fuerzos relativos de cada potencia en el caso del equilibrio, y conseqüencias que de ellas se deducen. 62.-Las direcciones de tres fuerzas en el caso del equilibrio han de concurrir en un punto; y quando las dichas son paralelas, se imagina su concurso á una distancia infinita. 63.-De las fuerzas consideradas baxo otro aspecto se deduce: primero, que las fuerzas empleadas para mover los cuerpos crecen á medida de sus masas: segundo, á medida de la mayor velocidad que les damos. 64.-La fuerza puede expresarse por la masa de un cuerpo multiplicada por la velocidad. 65.—Que en vez de este producto podemos introducir el de la masa multiplicada por el espacio caminado en un determinado tiempo. 66.-Quanto menor es la potencia empleada en las niáquinas para su movimiento, tanto mas tiempo se consume. 67.-Perjuicios dimanados del uso de máquinas para cuyos efectos basten pequefias fuerzas, pero importe emplear mucho tiempo. 68. LIBRO PRIMERO. De las máquinas. CAPÍTULO PRIMERO. De la palanca. Razones que obligan á tratar particularmen te de dicha máquina. 69.—Definicion de la palanca. 70.-Advertencias que importa tener presentes en la palanca considerada físicamente. 71.-Orígen de las tres especies de palancas. 72.-Palanca de primera especie. 73. -Palanca de segunda especie. 74.-Palanca de tercera especie. 75.-La direccion del punto de apoyo concurre en un mismo punto con las direcciones de las otras dos fuerzas obliquas que se consideran en la palanca; y si dichas fuerzas obran en direcciones paralelas entre sí, el punto de concurso de la direccion del de apoyo se considera á una distancia infinita de su orígen. 76.—Que la potencia y peso en las palancas están generalmente en razon recíproca de las perpendiculares tiradas desde la direccion del punto de apoyo sobre sus direcciones; y en el caso de ser dichas potencias perpendiculares á la palanca recta, están en razon recíproca de las longitudes de los brazos de la misma palanca á cuyos extremos obran. 77.-Para que se verifique el equilibrio en la palanca, la resistencia y la distancia de su direccion al punto de apoyo, han de formar los medios, y la potencia y la distancia de su direccion al mismo punto los extremos de una proporcion geométrica. 78. -Exemplo de esto mismo en una palanca de primera especie. 79.-Exemplo en una de segunda y otra de tercera especie. 80.-La palanca de primera especie puede favorecer indistintamente al obstáculo ó á la potencia. La de segunda favorece siempre á la potencia y la de tercera le perjudica. Se advierte el mejor uso de los espeques y otras palancas. 81. -Origen del dicho de Archimedes relativo al aumento de fuerzas que nos procura el uso de la palanca. 82.-Casos en que la mayor longitud y gravedad de la palanca favorecen á la potencia. 83.-Casos en que estas mismas propiedades pueden perjudicar á la potencia. 84. -Advertencia general para usar de la palanca. 85.-Que en ciertos modos de servirnos de las palancas hay, entre la infinita é infinitesima extension de las dichas, una extension determinada que es la mas ventajosa para la potencia. 86.-Las advertencias del peso de la palanca no tienen lugar en el movimiento horizontal como en el de la cañia del timon barras de cabrestante &c. 87.-Dichas advertencias deben observarse en todo movimiento vertical como en el de las cigüeñas ó cigüefales de las bombas, y en el uso de los espeques y pies de cabra para sayar y ronzar la artillería &c. 88.-Dado el peso, la potencia y la longitud de la palanca, hallar el lugar del punto de apoyo para que se verifique el equilibrio prescindiendo del peso de la palanca. 89.-Con los mismos datos hallar el lugar del punto de apoyo introduciendo el peso de la palanca. 90.-Indicacion del modo de resolver otros problemas semejantes, de la expresion de cuyos resultados se deduce lo que en el art. 86. probamos por raciocinio. 91. -Fórmula por medio de la qual substituyendo en ella la distancia del punto de apoyo al punto donde obra el obstáculo, el valor del peso ú obstáculo, y la cantidad que pesa una pulgada de la palanca de que se hace uso, se determina la longitud que debe tener la palanca para el mas ventajoso obrar de la potencia de abaxo para arriba. 92.-Aplicacion de esto mismo para el modo de obrar de los espeques; y de la diferente longitud que debe tener un espeque respecto á un pie de cabra, por la razon de ser el uno de madera y el otro de hierro. 