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viento en popa y sin corrientes obliquas á la direccion del viento, en todos los demas el rumbo que señalan las grimpolas está léjos de ser el del viento. Se advierten las perjudiciales conseqüencias á que puede inducir este errado concepto: y se concluye con dar varios métodos unos geométricos y otros prácticos, para averiguar el error que dan las grimpolas y asegurarse no solo de la direccion del viento, sino del verdadero ángulo en que lo cine y puede navegar un buque.

CAP. XIX. Descripcion de un anemometrò.

Tanto para verificar el proceder geométrico del capítulo anterior, como para muchas otras circunstancias de precaucion es de sumà importancia á bordo el conocer la fuerza del viento. Con este objeto se describe el anemometro que trae Mr. Bouguere en su tratado del navio, y se dan varios medios para reducir la fuerza del viento á velocidad.

CAP. XX. De los errores que pueden cometerse en el modo ordinario de observar los abatimientos causados por solo el efecto del viento.

Se describe el modo de observar el abatimiento: las alteraciones que causan en la observacion los efectos de las corrientes segun lo profundo ó superficial de estas, y se indica un medio por el qual se pueden conocer probablemente las circunstancias en que el abatimiento observado corresponde al verdadero que ocasiona el impulso lateral del viento.

CAP. XXI. Del camino que sigue el navio en virtud del viento que lo impele.

Habiendo discurrido en los capítulos anteriores relativamente á dirigir la proa de un buque á determinados rumbos, es conseqüente que se reflexîone acerca del verdadero camino que

zas,

hace en virtud del viento que lo impele. Para esto con los meros principios de la composicion y descomposicion de las fuerse deducen las quatro velocidades que toma un buque : directa, obliqua, lateral y aquella con que sale á barlovento. Se evidencian las alteraciones que en las dichas ocasionan la direccion del viento y el distinto braceo de las vergas, concluyendo con la dependencia que las mismas pueden tener de la formącion de la estiva.

CAP. XXII. Del examen de las fórmulas de D. Jorge Juan relativas al particular influxo de los distintos braceos de las vergas, direcciones del viento y disposicion de la estiva en las velocidades de un buque.

Habiendo insinuado en general la dependencia que tienen las velocidades de un buque de la direccion del viento, braceo de las vergas y estado de la estiva, se hace uso de las fórmulas del Exâmen Marítimo, para concluir con mas individualidad el influxo de dichas causas y los determinados ángulos que deben formar entre sí, el viento, las vergas y la quilla para obtener el máximo de las velocidades obliquas y directas, y la mínima deriva. De paso se advierte la limitacion de las tales fórmulas, previniendo el trabajo que alguno pudiera tomarse en su observancia.

CAP. XXIII. De las providencias que conviene tomar en los temporales para la seguridad de los bu

ques: y primero de la formacion y movimiento de las olas.

Dada la idea de la formacion y movimiento de las olas, se exâminan los efectos que deben causar contra un buque segun las varias circunstancias de su direccion, el número de velas de

que se hace uso en el baxel, la figura que guardan los costados de este último en la inmediacion de la línea de agua, y el partido que se abrace de navegar de bolina ó de arribar en popa. Despues se introducen las fórmulas de D. Jorge Juan que evidencian las causas que exponen ó aseguran la arboladura, disminuyen ó aumentan las cabezadas y balances, y dificultan las inundaciones. De este modo en la mera inspeccion de estas fórmulas y la lectura de la explicacion que aquí se dá de ellas, tiene el Marinero recogidos, y como en punto menor, todos los preceptos fundamentales de la Maniobra que le sirvan de gobierno en quanto deba providenciar en los malos tiempos para su perfecta seguridad.

CAP. XXIV. De la razon de haber adoptado las fórmulas del Examen Marítimo de D. Jorge Juan,

con preferencia á las que sobre iguales pun

tos traen otros autores.

Se explican varias opiniones acerca de las resistencias de los fluidos indicando las circunstancias á que no se atiende en estas opiniones. Despues se dá una breve idea de la nueva teórica de D. Jorge Juan, y se manifiestan algunas particularidades á que atiende este autor.

CAP. XXV. De la estiva.

Se deducen las miras que deben tenerse presentes para la formacion de la estiva con arreglo á los principios teóricos, y despues se desciende á todo el por menor de los casos prácticos. Siendo comun en varias comisiones aumentar ó disminuir

el peso de la carga, se explica el uso y formacion de las tablas y escalas estereográficas mediante las quales puede qualquiera concluir, sencillamente y en el instante, la cantidad que eleva ó baxa la línea de agua la adicion ó substraccion del nuevo carga

mento. Seguidamente se reflexîona acerca del influxo que puede tener en las propiedades de un navio la distinta colocacion de los pesos que componen la carga. Se dan los medios de emendar estas propiedades, y se concluye con evidenciar lo que influye la estiva en las velocidades de los buques, no solo por las distintas resistencias que experimentan sus cascos, á causa de las alteraciones de su calado, sino por el diverso ángulo con la fuerza horizontal del viento obra contra las velas. Por úlque timo se concluye con dar idea del plan de estiva de Mr. Misesi.

CAP. XXVI. Del flete y arqueo de las embarcaciones.

