seguida se forma otra porcion de agua á espensas del oxígeno y del hidrógeno de la materia; se descubre una cantidad proporcional de carbon, y por el aumento sucesivo del calórico, una pequeña porcion de carbono se reduce á oxígeno y á hidrógeno para formar ácido acético, que por mucho tiempo se consideró como un ácido particular, al cual se le habia denominado ácido piroleñoso. La proporcion de carbono, haciéndose preponderante, se combina en gran cantidad con los demas principios, volatilizando primero el aceite empireumático poco colorado, que despues se hace mas espeso, de un color mas oscuro, y aumenta de densidad, cargándose siempre de mayor cantidad de carbono. Muchos flúidos elásticos acompañan á estos diversos productos se desprende gas ácido carbónico, pero en pequeña cantidad, mucho hidrógeno carbonado, y hácia el fin una proporcion bastante fuerte de gas óxido de carbono. Todo el carbono que no han podido arrastrar las diversas combinaciones, queda en el vaso que ha servido para la operacion, y conserva muy ordinariamente la forma de la materia vegetal que le ha originado. Desde que se ha procurado razonar las diversas operaciones de las artes, y ponerlas al nivel de los conocimientos científicos se han introducido en muchos puntos de fabricacion una multitud de perfec ciones, de que antes hubiera costado trabajo creerles susceptibles. Asi se ha mejorado considerablemente el procedimiento para la carbonizacion de la leña y hablando de los datos precedentes, se ha llegado á sacar un partido muy ventajoso de muchos productos, que en otro tiempo ni aun se recogian. En los bosques, para carbonizar la leña, se amontona en figura cónica, cuidando de dejar en la base un espacio libre para empezar la combustion; luego se cubre con terrones, de modo que su conjunto forme una especie de horno, En diferentes puntos, de la parte superior especialmente, se practican unas aberturas ó chimeneas para dar salida al humo y á los vapores que se desenvuelven. Hecho esto, se introducen los combustibles inflamados: empieza la combustion, el agua de vegetacion se disipa, y cuando el calórico ha adquirido cierto grado de intensidad y se ha repartido bastante uniformemente, se tapan todas las aberturas. La temperatura elevada de esta masa se conserva mucho tiempo; se continua la carbonizacion, pero la combustion no puede ya verificarse, porque se ha cerrado el acceso del aire. En el dia se observa un modo enteramente distinto á fin de obtener mejores resultados. En tres grandes vasos (Lam. 1. fig. 2.) A, circulares ó cuadrados, fabricados de hierro batido, y teniendo en su parte superior y lateral un cilindro tambien de hierro batido, se introduce la madera ó leña destinada á hacer el carbon. En la parte superior de este vaso se adapta una tapadera de la misma materia B, que se fija con tachuelas. Esta vasija, cerrada de este modo, representa una retorta muy vasta, que preparada como hemos espuesto, se levanta por medio de una grua de eje C y se coloca en un hornillo D, de forma relativa á la del vaso, cubriéndose la abertura del hornillo con una retorta E construida de piedra y cal. Dispuesto asi el todo, se le calienta por medio de algunos combustibles. La humedad de la leña se disipa al pronto, pero poco á poco el vapor deja de ser trasparente para hacerse fuliginoso entonces se añade un tubo ó mango al cilindro lateral. Este tubo se fija en otro, que sigue el mismo grado de inclinacion y que da principio al aparato condensador. Los medios de condensacion varían segun las localidades. En ciertas fábricas se enfria por medio del aire, haciendo correr mucho espacio al va¬ por por una larga sucesion de cilindros, y aun á veces en toneles adaptados unos á otros; pero lo mas ordinario es condensar con el agua, cuando se puede adquirir facilmente y en abundancia. El aparato mas sencillo que se usa para este objeto consiste en dos cilindros FF que se envuelven reciprocamente, dejando entre sí un espacio suficiente, para que una cantidad bastante grande de agua pueda circular y enfriar los vapores. Este doble cilindro se adapta al vaso destilatorio y se coloca con cierta inclinacion. A este primer aparato se adapta otro, y muchas veces un tercero, en todo semejantes, y que para economizar espacio vuelven sobre sí mismos en forma de zic-zac. El agua se pone en circulacion por un medio ingenioso, adoptado actualmente en diferentes fabricaciones, En la estremidad inferior G del sistema de condensadores, se levanta un tubo perpendicular, cuya longitud debe ser mayor que el punto mas elevado de este mismo sistema. En este punto H se coloca un tubo muy corto que sirve para verter el agua que se introdujo en el aparato. Esta, provista por un depósito y por medio del tubo perpendicular, llega á la parte inferior |