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á toda la Europa civilizada. Por ahora nos limitamos á considerar el problema de la comunicacion entre los dos mares, con toda la generalidad de que es susceptible. Presentaremos en un mismo cuadro nueve puntos, muchos de los cuales no son bastante conocidos en Europa, y todos ofrecen mayor ó menor posibilidad, ya de canales, ya de comunicaciones interiores por rios. En un momento en que el Nuevo Continente, aprovechándose de las desgracias de la Europa y de sus discordias perpetuas, hace singulares progresos hácia la civilizacion, en una época en que el comercio de la China y el de la costa N. O. de la América van siendo cada dia mas importantes, el objeto que tratamos aqui como de paso, ofrece el mayor interes para la balanza del comercio y para la preponderancia política de las naciones.

Estos nueve puntos que yo he reunido en la lámina IV de mi atlas geográfico y físico, y que en diferentes épocas han fijado la atencion de los hombres de estado y de los negociantes residentes en las colonias, presentan ventajas muy diversas. Los colocaremos segun su posicion geográfica, comenzando por la parte mas setentrional del Nuevo Continente, y siguiendo las costas hasta el sur de la isla de Chiloe. Solo despues de haber examinado todos los proyectos formados hasta ahora sobre la comunicacion de los dos mares, es como podria el gobierno decidir cual de ellos merece la preferencia. Sin este examen, para el cual no se han juntado aun los materiales necesa

rios, seria una imprudencia el hacer canales en el istmo de Guasacualco ó en el de Panamá.

1o Bajo los 54° 37′ de latitud boreal en el paralelo de la isla de la Reina Carlota, las fuentes del rio de la Paz ó de Ounigigah estan 7 leguas inmediatas á las del Tacoutche-Tesse que se supone ser el mismo que el rio de Colombia. El primero de estos rios desagua en el mar del norte despues de haber mezclado sus aguas con las del lago del Esclavo y las del rio Mackenzie. El segundo rio, esto es, el de Colombia, desemboca en el Océano pacífico cerca del cabo Desappointement al sur de Nootka-Sund, segun el célebre viagero Vancouver, á los 46° 19′ de latitud. La cordillera de las montañas de roca (Stony-Mountains), abundante en carbon de tierra, se ha hallado por M. Fiedler que está elevada en algunos parages 3520 pies ingleses* ó sean 550 toesas sobre los llanos vecinos. Separa las fuentes de los rios de la Paz y de Colombia. Segun la relacion de Mackensie que atravesó esta cordillera en agosto de 1793, es bastante posible el abrir un paso ó puerto, pues las montañas no parece que que tienen allí una grande elevacion. Para evitar la

⭑ Si es cierto que esta cadena de montañas entra en el límite de las nieves perpetuas (Mackensie, t. 1, pág. 331), debe ser su altura absoluta de mil ó 1200 toesas á lo menos; de donde resultaria, ó que los llanos vecinos en que estaba situado M. Fiedler para establecer sus medidas, estan elevados sobre el nivel del mar de 450 á 550 toesas, ó que las cimas, cuya altura indica este viagero, no son las mas altas de la cadena que atravesó Mackensie.

gran vuelta que da el Colombia, podria abrirse un camino de comercio aun mas corto desde las fuentes del Tacoutché-Tessé hasta el río de los Salmones, cuyo embocadero se halla al E. de las islas de la Princesa Real bajo los 52° 26' de latitud. M. Mackenzie observa con razon que un gobierno que abriese esta comunicacion entre los dos Océanos, formando establecimientos en lo interior del pais y á los dos extremos de los rios, llegaria á ser por este medio dueño de todo el comercio de peletería de la América setentrional desde los 48° de latitud hasta el polo, exceptuando la parte de la costa que está comprendida mucho tiempo hace en la Rusia americana. El Canadá, por la multitud y curso de sus rios, presenta facilidades de comercio interior semejantes á las que se hallan en la Siberia oriental. El embocadero del rio de Colombia allí una hermosa colonia; cuyas orillas ofrecen terrenos fértiles, cubiertos de excelentes maderas de construccion. Sin embargo, es menester convenir en que á pesar del examen hecho por M. Broughton, no se conoce aun sino una pequeñísima parte del rio Colombia, el cual, parecido en esto al de Saverne y al Támesis, parece que se estrecha enormemente * á proporcion que se aparta de las costas. Todo geógrafo que compare atentamente los mapas de Mackenzie con los de Vancouver, estrañará que el Colombia, al