93.-Diferencia que resulta de obrar muchas potencias á lo largo de una palanca, ó de reunirse todas en el extremo. 94. -Aplicacion general de esto mismo, y particularmente en la distribucion de quatro, cinco, ó seis hombres en las barras del cabrestante. 95.-Modo de distribuir un peso igual ó desigualmente entre dos personas o apoyos que lo sostienen por medio de una palanca. 96.-Aplicacion de todo esto á las palancas cuyos brazos forman ángulo ó á las palancas curvas. 97.-Se indica la misma aplicacion á la caña y brazo de una ancla que trabaja en el fondo. 98.-Siempre que las palancas sean rectas, y las direcciones de la potencia y peso resulten paralelas entre sí aunque sean obliquas á la palanca, pueden tomarse los brazos de dicha para medir la distancia de sus direcciones al punto de apoyo. 99.-Si dichas direcciones son obliquas entre sí y tiran á concurrir en un punto, entónces sus distancias al apoyo deben determinarse por las , perpendiculares tiradas de dicho apoyo sobre ellas. 100.-Modo expedito de determinar la diferencia que hay entre el obrar de una potencia perpendicular ú obliquamente á la palanca. 101.-Advertencia deducida del articulo anterior, para la aptitud en que deben hacer fuerza los hombres en las barras del cabrestante, á fin de que su esfuerzo resulte de la mayor ventaja para el movimiento de dicha máquina. 102.-Consideraciones acerca de la resistencia de una palanca fixa en uno de sus puntos, y obligada á girar por medio de una potencia aplicada á lo largo de dicha palanca. 103.-Expresiones de la resistencia relativa de las fibras de una palanca de esta especie, y del esfuerzo relativo de la potencia que intenta doblarla. Modos de aumentar la resistencia de las fibras. 104.-Los puntos de una palanca fixa, que distan mas del punto donde obra la potencia para doblarla, han de ir aumentando de diámetro á medida de su mayor distancia de la potencia, para que la palanca resulte igualmente resistente en todos sus puntos. 105.-Se indica la aplicacion de esto mismo á la figura de los palos y masteleros. 106. Su , CAPÍTULO II. De la garrucha 6 moton. u definicion y descripcion. 107.-Su division en fixo y movible; y que en el fixo las dos potencias que obran en el caso del equilibrio están entre sí como los radios de la roldana y por consiguiente deben ser iguales. 108.-Que aunque el moton fixo ó retorno no aumenta nuestras fuerzas, nos proporciona su mejor direccion y disminuye el roce. 109.-Que en general en el moton movible en el caso del equilibrio, la potencia es al peso, como el radio de la roldana á la subtensa del arco que abraza la línea flexible que se le aplica. 110.-Quando en el moton movible son paralelas las direcciones de los dos cordones que abrazan la roldana en el caso del equilibrio, una potenciar se equilibra con un peso 2. III.-Indicacion de la diferencia que debe haber entre el cazar las gávias y las mayores, por razon del laboreo de los escotines y escotas; lo qual se tiene presente en la formacion de los aparejos. 112. -Aplicacion de las ventajas que da para el aumento de fuerzas el uso del moton movible, en el braceo de la verga de trinquete, y de todas las demas de brazas dobles, como mayores, gávias &c. 113.-Que en las brazas de juanete y todas las demas que laborean sencillamente, no se verifica el menor aumento de nuestras fuerzas. 114.-Que en el caso de ser paralelas las dos porciones de la escota de trinquete que circundan el moton del puño de dicha vela, y en todas las demas de esotas dobles, duplicamos nuestras fuerzas en la maniobra de cazarlas. 115.-Que en el cazar las gávias y otras velas cuyos escotines laborean mento de nuestras fuerzas en dicha maniobra. 116.-El mas tiempo que importa emplear para conseguir las faenas usando de los motones movibles en el bracear, cazar y amantillar las velas y vergas, nos mueve á renunciar su uso en las maniobras de poco peso como en el braceo de las vergas de juanetes &c. 117.-La necesidad de que los cabos de varias maniobras vayan claros obsta tambien para su doble laboreo. 118.