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ñas de Oajaca; el de Cosamaluapa hasta el Santuario, cerca de las mismas montañas; y el de Tuxtla hasta la pequeña ciudad de este nombre, situada en la falda de las montañas de San Martin, que son las únicas que se encuentran en las costas de Méjico y que llegan desde Guasacualcos hasta Alvarado. En medio de este desierto se hallan lugares muy considerables, como Tlacotalpain, que está á ocho leguas de Alvarado, Cosamaluapa á veinte, Tesechoacain á veinte y cinco, y Acayucan á cuarenta y cinco. Los dos primeros y el último de estos lugares estan muy bien construidos y cuentan un buen número de casas de ladrillo.

Su poblacion blanca se compone de hombres tan cultos que no parecen haberse criado en estos desiertos. Los indios agricultores, que son los mas en número, son honrados, industriosos y hospitalarios, y su carácter se contrapone de un modo singular con el de la gente del campo que se llaman allí jaruchos ó vaqueros, los cuales son por lo comun gentes de color, y cuya principal operacion es cuidar de los ganados. Su pereza es tan grande, como su insensibilidad, su orgullo y su mala fe. Las mugeres de los yuajiros jaruchos son activas y laboriosas, y dedicadas, como los indios, á la industria, á la agricultura y á semejantes suaves ocupaciones; son honestas y de un carácter muy afable. Los jaruchos pasan su vida á caballo, ya por pasearse y ya por perseguir y atacar con singular destreza los toros salvajes que andan errantes por los llanos. De este modo se contraponen las costumbres pacíficas de los indios mejicanos del mediodia que viven de la agricultura y de los productos de su industria con el carácter feroz é indomable de los indios del norte que no viven sino del producto de su caza, y que no gustan sino de los combates. >>

« La barra de Alvarado es la mas profunda del golfo de Méjico, despues de las de Guasacualco y del Misisipí: puede admitir buques que calen diez, doce, y aun catorce pies de

agua; sin embargo estos últimos estan expuestos á algunos retardos para entrar ó salir, esperando una marea que les per

mita el paso.»

<< Las fragatas y los buques que calan mas de catorce pies de agua, y los que con esta cala no quieren ó no pueden entrar en el rio, quedan fondeados en la rada á una, dos ó tres millas; y cargan y descargan, por medio de gabarras, como en Tampico. La barra es aun mas peligrosa que la de Tampico para las embarcaciones pequeñas, sobre todo si estan cargadas, y se expone la vida cuando se quiere pasar durante los vientos fuertes. Es preciso aprovecharse de la calma de la mañana, ya para saltar en tierra y ya para descargar las mercancías. La mar se estrella con violencia en los arrecifes que hay á las orillas de la barra. Una vez pàsada esta ya no hay peligro, y se encuentra bastante fondo para echar áncoras.

«Los navíos pueden fondear enfrente y muy cerca de Alvarado. Los mas grandes descargan por medio de piraguas; y los otros vienen á un muelle pequeño que se ha construido recientemente, y que se avanza bastante en el rio, de modo que los buques pueden descargar en él con mucha comodidad; y otros en fin se acercan á las orillas del rio para descargar por medio de un puente. Los pilotos tienen mucho cuidado con las señales que se les hacen desde la rada, la cual es mucho mas peligrosa que la de Tampico, por su posicion, en caso de ventarrones. En la barra de Tampico, los ventarrones del Norueste arrojan los buques fuera de la costa y les dejan correr todo el golfo; y aun en Veracruz, tienen los buques á sus espaldas un buen trecho en que correr: pero como la rada de Alvarado se halla enteramente en el fondo del golfo, los vientos NO. echan las embarcaciones á la costa. No hay mas que el golfo de Guasacualcos que esté un poco mas al sur que Alvarado. Paramos la atencion en estas circunstancias para probar que la rada de este último puerto puede

llegar á ser peligrosa en un fuerte ventarron, aunque no lo sea en tiempos ordinarios, y que conviene, aqui mas bien que en Tampico, estar siempre prevenidos para salir á alta mar. Una batería defiende la barra de Alvarado. »

«Laguna de Términos. Esta gran laguna está situada cerca de quince leguas de la barra de Tabasco hácia el Este, y á veinte y cinco ó treinta de Campeche hácia el SSO.; tiene quince leguas de largo y diez de ancho, y comunica al mismo tiempo por muchos pasos con el mar Ꭹ con el rio de Tabasco. » «Se sube con piraguas el rio de la Palizada para entrar en unas pequeñas bahías que van á parar al rio de Tabasco. Las dos islas principales de la Laguna de Términos son las de Laguna y Puerto Real; y hay en ellas dos lugares del mismo nombre, cuyos habitantes se ocupan principalmente en el comercio del palo de tinte. El gran canalizo tiene doce ó trece pies de agua; y como el fondo es de légamo, los buques pueden salir de él sin ningun peligro, aun con seis pulgadas de fango. Saliendo de la laguna en donde se encuentra el fondeadero, se va derecho al este para encontrar la tierra firme, hasta que se encuentre fondo de légamo; y despues se va hácia el norte, para apartarse de la tierra firme, porque las barras de la Laguna se extienden con corta diferencia treinta y cuatro millas hácia el norte. Al paso que se avanza hacia el ueste, se sondea continuamente, y siempre que se encuentren menos de tres brazas, y fondo de arese debe volver hácia el este. Por el contrario, se vira de nuevo hácia el ueste tan luego como se descubra fondo de guijarros. Se debe tener cuidado de seguir siempre por el légamo que señala infaliblemente el verdadero paso. El paso de Puerto Real no tiene mas de ocho palmos de agua que corresponden á cinco pies y medio; es menester no aventurarse á entrar con viento norte, aunque venga por la espalda, por que la mar es muy fuerte en estos parages. >>