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parece que convida á los europeos para formar

Viage de Vancouver, t. II, p. 49, y t. 1, p. 521.

bajar de las Stony-Mountains, que podrian considerarse como una prolongacion de los Andes del reino de Méjico, pueda atravesar la cadena de montañas que se acerca á la costa del grande Océano, y cuyas principales cimas son el monte de Santa Helena, y el monte Rainier. Pero ya M. Malte-Brun ha presentado dudas importantes contra la identidad del Tacoutché-Tessé y del rio Colombia. Presume ademas que el primero desemboca en el golfo de California*; suposicion aventurada, que daria al Tacoutché-Tessé un curso de una enorme longitud. Es menester convenir en que toda esta parte del O. de la América setentrional no está aun conocida sino muy imperfectamente.

* Geogr. mathem. Vol. xv, p. 117.

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** Desde la primera edicion de esta obra se ha echado de ver que el Colombia ú Oregon es enteramente distinto del Tacoutché-Tessé, ó Frasers River. El primero nace en el terreno montuoso que une, por medio de una espina trasversal, la gran cadena central de los Rocky Mountains con los Alpes marítimos de la Nueva Albion: y cerca de sus fuentes presenta los fenómenos de tortuosidades las mas extraordinarias. El origen del Colombia no se halla á los 55o de latitud, como pretenden los geógrafos de los Estados-Unidos en las obras mas modernas, sino á los 50° 3'. El rio corre primeramente al N.-N.-O. hasta la estacion de Arthabasai (lat. 52°), en donde no se aparta de la fuente principal del Tacoutché-Tessé mas que unas seis ó siete leguas: de allí vuelve al Sur, recibiendo sucesivamente el Flat-Bow y el Flat-Head (lat. 49°), llamado tambien Rio de Clarke, el Saptin ó Lewis River (lat. 46o 5′) y el Multnomah (lat. 45° 20′). Las fuentes del Flat-Bow-River se acercan á las del Colombia hasta cosa de cuatro á cinco mil toesas, de suerte que un vasto terreno triangular comprendido entre los 46° y los 50°

de latitud, está rodeado casi por todas partes de aguas corrientes.

Bajo los 50° de latitud, el rio Nelson, el Saskashawan y el Misouri, que pueden considerarse como uno de los brazos principales del Misisipí, dan tambien algunas facilidades para la comunicacion con el Océano pacífico. Todos estos rios nacen al pie de los Stony-Mountains. Pero no hemos adquirido aun bastantes conocimientos sobre la naturaleza del terreno por donde debia abrirse el puerto ó paso de las montañas, para decidir acerca de la utilidad de estos proyectos. El viage que el capitan Lewis hizo á expensas del gobierno anglo-americano por el Misisipí y el Misouri, podrá dar muchas luces sobre este importante problema.

2° Bajo los 40° de latitud, las fuentes del Rio del

Estos parages eran mucho mas frecuentados antes que se hubiese abandonado la colonia de Astoria (al embocadero del Colombia); y se sabe que los buques de 300 toneladas pueden subir 125 millas marítimas hasta la junta del Multnomah. El rio de Frasser ó el Tacoutché-Tessé nace, con corta diferencia á los 52° 20' de latitud, y corre como el Colombia, primeramente, hácia el norte (hasta 54o 30'), despues hacia el S.-S.-O. desembarcando en Birch-Bay que hace parte del brazo de mar que separa la isla de Cuadra y de Vancouver de la Tierrafirme. Hay mas de 60 leguas desde el embocadero del Colombia al del Tacoutché-Tessé. Entre estos dos grandes rios que podran llegar á ser con el tiempo muy importantes para la civilizacion humana, se halla otro tercer rio llamado el Caledonia. Al pasar la vista sobre los rios que nacen en la falda de las montañas de roca, se advierte que siguen, á su salida de ellas, un curso paralelo al eje de la cadena. Este fenómeno, cuyas causas he examinado en otra parte, caracteriza muchas cordilleras de la India y de la China. (Ritter, Erdzunde, tom. 1, - pág. 248.) Humboldt, Relacion histórica,

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