-Que la ventaja de la duplicacion de nuestras fuerzas que se obtiene en el uso del moton movible, en el caso del paralelismo de los dos cordones, disminuye á medida que aumenta el ángulo de dichos cordones; y en llegando á ser dicho ángulo de 120. ya no reciben nuestras fuerzas el menor aumento. Pasando el ángulo de 120. hay pérdida de fuerzas: y para que á bordo, obrando sin distincion, no se crea aumentar nuestras fuerzas quando realmente se disminuyen, se especifica todo esto. 119. Su definicion y descripcion. 120.-En los aparejos la potencia es al peso, como el radio á la suma de los senos de todos los ángulos que forman con una línea horizontal los cordones que se terminan en los motones movibles. 121.-Quando los cordones son paralelos y verticales, si el chicote de la cuerda que forma el aparejo se termina en los motones fixos o en otro punto estable, la potencia es al peso, como la unidad al duplicado nú– mero de los motones movibles; pero si el chicote se termina en los motones movibles, la potencia será al peso, como la unidad al duplicado numero de motones movibles mas 1. Advertencia que se ha de tener presente para conseguir en el uso de los aparejos el mayor aumento de fuerza. 122.-Que quanto gana¬ mos respecto al aumento de nuestras fuerzas en el uso de los aparejos, lo perdemos respecto al mayor tiempo necesario para conseguir el fin que nos proponemos. 123.-Segun el nú mero de motones y roldanas movibles de que conste el aparejo de que se hace uso en una maniobra, concluir la ménos gente que se necesita, pero lo mas del tiempo preciso para efectuarla. 124. — Circunstancias en que es conveniente el uso de los aparejos, y circunstancias en que es perjudicial. 125.-De otra disposicion de aparejos mediante la qual, aumentan en mayor razon que en la anterior los efectos de nuestras fuerzas; pero á proporcion de este mayor aumento crece el tiempo que se emplea usando de ellos. 126.-Del modo de valuar el aumento de nuestras fuerzas quando nos valemos de dos aparejos. 127.- De las distintas resistencias que en el uso de dos aparejos sufren los puntos de apoyo y las cuerdas de cada aparejo, deduciendo la distinta mena que pueden tener los cabos que Defini efinicion y causas del roce. 130.—Que la calidad de los cuerpos debe variar la clase de ό roce. 131.-Estorbo nacido de la mayor menor dureza de los cuerpos para su movimiento, y circunstancias en que este estorbo es mas ó ménos considerable. 132.-Division del roce en primera y segunda especie: que la maniobra corriente. Ventajas del uso de las cuerdas ya usadas sobre las nuevas, ó sobre las que se endurecen con las eladas y frios. 147. -Se aconseja la diminucion de mena en las cuerdas del uso de la maniobra. 148.-Perjuicios del uso del cabito delgado llamado embutidura de que se hace uso para igualar el hueco de los cordones en la práctica de forrar varios cabos, y utilidad de substituirle la simple estopa. 149. CAPÍTULO VI. Del tambor 6 cabrestante. el de segunda especie es menor, y práctica Su definicion y descripcion. 150.—En el ca de los carreteros. 133.-Utilidad del moton fixo ó retorno deducida de esta práctica, y su aplicacion en los varios retornos, molinetes y roldanas que se colocan á bordo. 134.-Se demuestra sencillamente que para disminuir el roce, los exes sobre quienes giran las roldanas han de ser del menor diámetro posible, y las roldanas del mayor que permitan las circunstancias. 135.-Que para disminuir el roce importa, que el diámetro del cilindro que gira sobre el exe exceda considerablemente al de este último, y necesidad de la dureza de los exes. 136.-Perjuicio de los exes de hierro en los molinetes que se colocan en el escoben. 137.-Idea mas circunstanciada del roce. Definicion del ángulo del roce ó frotamiento, y aplicacion de esto mismo para demostrar de otro modo la materia del art. 135. 138.-Demuestranse las circunstancias en que es mas conveniente que gire el exe sobre la caxera que no la roldana sobre el exe. 139.-Se demuestra por raciocinio comprobado por la experiencia, que para disminuir el roce conviene hacer de maderas ó metales distintos las roldanas, exes y caxeras que componen un moton. 140.-Diminucion del roce por la dureza de los cuerpos, y utilidad de las roldanas de metal quando las circunstancias de su colocacion permiten su uso. 141. CAPÍTULO v. De la rigidez de las cuerdas. Se explica como la rigidez de las cuerdas perjudica para el movimiento de las roldanas. 142.-La experiencia acredita que en el uso de una misma cuerda, los estorbos dimanados de la rigidez crecen segun son mayores los pesos que penden de ella. 143.