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Se dá tambien el nombre de carreton á la garrucha de hierro ó de madera que sirve para subir y bajar las lámparas. L.

CARRIOLA. Especie de carruage económico de dos ruedas cuya caja es muy ligera, hecha de tablas ó de mimbres trenzados, colocada algunas veces sobre el eje, sin resortes de suspension. Es un cabriolé cuya caja por lo regular no tiene sopandas, y es construida de mimbres ó de tablas de pino. FR.

CARRO. Carruage de dos ruedas de que se servian los antiguos en los combates, juegos y triunfos. Las medallas y los historiadores de la antigüedad, nos los representan tirados por dos caballos uncidos de frente á una lanza, y guiados por un hombre puesto en pié en la parte delantera del carro.

Los poetas dan el nombre de carro á una carroza magnífica; dicen tambien el carro del sol, de la luna, el carro mortuario. Este último es bien conocido; tiene cuatro ruedas y es tirado por dos caballos uncidos de frente; su color es negro; es sencillo ó magnífico segun el empleo ó la fortuna de aquel á quien conduce á la tumba, y para quien todo está acabado en este mundo.

E. M.

CARRO CON BANCOS. Carruage ligero de cuatro ruedas, sin sopandas, con varios bancos colocados transversalmente, apoyados en resortes, ó sostenidos por medio de correas clavadas á las laderas del carro. Los carros con bancos sirven en el campo, para llevar muchas personas á la vez, con solo un caballo. E. M.

CARRO ENTALAMADO. Carro de cuatro ruedas destinado á transportar por tierra, por medio de animales, toda especie de fardos. Su hechura y solidez varia segun el pais y el uso que de él quieren hacer. En

los paises montañosos, como por ejemplo Franclu-Compté, Suiza, Auvernia, etc., usan unos carros muy ligeros, que un solo caballo puesto en las varas lo tira. En los paises llanos, para las carreteras de primera y aun de segunda clase, tienen carros de una grande dimension y extremadamente sólidos, á los cuales ponen seis ú ocho caballos ó mulas, y algunas veces mayor nú

mero.

Hay carros tambien de una forma particular para las bores rurales, de una construccion sobre la cual conviene llamar la atencion de los labradores propietarios, y arrendatarios; pues casi en todas nuestras provincias tienen todavía una forma de carros extremadamente viciosa y pesada.

Los carros que siguen los ejércitos y los hospitales ambulantes, tienen forma propia para el uso á que están destinados, y que han sido determinados por ordenanzas ó reglamentos, asi como para los carros de artillería, que no les está permitido tampoco el apartarse de ellos.

Se halla en las memorias de la Academia de Ciencias de 1733, una memoria de M. Couplet conteniendo observaciones muy útiles sobre diferentes modos de transportar toda especie de fardos. Los que quieran profundizar esta materia, harán muy bien de consultar con él. Volvámos á nuestro objeto.

En general, en toda clase de carros se observan dos partes distintas, el juego delantero y el juego trasero, unidos el uno al otro, por lo que llaman abismal ó clavija maestra.

El juego trasero se compone de dos ruedas de un eje, de un encastrado de eje, de una flecha y de dos varas. El juego delantero tiene igualmente dos ruedas, ordina

riamente mas pequeñas que las de atrás; un eje, un eneastrado de eje, dos armones, un asiento ó banquillo, y una lanza ó timon.

Los palos horizontales sobre los cuales descansa toda la carga de un carro, cuyos pezones en forma cónica atraviesan libremente los cubos de las ruedas, se llaman ejes: se hacen de madera ó de hierro. Los primeros no están en uso mas que para los carros muy comunes; y siendo preciso ponerlos muy gruesos, para que tengan la resistencia necesaria, resulta aun cuando están guarnecidos sus pezones de cíbicas de hierro, un rozamiento muy considerable dentro del cubo que aumenta mucho la tirada.

