Imágenes de páginas
PDF
EPUB

todas cuantas noticias he podido proporcionarme en órden á los viages emprendidos por los españoles, y llevados al cabo, desde 1 543 hasta nuestros dias, hácia las costas occidentales de Nueva-España al N. de la Nueva-California. Tengo para mí que era necesaria la reunion de estos materiales en una obra que abrazá todo cuanto dice referencia con las relaciones políticas y comerciales de Méjico.

Los geógrafos, que tanta priesa se han dado en ha cer trizas el mundo para facilitar el estudio de su ciencia, han distinguido en la costa NO. una parte inglesa, otra española y neutra y una rusa; pero estas divisiones han sido hechas sin consultar á los caudillos ⚫ de las diferentes tribus que habia en aquellas comarcas. Y á la verdad que si las pueriles ceremonias, á que los europeos dan el nombre de toma de posesion; si las observaciones astronómicas hechas en una costa recien descubierta, pudieran dar derechos de propiedad, es muy cierto que aquella porcion del nuevo continente seria dividida de un modo estraño, y quedaria repartida entre los españoles, ingleses, rusos, franceses y los americanos de los Estados Unidos; un mismo islote tocaria en el reparto á dos ó tres naciones á un tiempo, porque cada una de ellas podria probar haber descubierto un cabo diferente. La dilatada sinuosidad que forma la costa entre los paralelos de 55° y 60°, abraza los descubrimientos hechos sucesivamente por Gali, Behring y Tschirikow, Cuadra, Cook, Lapérouse, Malaspina, y Vancouver.

En toda la dilatada extension de costa que se prolonga desde el cabo Mendocino hasta los 59° de latitud, todavía no se ha fundado hasta ahora por ninguna de las naciones europeas un establecimiento permanente. Al pasar de aquel límite comienzan ya las factorías rusas, tan esparramadas y distantes la mayor parte unas de otras, como lo estan las factorías que en las costas de Africa, de tres siglos á esta parte, han fundado las naciones europeas. Casi todas aquellas colonias rusas de poca consideracion se comunican entre sí únicamente por mar, y las nuevas denominaciones de América Rusa 6 de posesiones rusas en el nuevo continente no deben hacernos creer, que la costa de la concha de Behring, la península Alaska ó el pais de los Tschugatschi, se han convertido en provincias rusas en el sentido aligadó á esta palabra, cuando hablamos de las provincias españolas de la Sonora ó de la Nueva Vizcaya.

La costa occidental de la América nos presenta el ejemplo único de un litoral de 1900 leguas de largo, habitado por un mismo pueblo europeo. Los españoles, como ya lo hemos apuntado al principio de esta obra, han fundado establecimientos desde el fuerte Maullin en Chile, hasta San Francisco en la Nueva California. Al norte del paralelo de 38°, comienzan las tribus de indios independientes. Es probable que poco a poco serán subyugadas estas tribus por los

Véase t. 1, p.

[ocr errors]

colonos rusos, que desde fines del último siglo han pasado de la extremidad oriental del Asia al continente de la América. Los progresos de estos rusos siberianos hácia el sur, naturalmente deben ser mas rápidos que los que hacen los españoles mejicanos hacia el norte. Un pueblo cazador, acostumbrado á vivir bajo un cielo nebuloso, en un clima excesivamente frio, hallà que es agradable la temperatura que reina en la costa de la Nueva Cornuailles. Y esta misma costa, por el contrario, parece un pais inhabitable, una region polar á los colonos procedentes de un clima templado, de los llanos fértiles y deliciosos de la Sonora y de la Nueva California.

Desde el año de 1788 ha mostrado el gobierno español alguna inquietud por la aparicion de los rusos en las costas del NO. del nuevo continente; y creyendo que toda nacion europea es un vecino peligroso, ha mandado explorar la situacion de las factorías rusas. Luego que se ha sabido en Madrid que dichas factorías no se extienden, hácia el E., mas allá de la entrada de Cook, ha desaparecido todo temor. Cuando en 1799 el emperador Pablo declaró la guerra á la España, pensó durante algun tiempo en Méjico, y se trató, del atrevido proyecto de preparar en los puertos de San Blas y de Monterey una expedicion marítima contra las colonias rusas en América. Si se hubiera puesto, por obra aquel proyecto, habríamos visto una lucha entre dos naciones que, ocupando los extremos opuestos de la Europa, se encuentran vecinas en el otro

se

hemisferio, sobre los confines orientales y occidentales de sus dilatados imperios.