-La rigidez crece segun el mayor diámetro ó mena de las cuerdas. 144.-El obstáculo que ocasiona la rigidez de las cuerdas disminuye segun son mayores los diámetros de las roldanas que abrazan. 145.- Expresion de los obstáculos dimanados de la rigidez de las cuerdas en la qual se ve, que en una determinada cuerda y prefixado peso, para disminuir dichos estorbos importa aumentar el diámetro de las roldanas. 146.-Inconvenientes que resultarian del uso de cuerdas alquitranadas en los cabos de mas so del equilibrio en el torno la potencia es al peso, como el radio del cilindro al radio de la rueda o palanca que se le aplica. 151. -Que aunque aumentando el radio de la pa-lanca respecto al del cilindro podemos aumentar arbitrariamente nuestras fuerzas en el uso del tambor, necesitamos á proporcion mas tiempo para executar la faena, para cuyo máximo efecto hay una relacion determinada entre el radio del tambor y el de la palanca que es la mas conveniente para cada caso; de cuya relacion se da la fórmula. 152.-Que un cabrestante que, por la determinada relacion entre el radio de su cilindro y la longitud de sus barras, está en disposicion de suspender una ancla con la mayor ventaja, no lo está con la misma para la suspension de un anclote. 153. Del modo ordinario con que se disponen las palancas que hacen girar el tambor, y particularmente en las bombas. 154.—Que en la ordinaria disposicion de los cigüeñales de las bombas, un hombre trabaja con ventaja describiendo el semicirculo de arriba para abaxo, que quando describe el opuesto; y consequencia de esto para colocar inversos los cigueñales que se adaptan á un tambor como al de las bombas de cadena. 155.-Insuficiencia de la conseqüencia anterior é indicacion de demostrarla fundamentalmente mas adelante. 156.-Inconvenientes que resultan en la práctica de alargar mucho las palancas que se aplican al tambor, y modo de remediarlos por medio de una rueda revestida de varias clavijas como las cabillas de la rueda del timon. 157.-Diminucion de fuerzas que padece la potencia en el uso del torno por la superposicion de las vueltas de la cuerda que lo abraza. 158.-Para deducir la relacion entre las potencias perpendiculares y obliquas á las palancas, citamos el art. 101. y capítulo de la palanca. 159.-Se indican los mismos inconvenientes que se manifestaron en la rigidez de las cuerdas, respecto á los estorbos que ocasiona esta propiedad en los efectos del tambor. 160. i CAPÍTULO VIL Del roce en el tambor. Se demuestra por mero raciocinio que para disminuir los inconvenientes del roce en el torno y cabrestante, conviene disponer encontradas las palancas que se les aplican. 161. -Se deducen varias expresiones geométricas de los distintos estorbos que ocasiona la presion del cabrestante sobre su fogonadura, segun el parage donde se aplica la palanca para moverlo. 162.-Modo de colocar mas ventajosamente una barra ó palanca para hacer girar el tambor; y su aplicacion mas inmediata en los molinetes que usan las embarcaciones pequeñas para suspender sus anclas. 163.-Que quando se disponen muchas barras tanto en el tambor horizontal como en el cabrestante, es menester disponerlas diametralmente opuestas las unas á las otras, y aplicarles iguales potencias para que la inclinacion que procuran darle á la máquina las potencias de un lado quede destruida por la que le dan las del otro. 164. Se concluye que por razon de esto mismo, en las bombas Inglesas ó de cadena se deben disponer encontrados sus cigüeñales. 165.-En un tambor ó cilindro colocado horizontalmente, se le debe dar al peso una direccion opuesta á la gravitacion de la máquina para disminuir la presion dimanada del peso de esta última. 166.—Que para disminuir el roce en el movimiento del cabrestante, conviene que su exe se termine en punta muy aguda y que corresponda al centro de la máquina. 167.-Que no siendo horizontal y perpendicular á las barras la fuerza de los hombres, se pierde cantidad de ella en el movimiento del cabrestante. 168.-Se determina la fuerza de que es capaz un hombre segun los distintos puntos de una barra de cabrestante donde aplica sus esfuerzos. 169.-Modo de valuar el esfuerzo total de seis ó mas hombres distribuidos á lo largo de una barra del cabrestante. 170.