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usos,

tres, ó cuatro veces mayor cantidad de azúcar que la isla de Cuba, cuya poblacion libre no pasa de 450,000 habitantes.

Hubiera querido reunir en un solo estado la exportacion de azúcar de la Nueva-España y la de las Antillas; pero me ha sido imposible reducir todos los datos á la misma época de 1803. No he podido adquirir noticias ciertas acerca del producto de los ingenios en las islas inglesas, que se ha aumentado prodigiosamente. La isla de Cuba ha exportado, en 1803, por el puerto de la Habana, 158,000 cajas; por el de la Trinidad y por Santiago de Cuba, incluyendo el contrabando, 30,000 cajas.

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[Desde esta época se ha aumentado de tal suerte la exportacion que ha sido en la Habana, desde 1815 á 1819, un año con otro, de 206,360 cajas; en 1820, de 215,593 cajas; en 1821, de 236,669 cajas; en 1823, de 300,211 cajas; en 1824 (año poco fértil), de 245,329 cajas. Si se añaden * á estas exportaciones de la Habana, el consumo interior, las cantidades de azúcar que salen por Matanzas, Trinidad, Santiago de Cuba y Baracoa, y los efectos del contrabando, no se puede dudar que en el dia de hoy, la produccion de la isla de Cuba, es, en años mediana

* El término medio de la exportacion de la Habana en los últimos ocho años ha sido de 237,000 cajas; en los otros puertos: 70,000; fraudeá lo menos, ó 77,000; consumo interior 60,000; producto total, 444,000 cajas; exportacion total, lícita é ilícita : 384,000 cajas de azúcar.

mente fértiles, de 400,000 á 450,000 cajas, es decir, de 73,500,000 á 82,700,000 kilógramos. El producto de azúcar en la parte francesa de Santo-Domingo era, en el año 1788, de 80,360,000 kilógramos (en 1799 apenas era de 20 millones). La exportacion de Santo-Domingo para Francia, ascendia, en 1788, á 70,315,147 kilogramos **, la de todas las colonias francesas en las Antillas y en el mismo año, es decir, sy cuando estaban en la mayor prosperidad estos establecimientos, á 92,286,943 kilógramos. En estos últimos tiempos, ha recibido la Francia de sus colonias, desde 1817 á 1821, un año con otro, 35,545,400 kilógramos de azúcar; en los últimos años ha pasado de 40 millones de kilógramos. La exportacion de todas las colonias inglesas de las Antillas, que no ascendia, en 1802, sino á 128,569,728 kilógramos de azúcar, ha sido, en 1823 (inclusa la Guayana inglesa) de 3,583,660 cwt, ó 182,014,091 kilógramos ***, sin contar 4,833,844 gallons de ron. La Jamaica por sí sola daba á la metrópoli 1,417,758 cwt, ó 72,007,928 kilógramos de azúcar, y 2,951,110 gallons de ron.

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Para inteligencia de la reduccion de las medidas: 100 libras españolas ó un quintal: 45kil., il,97; 1 arroba = 25 libras españolas: Ikil.,49; por consiguiente una caja de azúcar ó 16 arrobas = 400 libras españolas 183kil.,904. Por otra parte, I cwt=112 libras inglesas =5okil,796, suponiendo una libra francesa — okil, 489

91000

** A saber, 822,628 quintales de azúcar en bruto, 566,285 quintales de azúcar terciado, 49,090 quintales de azúcar purificado. Peuchet, Statist. de la France, p. 407.

*** Statist. Illustrations of the British Empire, 1825, p. 54.

La exportacion de la Jamaica, en azúcar, se diferencia hoy dia muy poco de la de Santo Domingo en 1788, y es superior á la de la isla de Cuba en los años de mediana fertilidad.