Vistos los inconvenientes que tiene el establecer el flete de los buques contando con sus capacidades ó toneladas de arqueo, se fixa el precio de los fletes sobre sus toneladas de desplazamiento. Se aconseja el mejor repartimiento que puede hacerse de los varios efectos de transporte, segun la distinta construccion de las embarcaciones de un comboy. Seguidamente se dan algunos métodos prácticos para obtener con suficiente exâctitud las toneladas de desplazamiento de qualquiera buque, sus capacidades ó toneladas de arqueo, y las relaciones del porte y capacidad de la embarcacion con peso y volumen de los efectos de la carga.

el

DEL

INDICE

DE LOS ARTÍCULOS DE ESTA OBRA.

PRINCIPIOS

EL uso del signo en varias expresiones de la mecánica. I.-Del modo de simplificar varias formulas. 2.

Definiciones.

PRELIMINARES.

Del cuerpo en general. 3.-De las propiedades generales de la materia. 4.—De la masa y volumen. 5.-De la densidad. 6.- De los cuerpos sólidos. 7.-De los fluidos. 8.-De los duros. 9.-De los blandos. 10.- - De los elásticos. 11.-De los tenaces. 12.-Del movimiento. 13.-Del reposo. 14.-De las ideas anexâs á la idea del movimiento. 15.-De la velocidad. 16. - De las direcciones del movimiento. 17.-De varias especies de movimiento, y primero del uniforme. 18.- Del acelerado. 19.-Del retardado. 20.-De otras especies de movimiento. 21.-De la fuerza. 22.—De otra expresion de la fuerza. 23. -De la fuerza absoluta y relativa. 24.

Axiomas.

Los efectos son proporcionales á las causas. 25 Conseqüencia para las causas heterogéneas. 26.-Conseqüencia para las causas homogéneas. 27.-Un cuerpo por sí solo no puede alterar su estado. 28.- Conseqüencia para sus estados de quietud y movimiento. 29. -Conseqüencias para el movimiento uniforme y rectilíneo. 30.-Causas necesarias para el movimiento curvilíneo. 31.-Causas necesarias para el aumento ó diminucion de velocidad. 32.-La accion es igual á la reaccion. 33.

De la composicion y descomposicion de las fuerzas.

De un cuerpo impelido á la vez por dos fuerzas á lo largo de una misma recta. 34. -Un cuerpo impelido por dos fuerzas, cuyas direcciones forman ángulo entre sí, sigue la diagonal del paralelogramo formado sobre dichas direcciones. 35.- Consideracion de una tercera fuerza cuyo efecto equivalga al de las otras dos; y conseqüencias para substituir dos fuerzas á una tercera ó descomponer esta última en otras dos. 36.- Advertencia acerca de estas substituciones. 37-Variacion de efectos que resulta en el movimiento de un cuerpo por la variedad de ángulos que pueden formar entre sí las direcciones de las fuerzas. 38.-De la direccion del movimiento de un cuerpo impelido á la vez por muchas fuerzas que obran en direcciones diferentes en un mismo plano. 39.-Hallar trigonométricamen

te, por una construccion geométrica, la direccion y relacion de la fuerza resultante. 40. -Conseqüencia general para la descomposicion y composicion de fuerzas. 41.-Substitucion de los triángulos á los paralelogramos para expresar la composicion y descomposicion de las fuerzas. 42.-Substituir á una fuerza dada dos fuerzas que produzcan igual efecto. Solucion del primer caso. 43.-Solucion del segundo caso. 44.-Aplicacion de la doctrina de la composicion y descomposicion de las fuerzas para el movimiento de un plano ó cuerpo. 45.-Relacion de una fuerza absoluta y obliqua con la perpendicular. 46.-Expresiones de las fuerzas, paralela y obliqua á un plano, en que se ha descompuesto la fuerza obliqua y absoluta que obra contra dicho plano ó cuerpo. 47.

De la fuerza de gravedad.

Definicion de la gravedad. 48.-Modo con que obra contra los cuerpos. 49.-Diferencia entre la gravedad y peso de los cuerpos. 50. -La gravedad es una fuerza aceleratriz constante. 51.

De las fuerzas de presion y percusion.

Definicion de la fuerza de presion. 52. -Definicion de la fuerza de percusion. 53. -Que el numero de impulsos que recibe un cuerpo por parte de la gravedad crece segun el tiempo que emplea en su descenso. 54. -Deduccion de las expresiones de las fuerzas de presion y percusion, y su extraordinaria diferencia. 55.

Del equilibrio.

Que las máquinas destinadas al aumento de nuestras fuerzas deben considerarse primero en el estado del equilibrio. 56.-Idea del equilibrio. 57.-Que en el equilibrio las fuerzas que actuan para el movimiento, pueden representarse por los lados de un paralelogramo, cuya diagonal manifiesta la fuerza resistente. 58. Tres potencias que forman equilibrio están en un mismo plano. 59.-De las proporciones entre las potencias, lados y senos de los ángulos de las direcciones de las tres fuerzas ó potencias, que concurren para la formacion del equilibrio. 60.-De las tres potencias que forman equilibrio, las dos están siempre entre sí en razon recíproca de las perpendiculares tiradas de la direccion de la tercera, sobre las direcciones de cada una de las otras dos que se comparan. 61.-Expresiones de los es

A

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