-Que quando los hombres caminan girando con el cabrestante, ya no hacen el mismo esfuerzo que hacian ántes de moverse haciendo hincapie sobre la cubierta. 171.-Que en la disposicion horizontal del tambor en las embarcaciones pequeñas, se procuran remediar todos los inconvenientes mencionados. 172.-Retardo de tiempo considerable dimanado de la necesidad de cambiar la posicion de las barras en el uso del torno horizontal, cuyo inconveniente no tiene lugar en el uso del cabrestante. 173.-Que los tres inconvenientes principales que dificultan la faena de suspender las anclas son: el roce del cable á su entrada en el escoben; la necesidad de emendar los guarnes ó vueltas del virador, y el roce del cilindro del cabrestante en su fogonadura. 174.-Modo de remediar el inconveniente del roce del cable en el escoben con la colocacion de los molinetes horizontales y verticales; y respecto al tamaño y colocacion de estos molinetes se debe tener pre sente lo dicho, art. 136, 137. y 140. 175. -Con los mismos molinetes verticales se remedia el inconveniente del roce del cabrestante con la cubierta. 176.-Por medio de dos molinetes dispuestos en esquadra ó formando un ángulo recto en el ángulo de la escotilla mayor, se remedia el roce del cable sobre dicha escotilla. 177.-Que siempre que el peso mantenga horizontal la parte del virador que sale del cabrestante, deben sobreponerse unas vueltas á otras, y aun quando no hubiese riesgo de que la última vuelta se interpusiese entre la cubierta y basa del cabrestante, seria siempre precisa la emienda de los guarnes. 178.-Que la Academia de París halló obstáculos en los cabrestantes construidos con el fin de prevenir la emienda de los guarnes. 179.-Que en un cabrestante de figura cilindrica no pueden emendarse por sí mismos los guarnes. 180.-Que en los cabrestantes de figura cónica ó conoidales, y mas en los de figura de campana ó campaniformes, se deben emendar los guarnes por sí mismos indispensablemente. 181.-Que en los cabrestantes de figura de campana, en que se verificaria la emienda de los guarnes, resultaria una sacudida perjudicial, y que en los de una figura mas cilindrica, en que no tendria lugar la violenta sacudida, dificilmente se emendarian. 182.-Utilidad y oficio de las ruedas verticales que se colocan en los cabrestantes de que modernamente hacemos uso; y refutacion de la falsa idea que algunos pueden haberse formado del servicio de las tales ruedas. 183.-Utilidad del moton ó pasteca que mantiene elevado el virador sobre la cubierta, demostrada por raciocinio comprobado por la experiencia. 184.-Utilidad de los barrotes verticales y estriados que se aplican al cilindro del cabrestante, por quanto disminuyen el roce del virador en el sentido vertical y lo aumentan en el horizontal. Influxo que en lo mismo pueden tener los barriletes del virador, que se usan principalmente para la mayor sujecion de las badernas que deben unirlo al cable. 185.-De los linguetes encontrados que impiden el retroceso del cabrestante. 186. -Circunstancias en que el uso de las roldanas verticales resulta inutil y aun perjudicial para la emienda del virador. 187.-Demuestranse los perjuicios dimanados de las ruedas ó roldanas de madera, y la necesidad de substituirles las de metal. 188.-Que la emienda de los guarnes se verifica á expensas de la fuerza de la gente que vira el cabrestante; y se destierran las preocupaciones que sobre la causa de la consabida emienda suele tener el vulgo. 189. de sus bordones, y en perpendicular á los dichos. En virtud de la primera los bordones deben afirmarse sobre el suelo. En virtud de la segunda deben inclinarse de derecha á izquierda y al contrario: cuyas inclinaciones resultan sin efecto á causa de ser iguales. 191. -Descomposicion de las fuerzas que obran en las direcciones de ambos bordones, y modos de prevenir la separacion de los bordones. 192. -Necesidad de sujetar la cabria en todos sentidos, y modo de conseguirlo por medio de quatro vientos, cuya práctica se aplica á algunos de los modos con que puede sujetarse á bordo. 193.-Se indica que lo dicho acerca de la cabria, debe hacer comprehender el servicio de todos los cabos y demas medios con que se sujeta la cabria á bordo para arbolar los palos, en los términos que lo describe Zuloaga en su Maniobra. 194.