y

na,

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Tehuantepeque situado en el istmo de este nombre, á cinco

á

leguas de la costa del Océano pacífico, y á veinte y ocho ó treinta del Paso de la Puerta, primer punto de navegacion del rio de Guasacualcos que desagua en el Atlántico, La poblacion de Tehuantepeque es de 14,000 habitantes; y se compone de un gran número de familias blancas muy respetables, pesar de que la gran masa de la poblacion es de indios. Los habitantes son los mas activos y laboriosos de toda la NuevaEspaña; lo que es tanto mas de extrañar, cuanto es un pais que se tiene por uno de los mas cálidos de la América. El rio de Tehuantepeque atraviesa la ciudad, que está construida en la caida de unos cerros, únicas alturas que se encuentran en muchas leguas de distancia, porque toda la campiña vecina forma una inmensa llanura arenosa, bien que fertilizada por algunos riachuelos y arroyadas. La ciudad se compone de cinco ó seis barrios diferentes, que parecen otros tantos lugares separados los unos de los otros por medio de pequeñas elevaciones del terreno; de manera que desde ningun punto se puede descubrir de un golpe de vista el todo de la ciudad. Muchas calles de las que habita la poblacion blanca tienen edificios de piedra; las iglesias y edificios públicos estan muy bien construidos, al paso que los barrios ocupados por los indios estan hechos de cañas mambues y de hojas de palmera. Los habitantes en general tienen una dulzura de costumbres, y una afabilidad que son muy dignas de elogio. Hace tanto calor en Tehuantepeque, que aun antes del dia se celebra la misa debajo de un cobertizo sostenido en las paredes de la iglesia; y los vientos mas fuertes del norte no anuncian ni lluvias ni frescura. El clima es muy sano á pesar de los pantanos y lagunas que rodean este lugar, y pesar del excesivo calor que en él se experimenta. Ninguna especie de insectos venenosos, ni aun los mosquitos, incomodan á los habitantes. Ni puede suponerse que la falta de extrangeros sea la causa de esta salubridad, porque es indudable que Tehuantepeque es un lugar sano aun para los habitantes del llano de Méjico;

á

allí concurre gran número de indios habituados al clima templado de las montañas, y no contraen las enfermedades que les hacen perecer en la costa del nordeste y en Acapulco.

<< Los habitantes de este distrito se ocupan en cultivar la cochinilla, y aun mas particularmente el añil. Tambien se hace allí un gran comercio de sal y de pescado seco; y ya se ha abandonado la pesca de las perlas, que en otro tiempo era tan célebre. Los indios no buscan con ansia mas que un marisco que da un color de púrpura bastante sólido con el cual tiñen el algodon : tambien hacen toda especie de tegidos de seda del pais.

«El punto de la costa mas arrimado á Tehuantepeque se llama el Morro; en donde se ha puesto, una vigía. Para ir al Morro es menester atravesar el rio y pasar la hacienda de San Diego, que comunmente se llama Soleta, y se halla á tres leguas en un terreno arenoso pero lleno de aguas estancadas. Desde San Diego al Morro no hay mas que una legua; y el camino serpentea entre montecillos de arena y pequeños peñascos. Tambien se puede ir al Morro por el lugar indio de Vilotepeque que dista cuatro leguas de Tehuantepeque, quedándose siempre al lado de la orilla izquierda del rio: pero en este sitio la tierra es muy fangosa. El Morro forma una de las puntas de una pequeña montaña, cuya elevacion es tres veces mayor que la del Morro de la Habana. La bahía está cubierta hácia el Sur, y apenas puede dar algun abrigo á los buques.»>

«No se puede conseguir el descargar las mercancías en la bahía del Morro sino por medio de canoas; porque no hay ni gabarras ni piraguas en la costa. Seria menester aprovecharse de la calma de la mañana y poner las mercancías en tierra muy cerca del Morro, en donde el mar está menos movido mientras hay viento; y muy poco en tiempo de calma.

«Es muy rara la vez que se han presentado buques en esta costa, y enviado embarcaciones á tierra en la bahía del Morro para hacer víveres. Ahora últimamente han descubierto unos pastores en la orilla del mar del Sur, y casi sepultadas en las

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