si la bolsa de Paris debe mas á la de Londres que esta á aquella, pero que suceda lo contrario en Amsterdam, todo podrá arreglarse de comun acuerdo entre estas tres plazas, sin necesidad de hacer transporte alguno de metales, Una plaza cuarta, una quinta, etc., pueden tambien intervenir; el conocimiento de todas estas relacio、 nes y de las variaciones que experimentan, es uno de Jos de mas importancia para un banquero. La invencion de las letras de cambio es sin contradiccion una de las ideas mas útiles é ingeniosas; pero como lo hémos demostrado, tiene su orígen en la misma condicion del comercio existente entre dos plazas que se hallan en la necesidad de saldar recíprocamente sus compras, Las negociaciones de bolsa relativas á estas operaciopes son un tráfico que tiene por objeto el papel, signo representativo de los metales preciosos; este papel es por consiguiente una mercaderia cuyo valor cambia segun las circunstancias como el de cualquiera otro objeto de comercio. La variacion del precio ó valor de las letras de cambio, es un hecho de que es fácil darse Fazon, pues si es mayor el número de personas que pidan cantidades pagaderas en Londres, que el de las que ofrecen papel sobre aquella plaza, la letra de cambio estará sobre el par, es decir, valdrá mayor cantidad de francos que la que señala el valor de esta letra en moneda de Londres. Es pues fácil de concebir que siempre que se hacen venir de un pais mayores valores en géneros que los que se remiten á él, el cambio con dicho pais presentará desventaja, y la diferencia con el par podrá elevarse hasta los gastos de conduccion del metal, con mas el SEGURO que representa los riesgos que corre el transporte, Las ciudades de un mismo reino experimentan en su comercio las mismas influencias sobre el valor del papel. El cambio de Ruan con Paris puede ganar ó perder 1, 1, 2... por ciento, de manera que es exactamente el mismo caso que si estas dos plazas se sirviesen de monedas que tuvieran el mismo nombre con diferentes valores; y 100 francos de la una valen 101, 1016102 francos de la otra. El valor de las letras de cambio varia pues sin cesar, y comparándolo con el valor del par de las monedas se puede sacar de ello la consecuencia de la actividad del comercio, tanto de dos ciudades entre sí, como de un pais con las naciones extrangeras, En la palabra BALANZA DEL COMERCIO, hémos explicado lo que debe entenderse por esta expresion y de que modo está unida semejante nocion á la prosperidad industrial y comercial de un pais. La ciudad que importa para su consumo mas valores en géneros que los que exporta, debe pagar la diferencia por una pérdida de dinero, por un transporte de metales. En la palabra BANCO PÚBLICO se ha visto que cada ciudad, cada Estado debe tener una cierta cantidad de numerario para el servicio de su comercio, y que los metales se envilecen en él ó se hacen mas preciosos segun su abundancia ó escasez; hémos explieado de que modo los metales van por decirlo asi á buscar ellos mismos el pais en que tienen mayor valor, es decir, donde á precio igual se obtiene una mayor cantidad de un género designado, y hémos hecho ver finalmente, de que modo el empleo del papel puede suplir con ventaja al de los metales para los negocios públicos; siendo de consiguiente inútil en volver á tratar de estos particulares. No podemos ménos de añadir sin embargo, que á ménos que el valor que este papel representa no pueda ser cambiado cuando se quiera y sus gas tos contra su valor en moneda, solo tiene un valor convencional, variable sin cesar, y las letras de cambio que se pagan con esta clase de papel de poca estimacion, no tienen ya base fija sobre la que pueda establecerse la idea del par. Ademas de los valores empleados en las compras y que se cambian segun su propio valor, tienen las naciones una unidad que no es una moneda; pero que conserva toda la fijeza de ella, en razon á que la relacion de esta unidad ó de esta moneda imaginaria con la verdadera moneda recibida en la circulacion, está fijada por las leyes. Asi es que la libra esterlina de que se hace uso en Inglaterra para establecer las cuentas, estipular los contratos, llevar los libros y cobrar las contribuciones, no es una moneda de metal; pero como esta unidad de convencion está determinada por su relacion con las monedas corrientes (cuatro coronas ó 20 schellings, moneda efectiva, valen una libra esterlina moneda de cambio) se puede considerar esta última tan efectiva como la otra, en razon á que se puede cambiar cuando se quiera en cantidad fija. Como una moneda solo tiene curso en el pais en que ha sido acuñada, el viajador que quiere proveerse de monedas admitidas en el pais que va á recorrer, las compra del cambiador; en este caso se establece como para las letras de cambio y por iguales motivos un curso variable segun el cual se hacen las valuaciones de las respectivas monedas de las diferentes naciones; se paga una moneda mas alta ó mas baja que el par, es decir, mas ó ménos de su valor efectivo, segun la cantidad de las partidas pedidas y dadas, se establece pues un comercio de cambio lo mismo que para el papel, y el cambio aumentado con el beneficio del cambiador fija entonces el valor de la pieza de moneda para el momento en que se hace el cambio. En cuanto á los cálculos necesarios para encontrar los valores de las cantidades que son el objeto del cambio, hémos dado las bases de ellos en la palabra ARITMÉTICA, en donde se encuentran explicadas las reglas conjuntas y los arbitrages. Estos cálculos resultan de las relaciones dadas por el cambio de las letras, y es preciso conocer el estado de este cambio ó las relaciones de los valores que tienen en el dia las dos monedas comparadas. Para mayor simplificacion, los banqueros han convenido en tomar, entre las diferentes monedas de las dos naciones, dos de entre ellas para punto de comparacion, y de no cargar mas que sobre una las variaciones que sufre por el cambio. Asi es que en las transacciones entre Francia é Inglaterra, se expresa en francos el valor de una libra esterlina: esta libra es un término fijo; se paga á 22 francos, 23 ó 24 mas ó ménos, segun las circunstancias; y como el franco y la libra esterlina están siempre sujetas á los cambios, se sobreentienden por lo regular, estas dos unidades, y se dice tan solo que el cambio sobre Inglaterra está á 22, 23, 24... lo que significa, para el que está acostumbrado á esta clase de operaciones, que para compar una libra esterlina, es preciso dar 22, 23 ó 24 francos. En este ejemplo, el primero de estos valores se llama el cierto y el segundo el incierto, denominaciones que equivalen á las de cambio fijo y cambio variable. Para hallarse en disposicion de hacer estos cálculos de cambio, es preciso entender este lenguage abreviado, restablecer las unidades sobreentendidas y el número cierto, conocer sus propiedades con las monedas efectivas, ó de BANCA (V. esta palabra), y aplicar despues las reglas conjuntas. Se han publicado muchos tratados para enseñar estas convenciones, y nos separariamos del objeto de nuestro Diccionario si no nos limitáramos á dar en este lugar tan solo un pequeño extracto de estas proporciones. El siguiente comprende todas las relaciones de cambio con las ciudades de mayor comercio, y puede bastar casi para todos los casos. Hémos indicado en él el valor del par del cambio con aquellas plazas, y los nombres, valores y subdivisiones de las monedas de cambio se expondrán en la palabra MONEDAS : la letra D significa dá, la R recibe; el término fijo ó cierto está en la segunda columna el variable ó incierto en la primera. La FRANCIA en sus operaciones de cambio con Amsterdam R 56 din. de gr. mas o ménos, por Estos datos indican el significado del curso de los cambios en la bolsa de Paris. Si veo que el cambio de Hamburgo es 183, saco la consecuencia que la proporcion de las monedas de cambio está actualmente entre |