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I

del cual hémos hablado, vémos que el informe del tiro ó peso transportado, no comprendido el del carro, iguala sobre el empedrado, y al paso corto 44; algran paso al pequeño trote 4; al gran trote sobre la tierra, de los dos lados de la calzada; sobre un empedrado firme y destrozados; sobre uno idem nuevamente construido ó sobre un camino muy arenoso ; sobre un camino empedrado cuya pendiente es de un decímetro por metro .

La fuerza constante que un caballo de una fuerza mediana puede hacer durante el dia, se estima á 75 ó 100 kilogramos. (V. CABALLO.) Podrá pues tirar yendo al paso por un camino empedrado horizontal, un peso de 2200 kilógramos, sin comprender el del carro; al gran paso 1800 kilogramos; al pequeño trote 1200, y al gran trote 750.

En Paris las carretas de tres caballos, conducen ordinariamente 2 metros cúbicos de piedra, cuyo peso es de cerca de 4200 kilógramos; la carga total es pues de 5200 kilogramos; lo que hace por cada caballo 1733 kilógramos. Un solo caballo conduce una carreta cargada de una media cuerda de madera, es decir de 23 metros cúbicos, que pesan cerca de 2.000 kilógramos, Los ordinarios en general cargan 1000 á 1200 kilógramos por caballo. Los de Frauclle-Comté, conducen de 1400 á 1500 kilógramos. E. M.

CARROMATO. Carruage de dos ruedas y dos varas largas, fuertes y muy inmediatas una á otra, sobre el cual se transporta en el interior de las ciudades, desde un puerto á los almacenes, ó reciprocamente, todos los géneros en toneles. Este carruage, al cual se enganchan algunas veces muchos caballos en hilera á una lanza, fijada con articulacion en uno de los extremos de las

varas, de modo que estas puestas en equilibrio sobre el eje pueden inclinarse hácia atrás hasta que sus extremos opuestos toquen al suelo. En esta posicion es como el carromato se carga y se descarga, por medio de una cuerda doble, cuyos extremos se envuelven en una cabria colocada horizontalmente junto á la lanza, sobre el extremo de las varas. Esta cabria, prolongada hácia la parte de afuera del lado del restribo de subir, en donde está siempre el carromatero, tiene una cabeza con birola que cruzan dos grandes palos que sirven de palancas, con cuya ayuda un solo hombre hace subir uno ó muchos toneles á la vez por lo largo de las varas del carromato, hasta que el centro de gravedad de la carga se halla á corta diferencia encima del eje. La detiene provisionalmente en aquel sitio con una clavija de hierro que introduce en uno de los agujeros hechos de trecho en trecho á lo largo de una de las varas. Soltando la cabria, va á buscar del mismo modo otros toneles, que á su vez vienen á empujar á los primeros, y á ponerse sobre el eje. Entónces si la carga es completa, continua á hacerla subir, la que resbala con facilidad sobre las varas, porque están cubiertas de hierro pulimentado, hasta que vuelven á tomar su posicion horizontal, en la cual los mantiene el carromatero con una gruesa clavija de hierro que introduce en agujeros hechos en las varas y en la limonera, que en esta posicion le corresponden.

La descarga es todavia mucho mas fácil, pues que solo es menester dar á las varas su posicion inclinada hácia atrás, y dejar resbalar los toneles hasta que el último que se cargó toque al suelo; entónces haciendo andar un poco los caballos, todos los demas toneles se descargan sucesivamente sin que se deba temer el menor accidente.

Algunas veces se cargan los toneles al través de las varas; se hacen subir á ellas haciéndolos rodar por medio de la cuerda y la cabria; pero esta cuerda se pone de diferente modo de cuando se trata de hacerlos resbalar: como el centro está asido á la clavija maestra de la lanza, se lleva doblada al otro extremo, en donde, despues de haber envuelto el tonel ó toneles que se quieren cargar, se llevan dos cabos igualmente tendidos hácia la cabria que los tira, como en el primer caso.

La invencion de este carruage se debe al célebre Pascal, que como se vé, lleva en si misma un medio extremadamente sencillo y cómodo de cargar y descargar las mercaderias.

Se construyen carromatos mucho mas anchos, pero ménos largos, con los cuales se transporta la cerveza, regularmente puesta en toneles pequeños.