—Arbitrio ingenioso para disponer en candela un palo que, á causa de la corta elevacion de la cabria, se halla suspendido por un punto inferior á su centro de gravedad. 195. En este capítulo solo se procura tratar de los medios que facilitan llevar la pala á babor ó á estribor, y del efecto de esta máquina para los movimientos del buque. 196.-Descripcion del timon y laboreo que suele darse á sus guardines. 197.-Perjuicio dimanado del anterior laboreo de los guardines, y modo de emendarlo; logrando el que en qualquiera situacion de la caña la llamen perpendicularmente. 198.-Modo de valuar los aumentos de fuerzas que logra un timonel, segun la longitud de la caña del timon y radio de la rueda. 199.-Medios de aumentar las fuerzas de los timoneles por la mayor longitud de la cafa y radio de la rueda. Inconvenientes de la longitud de la caña que nos reducen á valernos solo del aumento del radio de la rueda respecto al de su cilindro. 200.-Razon de los prodigiosos efectos de la pala del timon que á pesar de su pequefiez respecto al cuerpo del navio, lo mueve sin embargo con tanta facilidad. 201. Antigua opinion acerca del horror del vacio de la naturaleza, y límite que Galileo asignó á este horror. 202.-Peso del ayre demostrado por la experiencia de Torriceli. Explicacion de la causa de los efectos de esta experiencia modo convincente de probar la y , gravedad del ayre, por la menor elevacion que tiene la columna de mercurio en los parages altos, y la mayor que se le advierte en los baxos. 203.-Que á causa de la diversa gravedad entre el mercurio y el agua la co lumna de esta última que se equilibra con el peso del ayre ha de tener 32 pies de altura como lo acredita la experiencia. 204.-Descripcion en general de una bomba aspirante ó absorvente simple, de su embolo y de sus válvulas ó chapeletas. 205.-Se explica bastante á la larga el modo con que se eleva y extrae el agua en las bombas absorventes, mediante la gravedad del ayre de la atmósfera, y la construccion y juego del embolo y sus válvulas. 206.-Necesidad que hay en las embarcaciones de servirse de las bombas. Idea ingeniosa de los Chinos para escusar su uso; ventajas y desventajas de su práctica. 207.-Descripcion de la bomba Española, de su embolo, cigüeñal, y mortero inferior de quita y pon, cuya utilidad se expresa. 208.-Que el enrejado que supusimos en la parte inferior del tubo absorvente de la bomba descripta en el art. 205, es de suma utilidad en el uso de la bomba Española. 209.-Que no basta para el servicio de las bombas absorventes el que el embolo tenga su juego á una altura algo menor de los 32 pies: lo que se prueba evidenciando una de las muchas circunstancias en que el agua se quedaria parada en el cuerpo de la bomba. 210.-Modo de remediar el inconveniente anterior, manteniendo cerrada la válvula inferior del mortero, y abierta la del embolo para llenar de agua el cuerpo de la bomba. 211.-Circunstancia en la qual, aun quando la bomba carezca del defecto insinuado, puede ser conveniente el llenarla de agua para conseguir mas breve su efecto. 212.-Se manifiesta el error en que están algunos artesanos, que creen precisa, para los efectos de la bomba Española en todos casos, la diligencia de llenarla de agua. 213.-Se demuestra que para concluir el punto de una bomba donde el agua quedaria parada, basta dividir la mayor elevacion del embolo sobre la superficie del agua del receptáculo en dos partes, cuyo rectángulo ó producto iguale al que nos dé la multiplicacion del intervalo en donde tiene su juego el embolo por 32 pies. 214.-De la sencilla construccion geométrica del problema anterior se concluye, que para que una bomba Española tenga debido efecto, importa que el quadrado de la mitad de la mayor altura del embolo sobre la superficie del agua del receptáculo, sea menor que el producto del espacio del juego del embolo por 32 pies. 215.—Que aunque descendiendo el embolo hasta la superficie del agua del receptáculo se sacaria el agua á su primer ascenso, hay inconvenientes para semejante práctica. 216.-Que para los efectos de la bomba Española no debe servir de obstáculo, el que el parage de la evacuacion del agua se halle á una altura del receptáculo superior á los 32 pies. 217. De los embolos y las válvulas. Inconvenientes de los embolos de madera á causa del tamaño del agujero. 218.-Ventajas de los embolos de cobre que siempre convie |