Imágenes de páginas
PDF
EPUB

CAP. X. De las bombas.

Como los efectos de las bombas se deben principalmente á la gravedad de la atmósfera, se hace preceder su descripcion de unos cortos principios físicos. Descripto el uso y partes de una bomba aspirante ó absorvente simple, se práctica lo mismo con el todo y partes de la bomba española del uso de á bordo, y se advierte el modo de disponer dos bombas españolas para conseguir una contínua salida de agua. Dada la teórica necesaria para conseguir sus efectos, se entra en varias consideraciones relativas á la diversidad de los embolos y válvulas ó chapeletas. Lo interior de las bombas se oculta ordinariamente á nuestra vista, y los estorbos en su libre exercicio ocasionan inminentes riesgos en los accidentes de las navegaciones. Presente esto se procede con alguna extension en numerar las causas de todos estos obstáculos y modos de precaverlos. Despues se describen las bombas inglesas ó de cadena ; y de su teórica se concluyen algunas advertencias relativas al número rial de sus válvulas, y á la longitud de los eslabones de sus cadenas. Seguidamente se describen las bombas de apagar incendios, y se hacen las advertencias correspondientes para su uso. Concluida la impresion de esta obra envió desde París el Capitan de Fragata D. Joseph Mendoza el diseño de una bomba inventada últimamente en Inglaterra, la qual se describe en el apéndice que sigue al último capítulo, y se representa con tres distintas vistas en la lámina XXIII.

ya

CAP. XI. Del gato.

y mate

Descripta esta máquina y establecida en ella la relacion de la potencia al peso, se manifiestan las varias faenas en que se puede hacer uso del gato ventajosamente, y se hacen las correspondientes advertencias segun las circunstancias.

CAP. XII. Del modo de valuar las fuerzas aplicadas á las máquinas.

Habiendo descripto las máquinas destinadas al aumento de las fuerzas, sigue naturalmente el modo de valuar estas últimas para su perfecta distribucion. Con este objeto se dan los principios necesarios para concluir esta valuacion en las varias circunstancias de á bordo: y por último se reflexîona acerca de las aptitudes mas favorables al libre exercicio de los esfuerzos de los hombres.

CAP. XIII. De los medios discurridos para conservar el agua dulce y desalar la del mar.

Despues de haber tratado de las máquinas que aumentan las fuerzas, conviene hablar acerca de otras de uso no ménos importante en quanto contribuyen á la conservacion de la salud. Tal es entre otras el alambique ó destilador inventado para dulcificar el agua del mar. Con este objeto se extracta quanto dice Mr. Baumé en su tercer tomo de Química relativo á esta materia, y á la de conservar pura el agua dulce: cuyas investigaciones pueden libertar á los Marinos de que perezcan de sed como otros Tántalos en medio de las aguas. A los medios propuestos por Mr. Baumé para conservar el agua dulce, se añade otro recomendable por su sencillez y acreditado ya por la experiencia. Siendo de tanta utilidad á bordo el uso del destilador, se acuerdan quantas precauciones conducen á canonizar su uso, y cuya omision puede haber dado lugar, en algun tiempo, á reputarlo nocivo á la salud.

CAP. XIV. De las mangueras y nuevos ventiladores para renovar el ayre de varios sitios de las em

barcaciones.

Esta providencia de renovar el ayre á bordo es de mucha

utilidad, y la práctica de las mangueras formadas con las velas muy limitada y perjudicial para que no se reflexîone sobre el asunto. Se explica el mecanismo con que se renueva el ayre por medio de varios tubos que desde el fogon comunican con la bodega y otros sitios de los buques. Seguidamente se describe el ingenioso ventilador portatil de última invencion.

CAP. XV. De algunos usos del barometro en las embar

caciones.

Se evidencia el modo de sacar mas partido de este instrumento. Se dá razon de la conformidad de sus indicaciones con las variaciones de la atmósfera. Se hacen las correspondientes advertencias para el uso de semejante instrumento en varios climas; y se concluye con dar diferentes testimonios de su utilidad.