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Segun las noticias curiosas que ha dado M. Bockford en sus Recreaciones Indianas, impresas en Calcuta, en Bengala la caña de azúcar se cultiva principalmente en los distritos de Peddapore y de Benares, en el Delta de Godavery, y en las márgenes del rio Elyseram: las haciendas allí se riegan, como tambien es estilo, en varias partes del reino de Méjico y en el valle de los Guines, al SE. de la Habana. Para no apurar la fertilidad del suelo, hacen alternar el cultivo de las plantas leguminosas con el de la caña que, en general, tiene tres metros de alto, y tres ó cuatro centímetros de grueso. En Bengala, un acre (de 4044 metros cuadrados) da 2300 kilógramos de azúcar, lo que hace 5750 kilógramos por hectara: por consiguiente el producto del suelo es doble mayor que en las islas Antillas; al paso que el precio del jornal del indio libre es casi tres veces menor que el del esclavo negro de la isla de Cuba. En Bengala, seis libras de zumo de caña dan

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Segun los registros de la aduana, los dos puertos de la Habana y de Matanzas han exportado juntos en el año fertilísimo de 1823, en producciones del pais, el valor de 15,139,188 pesos, de los cuales, 5,254,680 arrobas de azúcar (327,855 cajas), y 979,864 arrobas de café. Pero no hay exageracion en contar, en 1823, por la isla entera (los puertos de la Habana, de Matanzas, de Trinidad, de Santiago de Cuba y de Baracoa), una exportacion de 360,000 cajas de azúcar, ó 66,240,000 kilógramos.

una libra de azúcar cristalizado, cuando en la Jamáica se necesitan ocho para dar una de azúcar comun. Considerando el vezu como un líquido cargado de sal, hallamos que este líquido contiene en Bengala 16 y la Jamaica 12 por ciento de materia azucarada: por eso en las Grandes Indias el azúcar es tan barato, que el cultivador la vende á 41⁄2 rupias el quintal, ó un real de vellon el kilógramo, que es poco mas ó menos, el tercio del precio á que se vende en el mercado de la Habana. Aunque en Bengala el cultivo de la caña de azúcar se propaga con una rapidez asombrosa, el producto total todavía es mucho menor que lo que se cree generalmente. M. Bockford supone que la cosecha (no la exportacion) de Bengala, era todo lo mas, en 1802, la cuarta parte de la de la Jamaica.

La determinacion del consumo de los géneros que en el estado actual de la civilizacion europea son los principales objetos de la industria de las colonias, es uno de los problemas mas interesantes de la economía política. Se puede llegar á unos resultados aproximativamente exactos, á unos números límites, por dos caminos diferentes; 1°, investigando la exportacion de los paises que dan las cantidades mas considerables de estos géneros, que son, por lo que toca al azúcar, las Antillas, el Brasil, las Guayanas, la isla de Francia, Borbon y las Grandes Indias; y 2o, examinando la importacion de los géneros coloniales en Europa, y comparando su consumo anual con la po

blacion, con la riqueza, y con los hábitos nacionales en cada pais. Cuando solo hay un producto, como por ejemplo, el te, las investigaciones de esta clase son fáciles y bastante ciertas; pero las dificultades se aumentan en las regiones de los trópicos que todas producen unas cantidades mas o menos considerables de azúcar, de café ó de añil. En este caso, para establecer un número límite del mínimum del consumo, es necesario empezar fijando la atencion sobre las masas en grande. Poco importa saber si las Antillas holandesas y dinamarquesas producen 18 ó 22 millones de kilógramos de azúcar, si sabemos que segun el registro de sus aduanas, exportan anualmente las Antillas inglesas, españolas, y francesas, 269 millones de kilógramos. Si el Brasil, Demerary, Berbice y Essequebo exportan 155 millones de kilógramos, cualquier duda acerca de lo que producen Surinam y Cayena, que juntos dan menos de doce millones de kilógramos, influye muy poco en la vàluacion del consumo general de Europa.

Ya en otro lugar (Relation histor., tom. 1.), he hablado del problema, cuya solucion se discutirá en esta nota; entonces pensaba, con vista de materiales menos numerosos y menos exactos, que el consumo de azúcar de Europa, en el año 1818, no ascendia sino á 450 millones de libras. Este número, aun en esta época, pareceria quedarse corto, lo menos en una quinta ó cuarta parte; pero es necesario tener presente que, desde 1818 hasta 1823, ha bajado el

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