De dia en dia va reduciéndose el intervalo que separa estos confines; y á la Nueva-España interesa para su política el tener una noticia exacta del paralelo, hasta donde ha llegado ya la nacion rusa por la banda del E. y la del S. En un manuscrito que se custodia en los archivos del vireinato de Méjico, y que he citado poco hace, no he hallado mas que nociones vagas é incompletas, y describe el estado de los establecimientos rusos no mas que como se encontraban hace 20 años. M. Malte-Brun, en su geografía universal ha publicado un artículo importante acerca de la costa NO. de la América, y es el primero que ha puesto en noticia del público la relacion del viage de Billings*, publicada por M. Sarytschew, y que es preferible á la de M. Sauer. Me lisongeo de poder dar, fundado en noticias muy recientes tomadas de un documento de oficio **, la posicion de las factorías rusas cuya

* Account of the geographical and astronomical expedition undertaken for exploring the coast of the Icy-sea, the land of the Tshutski and the islands between Asia and America, under the command of captain Billings, between the years 1785 and 1794. By Martin Sauer, secretary to the expedition. Putetchestwie flota-kapitana Sarytschewa po severowostochnoï tschasti Sibiri, ledowitawa mora, i wostochnogo okeana. 1804.

** Carte des découvertes faites successivement par des navigateurs russes dans l'Océan pacifique et dans la Mer Glaciale, corrigée d'après les observations astronomiques les plus récentes de plusieurs navigateurs étrangers, gravée au dépôt des cartes de Sa Majesté l'Empereur de toutes les Russies, en 1802. Esta hermosa carta que me ha franqueado la obsequiosa bondad de M. de Saint-Aignan, tiene 1m, 231 de largo, y om,722 de ancho, y abraza la extension de costas y mares compren

mayor parte no son mas que una reunion de cobertizos y de cabañas que sirven de depósito para

mercio de pieles..

el co

En la costa mas inmediata del Asia, á lo largo del canal de Behring, desde los 67° hasta los 64° 10' de latitud, bajo los paralelos de la Laponia y de la Islandia, se encuentran un gran número de cabañas frecuentadas por los cazadores siberianos. Los principales puestos, contándolos de N. & S. son Kigiltach, Leglelachtok, Tuguten, Netschich, Tchinegrium, Chibalech Topar, Pintepata, Agulichan, Chavani y Nugran, cerca del cabo Rodni (cabo del Pariente). Las habitaciones de los naturales de la América rusa no distan mas que treinta ó euarenta leguas de las chozas de los Tchoutskis del

[ocr errors]

dida entre los 40° y 72o de latitud, y los 125o y 244o de longitud occidental de Paris. Los nombres estan escritos en carácteres rusos.

* Como es muy probable que pueblas asiáticas y americanas han pasado el océano; es curioso examinar la anchura del brazo de mar que separa ambos continentes bajo los 65° 50' de latitud boreal. Segun los descubrimientos mas recientes hechos por navegantes rusos, la América, mas que por ningun otro punto, está cercana á la Siberia, en una línea que atraviesa el estrecho de Behring, en la direccion de SE. al NO., del cabo del Príncipe de Gales al cabo Tschoukotskoy. La distancia de estos dos cabos es de 44' en arco, ό de 183 leguas de 25 al grado. La isla de Imaglin se halla casi en medio del canal, mas cerca del cabo de Asia. Ademas parece que para concebir, como las tribus asiáticas, domiciliadas en el alto llano de la Tartária china, han podido pasar del antiguo al nuevo continente, no hay necesidad de recurrir á una trasmigracion efectuada en latitudes tan elevadas. Una cadena de islotes, contiguos unos á otros, se prolonga desde la Corea y el Japon

« AnteriorContinuar »