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La maniobra del tonel de aire que sube y baja incesantemente, exige que uno de los buzos esté perpetuamente ocupado á vaciar este barril; es tambien util-mente reemplazado por el empleo de la máquina que impele el aire de afuera, abastece á la campana del aire nuevo para reemplazar el que está inficionado por la respiracion. La experiencia prueba que un hombre \usa 800 litros de oxígeno en 24 horas por la respiracion, lo que hace 3800 litros de aire atmosférico (el todo está evaluado aqui á la presion y á la temperatura ordinaria). Estos 3,8 metros cúbicos de aire son un minimum indispensable; pero es necesario renovar el aire mucho tiempo antes que todo el oxígeno que contiene esté apurado. El aire que no contiene mas que un tercio del oxígeno propio á su naturaleza ordinaria, no es mas respirable; la insalubridad del aire tira sobre todo á la presencia de materias animales que encuentra. Cada inspiracion convierte 2 p. 100 de oxígeno en gas ácido carbónico; y si piensan que el mismo aire no debe ser inspirado mas de dos veces, es preciso renovar el aire cada vez que está inficionado de 4 p. 100, ó de un vigésimo quinto, que son 25 veces mas que se ha calculado mas arriba, ó 95 metros cúbicos de aire en 24 horas: la máquina deberá pues renovar 4 metros cúbicos de aire por hora y por hombre. (V. ATMOSFERA, ASFIXIA Y OREAR).

CAMPANEO ( Artes mecánicas ). La mayor parte de los relojes de pared ó péndula dan las horas y medias horas, cuando la manecilla de los minutos marca sobre el cuadrante los números 60 6 30, indicados á medio dia y á las 6. Como son estas piezas de relojeria las mas extendidas en el comercio, describirémos aqui su mecanismo.

Un tambor ó barrilete T (fig. 8, lám. 57 ) encierra un resorte motor que está arrollado en espiral. Se monta este resorte, asegurando el árbol (fig. 7) por su extremidad g que es cuadrado, con una llave taladrada del mismo calibre ó grandor, haciéndola girar: este resorte es una plancha de acero de la cual una extremidad está enganchada al rededor interno del barrilete, y la otra en el árbol que es movible é independiente de este. El desarrollamiento del resorte asi montado está impedido por una rueda catalina Ry un trinquete Vc que fija el árbol, precisamente como para motor del movimiento de la pieza (V. PENDULA, RESORTE). Resulta que el tambor T hace fuerza para girar al rededor de su árbol fijo, y gira efectivamente cuando deja de estar detenido, como se dirá luego. La rueda T que está fijada sobre su alrededor (fig. 8), dá movimiento al piñon a de la rueda V, la cual mueve el piñon b de la rueda X, despues el piñon c de la rueda Y, el piñon d de la rueda Z, y en fin el piñon e de un volante u. Estas piezas se llaman el rodage de campaneo; su destinacion és de parar el movimiento de rotacion del barrilete, de detenerlo, de dejarlo mover á los instantes que se quicren, y en fin de poner en juego el martillo M, que dá Ja hora sobre una campana; el todo de este modo será explicado. Para evitar la confusion, no hémos presentado esta campana de reloj en su figura. Dirémos solamente que es una pequeña aljofaina de metal de campana (V. CAMPANA) que está agujereada por el centro para pasar una broca taladrada fijada á la plancha: esta aljofaina está mantenida por una tuerca de tornillo que la aprieta sobre un descanso que se hace á esta broca.

El número de los dientes de los piñones y de las ruedas del campaneo son casi arbitrarios, excepto lo

que mas adelante se dirá. Supongámos que el piñon a tenga 12 dientes, el siguiente 8, y los otros 6; que la rueda V tenga 72 dientes y las siguientes 60, 64 y 48; será fácil de ver que las celeridades de la rotacion aumentarán de tal modo de V en u, que el paso de 12 dientes de la rueda T hará hacer una vuelta á la rueda V, 9 á la rueda X, 90 á la rueda Y, 960 á la rueda Z y 7680 al volante u (V. NÚMERO DE DIENTES DE RUEDA), las planchas de cobre que forman esta última pieza tocando el aire con rapidez, la resistencia que este fluido opone modera el curso del rodage y arregla el intérvalo de los martillazos, cuyo martillo está puesto en juego por las clavijas de la rueda X; para esto el mango del martillo lleva un talon I, que cada clavija levanta á su turno cuando pasan, que es lo que hace bascular el martillo de su eje. Cuando la clavija llega á la punta del talon I y cesa de encontrarlo, el martillo llega al punto mas distante de la campana; entonces escapa, y lo vuelve á traer el resorte r hasta que el talon I llega sobre la clavija siguiente, que lo levanta á su turno, y asi continua hasta que el número de golpes designados por la hora hayan dado y el rodage sea detenido, como se verá mas adelante.