Dáse tambien el nombre de carromatos á los carruages de artillería sobre los cuales se cargan los pontones, Jos barcos ó barquichuelos, los tablones y vigas que se necesitan para establecer puentes volantes en los rios. Estos carromatos tienen avantren y poco mas ó ménos 6 metros de largo sobre 1, 5 de ancho. Las varas tienen por la parte exterior cuatro escalones de clavija que sirven para contener los pontones en el camino, lo mismo que los tablones y vigas, etc. E. M.

CARROZA (Tecnológia). Carruage grande de 4 y algunos de 6 plazas, suspendido por sopandas, cubier to y cerrado, y es de cuatro ruedas. Son los primeros carruages que se inventaron en Francia; son mas modernos que lo que comunmente se cree. Bajo el reinado de Francisco I en 1547 no se contaban mas que dos en toda la Francia, el uno pertenecia á la Reina, y el otro á Diane, hija natural y legitimada de Henrique II.

En la palabra MAESTRO DE COCHES describirémos la manera de construir todos los carruages, y harémos conocer todas las perfecciones que se han hecho en este género de industria.

L.

CARTAMO. El cartamo ó azafran bastardo, safranum, es la flor del carthamus tintorius de la Singenesia poligamia igual de L., de los flosculosos de J. Esta planta es anual; crece naturalmente en Egipto, de donde es originaria. En la India y en algunos parages de Europa, la cultivan para el tinte. Tiene su tronco derecho, tieso, liso, blanquizco, y alto de 2 á 3 pies; se divide hácia su copa en diferentes ramos guarnecidos de meras hojas enteras, óvalas, puntiagudas y circundadas de algunos dientes espinosos; cada ramo tiene una flor terminal bastante grande, cuyos florones, todos hermafroditas están partidos en cinco tiras que son coloradas de un hermoso color de azafran.

Se recoge ordinariamente el safranum luego que se abre, porque pierde su brillo á medida que se va abriendo mas; se debe hacer secar á la sombra y conservarlo al abrigo de la humedad. Es tanto mas ventajoso, cuanto mas bello es su matiz. Cuando tiene un color empañado, es un indicio que la flor ha sido cogida en tiempo de lluvia, ó mal desecada, y que la parte colorante está ya deteriorada.

La flor del cartamo se emplea mucho para los tintes; contiene dos materias colorantes: la una de un amarillo encendido, que lo dejan como inútil, porque no dá mas que matices empañados; la otra, que es de un encarnado mas hermoso, sirve para producir todos los matizes, desde la rosa (mas tierna hasta el encarnado de guinda. La primera se disuelve fácilmente en agua fria

al

paso que la segunda, siendo en parte de naturaleza

resinosa, no goza de la misma propiedad. Asi pues para separar la una de la otra, basta lavar el cartamo en un chorrito de agua, para quitar la materia colorante amarilla. Cuando el agua sale descolorida, se deja de lavar mas, y se hace macerar el cartamo en una ligera solucion de sal de sosa; el baño toma prontamente un color amarillo tirando á rojo bastante subido. Cuando se juzga la maceracion suficientemente prolongada, se pasa al través de una manga ó de un filtro, despues se le mete algodon cardado, y se añade un ácido vegetal hasta la saturacion completa del álcali, Se prefiere ordinariamente para esta saturacion el jugo de limon, en razon que aviva mucho mas el color. El ácido carbónico que se desenvuelve durante la saturacion produce un poco de tumefaccion y necesita algunas precausiones para que el líquido no sobresalga; es preciso menearlo continuamente y no añadir el ácido mas que por porciones. La materia colorante, que no estaba detenida en disolucion mas que por el álcali, debe necesariamente separarse de la disolucion á medida que la saturacion se efectua; pero en lugar de ponerse sobre las paredes del vaso, se fija con preferencia en el algodon con el cual tiene la afinidad. No se pueden jamas impeler los primeros lavados del cartamo, hasta quitar completamente toda la materia amarilla: una porcion se halla en la solucion alcalina, y empaña un poco el matiz del algodon que ha servido de apoyo; pero se quita fácilmente por medio de algunos lavados. Cuando está bien enjuagado, se vuelve por una nueva solucion de carbonato de sosa, y asi se obtiene un baño que no contiene mas que la materia colorante encarnada perfectamente pura. Cuando se quiera con ella teñir, se meten las telas, y se añade, como en el primer caso,

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