LIBRO SEGUNDO.

De la aplicacion de algunos principios de Mécanica
á varias maniobras.

CAP. I. Del áncla y medios conducentes para sujetarla.

Se considera primeramente el modo de obrar del áncla y cable para mantener el fondo. Seguidamente se dá razon de lo expuestas que están á garrar las ánclas en los puertos de mareas extraordinarias, indicando los medios de suspender el áncla por medio de las mareas ó capuzando la embarcacion. Se evidencia la utilidad de engalgar las ánclas: se reflexîona acerca de la mejor colocacion de los escobenes, y se concluye con exponer todas las ventajas que procura lo largo y tendido de las amarras, no solo para mantener el fondo, sino tambien para la seguridad del buque aun en el caso que permanezca anclado: y se termina el capítulo evidenciando que las resistencias de los cables están en

tre sí como los quadrados de sus circunferencias ó perimetros.

CAP. II. De la figura de los palos, masteleros y vergas; y de la direccion con que el viento exerce sus esfuerzos sobre ellos.

gas

[ocr errors]

Pruebase que las resistencias de los palos, masteleros y ver

deben ser como los cubos de los diámetros de sus secciones circulares. Evidenciando despues que los esfuerzos que exercen las velas sobre los palos hacen que se consideren como palancas se concluye sencillamente que los diámetros de sus secciones circulares deben ser iguales á la raiz cúbica de la distancia de cada seccion al tope ó extremo superior del palo. Seguidamente se manifiesta lo que debe variar todo lo establecido la resistencia de las xarcias, acordando el motivo de emendar los brandales volantes en las circunstancias de llevar las gavias arrizadas. Se determina tambien que los cubos de los diámetros del espesor de las. de las vergas, deben ser iguales á los quadrados de las distancias de los puntos correspondientes al penol inmediato. Insinuada la figura de los palos y vergas, se considera el punto de cada palo donde pueden conceptuarse unidos los esfuerzos de qualquiera número de velas mareadas. Descomponiendo las fuerzas tangenciales de las velas se observan las direcciones con que obran contra sus palos y vergas, y se termina el capítulo evidenciando el riesgo que hay de izar mucho las velas en ocasiones de vientos muy fuertes.

CAP. III. De las direcciones en que obra la fuerza empleada en izar las velas.

Se descompone la direccion segun la qual trabaja la driza, y se concluye con las advertencias mas precisas para la faena de

izar las velas.

CAP. IV. Del modo de obrar de las brazas, y de los modos de disponerlas para mayor seguridad de las vergas en algunas posiciones.

Descomponiendo en sus varias direcciones aquella con que obran las brazas, se infieren los distintos movimientos que en su exercicio procuran á las vergas, y se demuestra fundamentalmente el perjuicio de los brazalotes.

CAP. V. De la union de las fuerzas que contribuyen á romper las vergas segun la tension de los ca. bos que las sujetan.

Se determinan los puntos de union de estos esfuerzos perjudiciales á la seguridad de las vergas para los casos del viento en popa, y se deduce la buena práctica de mantener las brazas algo arriadas en las empopadas.

CAP. VI. Del modo con que trabajan los obenques y brandales.

Descomponiendo la direccion de su tirantez, se concluyen las direcciones con que sujetan los palos, y los medios propios para que estos últimos queden mas sujetos. Despues se reflexîona acerca del distinto estorbo de las xarcias para el braceo de las vergas.

CAP. VII. Aplicacion de la doctrina de la composicion y descomposicion de las fuerzas á otras varias

maniobras.

Se trata del mejor modo de disponer los remolques y de dar un cabo para hacer cabeza sobre él. Despues se reflexîona acerca de la disposicion mas conveniente de dos ánclas para la seguridad de un buque fondeado.

« AnteriorContinuar »