Sobre el árbol de la rueda V está fijado un limbo QQ, que es solidario con ella, que llaman caperuza 6 rueda de cuenta, cuyo uso será explicado al instante. Todo está arreglado de manera que una vuelta entera de esta rueda haga pasar 90 clavijas de la rueda X, á fin de que el martillo dé 90 golpes, que es el número de golpes en 12 horas por un campaneo de horas y medias horas. Todas las 12 horas, la rueda V hace una vuelta. Si se dan 84 dientes á la rueda T irá 7 veces mas lentamente, y por consiguiente no dará mas que

una vuelta entera en 3 dias y medio: asi pues dando al resorte de 5 á 5 vueltas y media de desarrollo con la fuerza suficiente para vencer el rozamiento, la pieza podrá bastar al campaneo durante 15 6 20 dias; despues de este tiempo la pieza tendrá necesidad de ser montada para continuar sus funciones.

En general los relojes de campaneo de nuestras habitaciones están construidos para andar todo este tiempo, y los números arriba indicados para los dentados son los mas usados, aunque los pueden cambiar sometiéndose á las condiciones esenciales. Se dan á la rueda X 10 clavijas, y se vé que una vuelta de la rueda Q hace que aquella dé 9; el martillo dá pues, en efecto, los 90 golpes exigidos en las 12 horas.

En la rueda Y hay una sola clavija llamada gatillo, cuyo uso es de detener el rodage de campaneo y de hacer por consiguiente callar la campana. El gatillo estriba entonces en o contra la extremidad del fiador ef, cuyo centro de movimiento está en e'. Mientras esta pieza tiene esta situacion, el resorte del barrilete está sin mas efecto, que el de apretar el gatillo sobre la extremidad ƒ del fiador; pero desde el momento que por cualesquiera causa este fiador está desordenado y sale de su lugar, el gatillo entónces no estando detenido ó sujetado, el rodage corre, y el martillo dá tantos golpes consecutivos, como la rueda X hace pasar clavijas (10 á cada vuelta de esta rueda). La rueda de gatillo Y dá una vuelta entera cada vez que pasa una clavija, á saber: 10 vueltas contra una de la rueda de clavijas X. Estas clavijas deben dividir la circunferencia en arcos iguales para ser equidistantes. Este número de golpes está arreglado por la rueda de cuenta; he aqui el modo.

Se observa que esta rueda Q está guarnecida de muchas distancias desiguales. El fiador ef lleva un brazot que desliza sobre la circunferencia de la rueda de cuenta, por que un resorte le aprieta. Cuando este brazo está en presencia de una inuesca va á fondo, y el fiador ƒ hallándose bastante inmediato del eje de la rueda Y detiene el gatillo. El campaneo queda inmóvil y silencioso; pero desde el momento que alguna pieza aparta el brazo t, y por consiguiente la extremidad ƒ del fiador, el campaneo entra en juego; y como entonces la rueda de cuenta gira y presenta su borde el brazo t, conduce el fiador debajo del gatillo.

Se entiende actualmente por que los intérvalos de las muescas son desiguales; estos espacios son duplicados por 4 horas de lo que ellos dan por 2, y séxtuplos por medio dia. Por lo que es necesario que los arcos sucesivos de la rueda de cuenta crucen en progresion como los números 1, 2, 3... 12.

Es menester ademas dar á las muescas bastante anchura para que las medias horas tengan el tiempo de dar; pues desde que la manecilla de los minutos llegará sobre 30, el brazo estará levantado, el gatillo escapará, pero solo dará una vuelta, y la rueda-X no dejará pasar mas que una sola clavija, bien entendido que el brazo t volverá á caer inmediatamente al fondo de la misma muesca, sin que la rueda de cuenta haya tomado bastante curso para presentar su borde á este brazo. El uno de los lados de la muesca es redondo para dar mas facilidad al brazo t para que suba sobre el borde cuando llega la hora.

Para hacer concebir este ingenioso mecanismo, no nos queda mas que explicar, el como es que á la hora ó la media el brazo t del fiador se halla levantado. La

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