Los ejes de hierro se hacen de diferentes barras soldadas juntas, teniendo cuidado de tener la dimension vertical, en cuyo sentido obra la carga mas fuerte que la dimension horizontal. Los pezones están ordinariamen te inclinados, y tienen una direccion ligeramente inclinada hácia bajo, cuya razon explicarémos hablando de la construccion de las ruedas. Su largaria varia segun el diámetro de las ruedas, entre 12 y 18 pulgadas; esto basta para mantener la inclinacion de las ruedas. Seria una medida muy sabia privar estos pezones de eje de una largaria tan enorme y sin utilidad, como se ven particularmente en los carros entalamados provinciales. Los cabos están guarnecidos de S ó de tuercas para impedir que las ruedas se escapen. El intérvalo que hay de una rueda á otra se llama cuerpo del eje; se guarnece para los carros grandes un encastrado de madera, tanto para fortificar esta parte del eje, como para fijar mas fácilmente la flecha y las varas que estriban por encima. El largo del cuerpo del eje determina la via de un carro; la que se mide por la distancia media que

hay de una rueda á otra, es decir, por el intérvalo del interior de una rueda y el exterior de la otra á la parte inferior.

Los ingleses ordinariamente hacen los cuerpos de eje para los carros grandes de madera, y los pezones de acero ó hierro templado en paquete. Estos pezones tienen la ventaja de durar mas tiempo y de dar ménos rozamiento, en razon que los hacen mas delgados.

La flecha es una pieza de madera fijada perpendicularmente sobre el cuerpo de eje de detrás, y que está unida al juego delantero por la clavija abismal. En los carros grandes de ordinarios, la flecha está dispuesta de manera de poderse alargar segun se necesite. Lo mismo sucede con las varas sobre las cuales está todo el peso ó la carga; estas deben ser á la vez de una madera sólida y elástica, que cedan bajo la carga sin riesgo de romperse.

Los armones son de dos piezas de madera fijadas sobre el encastrado del cuerpo del eje del juego delantero que, por una parte sirven de atadura á la lanza á la vara, y por la otra sirven de apoyo á los suelos, cuya funcion es de mantener la lanza en una posicion horizontal. El banquillo colocado sobre las tigeras, en la parte del cuerpo del eje, sirve de sosten á las varas unidas en este sitio por un travesaño que tiene la facultad de dirigir al rededor del abismal, de suerte que el timon ó la lanza de un carro pueda tomar á derecha ó izquierda, en la extension de un cuarto de círculo, todas las direcciones necesarias.

No creémos necesario tener que extendernos mas sobre estas diferentes partes de un carro, pero si nos detendrémos mas largo tiempo sobre la construccion, forma y dimension de las ruedas, que merecen un exá

men particular, siendo como es lo que hay de mas importante á considerar en la construccion de un carro.

En una rueda se distingue el cubo, los rayos, las pinas ó circuito, y la llanta. El cubo es la parte central de la rueda por donde pasa el pezon del eje; á este efecto está guarnecido de una caja de cobre ó de hierro ó de hierro colado, á fin de que se conserva mas tiempo y de disminuir el rozamiento.

Los cubos se hacen de olmo, que no esté sujeto á hendirse, que le llaman retorcido; se guarnecen con aros de hierro en diferentes partes como á los extremos, al medio, á un lado y al otro de los rayos; estos deben ser de roble bien seco, los cuales están metidos á golpes de mazo en las muescas hechas para este efecto al rededor de la comba, no en una direccion perpendicular al eje ó al cubo, sino siguiendo una direccion hácia fuera que varia entre 10 y 14°, en sentido inverso del diámetro de las ruedas; de suerte que cada rayo se forma el lado de una pirámide cuyo vértice está colocada sobre el centro del eje, cuya base es el circuito mismo de la rueda, esto es lo que se llama ecuantura de la rueda; esta tiene mucha mas fuerza que si estuviese derecha; pues para hacerla cambiar de forma seria preciso qué los rayos y las pinas se alargasen ó cortasen al mismo tiempo, al paso que si estuviese derecha, la menor doblez de los rayos ó de las pinas bastaria para esto. Resulta tambien que, combinado con la direccion hacia abajo del pezon del eje, el rayo inferior que lleva toda la carga, se halla en una posicion vertical, suponiendo que la rueda asienta sobre un plano horizontal.

A pesar de esta disposicion y de la buena ensambladura de los rayos dentro del cubo, las ruedas que prue

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